Taponamiento esofágico: Sonda de Sengstaken

Anuncio
Taponamiento esofágico: Sonda de Sengstaken-Blakemore
Introducción
El tratamiento de taponamiento ejerce una presión directa sobre las várices
mediante un balón gástrico o un balón esofágico.
Existen tres tipos de sondas, pero las usadas con más frecuencia son las
sondas de Sengstaken- Blakemore y la sonda de Minnesota. La primera (más
usada y disponible en HCUC), tiene tres vías, que derivan en un balón
esofágico, un balón gástrico y un conducto de aspiración gástrica. La sonda de
Minnesota agrega una cuarta vía que deriva en un conducto de aspiración
esofágica.
Las contraindicaciones relativas incluyen estenosis esofágica, hernia hiatal
grande, cirugía esofágica reciente, insuficiencia cardíaca o respiratoria,
ausencia de diagnóstico etiológico y personal médico o de enfermería no
entrenados. Una terapia endoscópica reciente aumenta los riesgos de
perforación esofágica asociada al uso del balón, pero esto debe contrastarse
con el riesgo de la hemorragia persistente y decidir caso a caso.
Instalación de la Sonda de Sengstaken- Blakemore
Responsable: Enfermera-Médico
Colaborador: Auxiliar de Enfermería
Materiales y equipo
1. Sonda de Sengstaken-Blakemore
2. Elementos de protección personal: guantes, gafas, delantales/pecheras.
3. Jeringas de 60 ml. de punta cônica y fina
4. Riñon
5. Esfingomanómetro o medidor de presión.
6. Cuatro pinzas (clamps) forradas en goma o plásticas
7. Dos sistemas de aspiración
8. Tela adhesiva
9. Sonda nasogástrica fina
10. Suero fisiológico
11. Lubricante hidrosoluble (lidocaína gel)
12. Estetoscopio
13. Equipo de intubación de emergencia
14. Equipo de aspiración endotraqueal
15. Aparato de tracción (atril) suspendido con pesas de 0,5 a 1,3 kg (bolsas
de suero).
Pasos
Fundamentos
1. Lavar las manos y colocar
el equipo de protección
personal.
2.Preparar el material
3. Comprobar la indemnidad
de ambos balones:
-el balón gástrico es un balón
de volumen, es decir debe
ser inflado con una cierta
cantidad de aire (250-300
ml).
-el balón esofágico es un
balón de presión, por lo tanto
debe ser inflado con cierta
cantidad de aire para
mantener una presión
determinada.
-Precauciones estándar
4. En pacientes
comprometidos de conciencia
proceder a la intubación
orotraqueal
5. Elevar la cabecera de la
cama a 90º
-Para protección de la vía
aérea.
6. En el caso de que no se
realice endoscopia digestiva
alta previa, insertar una
sonda nasogástrica, lavar el
estómago y retirar.
7. Lubricar los balones y los
15 cm. distales con lidocaína
gel.
- Evacuar la sangre del
estómago reduce el riesgo de
aspiración y evita que los
coágulos bloqueen la sonda.
8. Si la sonda se coloca por
vía oral, insertar una cánula
bucal.
9. Adicionar sonda nelaton
fina proximal al balón
esofágico, con sutura,
alrededor de Sonda de
Sengstaken (ver fig.1)
10. Insertar la sonda dentro
de la boca o nariz, y hacerla
avanzar hacia el estómago
hasta al menos la marca de
50 cm. o 10 cm. más que la
longitud estimada para llegar
al estómago.
11. Confirmar la ubicación de
la sonda:
- Aspirar secreciones a través
del tubo de aspiración
gástrica.
-Inyectar aire a través del
-Evita que el paciente muerda
la sonda o dedos del
operador
-Facilitar la aspiración de
secreciones.
Consideraciones
-Asegurar la integridad de los
balones
-En el caso que el paciente
se encuentre inconsciente,
soporoso o en ventilación
mecánica, la cama debe
estar en 30 a 40º.
-Disminuye la irritación y
lesión de la mucosa y facilita
la inserción
-Asegura la ubicación de todo
el balón gástrico en el
estómago
-Impide que el balón gástrico
sea inflado en el esófago, y
provoque una ruptura.
-Utilizar solo lubricantes
hidrosolubles. Los oleosos
como la vaselina pueden
causar complicaciones
respiratorias si son aspirados.
-La frecuencia cardiaca
puede disminuir debido a la
estimulación vagal. Tener
disponible atropina.
lumen gástrico y chequear
con auscultación epigástrica.
12. Inflar progresivamente el
balón gástrico con aire, con
incrementos de 100 ml. hasta
el volumen previamente
determinado (habitualmente
250-300 ml)
13. Traccionar suavemente el
balón hasta sentir la
resistencia del cardias. Debe
marcar aprox. 40 cms
14. Una vez inflado, pinzar la
luz del balón gástrico con
pinzas forradas en goma.
15. Colocar una cinta
indicadora alrededor de la
sonda en el lugar de salida
por la boca o la nariz y fijar
una gasa enrollada al balón
justo a nivel de la narina, que
evite su desplazamiento
caudal.
16. Inflar el balón esofágico:
- Instalar llave de 3 pasos en
el acceso al balón esofágico
y conectar manómetro. Inflar
el balón esofágico con aire,
chequeando la presión en
forma intermitente, hasta
alcanzar 35-45 mmHg. Nunca
superar la PA media del
paciente.
- Colocar pinzas forradas en
goma. (ver fig.2)
17. Controlar
radiológicamente la ubicación
de ambos balones
18. Si el sangrado no se ha
detenido, ejercer una ligera
tracción sobre la sonda:
-Aplicar una tracción leve
adosando 0,5 a 1,3 kg de
peso mediante un dispositivo
de tracción suspendida.
19. Retirar guantes y lavarse
las manos.
20. Registrar en la hoja de
enfermería el procedimiento
realizado:
-Describir el procedimiento,
grado de dificultad y número
de intentos.
-Indicar nivel de fijación,
cantidad de aire usada para
inflar el balón gástrico,
-En caso de dolor, agitación o
dificultad respiratoria,
suspender, desinflar y
reinstalar.
-Ubica el balón gástrico en la
unión gastroesofágica, donde
ejerce un efecto de
taponamiento.
-Evitar fugas de aire del balón
y posible desplazamiento.
- Representa un punto de
referencia para evaluar el
movimiento de la sonda.
-Resulta de importancia
instalar la gasa a nivel de la
narina previo inicio de
tracción.
-Las presiones más elevadas
pueden causar daño
isquémico o ruptura
esofágica.
-Debido a las características
del sangrado variceal
(intermitente), es conveniente
inflar el balón esofágico de
regla, y no esperar a evaluar
el cese de sangrado con el
balón gástrico.
-El paciente puede
experimentar dolor torácico
durante la instalación.
- En una radiografía
abdominal puede visualizarse
el contorno del balón y
garantiza la ubicación de todo
el balón dentro del estómago
y esófago respectivamente.
-Pueden utilizarse bolsas de
suero.
-Afirma la posición del balón
gástrico y ejerce presión
sobre las várices.
-Permite identificar
desplazamientos, días de
taponamiento, cambios en los
volúmenes/presiones de
llenado, etc.
- La tracción aumenta el
riesgo de desplazamiento de
la sonda.
presión de balón esofágico (si
procede), día de instalación,
tipo de equipo de tracción
utilizado.
Fig.1: Sonda de Sengstaken-Blakemore con Sonda Nelaton adosada proximal a balón
esofágico. (Tomado de Bugedo, G., Castillo, L, Dougnac, A., 2005).
Fig.2: Sonda de Sengstaken-Blakemore una vez instalada.
Mantención de la Sonda de Sengstaken- Blakemore
Definición
Se refiere a las medidas tendientes a evitar el desplazamiento, autoretiro u
oclusión de ella que puede afectar el correcto funcionamiento de la sonda o
complicaciones para el paciente.
Indicación
-Mantener la permeabilidad de la sonda.
-Evitar complicaciones para el paciente.
-Evaluar cese del sangrado.
Responsable: Enfermera
Colaborador: Auxiliar de enfermería
Materiales y Equipos
1. Riñon, agua
2. Guantes
3. Equipo de aseo bucal
4. Antisépticos bucales
5. Jeringas de 60 ml de punta cónica y fina.
6. Tela de papel
7. Esfingomanómetro u otro equipo para control de presión
Pasos
Fundamentos
1. Mantener el taponamiento
según sea necesario: máximo
de 24 a 36 horas para el
balón esofágico y de 48 a 72
horas para el balón gástrico.
2. Cuando la sonda se instala
por vía nasal, suministrar
cuidados de las fosas
nasales cada 4 horas:
-Retirar la sangre seca o las
secreciones de los orificios
nasales.
-Aplicar ungüento o gel
lubricante para mantener
húmeda la mucosa.
3. Suministrar cuidados de la
boca cada 4 horas, con
agentes limpiadores
4. Controlar la presión del
balón esofágico en forma
horaria: Mantener la presión
del balón esofágico entre 35
y 45 mmHg.
Si el balón se mantiene
inflado por más tiempo puede
causar necrosis o ulcerción.
5. Disminuir la presión del
balón esofágico 5 mmHg,
cada 3 horas hasta que la
-Emplear la menor presión
posible para producir un
efecto de taponamiento
Consideraciones
-Evitar el secado y la
ulceración de la mucosa.
-Evitar el secado y la
ulceración de la mucosa
-Evita la presión excesiva
sobre los tejidos esofágicos.
-La presión puede variar con
la respiración y puede
alcanzar hasta 70 mmHg en
forma intermitente.
-Una pérdida súbita de
presión puede indicar ruptura
del balón o del esófago.
presión alcance 25 mmHg,
sin evidencias de sangrado.
6. Desinflar completamente el
balón esofágico durante 5
minutos cada 6 horas.
7. Evaluar la recidiva del
sangrado de las várices
8. Aspirar el puerto de
aspiración esofágico cada 1-2
horas para remover sangre
y/o secreciones orofaringeas,
usando una jeringa, aún
cuando no se encuentre
inflado. Registrar la cantidad
y características de las
secreciones.
9. El puerto de aspiración
gástrica debería ser aspirado
en forma horaria si hay
sangramiento activo usando
una jeringa y registrando la
cantidad de aspirado.
Si no hay sangramiento
activo o el puerto gástrico no
da contenido, aspirar cada 4
horas y registrar la cantidad
en la tabla de observaciones.
10. Post aspiración del puerto
gástrico o después de dar
medicamentos, lavar el lumen
con 30 ml. de agua estéril.
En el caso de aspiración
esofágica deberían irrigase
con 5 a 10 ml. de agua post
aspiración.
11. Monitorizar al paciente
observando signos agudos
de distress respiratorio o
cambios súbitos en el patrón
respiratorio (polipnea,
estridor, tos, desaturación).
Si esto ocurre, pedir urgente
asistencia y valoración
médica. Si se considera
necesario, cortar la sonda
(desinfla los balones) y
retirar.
12. Dejar una tijera al lado de
la cama para desinflar los
balones de inmediato.
13. El chequeo de la posición
disminuirá la posibilidad de
necrosis.
-El alivio intermitente de la
presión puede prevenir la
necrosis del tejido esofágico.
-A pesar del tratamiento de
taponamiento puede haber
sangrado.
-Los coágulos sanguíneos
pueden ocluir la luz de
aspiración esofágica.
-Reduce la incidencia de
neumonía aspirativa (la
presencia de un tubo
orotraqueal minimiza el
riesgo).
-Permite la valoración de la
cantidad y naturaleza del
contenido estomacal,
presencia de sangramiento
activo y remoción de sangre,
previniendo la digestión de
hemoglobina que se traduce
en elevación de los niveles
séricos de amonio.
-Previene la oclusión del
lumen de aspiración gástrica
y esofágica.
-La presencia o movimiento
de una sonda de grueso
calibre puede obstruir la vía
aérea superior.
-El desinflado accidental del
balón gástrico puede permitir
que el balón esofágico
obstruya la vía aérea.
-Dado que el balón gástrico
puede de igual forma impedir
el paso de las secreciones a
estómago, debería aspirarse
el lumen esofágico de igual
forma cuando sólo esté
inflado el balón gástrico.
El uso de bajas presiones de
aspiración continuas, queda
en el criterio del equipo de
gastroenterología
consultante:
-Para el balón esofágico la
literatura sugiere presiones
de 120 a 200 mmHg.
- Para el balón gástrico se
sugiere presiones de 60 a
129 mmHg.
-Por otro lado, la evidencia
sugiere que la aspiración
excesiva puede causar
trauma localizado y
exacerbar el sangrado.
de la sonda debería ser
horario y después de mover
al paciente:
-En forma horaria, efectuar
tracción leve para verificar
que l balón este anclado en el
fondo gástrico.
-Cada 4 horas realizar
infusión de aire y
auscultación abdominal.
14. La necesidad de tracción
con peso debería ser
revalorada después de 12
horas o antes si el sangrado
ha cesado.
-Para reducir el desarrollo de
úlceras gastroesofágicas
Retiro de la Sonda de Sengstaken- Blakemore
Definición
El taponamiento debe mantenerse sólo hasta estabilizar al paciente y contar
con una terapia definitiva (ligadura o escleroterapia, TIPS o cirugía). Si ocurre
el cese del sangrado de las várices se indica el retiro de la sonda.
Responsable: Enfermera
Colaborador: Auxiliar de Enfermería
Materiales y equipos
1. Guantes
2. Jeringas de 60 ml de punta cónica y fina
3. Tijeras
Pasos
Fundamentos
1. Chequear indicación
médica de retiro.
2. Suspender el
taponamiento en forma
gradual:
-Desinflar el balón esofágico
retirando la pinza del tubo de
dicho balón y aspirar el aire
con una jeringa con el fin de
desinflar el balón en forma
activa.
3. Observar si reaparece el
sangrado durante 4 horas. Si
el sangrado recidiva, inflar
nuevamente el balón
esofágico.
Consideraciones
-Nunca desinflar el balón
gástrico mientas el balón
esofágico permanezca
inflado. Si el balón gástrico
esta desinflado, el balón
esofágico inflado puede
migrar hacia la vía aérea.
-Si se obstruye la vía aérea
cortara los puertos de ambos
balones para desinflarlos y
retirar la sonda de inmediato.
-Al aliviar la presión sobre las
várices esofágicas puede
recidivar el sangrado.
4. Desinflar el balón gástrico
retirando la pinza del tubo de
dicho balón y aspirar con una
jeringa con el fin de desinflar
el balón en forma activa.
5. Observar si reaparece el
sangrado durante 4 horas. Si
el sangrado recidiva, inflar
nuevamente el balón
gástrico.
6. Cortar con tijeras las luces
correspondientes a los
balones y retirar la sonda
lentamente.
7. Desechar la sonda, retirar
los guantes y registrar.
-Garantiza que los balones
estén completamente
desinflados antes del retiro.
Bibliografía
Benguria P., Escudero, E. (s.f) Guía: Tipos y Cuidados de Sondas. Recuperado
el 25 de Mayo de 2009 del sitio web de la Escuela de salud DUOC UC:
http://www.urgenciauc.com/duoc/EMS3100_Tipos_y_cuidados_de_sond
as.pdf
Bugedo, G., Castillo, L, Dougnac, A. (2005). Hemorragia digestiva alta. En
Medicina Intensiva. (1ª Ed., pp 508-524) Santiago: Mediterráneo.
Christensen, T., Christensen, M. (2007). The implementation of a guideline of
care for patients with a Sengstaken-Blakemore tube in situ in a general
intensive care unit using transicional change theory. Intensive and
Critical Care Nursing, 23, 234-242.
Christensen, T.(2004). The treatment of esophageal varices using a
Sengstaken-Balkemore tube: considerations for nursing practice. Nursing
in Critical Care, 9 (2), 58-63.
Lynn-Mchale, D., Carlson, K. (2003). Sonda de taponamiento esofágico. En
Cuidados intensivos. Procedimientos de la American Association of
Critical-Care Nurses (4ª Ed., pp. 729-738). Buenos Aires: Medica
Panemericana.
Descargar