IP/08/786 Bruselas, 23 de mayo de 2008 Mejora de la seguridad y la eficacia medioambiental de los vehículos La Comisión Europea propone que, a partir de 2012, todos los vehículos nuevos vayan equipados con sistemas de control electrónico de la estabilidad (ESC), a fin de mejorar drásticamente la seguridad. Además, a partir de 2013, los camiones y otros vehículos pesados deberán dotarse de sistemas avanzados de frenado de emergencia (AEBS) y sistemas de advertencia de abandono del carril (LDW). El año pasado, la Comisión ya propuso el equipamiento obligatorio de los turismos con sistemas de asistencia al frenado (BAS) para proteger a los peatones. Estas medidas reducirán el número de víctimas mortales de tráfico en unas cinco mil al año. Al mismo tiempo, la Comisión propone la introducción obligatoria en 2012 de neumáticos de baja resistencia a la rodadura, que ofrecen un ahorro considerable en el consumo de combustible y las emisiones de CO2 y podrían, incluso, disminuir el ruido, al tiempo que mantienen un elevado nivel de seguridad. Los neumáticos de baja resistencia a la rodadura reducirán hasta 7 gramos de CO2 por kilómetro, contribuyendo así en gran medida a la estrategia de reducción de las emisiones de CO2 de los vehículos, adoptada en febrero de 2007. La reducción en el consumo de combustible y en las emisiones de CO2 será aún mayor si se introducen los sistemas propuestos para el control de la presión de los neumáticos. Por otro lado, la propuesta de la Comisión derogará más de ciento cincuenta directivas vigentes y las sustituirá por un único reglamento, directamente aplicable en la UE y que remitirá a las normas armonizadas de las Naciones Unidas. En palabras de Günter Verheugen, Vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Empresa e Industria: «Estamos simplificando la legislación. Estamos mejorando la seguridad vial. Estamos promoviendo la eficiencia del combustible. Estamos presentando un moderno enfoque político integrado, beneficioso para los ciudadanos, el medio ambiente y la industria». 1. La Comisión propone la introducción de los siguientes requisitos de seguridad: Sistemas obligatorios de control electrónico de la estabilidad (ESC) en las nuevas series de vehículos y en los vehículos industriales, que se introducirán progresivamente a partir de 2012, de manera que en 2014 todos los vehículos nuevos estén equipados. El ESC actúa sobre el sistema de frenado o sobre el motor de un vehículo para ayudar al conductor a mantener el control en situaciones críticas (provocadas, por ejemplo, por las malas condiciones de la carretera o por un exceso de velocidad al tomar una curva). Además de salvar vidas, el uso extendido del ESC en los vehículos podría reducir significativamente la congestión del tráfico provocada por los accidentes en los que se ven implicados vehículos de gran tamaño. Sistemas avanzados de frenado de emergencia (AEBS) en vehículos de gran tamaño, que utilizan sensores para alertar al conductor cuando su vehículo se encuentra demasiado cerca del vehículo que lo precede y, en determinadas situaciones, activan el freno de emergencia para evitar o reducir las consecuencias del choque (a partir de 2013). Sistemas de advertencia de abandono del carril (LDW) en vehículos de gran tamaño, que ayudan al conductor, advirtiéndole de que su vehículo corre el riesgo de salirse del carril de manera involuntaria, debido, principalmente, a su falta de atención (a partir de 2013). Asimismo, en octubre de 2007 la Comisión propuso que, a partir de 2009, los turismos se equipasen con sistemas de asistencia al frenado (BAS). Si la flota completa de vehículos europeos se dota del BAS, podrá salvarse cada año la vida de hasta mil cien peatones. El uso del BAS puede reducir considerablemente la distancia de parada de un vehículo en situación de emergencia, de manera que podría evitarse el atropello de un peatón o, al menos, este ocurriría a una velocidad mucho menor (consúltese el documento IP /07/1453). En consonancia con la recomendación del informe CARS 21, se propone la derogación de más de cincuenta directivas vigentes y más de cien actos modificadores, que se sustituirán, cuando sea posible, por referencias a los Reglamentos de las Naciones Unidas. 2. Nuevos requisitos para los neumáticos Los neumáticos de baja resistencia a la rodadura, que serán obligatorios a partir de 2012, reducirán el consumo de combustible al disminuir la resistencia a la rodadura, consecuencia, principalmente, de la deformación de la rueda o el neumático o de la deformación de la carretera. La resistencia a la rodadura depende en gran medida del material de la rueda o del neumático y puede reducirse, por ejemplo, mediante el uso de sílice en la composición de la banda de rodamiento. Para evitar consecuencias negativas en la seguridad, se introducen requisitos explícitos de seguridad junto con nuevas normas sobre el ruido. Los sistemas de control de la presión de los neumáticos, obligatorios a partir de 2012, avisan al conductor cuando la presión del neumático está muy por debajo de la presión óptima. El mantenimiento del inflado adecuado de los neumáticos es esencial tanto para la eficiencia del combustible como para mejorar el rendimiento de los neumáticos. Circular con neumáticos desinflados puede incrementar el consumo de combustible hasta un 4 % y, al mismo tiempo, reducir la vida de los neumáticos en un 45 %. Los neumáticos pueden perder entre el 3 % y el 6 % de presión al mes sin que el conductor se dé cuenta necesariamente. Los neumáticos desinflados son también un factor importante en los accidentes de tráfico. Según estudios realizados por TNO en los Países Bajos, los neumáticos de baja resistencia a la rodadura y los sistemas de control de la presión de los neumáticos en los turismos ofrecen un potencial de ahorro de combustible del 3 % y del 2,5 %, respectivamente. En el caso de los vehículos nuevos con un nivel de emisiones previsto en el ciclo de ensayo del motor de 130 gramos de CO2 por kilómetro, esto significaría una reducción adicional de más de 7 gramos de CO2 por kilómetro (3,9 en el caso de los neumáticos de baja resistencia a la rodadura y 3,25 en el del sistema de control de la presión de los neumáticos). El potencial de reducción de CO2 que ofrecen los neumáticos de baja resistencia a la rodadura, unidos al sistema de control de la presión de los neumáticos, en un vehículo normal (con un nivel de emisiones en el ciclo de ensayo de, por ejemplo, 160 gramos) sería superior a 7 kilogramos por tonelada. 2 Sistemas de seguridad avanzados Las primeras estimaciones sugieren que las nuevas propuestas de equipamiento de los vehículos pesados con sistemas de seguridad avanzados podrían llegar a salvar unas dos mil quinientas vidas anuales (alrededor de quinientas en el caso del ESC y unas mil tanto en el caso del AEBS como en el del LDW) y muchas más vidas fuera de la UE, ya que la legislación invitará a los fabricantes a incorporar de serie el ESC para un gama de mercados más amplia. El equipamiento de los vehículos con el ESC podría evitar en torno a dos mil o dos mil quinientas vidas al año. La propuesta también contempla el equipamiento facultativo del AEBS y el LDW en los vehículos siempre y cuando se cumplan determinadas normas. Más información: http://ec.europa.eu/enterprise/automotive/safety/new_package.htm 3