Reflexiones acerca de la regulación de las parejas de hecho JOsÉ AN roN 10 MATEO CALQNGE Uni\'Cfsidltd de s.'llam.." fM:a l. Introducción 2. L:\ pareja de hecho y la ConslilUción 2.1.La protección fami liar arl.39 2.2. No equiparac ión al matrimonio: an.32}' 14 3. La regulación convcnciollal: los pactos reguladores 4. La regulación Icgu l 4.1. Problemas que aparecen al tratar 1¡1 pareja de hecho a) Requisitos b) La prueba 4.2. Cuestiones a tratar S.Conclusiones 1. INTRODUCCIÓN La aprob.'\Ción de la Ley de uniones estables de parejn por el Parlamen to Catahill. promul gada el 15 de Julio de 1998, hareabicI10 el dcb<tl c dc las pare· jas de hecho en nuestro ordenamiento. Si bien desde hacc unos afios no ha dcjadodesuscitar c,o,tudios y monograffas. \'uelvecon más (uena a la actualidad del Dcr«ho español con la realidad de una ley de uniones en nuestro ten'ilorio. Sin pretender realizar un estudio ex· hausti\o, me propongo en estas páginm. rencxionar 111,:crcn de 10l! problemas actuales con qu,; se enfrenta nuestro ordenamiento, a la "ez que ana lizar las ml'is adecuadas soluciones ante una previsi ble regulrlCión general de este fenó meno. Lo primero que nos cuestionamos es si el Derecho dehe regular la convivencia de dos personas que form an una ullión libre . Acudiendo al carácter inSlrumental del Derecho. una respuesta inmediata scría que el ordenamiento no debe per· maneccr inmóvil a los cambios soc iales y por tanto dar soluc iones a IDs nuevos problemas que se plautcen atendi endo a las dcmandlls que eltige la !>ocicdad . 127 ESTRADA I\LONSO. Las wlio· t'.llrmlll.llrimOlli(l{es ell d Der/" dIO cid! e.rpllllol. &l. CivÍl:¡s (Ma· drid 1986) ptígs. 107)' ss. I II¡'S Sin embargo. la regulaci6n de l¡¡s pa rejas de hecho plantea mayores controvcrsins que OlfOS temas. Han sido varias las ralOnes esgrimidas por aquell os detractores de un rcconocim ielllo de l Derecho a dichas un iones: Varios anJculos del Texlo fundamenlill constiluyen en opinión de ESTRA· DA ALONSO l los apoyos al recollocimielllo de las uniones libres: Art.l.- Se puede derivar de los valores superiores del ordenamiento jurídiExiste ya un régimen quecontcmpl:l co IIIl C(lf(íctcr imlil'illlluli.l'la )' ti la vez el ordenamiento par~ regular la cOllvi- p/llm/isla de nI/es/m si.l'iema Imli/ieo f{l/ni/iur. No se impone por tanlO un vencia familiar: el matrimonio. modelo f,lmi liar único COIllO en épocas Las parejas pretenden huir de !Oda pasadas. relac ión juríd ica y con ello rec1ma n Art . 9.2 Y 10.1-Conciben el Estado [oda prolección fa miliar del Emdo. social C0/l10 protector de los l/aeclio.\' r'\ pcsar de ello. es impollanle señalar de los gmpos, fonnaciones )' cO/nuni· la necesidad de una regulación sobre es- dude.. de di ,'asa (ndo/e)' en CI/ya,\' (.'{¡ . ta:; urtiones que t'CSuelva los problemas legorías han de encuadrarse lasfarma· , que [oda convivencia produce. sin qlle las ciones/ami/iores de hecho. razones expuestas supongan unaj ustifiEste autor conc luye que e/J (¡plica· cac ión p..'\fíllllantener lal vado legal. cióll de los prinópios e,¡lo.t que sefil/l ' En mi opinión, el orden~miento debe dame/Jta nuestra CmwilllÓflllla.i múo· proteger a esas parejas de hecho y regu- ues eXlracoll)'uga/es deben ser ohjero lar los correspondientes efectos jurfdi- CMlldo mellas de IlI1a arellciónjllri:JfJrII' cos, Adem,is de elllender que se trata dellcial. de una funciÓn del Derecho el dar soluAdemás, dentro de la Comtilución cionc~, como ~c I:x pondrá más tarde, la propia Consti tllción establece un man- se debe prestar espedal interés a un pre· dato a los poderes ptíblico~ para prote- ccpto esencial en esta materia: el anfger la familia. cu lo 39. L.'\s posturas contraria!i no suponen en reali d.'\d un Obsláculoa la regulación sino que pueden entenderse como límÍles a tener en cuent.'\ en el momento de legislar. En este sentido: No podrá establecerse una equipa,.,.. i.}'" "'''u' .. '\o'·"3,\i"",'Io,,,,,..lú ,,v.,,;','. Se ha de lener presente la vo luntad de las partes en la regulación de sus re· laciones: reconoci miento dc los pactos celebrados por ellos. 2. LA REGULACIÓN DES· DE LA CONSTITUCIÓN 128 Una posible regulación de las unio· nes de hecho de·be contemplarse desde el marco constitucional de 1978 . 2.1, La llrotección de la familia: art. 39 L.1 dOClrin:l del Te en la interprclaci6n di! C~IC art ículo ha reconocido la inclusión en el concepto de fami lia a las parejas de hecho. sin identificar en ningún momento famili a con la malrimo, "~,,\ x:.' .""" .;trl."",,,,,, .. n"t9~~ .. ,,,,e.í ........a,,, de origen necesariamcnle matrimonial (STC 47 /1993. También hay quc deslacar. en el mismo sentido. la senlencia 222/1992). 1 I [ I I I 1I I La doctrina igualmente ha ev itado asimilar familia con matrimon io en dicho preceplo: la unión libre es una fa· milia y COIllOtal merece UllU protecc ión económica. jurídica y ~ocial. Por talllO. la unión de hecho e~lá reoonocida de forma implít:ita en ];\ Cons 11 11 de ocuparen nuestro ordenllmielUO. cuya fonna ,le cons/iluciólI - el malrimOllio Llegado a este punto es necesario u rd svbf{/li(lmelllt: pro/egida ell el (1,.,.32 Malizar la relación entre la familia de de nuesrra Uy Fwul(lml'lI/al. hecho y el m¡jtrimonio. instilUciólI ga· ROCA TRLó"s~ , por último, .señala raut il..lld,t expresamente en el art.32 CE. que las 1I0mlas consriruclolwlcs en Es2.2. No ttluipa ración al mat rimonio : PG1iajllst!fican1a dÍl'Cr.fidad de /111 traIlImien/tJdiferellciadu elllre el rlJa/rimnart. 32 y 14 1110 y ItI p(lreja de hecho lo que ~eg tllt El propio legislador constituyente ccmcllfsiÓII de diversas selllenáas justiestableCIÓ una diferencia al reconocer y fica que /la se Ira/en de igual fo rma. garantizar el matrimonio en el art.32. Por su par1e, PA NTALEÓN PR m~ mlcm:ís de In ya protección n la fnmilia TOI no considera que el a11.32 prohiba wnsa¡;rada en el aI1 39CE. una equiparación de las union es al m a ~ Est:t distinción ha sido interpretada trimonio (impide que se le otorgue un trnllUnienlo mejor) sino que es el art. por varios autores: 10 el ql/e prohilJc parificar ,,, cOllI'il'ellGAV1DIA SANCHEZl ¡;onsidera cia e.mamafrimollial y el matrimOl/io el! que el art.32 contie.ne un límite ala fa· las relaciol!l's lle !{},f cOIII,jl'iemes .. seütución a lravés de dicha argumentación. cultad del legislador de 1I' llar de mooo diferente el matrimonio y las uniones libres. Sería contradictorio dar un IOlIamielllo más favorable pues supondría l>cnalizolTel matrimonio, institución garantizada por la CE frente a la uniónl ibreo no mencionada en la misma. en definitiva, para este autor el eqlli· p(jfar las ulliolles libres al matrimonio sólo en derechos sllPondría ul/a penali· zación del IIw rrimonio. Inclrtso en de· rec/¡m¡, deb eres y responsabilidades en/raiülríalambiplI /JI! /mlO mú\"!m·n. rabIe para los que imegran 1/11(1 I/lIión Ilbr..: mielltras que los que están u/lidos en IlJa/rimOllio han de sopor/ar de· bereJ y reslJO/I.mbilidades arlflqlU~ dejen de \'it ir jWllOs los ul/idos libreml!lIIe. libremente dejan {le es/arlo cml el teJe lle f{/ f/Jul'il'em;;a e i/re/IISO (Iejml de conSlÍlllir IlIIa comtllridad de l'ida (111/1 que cOllvil'an si el! esa convivencia y(I 110 conCllrrell los elememos adiciona· le... que In caracICl'iZOJI como cOtmmi· ,Iad de t'i!la, ESTRADA ALONSOl también extrae concl usiones de los dos artícu los: debe qrledar suficiel1lemellle claro que la reclamación de efectoJj lllídicos pam la wr ;ónlibre 110 puede minimizar el papel fimdamemal que la familia legítinul ha l GAVIDJA SÁNCt·tEl_ ln unÍiln UO/?: marco col!S,ituc.1'lnul )' lu si· flmci6/1 del (orJ\'íl'ie'Jt~ .1upér.ffiU!. Ed. Tlranl lo U! unch ¡Valcncia 1995) po'\&5 SS)' 56. ' or. ci l. pág. tt 3 4 ROCA TRtAS, Pmplultas d~ fEg:. /m:M/I ~n ti duechu d~ ftU/l iliu: Ü',¡d" ll'WS de /us POí.s,.f f!uropE!O.f \. opciímn Itgismti,'us ~n nuestro orornamicII{Q en El Df!rec/lo Euro· de Hechu. Semi nari o organ izado ¡>(Ir l:t fu nd1- ('1'0 limE! lo /'a"jtl ción Otof Palmeo Ed. ü,:d ccs (Bar("cl (l ll ~ 1996) pllg. 9t SPANTA L EÓN t'IU ETO. Réglf/ll'n j urúl i.:u ch ll dI' las IIn iO/Il'S lit Ir,· ~/w en Xt Jom adas Jurídicas de Umollt') de 11« I'Q Uni"crsi¡¡u de U l.': iCl:!. 199ft p.1g. 74 da rma imo lertl Me ¡n"omisiólI en la at//ollomía de la 110(" 11/0(/ y en ,d libre (lewrrnl!o de la personalidad el eq/li· pamr Cflm'i ~'encia matrimollial COII la e.rlramulrillllJltial. Impide la libre opción de ronnar una comunidad de vida no basada en el matrimOnio. Se tratan, por tan to. de dos supuestos diferentes quela Con ~t i tw.; i6I t lógicrllllcn. le no ocoge de la misma fom la. Se plan· tea, por tamo. el alcance del art.14 para defender una equiparación de l;t'i uniones al matrimonio, alegando el pri ncipio de igualdad 'j no discriminación. El TC se ha ten ido que manifestar en varias ~ioncs tlccrca de dicho proble· ma pues han sido varios los recursos de amparo fu ncL.'Ill\emados en la vlllncraci6n del principio de igualdad de las normas que conceden beneficios al matrimonio. En varias ocasiones ha entendido que antcdetemlinados supuestos podría fundamentarse a tra\'es del nrt.1 4 la pro· tección de las parejas de hecho. Es el caso de la Sentenc ia 22211992 de I I de Diciembre en la eual se am pl ra la su· brogación arrend at icia del art.58 del TeXlo Refundido de 1964 de Arrcuda· micntos Urbanos al cOl1 vi\'icnte supérs· tite, igualándolo al cónyuge viudo. 129 ~ 031'. el" ráC.lll ' GONZÁLEZ PORRAS. Lnjnmi. I/n .fin malrilllQlliu n-3 1en Actu:tl i· dad Civil 1990. pág. 456 IC ALLE RODRIGUEZ.EI Oerte},") Cc(jfrljmic:o lid rO/wivitlr/t! Iras di · so/l'I'rst 1" IUfioo matrlmO/lial d~ 'r~ ­ cito. 11- 17 A~-Iuali dad p4g.3 11 Ci\il 1994 Sin embargo. a lo largo de su jurisprudencia ha argumentado la diferen cia entre ambas situacIones, de tal manera que reconoce la imposibil idad dc acudir al principio de igualdad p:m\ aplicar la.~ 1I0rm:1S matri moni ales a c~ l os supucSloS: la uniórr librc no es equ ivalente al m:llrimonio y por tanlo no puede SCr aplicada a ésla la nonnativa reguladora de la institución matrimonial. Así lo recoge en el Auto I021/1Y88: "El principio de (~ual(¡GíI cilla ley q/rC t'.rlUblece el arr.14 dí' la CE permite al leg islador reRl/lar de form" di/neme supl/estos qll e /la sean ¡gl/llles y 110 le imponc, por lamo amular UlIQS miSIllOJ efectas o cOl/secuenciell jurídicas SIIplleslo.~ de hecho (Ji/treme... a/llo ser ¡glud el estndu de las personas casadas que el lle quielles permanecen solIeras pI/elle e/legislador, como lo hi:o, sin llulnerar la C071stitllci6/I, e.wMecer la l},ferellcia que impugna el recrll'f'ellle en Sil reCllrso q/w carece por ello Ile COIItenido cOlzstÍluciollal" Úlr.u¡ scnlcncias, en el mismo semido: 18de febrero de 1993; 20 de Octubrede 1994; 16 de Dicicmbrc de l9%o más reci enl!~menle 10 de Mar/.o de 1'l9S. Igualmenle la doctrina en su mayoría rechaza 1:1 analog fa como instrumento de solución de los problemas de la.. parejas de hecho. ni soslcner que cSlas parejas y el matrimonio no se pueden asemejar. ESTRJ\DAALONS!Y'- "No es posible tmUlr de la mismafomw a si/llacio/les jl/rídicas diferellles. como .fOIl la familia legílimll )' la IlIIi6" libre. La aplicación analógica (le hu liOmUIJ correspO/ldiellfesa /lIfamiljalegítimall la unión libre roflfradirfa d " rincipio de igualdad. Estas IIO/7/UlS cuya raz611 de ser I/ace exclusiwunente co;) fll celebración del matrimollio, 110 sO/I.w,w::el'/i/Jles de ser aflli- , ('(JI/a.\' mwlrígicmlle/lle (j v/mol' .I'ir//{/dv- neJ' y /wculo slI/JOl1dría cmlleter 1m error lle ,éCllim legishlti\'a. ,. Asimismo, GONZÁLEZ r0RRAS1 En este sentido también STC 19/ 1990 de 19 de Noviembre y Aula 156/ 1987. El Tribunal Supremo I)()f su pn rle. sostiene la misma postura. suprimiendo la interpretación analógica de las normas matrimonia les pam resoh'cr los confliclos y soliciluws (Iue se le presentan enlomo a la uni6n de hecho. STS 22 de Julio de l993: 130 "En cnlZlm de dicha aplicación analógica ha de tellerse el/ cllema qlle la r1 re/:í.m(/do ell d arl.14 de la CE eJ (II/e 1(/ aplicacióIIde fa igila/dal/ ql/e en el mis· mo se eS/abfece exige que todos aqueo Ilos reslNcto de los elmles s~ reclame se encuen/ren en fa misma situacIón. sil! que Imell{/ establecerse dIferencia algu1Ia {Jor razón de las perSOlla,~ que l/O e~'lél] preselltes el! la nOlma (STC /42/ ) 988 de 12 de Julio) igualdad (¡ue /'01110 ha q/ledlUlo sujidememellle expue:ifllllO se da ell el presellle CIUO... " no cree que sea posible hablar de 1m s/ipuesto de hecho semcjame a/ matrimonio, pues se trata de dos silllaciones comple/amellle dis,imas .. Tampoco es posible haMar dr: q/le se pOlld(¡ (lplicar el rtfgim ell de glllllllzl'iolt:s sin máJ', pues éste régimt'll enmómico }//lItrimonial es propio del mlltrimo"io y la wlió" de hecho no t's /111 matrimonio y, añade, Estamos allle I//wfonllación social que merece res/Jeto}' t/ltela jurÍlliclI pero 1/0 porque sea 1111 lIIa/rimmzio. ~;ino por otras razolles. En este sen lido, CALLE RODRIGUfZI, entiende que (1 {lidUls Imiones de hecho no pueden aplicarJe {f/w/6gicamellle de modo general la.~ I/ormas sobre dmarrill/(1I!io, ),a l/ue C{/rece/l del t(lIculoycOtL~jgl'¡emeel·ladocitil. aparte de que lo COlZlrtlriO significaría tra/ls[orlIIar la COIII'il'e"cia mOfe luo/'io en ulla IIl1eva [omra de COlltraef matrimonio aunque al no haber una legislación, [os tri/mllales habrlÍn de acúdir; en cada caso concreto, a la {lplicacióll mwl6gica de 1 I {as /lon/ms viKemes imewmándolru confO/me a los principios de equidad y res!xJllsabilidad y el! general (/ los pri!IC.:ipios genero/es (/el e/eree/lo... sal de dichos co nt ratos de la un ión eXlrarnatri monial . • REINA. l.al ¡Ju/YIjal rn III/C-l/m ordc-/w//Ii('lIlo en El Drffcho Euro · peo amr la Partja dI! HtcJw. Se- minario organizado por la fonda_ En épocas ¡:»lSadas estos pactos ~e ente[ldían [lulos IlOr ilicitud de causa. Sinclllbargo, RE I NA~ mantiene una Sin embargo. COIllO opina la unanim i· opinión contraria cuando señala que las d.,d de la doctrina consultada, (GALLEnormas matri moniales tienen su fun da- GO OOM INGUEZ. EST RADA mento en la convivencia propia de In ALONSO. LACRUZ BERDEIO o unión de hecho y, en consecuencia, sc- SANCHO REBU LLIDA, entre otros) rían de aplicación a ésta: .ri aislen so- aemalmellle las uniones de hecho no son II/ciones espedJinwlf me mntrimOlliales un hecho ilícito y por lo tal110 esos conpara el problema de los hijos, de la casa. venios son eficaces. o vMe/Ula en común ... /la ha)' razó/I a/JIU/la para /la aplicar analógicamellle La jurisprudcnc: in del Tribu nnl Sulas mismas sof¡lcio"e.~ a las uniOl1l!.f dI! premo igual mcnte 5(' encuentra en esta Ilee/m mmrimollialeJ. posltlra al reconocer en sus sentencias la validez de los rnismos: SSTS 11 de Una vez visto el planteamien10 que Octubre de 1994, 2-l de Noviembre de realiza lanlO la Jurispl1ldeneia como ht 1994.30 de Diciembre de 1994 o 16 de doclrina en torno ,1 las normas matrimo- Diciembre de 1996. niales y las uniones de hecho. es entendible que los efe ctos juridicos que Siendo calificados como contratos se atribuyan:!. éstas no tengan su funda- deberán tener los elementos de és t o~: mento en la equiparación por razoncs consentimienlo. obj eto y causa (art . de no discriminación, sino en la protec- 1261 C.e) y los lírni1 cs serán los estación fam iliar que debe dar el Derecho blecidos cu el Derecho de contratación. en nuestros días confo rme a n ll e~t ra Constituci6n tenienuo en cuenta espeSe deben distinguir aquéllos que recialm~n te a la parte más débil . gululI relacione, personales de los que se refieren a relaciones meramen1e PlIUCi relaciones patrimoniales entre los lrimoniales. convivientes no pueden ser vistas desde un régimen matrimonial fo mmlado en el Los primeros dehe!! admiti rsc muy Ce. sino que, de acuerdo a la n.'llurnJc7..::t restrictivamente: aquellos que vil)'an de estas, debe darse un importante papel referidos a la persona son nulos confora lo~ pactos suscritos por ellos en onlen a me al art. 1255C.c. regular didms relaciones. Respecto a los patrim oni ales irán 3. LA REGULACIÓN CON· referidos a la contribuc ión de gastos y VENCIONAL : LOS PACo cargas de la con\'ive ncia, rCfl'lIto de ganancias o bien para el caso de una suTOS REGULADORES puesta ruptur<t ... Son aquéllo s celebrados por los convivientes con la fi naliuad de cstableeer una serie de derechos y obligac iones en lOmo a las relaciones derivadas de la convivencia. Partc dc la doctrina niega que se pueda pactar un régimen económico matrimonial porque considera que éste sólo puede nacer de la celebrac ión de un matrimonio. Hoy en día debe n considerarse estos pactos validos una vez que se ha superado la doctrina yj u ri~p rud cnc ia que los declaraba nulos por la inmora1idad call- Se tmtade un instrumcnto que ha servido a lajurisprudcnr.:ia para resolver las cuestiones de car-:ícter patrimonial susciI;tdas entre personas que han manten ido ción Olor Palme. Ed. Ccdccs (Bar- celOtl.a t9%I I~g . 72 131 PropoSl cioJle$ de Ley det Grupo 10 de abril ele 1997, por I~ (IUC se rCCOfloccn <ktcrminados l'fcclos jurfdlcos a las parcps dc In ~ocm t istadc huho, del Grul)O pru-hllfICntW"io fe OcDI de I/.L[uierda Unida-Inicimiva rer Catatunya de 10 de abril de 1m. de iguatdruJ Jllridic::a p:1r~ tas (Wejas de hl.·cho. dd Grupo Parlamentario de CO:lllci6n canana. de 4 de abri l de 1997.00 reconocimienlo de efectos Juridicos a IIIS p¡ucjllS de hecho IlSI1lbJes y de moditicxión d~ dc l cnlli l1~dos IlS¡x:ctos del Códi· go civil, y ¡\el (inlpo Popular de 29 de scllliembn: dt: J 997. orgállj c~ de OOnlr:UO de un ión civil. " GALLEGO OOMINGUEZ, ÚlS PII"j/lS /10 ca:m ,liIs J SI/S ejeclOs jJ('triIllOllio!l's, Colegio de Registr:ldo· res de t:l propi(.'1.Iad y Illcrc¡l ntilcs dt: E ~n "'a . 1995. Pág 85 1l 0 p ,cil. l:mg·1 41 una convh'encia more IIxorio fHlte la imposibilidad anlerioffilcntc expucsta de aplicar noonas matrimoniales (en estc caso re lativas a la socied.1d de g,m,mciales) culíllógicamente a las parejas de hecho. Se aplica así la voluntad de los convivientes a dichas cuestiones acudiendo a pactos e:(presos. Ante la ausenc ia de éstos los Tribunales hall trat11do de hallar una volUlltad tácita de los componalllientos de la pareja en el desenvolvimiento de sus relaciones (\os t1amadospaC(a COII ' cllldemia). 4. LA REGULACIÓN LEGAL Como se ha c."l.:puesto anterioffilente, la pareja de hecho en España ha llegado a ser reconocida por nuestro ordenarnicnlO jurídico a partir de la Consti tución. Confonne a lo señalado anterioonente no podrá consistir en una mera traslación de la instituc ión matrimonial. Pero, como señala GALLEGO 00:MINGUEZ". al crear un nuevo status se estaría desnrrollando un matrimonio de segunda clase. La alternalÍva de una regulación global de la pareja transgn:de como algunos autores han señalado la naluraleza fáctica de estas uniones juridi ficándolas (F SA UKA " o GON ZÁ LEZ PORRAS ]) que utiliza este argumento para reCha71\r la intervención de1legislador en las uniones). Como reconoce LACRUZ BERDE10H: si eSlllviera regulada !tI siwGí:ión dI;' los COllllivienfes el! su cOIiflllllO y el! SIlS dewlles... habríamos rede,tcllbierfo e/ matrimonio. " 0]1. d i. pág. A S7 .. LACRUZ BERDEJO, CO/l\JiI'el l' cill IIU'": I/xo riu. El"/I¡mIM; iOllfS )' en Cpnlenario de l presul!cioJ1l ~.f, CMjgf.J Ch'jl r990 p..1g. 1062 IJ 011. e;l. p~g.36 Esta aceptación se ha ido realizando de forma pau latina mediante la introduc· ción ue dichas uniones en distintas leyes: la ley orgánica de procedimiento de Ha beas Corpus. LO PJ, In nueva LA U. Código Penal. .. Sin embargo. han sido los Tribunales los que han tenido, y todavía mantienen, un enorme protagonismo al resolver asuntos carentcs de una regulación preci sa. Sus resolu cio ne~ no se han aj ustado siempre a idénticos criterios pant resolver iguales problemas.llegando a situaciones de verdadera inseguridad jurfdica. 132 Esta opción es la que ha tomado el legislador catalán en su rccietlle ley de parejas estables creando un régimen separado de su Código de Fami lia. '\ La segunda posibilidad es una regulación parcial. qlte tratase fragmenta· riamente cuestiones de la pareja a las que el Derecho español /la ofrece una respuesta actualmente. Como señala GALLEGO DOM.L\IGUEZ1Seste sislema es el más correcto jurídicamente porqtte permite !l/muener la di.ninció,¡ mafrill/on io-wli6,¡ de he· ellO y limar las injusticias de WI abso11/10 desconocimienro de /a realidad pOI Tratando de solucionar dicho probleparte delle~iJlado r. a la vez aue el más respelllOso COII la Il o/lll11ad de los ciones de Ley en esta Legislatura por COIl VI~'lel¡les. dife rentes gmpos parlamentarios: Grupo Socialista. Coal ición Canaria, GruLas proposiciones de ley que se han po Popu lar e IU"IC'~ . fo nnulado, hasta ahora sin fortuna. en el ámbito ~ ta tal siguen una legis lación A la bora de regular los efectos de parcial, conteniendo una serie de reforlas uniones de hecho se plantean divermas de distimas leyes para introducir el SaS alternativas: fenómeno de las parejas de hecho en el ordenamiento. Regulación orgánica. Abarcar el problema de un modo global creando un statu s de la pareja. ., . 4.1. Problemas que aparecen al tr.l· tar las parejas de hecho a) e'u aCleres El primer pumo que debe plmnearse en ulla regulación de las p'lTCjas de hecho es el dctennillar los carne-teres que deben reunir éstas para ser consideradas como tales y por tanto obtener los efectos jurídicos que se las reconocen . Se trata de unode los prohlcmas más imponames que su rgen en el momento de legislar dicho fenómeno y en el que la doctrina no es unán ime. Por una parte debemos entender eslOS requisitos como los estrictamente necesarios, con la intención de alcanzar la fina lidad que loda regulación de estas uniones pretende: la protección familiar. La imposióólI de demasiados requisitos a uniones de esta naturdleza conllevaria a la exclusión de gran p.1I1e de éstas y no se cubriría el ,"¡\CÍo legal existente. Por otra parte no debemos oh'idar los lími tes del orden público. en el sentido de que no toda unión de dos per.~Olms puede ser amparadll por el Derecho. piénsese en relacio1les incestuosas. nan porque Inmadurez para formar una unión se equipare a la necesaria para contraer matrimonio, otros opinan que sólo se requiere c;¡p:lcid.ld para couLra· lar, nuenlrnsqueotros como ESTRADA ALONSO III entienden que es necesario al menos la mayoría de edad confornlc a la madurez necesaria para cnfrcnt:lrse a este modelo de vida. 10 Op. I~ Op. en r ág. 57 e l!. plig 73 Respecto al parclltcs(·o. en las proposiciones anal izadas se establecen im· pedimentos en el prime r y segundo gra do de consanguinid nd. eS lab lec iendo menores obstáculo$; que eu el ln atrimonio, salvo la realizada por cl grupo populnr, que como se indicará más \"arde. no recoge de forma exclusiva a las parejas de hecho. En cuanto al " fn culo prev io. este impedimento exige que los dos cOI1"ivientes deben encontrarse en libcl1ad de estado. Como señala GALLEGO DOMINGUEZ 17 la convivenci a adulterina es atentatoria al deber matrimonia l de fide lidad. A pesar de ell o considera que esas uniones adulterin as deben se r tenidasel1 CUCnl<l. si bien seña necesaria ti na mayor intervenci6n del leg islador para eslablecer claras sol uciones a los con· flictos que se produjeran entre los do s vrnculos existentes. Los suj etos Las proposiciones de ley establecen En primer lugar y COII relación a los este impedimento. si bien en la del gru sujetos. se re(.,"(lnoce que deben existir po socialista y en la de Coal ició n Ca naciertos impedimentos como en el ma- ria se nñade: "salvo t:1l10.)· s,,/me.\lOl' en trimonio para reconocer esas uniones. (II/e la ruplllra lle dicho l'IIIClllo sea imParte de los impedimentos matrimonia- posible por acusas ajenas (1 Sil vollm les deben aplicarse pnra no ir en contra lad. dando por tanto cabida tambié n a de las bases de una dctenninudu organi- relaciones adulteri nas. zación social Ser.1 por lan10 necesario También se debe imerpretar como establecerlos en razón de la edad, del parentesco. asf como del vínculo pre· vínculo no sólo el matri monial sino la vio. Todos el los hDn sido recogidos en existencia de una unión de hec ho rorlas proposiciones de ley. con pcqueiias malizad:l. :lIgo que se recoge directa\'ariacioncs entre ellas: así. la edad se mente de la proposición del grupo poestablece al igual que en el matrimonio pular pero que en las del grupo socialisen la mayoría de cdad o bien la emanci- ta y de coalición canana debe extraerse de una interpretac ión conju nta con el pación si aún no la ha alcan7..'ldo. art.2 que impide su inscripc ión cn el La doctrina en estos casos ctiscute registro de una unión si no hay una canacerca de la edml ex igida: unos se incli· celaci6n de 1::t anterior. 133 En este ~llIi d o . M: Hlanifi..:SIU PERI:./. UR I~~A 'f DIAZ MARl iN en d ClotlJdio P" ff'jll:¡ Ilr hrdw )' I! h~:~"'Jt'."ItI!id(1d recicmcmcnle pu- bhcado I"n lu I~· vbt:l. TAPIA 1l~ I02 1998. Sin embargo, m a )'ore~con l rovers i as ha ~usci l ado la cara ctcrísl ic::r de la hetcroscx ual id¡¡d de la parcja. pl:mIC¡indoloc si deben ;lcogcrsc dentro de una rcglllación también lal'. uniones fo nTIadas por parejas del mi:-;01o sexo. • Or. dI l>o1g. 69 IJ Or . ti c p:ig.ii7 " GARCíA MAS, l..(Ij Ilpd,o: ~'II I~ c\¡ isl ¡¡ limio dt Critica de Derecho hmlobi- n~6~ 8 l' Op.CII /lIIif1ll('$ pruiJlefmítlca j llrítl/CII en 1998 p;:íg 1520 1....1 doctrina hasta ahora se ha mostrado ma)'orilariamenle a favor de enten der como pareja dc hecho solamente a la formada por un hombrt: )' unil mujer.111cntcllderque toda unión exlmmalrimonial se ha de basar en una convivenci a análoga a la 1l1arital )' esto no puede ser admili do e ll las parejas homosexuales 1' . equipara a los cónyuge~ con los convir ientes more uxorio COII imJepi!l1llmdo de Sil orielltaci611 sexual. 1.....1 Ley Catalana en este sentido regula lanlo lu IInión heterosexual como homosexual. estructurando dos capítulos en la Ley referentcs cada uno de el los a una re lación de ambas, basándose COIllO1! .~p1i ca en la exposición de moti\'OS en la$ diferencias que les separan: la posibilidad de tcncrdescendcncia bio161>ica así como la altcmativa a casarse po~ pat1e de la pareja heterosexual la diferencian de aquella forn1nda por dos personas del mismo sexo. 51 y s._ Otro s aut ore s . ..:omo ESTRADA ALONSO ' 9 o GALLEGO DOMI N· GUEZ!O. si bien se lim itan :l. cstudiar las parejas heterosexuales . no rcchnzan un posible reconocimiento por parte del Derecho de las homosexualC!l_ Por otra parte. PANTALEÓN PRIE· TO Il defiende una institucionalización de las parejas homosexuales, porque a dife rencia de las reWmles éstas no ti ene la posihilidnd de contraer matrimonio 'f de regularizar l:ill situación, En mi opinión. dicha institucionalizución nu debe llegar al reCOnoc imiento del matrimonio de dos personas dcJ mislllo sexo_ como sucede en NOlUcga o Suecia. pues esta unión no tielle cabida en llna instilllci6n entendida tnldicionalmen tc co mo la fo rrnadaentrc el hombre y 1<1 mujer. No sería. sin embargo incorrecto incorporarlas a las parejas de ircl.w . CClm irrstiruddrr .uro pord~ rt:ml i­ nar jurídicamente. Como opina GA RCíA MAS!::'. la regulación de las parejas de ht.--cho homosexuales dependen! de la polít ica legislati va y de la CUlII.:CpCiÓll gClll!ntl que de la institución !le tenga. 134 Las proposiciones de le)' presenta(];1S por los distintos grupos parlamentarios no han te nido en euenla la orientación sex ual de la parej a. siguiendo el camino in ic iado por la nueva Ley de An'endamientos Urba ll o~ de 1994, (IUC Caracteres de la unión La dOClrina también ha establecido serie dc requisitos acerca. no ya de los sujt:10S(!UC fOnlllln la unión. sino de ésta mi sma. Así, no Il}(b ~ iriS l)Cr~clll a.~ que viven juntas y que cumplen las C(l · r.tcte.ríslicas anteriormente e.~ pu estas llegan a fo nnar una unión de hecho en el sentido en que estamos anal izando en este estudio. Ulla Brcvemenle. los caracteres que loda unión o Ih1rcja de hecho debe reunir son: Unll convivencia more lI,nlrin. en el sentido . COl1l0 seii:lla ESTRADA ALONSO,J de ~'1I ide/llificació" l'OIl el miNIe!" de cO/n'¡¡'l'lIcin llesarrollado el! lus /rogares (le las !mmlios fimdadas en 1/11 l1I(1/rilllOll io _ La convivencia debe ser pública y notoria excluyéndose las relaciones ocultas)' seerelas. En lodas estas proposiciones se exigcn e.~l as ellrac lcrística~. que se mlln ifiC!iten extcrnamente, lener In eUl1sidcradón social de parej::r_ En eSle plin to habría que sena lar cómu !tI pmposición del grupo IXIpular recoge la regulación de la pareja de hecho. sino que pretende e,tablcccr una ley que reconozca efectus a convivientes que formal icen un co n/mIO civil, en la que se pueden ampamr las parejas de hecho, l)Cro también las formadas por fmniliarcs o simplemente amigos. COIIfumlC a 10 dicho hasta ahora. cOlIsidcru no " que son las parejas de hecho una reali dad diferente a las demás, las que realmen te necesitan una serie de efectos jurídicos sill sll bsu m ir~c dentro de una categoría tan amplia como la de simples cohabitantes. ca evidenlemente esta referida a las parejas heterosex uales) si bie n plantea mayores ex igenci as en cuanto acreditación como se verá seguidamente. Convi\'enciacontinua y estable. Con ell o .~e pretende eliminar del concepto de pareja de hecho a tod<ls aqu ellas relaciones aisladaJi y espor¡ídicas, que en realidad no constituyen una familia. Dicha estabil idad es recogida por las proposiciones al ex igir un plazo determinado para que la convivencia produzca efectos o bien la existencia de descendencia común. Otra de la::. cllest iones que s..:: ddxm tratar en la regulación de los efectos que reconocen a las parejas de hecho es la acreditación de las mismas. hl Acredihlción ,. Or. ell. pág. 67 ~ 01'. cil. p:l.g. oS .. GÓNI'..A I_EZ POYEDA en GII/J"Ccl/(' ,lcü/sJllrfJims tle las ""¡o,,es lle hecho por X:l\'1cr O 'CALL A- Gt-lAN CGPJ Madrid Con relación a la fijac ión de un plntanto la proposición del grupo canario como la de lU-le optaron ¡}(Jr lI l) cspaciode un ailo. En la proposición del gnlpo popular se exige el lranscurso de la menos un año dcsde la fo rmal ización del contrato ci ~'il mienlras que en la proposición del Grupo Socialista se estableció un período de dos años. 7.0, Ambas alternativas resultan insuficientes para pal1ede In doctrina (ESTRADA 14 YGALLEG()l5) que se inclimm por un plazo de cilH;o años para poder entender que la unión es estable. Sin embargo, una futura regulación de forma coherente ck:bcria optar por los dos años que exige la LAU para el reconoci miento de dert.'chos a favor del convivk nte mure IIxorio en materia de subrogación en viviendas arrendadas. Este requisito puede ser obviado en el caso de que la pareja tenga hijos comunes, ya que con ello se presume un proycclo comú n y c..~tab i l i ­ dad en dicha unión. La Ley catalana en su art .l. yen refere ncia a las parejas heterosexuales, también recoge de forma semejante dichos requisitos, si bien además permite que éstas obtengan efectos medi:::mte el otorgamiento de C'ic rit ura ptíblica sin necesidad de llegar al plazo previ~ t o ni tener hijos. En cuanto a las parejas homosexuales no establece el requisito de estabilidad que en este caso sería un pla7.0 de licmpo (la descendencia biológi- 1998. La callsa se debe a uno de los caracleres de dic h a~ unioues. Fren te a l matrimonio. inscrito en el RcgÜ:ilro Civil. éstas carecen de un medio de pnlcba que acredite la existencia de dichas uniones. Se h;H;e por tanto necesario el rcgultlf un medio de acredi tación al que dichas parejas pued an <-t coge rse panl In facilitación de la prueba de que ClImplen con los re quisitos exigidos anteriormente y por tan to ser considerada unión de hecho estable confomle a esta ley. ESlaacreditación la hacen descansar las proposic i o n e~ del Grupo Socia lisla y Canario en la inscrilx:ión e n Regístros cspecífic.:os ex istentes en las CUIllUnidades Autónomas o Ayuntamientos u bien mediante docu melllo público (art.2 de la proposición del GS y GC). Adern ~s se establece la obligación dc i n~tnr la cancelación de 1;1 inscripción o la anulación del documenlo púb lico cn caso de ruplura de la relación, 110 pudiendo realizar una nueva inscripción sin la previa cancelación de 100s ante riores. La proposición del Grupo Popular exige IIn doble control con relación al contrato civil: otorga miento ant.:: notario y la inscripción en el Registro. (art. 1.3) GÓNZALEZ PÓVEDA ;!h. magistmdo del TS destaca respecto a esto lo sigu iente: 1. "ellllingulIo dee.\·w.\· proyectos se dice en q!/c momento puede reali:;:arse la inscripción, si es po,úble hacerla al in id o de 1(1 collvivencia, en cuyo caso es c!mv que Itopruebacl requisilOde estabilidad alllo /wbertranscurrido el plazo seiialado... " 135 • o". ~'i ' 1>;1g. 523 2. "lA I/fifizacióll l'II los tres U!.r/OJ del imperatil'O ;',relU'rI!IJi/urlÍlI" 11 ·'I'u/cre· 1> Op.CII. I':'i¡¡.7 1 l'O 01'. el! p1g. 22 ditará" iml'liclI 1111 Clmkter e.u:/¡¡yenll! de mro.r medios de fJTlleba. viene II COI!"en;r la ¡" sl:npción en 1111 req/I/slto CO/lSliruljl'() de la IIIIi611 tle hecho. )'a qUé (¡/ 110 illsclita am..'Ce de todo recO/wcimiell/o jllrfdico eO/I/o cual \'iclle (j ¡"ádir tIlIa mayoritariameme dCI/{/s/(u/a ¡m'wura- cion de WI mlllrimUllio de Jegumla c/as(' que para Sil existencia ¡'el/uiefe fa sImple in.\'c ri/x'¡úll en 11110 d( los n:gisrros indi- cados u manifestar fos cOIII'h'ieme.r .I'!! 1'0111111(/(/ ame fedatario ('Ompelellle. " 3. •Se t'SUlb{Cce ell los Ire.f lex/Os l/ue .\';11 la callcdaciól/ de las inscrif}{'imU's Ii() Sf' procl!(lerú a 1(1 inscripdrill de ¡ma/lllt" I'a; se crea {/.)'i 1111 /Wf l'(} impedimellln pum lu ('OlIstill/ción de lI/llI 11111.'1'(/ U1II6/1, /111 ;lIdllitlQ en los preccplos qllt! regulall 111 m/mcidad paro Imirsc COII cfic(/d(/ jurídica, Ello refiler..a la lesis de que l/OS ellcomramos ame 1111 lIIall1//101l;0 Je ,~e­ glllllla e/ase. que COJ/Slilllye 1111 ¡//IIJeII;memo para IfIW pO,{lerÜ¡r /mj,'jll ¡le esta clrue y cuya diso/lf,;ólI requiere, luimlJ1110. de 1t!t¡uúiIU~ fonllales: la IIIscripd6n en el Regütm u la l1Imft¡cióll del docl/· en el 'lIle se hi:,.o COIIS7lIr la sill/{/dón de (OIll'i1''::IU: ;O'' IIImlu plibJico Igu'll lllen te. VILLAG RASA ALCAIDE!", haciendo UJI análisis de los Registros conc luye que la ejicaciajlldd;m de la convivellcia afectim el/1m. reja depende de la e.ri,\'lelU.:üI Ile e~l(I SÍllIllCió/I y el re8i,~lru municipal {/{'be li//litaJ'se t i su pu{,e! filL'orecedor de ltl [mUcha jimio cml el resto de mCllios ad.!!!~({¡W}' .t:!' p.~«<:{w.. En este sentido GAL LEGO DOseñala que /11 imcripcüJn en rales registros //0 es {'O/I,'t;/lI/il'{l del lIacimiellto de la l/Ilion si biel! ayudará (/ ¡¡mb{//" el! Sil caso)' call cien os lImitel' la existencia de la re/aci6/!. Mf.\GUEZ~s 136 En definitiva, estos regi stros no pueden dar efeclos constitutivos a la inscripci óJI en los libros municipales. UI cOluiició¡1 de COI/\'illiellle, como ex presan PER EZ UREÑA y DíAZ MAR· TfN'~, lIo <~ur8e COlIJO clJ/lsecuellcia 111'1 acct,,~ a de I"s perSOllas ,,/os libros adlIIinil'lmtil'os, l'il/o ell l,imul de I/IIl1 COII\'¡¡'ellcitl , pr%flgllda ell elliempo. ell (llIlíIQ.~(1 re!flóáll (/ la mari/al. ~ t c ~ i stcll1ll que contienen ¡as proposiciones conIlCV;¡rÍ;1 a rc\·csti r de forma a las uniones de hcrho y laobligatoriedad de pasar por ello a unas personas que han rechazado la fonnalidad del mutrimonio. Seríu , por tanto, más razonable el perm itir que la pareja pueda acred itar su situación adem:ls de ¡¡ través de los medios indicados. mediante todo tipo de ¡¡rueb.'\, si bien es verdad que resu ltará un proceso m á~ co mplejo parn los c~IlI\1 i ... ientes, Este es el sentido del al1.9 de la prode IU-IC y tllmbién del :11'1.2 de la Ley Catal¡¡n:¡que admite cu'llquier medio de prueba admisible y suficiente p.'\r.l las uniones heterosexuales, po~ i c i ón Lo<lue no se interpreta muy bien es la diferenciación que establece en este as· pecto a lasuniones homosexuales: no exis· te un artículo semejante en el capítulo refereme a dichas pnrejas, por lo que se entiende que In acrcd itación solo podrá r~a­ li7.!lrsc Illcdialltc llua dc !,\S vías que se es¡ilblecen en el <lrt,21, median/e escriwm (J/¡blica Otnrg{/(ÜI conjlllllameme, Unido a 1,1ausenci a de un requisito de plazo temporal, será posible que dos person:lS se unan produciendo consecuencias jurídicas sin haher \lna convi\'encia ~-'ia-m!; <flll!' dLq!jift".f l'6tth' p>.íFe)[ d~~ te'" coo. Lleva a pensar que la Ley catalana está reconociendo un 1I/lltrimOllio entre dos personas del mismo sexo. con efectos patrimon i a!c~ ylx:ncfi cios que seacercan a los (¡uc lo~ cónyuges disponen, 4,2. Cuestiones 3 tratar Por úl timo, ex pundré sucintmnente los ¡íll1 h i lo~ en que, en mi opinión, el legis lador debe interveni r dando una solud ón a los problemas más graves y frecuentes con los que ulla parej¡\ de hecho se encuentra, En algunas cucstiones la solución le!;al que se da al matrimonio puede ser la miisaccllada también p:u'a la unión de hecho. sin que esto suponga una equipamción al matrimonio. quc C0ll10 se explicó alllerionnente. es erróneo jurídicamente. Donde más conflictos se producen en estos casos es en el momcnlode la ruptura. y donde en mi opinión. debe legislarse para resoly..:r ciMas cue~ tiones: Titularidlld de In vivienc1n fami liar. Si la vivienda era arrcndadn, In Ley de Arrendamientos Urb;\IIos de 1994 yn ofrece Un:l solución al respecto. Pensión compensatoria en supuestos espedi"icns en que ~c haya producido un desequilibrio económico entre los dos convivientes. por ejemplu ell que uno de ellos se haya dedicado:l reali1.l\r I;\s lareas del hogar y se haya resignado a desarrollar una acti vidad laboral. En los supuestos de muelle de uno de los miembros de la pareja también resu]¡a IK:ccsariu que la ley atribuya ciertos derechos al (;QJlyjyientc SU[lér:-'litc en aras de una mayor justicia material: S.CONCLUSIONES De lo expuestO anlCnunm:lltc, se pueden deducir 1015 siguientes ideas pri ncipales: De acuerdo:l la Constitudólllas p.1rejas de hecho pueden contemplarse C0l110 una ramil ia (rut.39) digoa de protccci n por parte de los poderes públicos. Debidu a 13 situación jurfd ictr que a!.:tualmente disponen estas p3rcjas. se h~ce necesariau nn intervención por parte del leg islador que !IoluciOll C los problemas de vados Icgalc:-. que no hncen mas que provocar in seguridad ju ridica en torno a cstas fnmilias. Esta 1c!;islaci6n debe respcl~r ¡¡"I~ t o la institución jurídica del malnmomo. garantizada expresamente en el nn.32 del Texto Fundamental. como In libertad de los convivientcs llllC 110 hnn querido eontraer nupcias: an . 10. No se puede cX h.:ndcr el régi men matrimonial a estas parej a.; . ni tampoco dcsarrol larull estatu to pnralelo que l:onvierta c~t jlS uuioncs en m al.rillloni o~ de se~ rll J(lo ~radu. Incluyendo al cOJlviviente dentro de los llamados a slIceder en caso de: su!.:esión intestada. Otorgar una pens ión de viudedad, teniendo en cuenta su finalidad de sustemo. en caso de rh.:ccsidad. Incorporar :11 coIl\'ivicntc denlro del grupo 1I de sucesores y donatarios del impuesto de sucesiones y donaciones y no como una persona si n relación con el causahabicllic. Por último, en relación con los lerreros y para favorecer la seguridad en el tráfico mercant il: Ex tensión del art. 1319 del Código Civi l a estas uniones, con relación a la responsabilidad so lidaria (rente a terceros por gastos en neces idades onlinarills de la ram il ia. La soludón más acorde será l~ de introducir una regu lación que se ocupe exclusivamente de ¡¡qllcllus aspectos en que no exista una solución ~atis rac t nr i a con forme a Derecho y en que se proleja a la parte más débil dc la rel¡\ciÓn. Por último, la definici6n de la pareja de hi.."cho a quien se deba nplicar e53 re2ulaóón, nsi como los medios de prueba ~ecesarios, siendo una opción del legislador no deben desnalurali lar dicha figum. cayendo de nuevo en la cre;\ción de una figura semejante al llIalrimonio. En defi niti va, la elaborac i6n dc di cha ley conllc\'a ci enas dificultades 'f límitcs que han de Ic ncn.e en cue nta si se quiere evitar dcterminadns i ncohcrencías jurídicas y cumplir el obje ti vo que se pretende con la nOnTIa. 137