LA ESCULTURA ROMÁNICA. CARACTERÍSTICAS GENERALES Los aspectos más destacados de la escultura románica podríamos sintetizarlos en los siguientes: 1.- Estilo opuesto al naturalismo: en la escultura románica no se busca la belleza formal, sino expresar una idea, un dogma, el mensaje que quiere hacerse llegar al creyente. Se intenta exaltar la espiritualidad en la imagen. 2.- Compone el escultor con arreglo a normas convencionales: en las que domina el geometrismo, la rigidez, el estatismo, la ausencia de sentimientos en los rostros. Se pretende, de este modo, el respeto a la divinidad, no tratando las imágenes religiosas como algo familiar. 3.- Didactismo escultórico: la escultura se acumula en el exterior para atraer la atención de los que transitan, ya que con ella se dan a conocer las verdades reveladas en el Evangelio a una sociedad mayoritariamente analfabeta. De este modo, las portadas de las iglesias se convierten en auténticos discursos pétreos. 4.- Leyes escultóricas: - Adaptación al marco arquitectónico: la arquitectura fijará el espacio donde se va a localizar la escultura. - Adaptación a la función: la ornamentación se supeditará a la función tectónica de la arquitectura. Así, se podrán ver esculturas que se alargan desproporcionadamente para cumplir una función sustentante (estatuas-columna). - Jerarquización por el tamaño: el mayor tamaño de los personajes representados nos indicará, como en la antigüedad, la también mayor importancia o categoría del protagonista. 5.- Localización escultórica: - Exterior: aquí se encuentra la mayor parte de la escultura, especialmente en las portadas. En los tímpanos aparece el tema principal (pantocrator y tetramorfos), además de en las arquivoltas (con disposición radial de los personajes), en los capiteles de las jambas (frecuentemente historiados) y en el mainel. - Interior: la escultura es poco abundante, destacando los capiteles de las columnas. En el caso de los monasterios, es en los pilares y columnas de los claustros donde aparece la escultura más importante. 6.- Temática: dominio casi total de la temática bíblica, destacando los siguientes temas: - Pantocrátor (Todopoderoso): Dios-Padre, en el tímpano, suele aparecer en actitud de bendecir y frecuentemente dentro de su mandorla o almendra mística. - Tetramorfos: rodea al Pantocrátor y representa a los cuatro evangelistas a través de sus signos del Apocalipsis (Mateo como hombre, Marcos como león, Lucas como buey y Juan como águila). - Virgen con el Niño: rígidos, sin expresión en los rostros, sin comunicación entre ellos, sin atender para nada a la belleza formal. - Cristo crucificado: sin expresión alguna de dolor, símbolo de la victoria ante la muerte; no es un hombre crucificado sino Díos adherido a la cruz. Se le representa vestido o con un faldón, con ambos pies atravesados por los clavos. - El Juicio Final: escenas monstruosas donde los demonios adquieren tanto protagonismo como los salvos; aparición de seres fantásticos que representan el pecado, con el fin de llamar al creyente al arrepentimiento. Así las arpías son seres con busto de mujer y cuerpo de rapaz; las quimeras tienen cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de dragón. Otros animales, como los grifos, con cabeza de águila, cuerpo de león y cola de serpiente, tiene una simbología positiva, en relación con la vigilancia de los caminos de la salvación.