Pilar Canedoren iritziz, merkatuak zaintzeko deszentralizazioak lehiaren aurkako jokabideak jazartzeko eraginkortasuna handitu du. Elkarrizketa.

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Domingo 07.07.13
EL CORREO
A ECONOMÍA
«No sirve ir a Bruselas a dar pena,
hay que ir con argumentos jurídicos»
Pilar Canedo Presidenta de la Autoridad Vasca de la Competencia
MANU
ALVAREZ
malvarez@elcorreo.com
La responsable del
organismo autonómico
de control cree que la
descentralización en la
vigilancia del mercado
ha aumentado la eficacia
en la persecución de las
prácticas abusivas
BILBAO. La materia con la que trabaja está de máxima actualidad. De
un lado, porque el Gobierno central
ha mostrado su deseo de dar marcha atrás en la creación de organismos autonómicos, en la denominada ‘reforma de la Administración’,
para concentrar de nuevo la gestión
de algunas materias. La vigilancia
sobre el mercado es una de ellas.
Pero, además, el País Vasco se encuentra en estos momentos a la espera de una resolución de la Comisión Europea, precisamente por un
tema ligado al libre mercado y a la
protección de las reglas de la competencia, que puede suponer la sentencia de muerte para el sector de
construcción naval.
Pilar Canedo, presidenta de la Autoridad Vasca de la Competencia,
organismo que depende del Gobierno vasco aunque con un amplio margen de independencia y cuya misión es velar por el libre mercado
dentro de la comunidad autónoma,
cree que hay que hacer un esfuerzo
de pedagogía en una sociedad excesivamente acostumbrada a hacer
trampas en los negocios, a alcanzar
acuerdos que limitan la competencia y a quejarse más que a razonar.
Una situación que, concluye, supone pérdidas económicas importantes para la población.
– El Gobierno central ha colocado
a los organismos autonómicos de
vigilancia de la competencia en el
punto de mira, dentro de su reforma de la Administración. ¿Qué le
parece?
– Organismos como el que yo presido ofrecemos un servicio con un
valor mayor que el coste que podemos representar en el presupuesto
público. Defender la libre competencia supone, al final, un beneficio para el consumidor y luchar para
que las grandes empresas no caigan
en la tentación de prácticas contrarias al mercado.
– ¿Las grandes empresas?
– Sin duda, son las más interesadas
en que la persecución de estas prácticas se debilite. Mucho más que las
pequeñas empresas o los ciudada-
nos individuales.
– Deduzco entonces que no le suena bien lo de reunificar la vigilancia de la competencia en un único
organismo.
– ¿Y si unificamos toda la actividad
judicial en el Tribunal Supremo y
suprimimos todos los demás estamentos del poder judicial? Está claro que no puede ser y que no sería
recomendable. El proceso que se ha
seguido en los últimos años es de
descentralización, porque inicialmente solo la Unión Europea tenía
desarrollada esta función. Más tarde fueron los Estados y creo que ge-
nerar estructuras más cercanas,
como es el caso de las autoridades
autonómicas, aumenta la eficacia.
Cuanto más cerca estás del problema, más sencillo es abordar sus causas.
– Vayamos a la actualidad del sector naval. Una actuación para garantizar la libre competencia puede acabar con un sector industrial
importante y con 87.000 empleos.
Suena a un precio excesivo.
– Creo que estas situaciones generan dramas personales y deben tenerse en cuenta, sí. La libre competencia es un bien a proteger, pero
debe ser compatible con otros bienes jurídicos fundamentales. La clave está en conseguir lo que se busca, que no es otra cosa que garantizar que las reglas del juego son iguales para todos y que rige el principio
«Hay margen, no para que
declaren legal el ‘tax lease’,
pero sí para minimizar los
efectos de la resolución»
Pilar Canedo revisa unos documentos en su despacho. :: BORJA AGUDO
Entre la telefonía y los
concursos públicos
:: M. A.
BILBAO. Aunque la Autoridad Vasca de la Competencia es un organismo de reciente creación –nació
hace ahora justamente un año y
apenas cuenta con una docena de
funcionarios–, ya ha tenido la oportunidad de dirimir algunas cuestio-
nes sensibles. La que probablemente tuvo más eco fue la anulación de
la adjudicación que realizó el Ayuntamiento de Bilbao para resolver su
concurso de telecomunicaciones,
a una unión temporal entre Telefónica y Euskaltel. «No es que estemos en contra de las uniones tem-
porales de empresas, al contrario
–argumenta Pilar Canedo– sino que
nos pareció que, en este caso, ese
acuerdo lo único que propiciaba era
un reparto, una concertación entre dos empresas para repartirse el
contrato. Si ambas podían acudir
por separado al concurso y presentar ofertas, porque tenían capacidad y tecnología para ello, ¿por qué
concurrir juntas?».
También ha sido relevante su
sanción a dos empresas involucradas en la construcción de un poli-
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de igualdad. Sin competencia no hay
inversión, ni desarrollo.
– La próxima semana hay una cita
clave en Bruselas. Una especie de
última oportunidad para evitar
que la resolución de la Comisión
Europea sea tan dura que suponga el desmoronamiento de los astilleros. ¿Cree que hay margen para
algo así?
– La legislación europea permite que
haya márgenes. No para conseguir
que declaren legal el ‘tax lease’, pero
sí para minimizar los efectos de la
resolución.
Presionar no es bueno
– ¿Puede concretarlos?
– No debo meterme ahí, ya que no
me toca a mí juzgar este caso.
– ¿Sirve la presión sobre quienes
tienen que tomar las decisiones
en estos temas? En este caso, sobre el comisario Joaquín Almunia.
– No sirve ir a Bruselas a dar pena,
hay que ir con argumentos jurídicos. La Unión Europea tiene una estructura muy especial y sus resoluciones responden a una calidad técnica muy elevada, aunque algunos
piensen lo contrario. Mire, la presión que puede hacer un país que
está siendo investigado se neutraliza con la que puede ejercer el que
impulsa el procedimiento. Por eso,
presionar no es una buena estrategia. Hay que convencer con la legislación en la mano.
– Sin embargo, puede quedar la impresión de que unas empresas, por
cumplir la legislación de su país,
tienen que sufrir un correctivo terrible que incluso puede acabar
con ellas.
– La verdad es que todos y la Administración la primera, deben tener
mucho cuidado con lo que hacen.
Esto es, cuando se legisla, se debe
mirar a medio y largo plazo y no solo
en el corto. Hay que tener en cuenta las consecuencias de lo que se está
haciendo y el impacto que puede tener. En este caso, por ejemplo, no
se solicitó autorización de la UE para
poner en marcha el ‘tax lease,’ y eso
es relevante. Francia sí lo hizo y a
pesar de ello su sistema fue ilegalizado. Cuando has visto que un sistema como el tuyo ha sido considerado ilegal, la confianza legítima es,
cuando menos, cuestionable.
– En un plano más general, ¿en el
sur de Europa somos muy tramposos en esto del mercado?
– Digamos que la cultura de hacer
trampas es algo con lo que tenemos
que acabar. Y la vulneración de la
competencia a quien hace daño es
a los consumidores, porque impide
que puedan acceder a precios o servicios mejores.
deportivo en la localidad vizcaína
de Leioa, al «haber acreditado que
entre quienes asesoraban al Ayuntamiento en el proceso de licitación
y de valoración de las ofertas había
una clara connivencia con quienes
resultaron adjudicatarios». Más recientemente, la pasada semana y a
petición de las Juntas Generales de
Bizkaia, este departamento ha emitido un informe en el que desaconseja la participación de Euskotren
en concursos públicos de transporte por carretera.
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