La utilización de silajes en los sistemas ganaderos

Anuncio
La utilización de silajes en los sistemas ganaderos
Ing. Agr. M. Sc. Marcelo De León
Área de Producción Animal
INTA EEA Manfredi
Entre los principales factores relacionados a la intensificación de la producción de carne está la
definición de la cadena forrajera y la carga animal a utilizar. El ajuste de la carga animal por el
aporte de la pastura base, invariablemente nos mostrará la incapacidad de mantener un
elevado número de animales durante el invierno, época del año en que las pasturas presentan
muy bajo o nulo crecimiento.
Si el objetivo es hacer una invernada de corta duración (no más de 12 meses), se debe
mantener un adecuado ritmo de ganancia de peso durante el invierno (Ej. 0,750 kg/día para
novillos Británicos). El silaje de maíz o sorgo, pueden proveer un forraje con una concentración
energética de 2,2 – 2,4 Mcal de Energía Metabólica (EM) por kg de Materia Seca (MS) con lo
que se convierte en la alternativa más ventajosa, ya que los concentrados energéticos resultan
más caros por Mcal de EM. Por otra parte, el rendimiento por hectárea de silaje de maíz o
sorgo es el doble en energía respecto al de maíz o sorgo para grano y por lo tanto se necesitan
menos hectáreas para cubrir las épocas de déficit permitiendo aumentar la carga animal sin
disminuir las ganancias de peso durante la crítica época invernal. Además se puede disminuir
al mínimo la necesidad de verdeos invernales, los cuales pueden ser usados simplemente
como suplemento proteico de los silajes.
La principal característica de los silajes de maíz y sorgo, que favorece su utilización en la
producción de carne bovina, es su alto potencial de producción de forraje de buena calidad.
Este aspecto es de fundamental importancia para la intensificación de los sistemas de
producción, ya que uno de sus objetivos es el incremento de la carga animal, sin disminución
en las ganancias de peso individuales, lo que permite además un mayor grado de utilización de
las pasturas durante su ciclo de crecimiento con efectos directos sobre la productividad total
del sistema.
Desde el punto de vista de las distintas estrategias de utilización de los silajes, se presentan
una serie de alternativas, desde su uso como suplemento hasta su uso como único alimento,
tanto en las épocas de restricción de oferta forrajera como en engordes a corral. En los casos
en que se utilicen como principal fuente de alimentación, los silajes permiten la conformación
de dietas totalmente balanceadas y acordes a distintos requerimientos animales y sistemas de
producción.
Para la formulación de dietas en base a silajes de maíz o sorgo es necesario, en primer lugar,
conocer el valor nutritivo del silo disponible, mediante el análisis de al menos las principales
variables que lo definen (FDN, FDA, Dig., PB) a partir de lo cual se podrá planificar su
corrección. Uno de los componentes que siempre es deficitario en estos silajes es su contenido
proteico, por lo que se requiere de la adición de alguna fuente proteica que provea este
nutriente. Por los mayores requerimientos proteicos de los animales jóvenes esta corrección
es más importante en estos casos que con animales adultos. Existen por otra parte, numerosos
productos que pueden realizar este aporte proteico y que tienen distintas características desde
el punto de vista de su degradabilidad ruminal y aportes como proteína pasante. Para lograr
un adecuado balance de la dieta y poder cubrir los requerimientos de los animales a alimentar,
se considera necesario un análisis de aportes y necesidades a nivel de Proteína Metabolizable.
El otro aspecto que se puede corregir en la calidad de un silo, es su valor energético definido
básicamente por su contenido en grano. Mediante la adición extra de grano, se puede
incrementar el valor energético de un silo hasta alcanzar el necesario para lograr las ganancias
de peso esperadas. Este aspecto cobra gran importancia en el caso de silajes de sorgos
forrajeros que pueden proveer una gran cantidad de forraje pero de menor valor que el silaje
de maíz. Mediante la adición de distintas proporciones de grano, ya sea de sorgo molido,
húmedo o maíz se han logrado ganancias de peso compatibles con invernadas de corta
duración. Otro aspecto importante al considerar la confección de silajes de sorgo forrajero es
el momento de corte, ya que el mismo es determinante del rendimiento y la calidad del
ensilado a lograr y por lo tanto de la respuesta animal posterior durante su utilización. Debido
a que siempre más del 50% del total del material ensilado corresponde a la planta (el resto es
espiga o panoja), últimamente se está prestando especial atención a este componente
generalmente de baja calidad
Si consideramos además las limitaciones climáticas y de suelos que se presentan en las zonas
hacia donde se ha ido desplazando la ganadería en los últimos años, vemos que el cultivo de
maíz se torna riesgoso o sus rendimientos son escasos. Es por ello que el cultivo de sorgo para
la confección de silajes es una alternativa que despierta cada ves mayor interés ya que permite
obtener mayores rendimientos y ofrecer mas seguridad. Sin embargo, el valor nutritivo y por
lo tanto la respuesta de animales alimentados exclusivamente con silajes de sorgos suele
considerarse inferior a la que se logra con silajes de maíz. Entre los principales factores que
definen la calidad de un silaje de sorgo, se pueden mencionar, en primer lugar, el tipo de sorgo
de que se trate, ya sea éste granífero, forrajero o tipo azucarado.
Para todos los cultivares, el momento de confección del silaje es determinante del rendimiento
y la calidad del mismo. Esto se debe a los importantes cambios en la composición de la planta
y en el contenido de grano que ocurren con el avance en el grado de madurez del cultivo. De
esta manera hay que considerar que existe un estado óptimo para la confección del silaje de
sorgo que variará según el tipo de sorgo de que se trate. Para sorgos graníferos, el principal
factor a tener en cuenta es que el grano no se endurezca, o sea que no pase de grano pastoso.
Para los sorgos forrajeros, el corte temprano no favorece la calidad del silo, ya que la planta
debe tener un tenor de materia seca tal, y una cantidad de hidratos de carbono, que permita
una buena condición de ensilado y al no haber aporte de grano por parte del cultivo, este
factor no entra en juego.
El incremento de la utilización del sorgo para la confección de silajes se debe principalmente a
su mayor adaptación a las condiciones ambientales de las regiones ganaderas (resistencia a la
sequía y a suelos con limitantes), a su menor costo respecto al maíz y a la oferta de nuevos
materiales genéticos de mayor productividad y calidad. Además, la utilización de silajes de
sorgo se incrementó debido a los procesos de intensificación de la ganadería (tanto de carne
como de leche) ya que su potencial de rendimiento y calidad, permiten aumentar la carga
animal, sin disminuir las respuestas individuales y permite además una mejor utilización de las
pasturas durante su ciclo de crecimiento, asegurando contar con el forraje necesario durante
todo el año. El alto potencial de producción del cultivos de sorgo y la calidad forrajera que
puede ofrecer como silajes, han convertido a esta tecnología en una herramienta estratégica
para la producción de carne y de leche.
Entre los factores a tener en cuenta para lograr los mejores resultados, se encuentra en
primera instancia el material genético o híbrido a elegir según el objetivo productivo, ya que
hay diferencias importantes según la composición del cultivo. En este sentido los híbridos
forrajeros o los fotosensitivos son los ideales para usar bajo pastoreo, los sileros o doble
propósito son los que mejor se adaptan para la confección de silajes y los graníferos para la
cosecha de grano o para silajes de alto valor nutricional por su alta proporción de grano.
También se puede considerar la alternativa de usarlos como diferidos para el invierno con
menor calidad que cosechados en el momento adecuado.
Rendimiento
El primer aspecto a considerar desde el punto de vista de los resultados posibles de obtener
respecto al rendimiento (kg MS/ha), es que se presenta una gran variabilidad según la genética
usada y las técnicas de cultivo empleadas, entre los principales factores sobre los cuales se
puede tomar distinto tipo de decisión.
Como ejemplo, en el cuadro 1 se observan los resultados de la evaluación de híbridos de sorgo
en las mismas condiciones destinados a la confección de silajes.
Cuadro 1: Rendimiento y composición de 24 híbridos de sorgo para la confección de silajes de
planta entera (año 2012)
Grupo
Granífero
Doble Propósito
Silero
Forrajero
Promedio
Mínimo
Máximo
CV (%)
Rendimiento
Hoja
Tallo
Panoja
Grados
kg MS/ha
16976 a
19066 b
16735 a
17340 ab
17411
13527
20029
8.07
%
17,52 b
16,64 b
15,18 ab
12,46 a
16.62
8.07
20.93
19.31
%
36,09 a
42,09 b
65,83 c
67,30 c
43.66
33.07
75.95
30.93
%
46,40 b
41,27 b
18,99 a
20,24 a
39.72
7.20
53.33
32.22
Brix
5,7 a
5,3 a
10,6 b
8,3 b
6.48
2.8
13.6
44.66
Los rendimientos promedios de 10 años de distintos tipos de cultivos de maíz y sorgos para
silajes obtenidos en INTA Manfredi se presentan en el gráfico 1.
Gráfico 1. Rendimientos promedios de sorgos para silajes y maíz.
18000
16000
14000
12000
10000
8000
6000
4000
2000
0
Sorgos
Graníferos
Sorgos
Sileros
Sorgos
Forrajeros
Maíz
Calidad
La calidad del forraje conservado es el otro aspecto determinante del resultado final a obtener,
al cual se le debe prestar especial atención. Los trabajos realizados en el INTA Manfredi,
demuestran que la calidad de los silajes de sorgo está definida, en primera instancia, por su
contenido de grano. En consecuencia, la elección del material a ensilar es determinante para
lograr la respuesta animal deseada. Paralelamente, y cualquiera sea el genotipo y el contenido
de grano, los silajes de sorgo poseen como factor común un bajo porcentaje de proteína bruta
que normalmente oscila entre el 6 y 8 %.
Si bien se observan relaciones generales entre el contenido de grano y la digestibilidad de los
materiales según los distintos grupos de sorgos como se observa en el gráfico 2 y en el cuadro
2, esta correlación disminuye cuando observamos la distribución de todos los materiales con
su variabilidad individual como se observa en el gráfico 3.
Gráfico 2: Porcentaje de panoja y de digestibilidad promedio de silajes de diferentes grupos de
sorgos (2011)
Cuadro 2. Calidad de silajes de distintos tipos de sorgos (EEA Manfredi 2010)
Grupo
Graníferos
Doble Propósito
Silero
Forrajero
MS
%
35.7
33.2
28.7
33.0
PB
%
8.9
8.3
7.8
6.9
FDN
%
47.1
52.5
58.0
65.5
FDA
%
27.0
31.1
35.2
40.4
Dig.
%
69.0
66.2
63.4
59.8
Conc. E
Mca/kgMS
2.5
2.4
2.3
2.2
Gráfico 3: Relación entre el contenido de grano y la digestibilidad de silajes de sorgo.
60
50
Grano
(%)
40
30
20
10
0
50.0
55.0
60.0
65.0
70.0
75.0
80.0
En el gráfico 4 se presentan los promedios de 10 años de la calidad de distintos tipos de silajes
obtenidos en el INTA Manfredi y su comparación con silaje de maíz.
Gráfico 4: Digestibilidad de silajes de sorgos y maíz.
65.00
64.00
63.00
62.00
61.00
60.00
59.00
58.00
57.00
56.00
55.00
Sorgos
Graníferos
Sorgos
Sileros
Sorgos
Forrajeros
Maíz
Otro aspecto determinante de la calidad del silaje, está relacionado al momento de confección
del silo por los importantes cambios en composición de la planta y contenido de grano que
ocurren con el avance en el grado de madurez. El estado óptimo para sorgos graníferos, es
cuidar que el grano no se endurezca, o sea que no pase de grano pastoso. Además la planta
debe tener un tenor de materia seca (35%) que permita una buena condición de ensilado
Respuesta animal
Es importante destacar que la relación entre la magnitud de los cambios en la digestibilidad de
la dieta respecto a la respuesta animal nos muestra que un 10% de incremento en la
digestibilidad de un alimento (por ejemplo: pasar de 55 a 60,5% de Dig.) provoca al menos un
100% de diferencia en la respuesta animal. Esto se da por cuatro efectos que se suman y
potencian: la proporción del alimento aprovechado por el animal (el resto se pierde); la
digestibilidad como determinante del consumo, la dilución del gasto fijo para mantenimiento y
la eficiencia de síntesis de producto o energía neta retenida. Estos efectos se pueden
determinar mediante los programas de cálculo de aportes y requerimientos nutricionales de
las distintas categorías animales frente a alimentos de distinta calidad, que permiten predecir
la respuesta animal de distintas dietas y evaluar el efecto de la calidad de los forrajes
conservados y las dietas.
En este sentido también la falta de balance energético – proteico de las dietas, es una de las
causas de pérdida de eficiencia en la transformación del forraje en carne. Lo que se debe
buscar en primera instancia es la optimización del funcionamiento ruminal y de los procesos
fermentativos bacterianos, tanto de los componentes energéticos como los proteicos. El
impacto de los desbalances naturales en la composición de los distintos recursos forrajeros, ya
sea por excesos o déficit de proteínas degradables en el rumen, muestra niveles de respuesta
animal que son la mitad de lo que el alimento daría con dietas balanceadas. Dicho de otra
manera, se puede duplicar la respuesta animal con la adecuada corrección de las dietas.
Por todo ello, para la formulación de dietas sobre la base de silajes de sorgo es necesario, en
primer lugar, conocer el valor nutritivo del silo disponible. Esto es posible mediante el análisis
de, al menos, las principales variables que lo definen y a partir del cual se podrá planificar su
corrección.
Uno de los componentes que siempre es deficitario en estos silajes es su contenido proteico,
por lo que se requiere de la adición de alguna fuente proteica que provea este nutriente.
Existen numerosos productos que pueden realizar este aporte proteico, los cuales tienen
distintas características desde el punto de vista de su degradabilidad ruminal y otros aportes,
como proteína pasante. Para lograr un adecuado balance de la dieta y poder cubrir los
requerimientos de los animales a alimentar, se considera necesario un análisis de aportes y
necesidades a nivel de Proteína Metabolizable. Esta corrección se puede realizar con distintos
concentrados proteico y según cual sea el aporte de proteína metabolizable, será la respuesta
animal, como se puede observar en el cuadro 3.
Cuadro 3: Efecto del balance proteico de la dieta basada en silajes sobre el aumento diario de
peso vivo (ADPV), el consumo diario de alimento (kg MS/animal) y la eficiencia de conversión
(kg de MS de silaje/kg de ADPV).
Tratamiento
ADPV
(g/an/día)
Testigo sin corrección
proteica
Silaje + Urea
Silaje + Urea + Pellet
de Girasol
Silaje + Pellet de
Girasol
Silaje + Semilla de
Algodón + Urea
Consumo
(kg MS/día)
Conversión
Kg MS/kg PV
206 a
5,7 a
21,8
716 b
6,6 b
8,21
955 c
7,5 c
7,27
1059 c
7,6 c
6,76
723 b
5,3 a
6,58
El otro aspecto que se puede corregir en la calidad de un silaje es su valor energético, definido
básicamente por su contenido en grano. Los resultados obtenidos en el INTA Manfredi, que se
presentan en el cuadro 4, muestran que la ganancia diaria de peso vivo (kg/an) de novillos
alimentados con dietas en base a silajes de sorgos corregidos en su tenor proteico, tiene
directa relación con el tipo de sorgo utilizado y por ende con la calidad de los mismos.
Cuadro 4. Consumo y aumento diario de peso vivo (ADPV) de novillos alimentados con silajes
de cuatro tipos de sorgos (2010).
Grupo sorgos
Granífero
Doble Propósito
Silero
Forrajero
Consumo
(kg MS/an/día)
8.06
7.01
5.75
5.47
Consumo
(% PV)
3.11
2.82
2.49
2.44
ADPV
104 días
0.859
0.729
0.417
0.361
Estos silajes deben dejar de considerarse como una reserva forrajera de uso ocasional, para
convertirse en un elemento estratégico en la planificación de sistemas de producción
intensivos de alta producción y rentabilidad. El impacto final de la utilización de los silajes
sobre la rentabilidad de los sistemas ganaderos, es el resultado de la sumatoria de los efectos
individuales que tienen el rendimiento de los cultivos, su calidad, la elección del momento de
picado y el balance proteico de las dietas basadas en silajes.
En síntesis, la información presentada demuestra claramente que existen importantes
diferencias productivas y económicas, cuando los sistemas ganaderos aplican eficientemente
los paquetes tecnológicos disponibles buscando darles precisión a sus modelos productivos.
Descargar