Iglesia de San Martín de Sobrán Magnífico edificio del XII edificado en granito y con unas formas elegantes y sobrias. Pocos metros a su costado norte se alza el impresionante pazo de Sobrán, uno de los más antiguos de Galicia. Hay noticias de que en este lugar hubo un antiguo monasterio en los siglos IX y X sobre el que se edificó primero la iglesia y más tarde el pazo. La fundación de esta localidad se atribuye al arcediano Juan Mariño de Sotomayor hacia 1490 (por ello el nombre de Vilaxoan; al igual que Vilagarcía de Arousa se lo debe al cardenal Santiago García que la fundase en 1461). El arcediano Juan Mariño de Sotomayor fue sepultado en esta iglesia, estando su sepulcro situado bajo un arcosolio en el muro norte del templo. La escultura yacente del arcediano, portando mitra, es de muy buena factura. Exterior del Templo La iglesia de San Martín de Sobrán se halla orientada al este. Se compone de nave segmentada por recios contrafuertes correspondientes con pilastras y fajones al interior que delimitarán sus tres tramos. Remata al este por medio de cabecera alargada que consta de presbiterio y ábside de tambor decorado con cuatro semicolumnas adosadas que lo dividen en cinco lienzos. Los tres mediales se centran por medio de sendos vanos decorados. Ábside y columnas se alzan sobre basamento y plintos sobresalientes respectivamente. En altura, capiteles rematan las columnas y canecillos sustentan el alero, todos ellos decorados a pesar de la dificultad del granito para hacerlo. La fachada de poniente del templo, que es la que primero vemos al llegar, se decora con tres elementos arquitectónicos en sucesión. De arriba a bajo: un óculo, un ventanal decorado con dos arquivoltas con sus capiteles, columnillas y basas y a nivel de suelo, la portada principal del templo decorada con dos arquivoltas y enmarcada por guardapolvo. Dos recios contrafuertes enmarcan desde los laterales a estos elementos. La pequeña torre-campanario que emerge del ángulo suroeste del templo es un elemento injertado en fecha tardía a la iglesia. Toda la edificación de la iglesia muestra una cuidada ejecución, siendo la cabecera la zona mejor articulada. Los vanos, tanto al exterior como al interior, lucen capiteles con decoración escultórica. También los capiteles que rematan en altura las semicolumnas absidales y los canecillos. Algunos de esos capiteles poseen motivos vegetales clásicos rematados en bolas mientras que en otros hallamos leones adosados y colocados de modo vertical, aves picoteando el lomo de leones o una figura humana al lado de lo que parece un cerdo de gran tamaño. Los motivos de los canecillos son variados, un acróbata exhibicionista o el clásico león a modo de esfinge con la cabeza vuelta sobre su dorso. Además de la portada principal ya mencionada del hastial de poniente, hay una segunda portada situada en el tramo central del muro norte, probablemente en relación con la comunicación del templo con las estructuras del monasterio que ocupase el actual pazo. Interior del Templo: Es templo de nave única, dividida en tres tramos por medio de dos pares de semicolumnas adosadas al muro, sin mediación de pilastras, con capiteles el altura sobre los que apean fajones, recompuestos en su parte central, al igual que la bóveda de medio cañón, probablemente víctima de algún derrumbe. Hay un verdadero hastial oriental al cual abre la cabecera por medio de arco triunfal que señala el inicio del presbiterio. Un segundo arco, delimita el inicio del ábside centrado por los tres vanos ya vistos al exterior y dividido horizontalmente por una moldura de taqueado. A los pies del templo, en el último de sus tramos se alza coro alto de madera. En los muros laterales se han abierto varios arcosolios que cobijan sarcófagos decorados. El situado en el muro norte corresponde al ya mencionado arcediano Juan Mariño de Sotomayor que fundara la villa y le diese nombre. Los ventanales al interior de la nave son de diferentes hechuras siendo destacables algunos por la curiosa decoración polilobulada de su arquivolta. En cuanto a los capiteles situados al interior del templo, destacan los del arco triunfal que seguramente transmiten un mensaje simbólico difícil de interpretar. Uno de ellos muestra una figura femenina desnuda en actitud de taparse pechos y bajo vientre con ambas manos siendo la decoración del resto aparentemente vegetal con bolas en sus extremos. Frente a él, el homólogo muestra tres caras cubiertas de velo en el frontal mientras que en los laterales aparecen figuras femeninas vestidas con lo que parecen hábitos. En el resto predominan los motivos vegetales de diversa hechura, así como uno con leones en posición vertical, adosados, al estilo del visto en el exterior del ábside.