La misión Mars500 N.º 23– julio de 2011

MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES Y EUROPEOS DE FRANCIA
N.º 23– julio de 2011
La misión Mars500
Tras pisar el suelo virtual del planeta
rojo, en directo desde Moscú, los miembros de
la experiencia Mars500 (entre los que se
encuentra el francés Romain Charles) han
regresado a su módulo que simula una nave
espacial. ¡La libertad se espera a principios de
noviembre tras un viaje inmóvil de 520 días!
Seleccionado por la Agencia Espacial
Europea (ESA), Romain Charles, ingeniero de
31 años, responsable de la calidad de una
empresa de Saint-Malo, ciudad portuaria del
oeste de Francia, es el único francés de una
tripulación internacional de seis personas (tres
rusos, un chino y un italo-colombiano) que
participa en la misión Mars500, organizada por
Participantes en la misión Mars500 © Agencia Espacial Europea
el Instituto de Problemas Biomédicos ruso
(IBMP) en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA). Objetivo: Simular una misión al planeta rojo
de 520 días de duración, para estudiar principalmente las consecuencias del confinamiento de la tripulación
sobre la psicología y el comportamiento de los miembros, al igual que las posibles repercusiones médicas en el
organismo humano.
. La misión Mars500 comenzó el 3 de junio de 2010.
. Entre abril y julio de 2009 tuvo lugar una primera misión de preparación de 105 días.
. Se necesitan cerca de 250 días para ir desde la Tierra hasta Marte cuando su órbita lo sitúa en el
punto más cercano a nuestro planeta. Serían cerca de 56 millones de kilómetros (145 veces la
distancia entre la Luna y la Tierra).
. Fin de la misión: 5 de noviembre de 2011.
Una reserva de legumbres frescas
Los simuladores se han fabricado de manera muy realista. Tres módulos constituyen lo esencial de la
nave: un espacio de vida en el que cada uno dispone de una habitación de 3 m2 (excepto el jefe de la misión, que
tiene derecho a 4,5 m2), una cocina, una sala de juego y un centro de control que el Capitán Kirk y Spock,
héroes de la USS Enterprise, no habrían abandonado. En un módulo de 250 m2 se guarda el agua y la comida, al
igual que dos invernaderos para la producción de legumbres frescas y una sala de deportes para luchar contra la
inmovilidad impuesta por la reclusión forzada.
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Sillones en la decoración
Otro módulo está reservado para las experiencias médicas. Finalmente, para simular el aterrizaje en
Marte, un último módulo de 20 m2, abierto sobre un espacio de 100 m2 y que reconstruye el entorno marciano (60 °C, sin oxígeno y un decorado con dunas), ha acogido a tres miembros de la tripulación durante un mes a
principios de febrero.
Haciendo acopio de una colección de arena y rocas colocada para ese propósito, los «martenautas»
han sacado provecho de una comodidad inesperada: para no sufrir demasiado el peso de los monos, que en
Marte habría sido más soportable (tres veces menos que en la Tierra ), dos sillones les tendían los brazos al
fondo del paisaje.
Romain Charles no ha tenido la suerte de simular esta exploración. Encargado con otros dos
compañeros del entretenimiento y del buen funcionamiento del módulo principal, se quedó en la órbita virtual,
absorto en su misión de vital importancia para asegurar la «vuelta» en las mejores condiciones. El representante
francés en este sueño de conquista marciana no pierde la esperanza de que un día lo elijan para una misión real.
«¡Aceptaría sin dudarlo!», afirma.
Entusiasmo general
A bordo, todo el mundo se lleva razonablemente bien. Las disonancias no han llevado a disputas,
prueba de que los exámenes psicológicos que se realizaron antes de la selección de los candidatos los efectuaron
con seriedad. El entusiasmo que suscita esta experiencia fuera del medio científico no deja de sorprender a
Romain Charles, estrella, a su pesar, de este episodio de «Espacio-realidad» del que nadie ha salido aún con
estrépito. En Internet, llueven las preguntas. Para impulsar el interés sobre los detalles, los organizadores han
instaurado un plazo de 20 minutos para respetar el tiempo que necesitaría un mensaje para recorrer la distancia
entre la Tierra y Marte. Y lo mismo para la respuesta.
Aventura socrática
Mientras esperan su vuelta al sol y al aire puro a principios de noviembre de 2011, los aventureros de
Mars500 continúan el aislamiento con paciencia. No falta trabajo y las horas de ocio, para permanecer en el
ambiente, se reparten entre deporte, lectura y cine. En la cartelera, la ineludible película de culto de Stanley
Kubrick, 2001: Odisea en el espacio, que Romain Charles no había visto todavía a la luz de su propia
experiencia. Afirma en su diario de a bordo: «Cuando vemos este tipo de películas, nos fijamos más en cada
detalle. Aquí he sentido realmente la soledad y la monotonía que los personajes principales pudieron
soportar». La aventura interior con toques socráticos –«Conócete a ti mismo»– es también parte del viaje.
¿Iremos a Marte algún día?
Los europeos y los estadounidenses están trabajando en ello. Se ha propuesto un primer calendario:
cerca de 2028 se podrá comenzar el despliegue de un embrión de zona para vivir, mientras se espera a la
primera tripulación humana hacia 2031. ¿La crisis económica y financiera tendrá razón acerca de este grandioso
sueño? CBS News ha publicado recientemente una encuesta que daba a la operación un 51 % de opiniones
favorables en Estados Unidos (ha aumentado tres puntos en comparación con 2004, pero cae siete puntos con
respecto a 1999). Los defensores del proyecto estiman que la muestra que se ha elegido (994 personas) no
garantiza la fiabilidad del resultado.
Bruno Le Marcis
Página web:
http://www.esa.int/esaCP/SEM8TH5XT9G_France_0.html
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