La sensibilidad del pollo http://eltiempo.terra.com.co/hist_imp/HISTORICO_IMPRESO/econ_hist/2005-0328/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_HIST-2019027.html Los trozos de pollo (pierna-pernil y rabadilla) son desechos en E.U. que se venden a precios de feria en el mercado internacional. Fenavi pide que se mantenga la prohibición de importarlos. Horas antes de concluir las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos, el 15 de diciembre del 2003, aún no había acuerdo sobre lo que se iba a hacer con los trozos de pollo. Los centroamericanos temían que sus mercados fueran arrasados si les abrían las puertas a las piernas, perniles y rabadillas de Estados Unidos, ya que allá no se consumen y los consideran un desecho que puede ser vendido a precios de feria en el mercado internacional. Inversión, granjas y empleo sufrirían las consecuencias. El último día, en medio de los afanes finales, se acordó la apertura gradual del mercado centroamericano -República Dominicana se sumó posteriormentemediante cuotas de importación. Ese mismo temor es el que expresan ahora los avicultores colombianos: después de ocho rondas de negociación tras un TLC entre Colombia y Estados Unidos, no hay nada concreto sobre la mesa. El presidente de Fenavi, gremio avícola, Jorge Enrique Bedoya, advirtió recientemente en el Congreso de la República que la estrategia de Estados Unidos es "demorar, demorar y demorar la negociación, tal vez buscando ejercer una presión política hacia el final de la misma, cuando las decisiones van a tener que tomarse de una manera rápida y podemos caer en un mal acuerdo". Los cuartos traseros de pollo se cotizan en Estados Unidos a alrededor de 22 centavos de dólar por 450 gramos, mientras que en Colombia, donde son apetecidos, la cifra puede estar alrededor de 53 centavos, pero no debido a problemas de competitividad (de hecho, en este campo está al mismo nivel que Estados Unidos y Brasil), sino de una estructura diferente de consumo. A lo anterior se le encima que el alimento para el pollo estadounidense está subsidiado porque los productores de materias primas reciben ayudas del gobierno. Los avicultores nacionales le han pedido al Gobierno extrema cautela en la negociación y que reconozca la hipersensibilidad del sector, solicitud que Hernando José Gómez, el jefe del equipo colombiano para el TLC, trasladó a su contraparte estadounidense, Regina Vargo, quien sin mayores problemas aceptó esa particular situación de la avicultura, porque es la misma que Estados Unidos ha enfrentado en las negociaciones con México, Canadá, Chile, Marruecos... No obstante, la delegación estadounidense no ha ido más allá de ese reconocimiento y sobre la mesa está, como principio general aceptado por Colombia, Ecuador y Perú, que ningún sector será excluido de la negociación. JORGE CORREA C. Redactor de EL TIEMPO Qué está en juego Hasta ahora, la industria avícola y demás eslabones de la cadena han sido protegidos de la competencia externa con la franja de precios (que para el caso de los trozos de pollo fija un arancel bastante alto), cuya eliminación es uno de los objetivos de Estados Unidos en las negociaciones del TLC. La producción avícola fácilmente supera los 1.400 millones de dólares anuales, y podría correr la suerte que le anticipan a las de Centroamérica, México, Chile, Marruecos y demás países que han firmado un TLC con Estados Unidos: su debilitamiento y hasta su desaparición más tarde que temprano, porque abrieron la ventana de los cupos de importación. Para el 2002, Fenavi reportó la existencia de 3.010 granjas entre reproductoras, ponedoras y de engorde -más 38 plantas de incubación-, en las cuales se han invertido más de 540 millones de dólares. El año pasado se produjeron 7.490 millones de huevos y 708 millones de toneladas de pollo. Hace dos años, la industria avícola generaba algo más de 204.000 empleos. Esta jalona otras actividades (producción de maíz, sorgo, yuca, procesamiento de alimentos) que, a su vez, tenían vinculados cerca de 40.000 trabajadores y las cuales también se afectarían con una apertura del mercado a los trozos de pollo. Estado de la negociación En la sexta ronda en Tucson (Estados Unidos) en diciembre pasado, los cuatro países decidieron separar la negociación avícola de la del sector agropecuario, aunque ninguna de las dos había avanzado y se acordó que el tema (avícola) no sería abordado en el encuentro de Cartagena en febrero. La decisión permitía 'destrabar' la negociación agrícola con el fin de progresar rápidamente en algunos temas de la mesa, lo que tampoco se consiguió principalmente porque Estados Unidos no cumplió el compromiso de presentar su paquete lácteo ni flexibilizó su postura en materia de desmonte arancelario (esquema de cero por cero). El gremio ha acudido al Congreso y al resto del sector privado con miras a formar un frente que lleve al Gobierno a adoptar una posición política que excluya a los trozos de pollo de la negociación y que se mantenga la prohibición de importarlos, pero esto no parece posible, porque Estados Unidos, según algunos observadores y personas muy cercanas a la negociación, no está dispuesto a obtener menos de lo que ha logrado en otros tratados. !Si la delegación estadounidense ha argumentado que tiene poco margen de maniobra para negociar en algunos temas -como el del azúcar- por las presiones políticas de congresistas, "¿por qué aquí no hacemos lo mismo con los trozos de pollo?", se preguntó Bedoya. Algo va de Patio Bonito a Nueva York Las alas de pollo que los estadounidenses piden a la hora del almuerzo en cualquier Kentucky Fried Chicken de Nueva York o Chicago, son las menos apetecidas en el Super Chicken Broasted del barrio Patio Bonito, en el sur de Bogotá. Blanca, una de las empleadas, explica la razón: "La gente dice que las alas tienen poquita carne". Esto porque muchos de sus clientes prefieren lo que los gringos desechan: pierna-pernil y rabadilla. En el Super Chicken Broasted, donde un pollo completo con cinco arepas, cinco patacones y un plátano al horno cuesta 10.500 pesos, también ofrecen, sobre todo en las mañanas de domingo, un plato cuyos ingredientes quizá no figuran en la agenda del TLC: sopa de menudencias. Otra presa que difícilmente aparecerá en esa agenda es lo que llaman 'el rabito' del pollo, ojalá crocantico. Tiene sus detractores, pero algunos paladares lo prefieren porque, según dicen, concentra toda la sustancia. En lo que sí coinciden gringos y habitantes de Patio Bonito es en el gusto por la pechuga. Aunque a Olga Franco, habitante de La Victoria, en los cerros surorientales, le parece insípida. "Me gusta más la pierna y la rabadilla", dice. A ella el colesterol no le preocupa. "El médico me prohibió el pellejo pero es lo más rico", agrega. Los usuarios del 'corrientazo' en el restaurante Mi Mamá, en el occidente de la capital, tampoco hacen distinciones. "Solo dejan los huesitos", dice Gabriel Mora. Palabras clave Cuartos traseros: pierna pernil del pollo incluyendo la rabadilla. Productos comercializados por Estados Unidos en el mercado mundial como desechos. Comúnmente se les identifica como trozos de pollo. Distorsión estructural del consumo: fenómeno desarrollado a partir de los años 70, por el cual los consumidores de los Estados Unidos prefieren la pechuga y las alas del pollo y el resto -cuartos traseros- lo consideran un desecho. Hipersensibilidad en la negociación: en la negociación se reconocen productos sensibles y altamente sensibles. Los trozos de pollo son los únicos que han sido clasificados como hipersensibles, incluso por los mismos estadounidenses. Agronegocio/agroindustria: complejo agroempresarial que involucra la producción, provisión de insumos, procesamiento, transporte y distribución de productos agropecuarios, como una cadena integrada con interacciones entre diferentes agentes económicos. Contingente o cuota: volumen o monto de las importaciones de un producto determinado que un país se compromete a aceptar en su mercado, como parte de los compromisos de acceso mínimo o acceso corriente, sin aplicar medidas restrictivas al acceso de dicho producto. También se conoce como contingente arancelario.