Gestión de la Seguridad Revisado por pares Protección de los Trabajadores Más allá del cumplimiento básico de las normas de la OSHA Por Vince Gallagher A lgunos gerentes corporativos consideran que el cumplimiento de las normas de la OSHA es una molestia o una carga económica innecesaria. Es posible que las cumplan a regañadientes, pero sigan sin estar convencidos de hacer algo más allá de lo que exige la OSHA. En algunos casos, sin embargo, el mero cumplimiento es suficiente, pero, a la larga, resulta más costoso por muchos motivos. De este modo, los profesionales de OSH deben abogar por un control de peligros que sea viable y que proteja al trabajador de las lesiones y la muerte incluso si no existe ningún mandato de la OSHA. Este artículo analiza varias situaciones donde las empresas que no hacen nada más que cumplir una norma pueden poner a sus trabajadores en peligro. Peligros de caída: Construcciones de acero Tal como se muestra en la Figura 1 (pág. 35), el trabajador metalúrgico es quien más sufre lesiones mortales por caídas que cualquier otro obrero de la construcción. No obstante, la normativa actual de la OSHA [29 CFR 1926.760(a)(1)] exige contar con un sistema estándar de protección anticaídas para estos trabajadores, el que debe estar compuesto por barandillas, redes de seguridad o un sistema de detención de caídas a partir de los 15 pies de altura, a pesar de que las lesiones graves y muertes pueden originarse por caídas a menos de 15 pies (NIOSH, 2000). Además, esta exigencia de la OSHA no corre para los trabajadores que realizan trabajos de conexión o que instalan cubiertas en alturas entre 15 y 30 pies [29 CFR 1926.760(b), (c)]. Sin embargo, se ha demostrado que es económica y tecnológicamente factible proporcionar a los trabajadores metalúrgicos un sistema de protección anticaídas del 100 % para todas las exposiciones a partir de los 6 pies sobre el nivel del suelo. Conexión de elementos estructurales En la realización de los trabajos de conexión, los trabajadores metalúrgicos instalan y conectan elementos y/o componentes estructurales (29 CFR 1926.751). Para esto, el trabajador se para o se sienta sobre la estructura de acero para guiarla hasta que queda en su lugar, y luego la conecta con tornillos y tuercas. A continuación, otro equipo de obreros vuelve a fijar las estructuras, es decir, cada trabajador instala varias docenas de tornillos y tuercas mientras está en un solo lugar. La OSHA requiere que los trabajadores que hacen este trabajo en una altura de 15 pies o más deben estar protegidos con un sistema anticaídas estándar [29 CFR 1926.760(a)(1)]. Sin embargo, los trabajadores que trabajan entre 15 y 30 pies de altura deben contar con un sistema personal de detención de caídas, sistema de dispositivos posicionadores o sistema de retención de caídas, y utilizar el equipo necesario “para poder atarse” u otros PPE que sirvan para este objetivo [29 CFR 1926.760(b) (3)]. En realidad, no tienen que estar conectados a un sistema de detención de caídas ni tampoco usar otros tipos de protección. En otras palabras, para cumplir con las normas de la OSHA, el trabajador metalúrgico no tiene que estar protegido contra caídas. Puede usar un arnés de cuerpo completo, pero no estar conectado a un sistema anticaídas. La OSHA concede esta excepción porque estos trabajadores han manifestado que sienten que podría ser mucho más peligroso estar conectado y anclado a uno de estos sistemas si una carga de acero cayera descontroladamente de una grúa (OSHA, 2001). Si el operador de la grúa sobrepasa la carga o la mueve de forma inesperada, estos trabajadores desean poder apartarse rápidamente para que esta no los haga caer de la estructura. EN RESUMEN No obstante, un •En este artículo se analizan trabajador puede casos específicos en los que conseguir la misma movilidad si utiliza el simple cumplimiento de un punto de anclaje las normas de la OSHA, como (un conector de an- aquellas relacionadas con los claje portátil que se requisitos de protección contra mueve a lo largo de caídas para las construcciones la brida superior o de acero, andamios, alarmas inferior de la viga) de retroceso y otros peligros, o conecta su soga puede poner a los trabajadores a una línea de vida en peligro. horizontal instalada •Los profesionales de OSH en una viga I antes que trabajan para empresas de su levantamiento. que tienen la política de solo El punto de anclaje cumplir los requisitos de la permite que el traba- OSHA enfrentan un gran dilema jador pueda caminar e incluso podrían tener que y trabajar mientras lidiar con asuntos difíciles está anclado. en caso de que un empleado Además, en la viga se lesionara y entablara una horizontal se podrían incluir soportes para demanda judicial. las líneas de vida an- •Por último, los profesionales tes de su instalación. de OSH deben fomentar el Con esto, el conector control de los peligros incluso tendrá un lugar para cuando las normas de la OSHA conectar la soga a la no lo exijan, ya que es una línea de vida y así ob- buena estrategia empresarial y se salvan vidas. tener movilidad. Otra opción es que Vince Gallagher es presidente de Safety Research Inc. Posee un M.A. de la Universidad de Nueva York, se ha desempeñado como oficial de cumplimiento de la OSHA durante 12 años y ha prestado servicios de seguridad para organizaciones gubernamentales, industriales, sindicales e internacionales, entre otras. Gallagher recibió un premio de la ONU por su trabajo en América Latina con la Organización de los Estados Americanos, y ha servido como testigo experto en más de 500 casos de trabajadores lesionados. Es miembro del Capítulo ASSE en Filadelfia y pertenece a la especialidad práctica de Consultoría de la sociedad. www.asse.org JULY 2015 ProfessionalSafety 33 Aunque la norma no lo requiere, es económica y tecnológicamente factible proporcionar a los trabajadores metalúrgicos un sistema de protección anticaídas del 100 % para todas las exposiciones a partir de los 6 pies sobre el nivel del suelo. Instalación de cubiertas Al igual que con la conexión de elementos estructurales, la OSHA reconoce la posibilidad de contar con una protección fiable y estándar contra caídas para los trabajos de instalación de cubiertas en alturas de 30 pies y más [29 CFR 1926.760(c)]. La OSHA exige una protección anticaídas estándar en la instalación de cubiertas para todas las exposiciones sobre los 30 pies, pero no para aquellas entre 15 y 30 [29 CFR 1926.760(b)]. Este trabajo consiste en la instalación de planchas de metal corrugado que se colocan sobre las viguetas para formar el piso o el suelo de un edificio. Es factible proporcionar una protección anticaídas al 100 % en alturas de 30 pies y más, y también se puede proteger a los trabajadores en alturas menores. Quienes tienen autoridad en el campo de la seguridad desde hace mucho reconocen los peligros que no se han controlado con esta norma. Por ejemplo, en 1986, la OSHA publicó una propuesta para cambiar la norma de protección anticaídas para la construcción. La agencia contrató a un consultor para que estudiara el impacto económico de la “regla de protección de los 6 pies” de la Subparte M. El estudio concluyó que la 34 ProfessionalSafety JULY 2015 www.asse.org implementación de esta normativa, de ser adoptada, no tendría ningún impacto adverso en la industria de la construcción de acero (Hill, 2004). La regla de los 6 pies requiere el uso de dispositivos de protección anticaídas estándar. La Asociación de Contratistas Generales (AGC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos reconoce el peligro inherente de la norma. La AGC defiende la regla de la protección a los 6 pies para todos los obreros de la construcción, incluidos los trabajadores metalúrgicos. La AGC está muy consciente de que es totalmente viable controlar el 100% de los peligros de caída. El 27 de agosto de 2001, Stephen Sandherr (2001), miembro de la AGC, escribió lo siguiente en una carta dirigida al entonces Administrador de la OSHA, John Henshaw: Durante mucho tiempo, la AGC ha sido líder de la industria en este campo crítico. Mejorar las condiciones de trabajo de la industria fue uno de los primeros compromisos que sus padres fundadores hicieron en 1918. Por muchos años, los contratistas generales han trabajado arduamente para mejorar sus lugares de trabajo y han logrado progresos significativos. Para reforzar su compromiso, la AGC firmó una alianza con la OSHA en marzo de 1998. La AGC y la OSHA también firmaron un acuerdo para implementar el Programa de Colaboración para una Salud y Seguridad de Excelencia en la Construcción (CHASE, por sus siglas en inglés), el cual requiere, entre otras cosas, que todos los trabajadores estén protegidos contra ©istockphoto.com/supertramp el trabajador utilice un elevador de tijera o de pluma articulada y telescópica mientras conecta las vigas. Es completamente posible poder contar con una protección anticaídas 100 % fiable para los trabajadores que trabajan en conexiones a pesar de que la norma no exija tal protección sino hasta que el trabajador esté trabajando a 30 pies sobre la superficie inferior. caídas a los 6 pies [énfasis añadido].... La AGC cree que la OSHA no ha cumplido con su obligación de proteger a todos los empleados de los peligros de caída, ya que esta norma definitiva pone la vida de los trabajadores metalúrgicos en grave peligro. Una caída desde una altura entre 15 y 30 pies quizás cause una lesión mayor que una caída desde 6 pies. Si un trabajador cae y muere o resulta gravemente herido, ¿quién será el responsable? La AGC cree que todos los trabajadores deben estar conectados a una línea de vida o al menos contar con algún tipo de protección a los 6 pies, independientemente del tipo de trabajo que estén desarrollando. LA OSHA ya ha reconocido que es factible asegurar una protección anticaídas del 100 % para los trabajadores metalúrgicos. Incluso, en 1998, hizo un reconocimiento especial a la Asociación de Seguridad para la Construcción de Acero de Colorado, en parte, porque este grupo de trabajadores estaba utilizando una protección del 100 % en sus proyectos.... La AGC cree que la OSHA debe cumplir su responsabilidad de proteger a todos los trabajadores. Otras voces respetadas de la seguridad en los Estados Unidos testificaron, durante las audiencias de la OSHA, que es posible ofrecer una protección anticaídas estándar del 100 % para todos los trabajos de construcción de acero, ya que así lo demuestra el que por años lo hayan estado solicitando. Cuando se debatió la norma para la construcción de acero, los principales contratistas generales recomendaron a la OSHA exigir una protección anticaídas total para todos los trabajadores metalúrgicos sobre los 6 pies, ya que consideraban que era tecnológicamente factible, moralmente responsable y totalmente rentable (OSHA, 2011). Por ejemplo: •Kellogg, Brown & Root declararon durante las audiencias de la OSHA que han tenido la política de protección a los 6 pies por varios años. •Bellows Construction Corp. en Estados Unidos testificó que su política de protección anticaídas de los 6 pies para los trabajadores metalúrgicos aumentó la productividad, disminuyó los costos ocasionados por los seguros y salvó vidas. •CENTEX Construction Co. declaró que solo contrata a subcontratistas que utilicen una política de protección de 6 pies. •Turner Construction Co. señaló que preferiría que la OSHA adoptara la regla de los 6 pies para las construcciones de acero. Entonces, ¿Por qué el compromiso? En su anuncio de la normativa, la OSHA (2001) citó tres razones para no requerir una protección anticaídas a partir de los 6 pies. En primer lugar, la agencia señaló que los datos sobre lesiones “no eran claros” con respecto a la necesidad de protección antes de los 15 pies. Básicamente, la agencia justificó su permiso a exposiciones antes de los 15 pies basándose en que los datos eran insuficientes. No obstante, el 9 de agosto de 1994, la OSHA estableció lo siguiente con respecto a la protección anticaídas: Basándose en los datos sobre lesiones y muertes de la Oficina de Estadísticas Laborales... la OSHA cree que los empleados que llevan a cabo trabajos de construcción sobre superficies de paso y de trabajo a una altura de 6 pies o más sobre un nivel inferior, están expuestos a un riesgo significativo de lesión y muerte. En segundo lugar, la OSHA sostuvo que permite que los trabajadores metalúrgicos estén expuestos a caídas porque existen “muchas situaciones” que no admiten el uso de un sistema de detención de caídas (un arnés Figura 1 Tasa de muertes causadas por caídas Nota. Número de muertes por cada 100.000 trabajadores a tiempo completo. Selección de ocupaciones de la construcción; promedio del periodo comprendido entre 2003 y 2005. Datos de la Tabla 37b, The Construction Chart Book (Libro de gráficos de la construcción), cuarta edición, (pág. 4), del Centro para la Investigación y Capacitación de la Construcción (CPWR, Center for Construction Research and Training), 2008, Silver Spring, MD: CPWR. de cuerpo completo con una soga conectada a una línea de vida o punto de anclaje) antes de los 15 pies. Es verdad que mientras se usa uno de estos sistemas para incidentes a menos de 15 pies, la caída no sería retenida antes de que el trabajador chocara contra la superficie inferior. Sin embargo, un sistema de este tipo no es el único medio de protección que se puede usar. Los trabajadores metalúrgicos pueden utilizar dispositivos de retención o trabajar sobre andamios, elevadores de tijera u otro tipo de elevadores. De hecho, los elevadores de tijera son empleados comúnmente por trabajadores conscientes de los peligros y exigidos por contratistas generales/jefes de obra que conocen los riesgos. La OSHA podría haber exigido la protección anticaídas a partir de los 6 pies y establecer que los elevadores de tijera, elevadores personales, sistemas de retención y andamios fuesen formas aceptables de protección contra caídas. Tercero, la OSHA estableció que los trabajadores metalúrgicos podían estar expuestos a caídas de hasta 15 pies porque suelen usar andamios y plataformas de trabajo en alturas entre los 6 y 15 pies. En esencia, la agencia indicó que no requería el uso de protección anticaídas antes de los 15 pies porque solían utilizarse andamios o plataformas de trabajo. No obstante, esta no es una explicación razonable para justificar que el uso de andamios, plataformas de trabajo u otros medios de protección no sean obligatorios entre los 6 y 15 pies. En el proceso de elaboración de la norma, la agencia también señala que las escaleras se utilizan “con frecuencia” como justificación para no exigir la protección anticaídas. Sin embargo, el uso de escaleras en estos trabajos es una práctica peligrosa. A veces, los trabajadores metalúrgicos usan llaves de impacto y palancas que son pesadas mientras trabajan sobre las escaleras. En estos casos, toda la plataforma de trabajo está compuesta por un escalón de 12 pulg. de largo y 1 pulg. de diámetro. Con ambas manos fuera de la escalera, el trabajador presiona y tira, y ejerce fuerza sobre esta. Es probable que un resbalón termine en una lesión grave o en la muerte del trabajador. De este modo, el autor cree que la OSHA debiese haber prohibido las escaleras como plataforma de trabajo para tareas que requieren el uso de herramientas y/o ambas manos. www.asse.org JULY 2015 ProfessionalSafety 35 Los profesionales de OSH deben fomentar la prevención de lesiones de los trabajadores, demostrando que la seguridad vale su precio. Ellis (1993) señala lo siguiente con respecto a los peligros implicados en el trabajo desde una escalera: Las escaleras portátiles tienen peldaños con muy poco espacio para estar de pie y esto obliga al trabajador a usar al menos una mano en todo momento para asegurarse de mantener el equilibrio. Esto significa que las escaleras pueden ser peligrosas cuando se utilizan para trabajos que involucran las manos, ya sea para levantar, llevar, mantener o manipular elementos o para otros propósitos, especialmente mientras se está en movimiento (pág. 194) El NSC (1997) también reconoce el peligro derivado del trabajo en escaleras. Las escaleras cada vez que se utilizan para trabajar y no solo para acceder a otro nivel exigen considerar seriamente la protección apropiada. Mientras a más altura se utiliza la escalera, más se debe considerar la protección anticaídas. Sin embargo, la OSHA no prohíbe el trabajo en escaleras portátiles incluso en alturas de 50 pies o más sobre el nivel del suelo. No obstante, son muchos los propietarios, contratistas generales y jefes de obra que están conscientes del peligro y exigen a los constructores de acero contar con una protección anticaídas del 100 % para todas las exposiciones de sus trabajadores sobre los 6 pies. Protección anticaídas del 100 % versus cumplimiento de las normas OSHA En un incidente del cual el autor tiene conocimiento, un trabajador sin protección tuvo una caída mientras instalaba una cubierta a 22 pies sobre el suelo. Tenía experiencia en muchos otros trabajos en donde el mismo contratista general exigía la protección del 100 % para todos los trabajadores metalúrgicos. Durante una deposición, se le preguntó al superintendente del constructor de acero por qué no exigía la protección anticaídas. Su respuesta fue porque las normas de la OSHA no lo requerían. Cuando le preguntaron por qué lo exigía para algunos trabajos y no para otros, explicó que este trabajo se realizaba con una póliza de seguro controlada por el propietario. Es decir, la compañía de seguros del propietario había escrito una póliza para todos los seguros de compensación contra accidentes laborales y seguros de responsabilidad para todos los contratistas del proyecto. Estas pólizas requerían una protección anticaídas del 100 % para todos los trabajos en altura, incluidos los trabajadores metalúrgicos. El superintendente explicó la razón del porqué proporcionaba protección solo para ciertos trabajos y era que muchas veces el propietario del proyecto seleccionaba la oferta más baja sin tener en cuenta el rendimiento ni los planes de seguridad. Si el constructor incluía los costos de la protección del 100 %, era más probable que su oferta fuese más costosa que la de aquellas compañías que no lo hacían. Dicho de otro modo, la oferta no sería competitiva por los costos añadidos del uso de elevadores de tijera, elevadores de pluma articulada y redes de seguridad, y por la instalación y uso de sistemas de retención de caídas. La seguridad comienza desde arriba Antes de que comience el trabajo, el propietario del proyecto debe dejar en claro para el contratista general o jefe de obra que solo debe considerar ofertas que incluyan todos los costos asociados al trabajo con una protección del 100 %. De lo contrario, actuará en contra de los trabajadores que están expuestos. Los profesionales de la seguridad que trabajan para propietarios, contratistas generales, jefes de obra o constructores de acero saben de situaciones en las que 36 ProfessionalSafety JULY 2015 www.asse.org el mero cumplimiento de las normas no protegió a los trabajadores de la caída. Si el propietario no requiere una protección del 100 %, el profesional de seguridad, al igual que el trabajador metalúrgico, está atrapado en el medio. Si un trabajador que realiza conexiones o instala cubiertas sin protección anticaídas se cae o se lesiona, es probable que el profesional de seguridad, el superintendente del contratista general o el jefe de obra deban responder algunas preguntas difíciles frente a un jurado. Por ejemplo: •¿Usted reconoce que un peligro de caída a menos de 30 pies puede resultar en cuadriplejia, paraplejia, daño cerebral o muerte? •¿Es aceptable para usted como profesional de la seguridad que los obreros metalúrgicos trabajen sin protección anticaídas antes de los 30 pies cuando se les podría proporcionar una protección fiable a través de medios que son tanto económica como tecnológicamente factibles? •Si es factible controlar los peligros de caídas asociados a los trabajos de conexión o instalación de cubiertas con una protección anticaídas estándar a los 30 pies, ¿no es también posible controlar estas mismas exposiciones en alturas menores a los 30 pies? •¿Puede explicar al jurado por qué es que en algunos trabajos en los que usted ha servido como profesional de la seguridad su empresa requiere que los trabajadores metalúrgicos que instalan cubiertas o realizan conexiones en alturas entre los 15 y 30 pies cuenten con protección anticaídas y en otros proyectos no? Para evitar estar en esta posición, el profesional de OSH debe intentar convencer a los propietarios de las razones económicas y éticas para exigir una protección anticaídas del 100 %. Un profesional de la seguridad que trabaja para un contratista general o un jefe de obra también debe abogar por esto. Cuando la factibilidad y los méritos de este planteamiento están claros y documentados por escrito, es más probable que sean respetados. Protección anticaídas: Andamios Otra norma que permite una exposición innecesaria a los peligros de caídas es la norma de la OSHA para los andamios. Bajo esta norma, los empleados pueden trabajar en andamios sin barandillas u otros medios de protección anticaídas en alturas de hasta 10 pies [29 CFR 1926.451(g)(1)]. Por ejemplo, un trabajador que está en un andamio a 9 pies del suelo sin protección contra caídas no está violando ninguna norma de la OSHA. Antes de que la norma fuera revisada en agosto de 1996, se exigía el uso de barandillas a los 4 pies sobre el nivel del suelo [29 CFR 1926.451(a)(4): “Los andamios entre 4 y 10 pies de altura que tienen una dimensión horizontal mínima en cualquier dirección de menos de 45 pulg. deberán tener barandillas estándar en todos los lados y extremos desprotegidos de la plataforma”]. Muchos contratistas conscientes de los peligros exigen el empleo de barandillas en andamios a 4 o 6 pies; sin embargo, aún hay quienes solo hacen lo que la OSHA pide en específico. Supervisores de la seguridad La protección contra caídas en techos con poca inclinación presenta otra preocupación. En vez de exigir una protección estándar para todos los empleados que trabajan en techos con poca inclinación, las normas de la OSHA permiten el uso de un sistema con línea de advertencia y un sistema de monitoreo de seguridad. Un línea de advertencia puede estar compuesta de cuerdas, cables o cadenas con puntales de sujeción como soporte y montados a 6 pies del borde. El supervisor de seguridad es una persona responsable de observar a los trabajadores y advertir- les de los peligros de caídas cuando trabajan dentro del área entre el borde y la línea de advertencia. Debe estar trabajando en la misma superficie, lo suficientemente cerca como para poder hablar con los trabajadores. También debe estar libre de cualquier actividad que pueda distraerlo de su tarea de observar a quienes están expuestos a algún peligro de caída. Su función es observar a aquellas personas que están dentro de los 6 pies del borde del techo (es decir, mientras se exponen al peligro de caída) y advertirles que están en peligro de caerse. No obstante, los trabajadores siempre están en riesgo de caerse cuando están a 6 pies del borde de un peligro de caída. El hecho de que alguien observe a un trabajador mientras se expone a este peligro no significa que podrá advertirle antes de que se resbale o se tropiece y caiga. La advertencia puede llegar demasiado tarde como para prevenir una lesión. Vehículos en movimiento El cumplimiento básico también es potencialmente peligroso en muchas otras áreas. Por ejemplo, la norma 29 CFR 1926.602(a)(9)(ii) de la OSHA establece lo siguiente: Ningún empleador podrá permitir el uso de equipos para el movimiento o compactación de tierras que no tengan visibilidad hacia atrás en vehículos en retroceso a menos que este tenga en funcionamiento una alarma de retroceso que se pueda distinguir del nivel de ruido ambiental, o que un empleado dé aviso de que es seguro hacerlo. Una deficiencia es que esta norma no se aplica a todos los vehículos de las obras de construcción que no tienen visibilidad trasera, sino que solo a las máquinas para el movimiento o compactación de tierras. Además, la norma no exige una alarma de retroceso, sino que permite que un vehículo sea operado en reversa con la señal de una persona. Sin embargo, es probable que, en algún punto, el vehículo sin alarma de retroceso y que tampoco es operado con la indicación de una persona deje a los trabajadores expuestos a lesiones catastróficas. También es peligroso en el caso de los camiones que no tienen visibilidad trasera y que cuentan con alarmas de retroceso y no la señal de una persona, a pesar de que la norma lo permita. Es peligroso esperar que un observador dé aviso cada vez que un vehículo retrocede. El enfoque más seguro es equipar con dispositivos de seguridad (p. ej., sensores, cámaras de retroceso) a todos los vehículos sin visibilidad trasera y así reducir el riesgo de atropello. Escaleras Muchos trabajadores han resultado con lesiones graves por caídas de escaleras que se han deslizado a un lado o caído hacia atrás. Sin embargo, la OSHA no requiere que todas las escaleras cuenten con elementos de seguridad. La norma 29 CFR 1926.1053(b)(6) de la OSHA establece que “las escaleras se deberán utilizar solo sobre superficies estables y niveladas a menos que estén aseguradas para prevenir desplazamientos accidentales”. Los jefes de obra conscientes de esto exigen que todas las escaleras tengan protección contra los desplazamientos accidentales, a pesar de que la norma por sí misma no lo requiere. Conclusión La mayoría de las normas actuales de la OSHA se adoptó de las normas del ANSI que fueron promulgadas antes de 1970. Mientras que muchas normas ANSI se han actualizado desde esa fecha para reflejar las nuevas prácticas y tecnologías, muchos estándares de la OSHA no han tenido los mismos ajustes, debido, en parte, al largo proceso legislativo. Algunos estándares actuales de la OSHA guardan silencio sobre los peligros que podrían provocar lesiones graves o muertes (p. ej., exposiciones a temperaturas extremas, peligros ergonómicos, tareas de levantamiento manual, toxinas industriales), mientras que los estándares propuestos que abordarían los peligros conocidos están atascados en el proceso legislativo. Los profesionales de OSH saben que, aunque hay muchas normas que son efectivas, sencillamente no es correcto decir que “porque cumple lo exigido por la OSHA, entonces es seguro”. El mero cumplimiento a veces permite que sigan estando vigentes las exposiciones peligrosas. Los profesionales de OSH deben fomentar la prevención de lesiones de los trabajadores, demostrando que la seguridad vale su precio. La mejor forma de convencer a los encargados de tomar las decisiones en la industria de destinar dinero para controlar los peligros es demostrarles que la prevención de lesiones les traerá beneficios económicos. Cuando un trabajador resulta lesionado por la exposición a un peligro para el cual la OSHA no tiene ninguna norma, el profesional de OSH tiene la oportunidad de demostrar en términos concretos el motivo por el cual la empresa podría haber sido más prudente y destinar dinero para controlar tal peligro. El costo del control será mucho menor que los costos asociados a las compensaciones por una lesión grave o la muerte. No obstante, los profesionales de OSH no deben esperar hasta que ocurra una tragedia para demostrar que es tecnológicamente viable y rentable controlar los peligros que pueden producir lesiones graves o muertes, sin importar si la OSHA lo requiere o no. PS La mejor forma de convencer a los encargados de tomar las decisiones en la industria de destinar dinero para controlar los peligros es demostrarles que la prevención de lesiones les traerá beneficios económicos. Referencias CPWR—The Center for Construction Research and Training. (2008). The construction chart book (4° ed). Washington, DC: Autor. CPWR—The Center for Construction Research and Training. (2010). Leading the way to safety with the leading edge fall protection system: A manual for installation and use. Washington, DC: Autor. Ellis, J.N. (1993). Introduction to fall protection (2° ed.). Des Plaines, IL: ASSE. Hill, D.C. (Ed.). (2004). Construction safety management and engineering. Des Plaines, IL: ASSE. NSC (1997). Accident prevention manual (11° ed.). Itasca, IL: Autor. NIOSH. (2000). Worker deaths by falls: A summary of surveillance findings and investigative case reports. Extraído de www.cdc.gov/niosh/docs/2000116/pdfs/2000-116.pdf OSHA. (9 de agosto de 1994). Safety standards for fall protection in the construction industry. Registro Federal, 59(152). Extraído de www.gpo.gov/fdsys/ pkg/FR -1994-08-09/html/94-19000.htm OSHA. (18 de enero de 2001). Safety standards for steel erection. Registro Federal, 66(12), 5196-5280. 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