La civilización griega se desarrolló en un espacio montañoso, de suelos poco fértiles, que ocupó tres grandes regiones: la Grecia continental, las costas del Asia Menor y las islas del mar Egeo, territorios donde se fueron asentando tras sucesivas invasiones. La difícil orografía y la pobre economía de estos territorios obligaron a los griegos a emprender la actividad comercial por vía marítima. Los griegos se conocían a sí mismos como helenos, pues a pesar de habitar en territorios políticamente diferentes, se identificaban como integrantes de la Hélade. Surgió la necesidad de buscar una nueva organización socio-política, que brindara mayor seguridad, surgiendo las polis o ciudades-estados. Eran cada una independiente de la otra, con su propio gobierno, economía, culto, ejército y leyes. Las ciudades-estados independientes o polis, eran muchas veces rivales entre sí, pero con un pasado en común dado por sus tradiciones y su lengua, a pesar de sus diferentes dialectos y sus dioses idénticos. Por ejemplo, el templo dedicado al culto del dios Apolo, congregaba, en la ciudad de Delfos, a todos los griegos de la Hélade. También los juegos olímpicos servían para reunir a todos los helenos. En un comienzo las polis, estuvieron gobernadas por monarcas, llamados basileus, elegidos entre los miembros de la nobleza, quien gobernaba con todos los poderes del estado, asistido por un consejo de ancianos, formado por representantes de la nobleza, pero luego asumió el poder, la nobleza terrateniente, que siempre disputó el poder del rey, ya que teniendo el poder económico, ansiaban también el poder político. El gobierno varió entonces de una monarquía a una oligarquía (gobierno de unos pocos). Los nobles, eran personas que integraban familias poderosas, que justificaban su jerarquía, diciendo descender de un dios o un héroe, lo que les otorgaba una posición privilegiada en cuanto a la cantidad de tierras que poseían, criados y rebaños. Eran los únicos que podían contar con armas, ya que las espadas y puntas de lanza eran elementos muy costosos, por los metales que se necesitaban para su fabricación, lo que les permitió también controlar la defensa de las polis. Buscando la protección de un dios común, los distintos núcleos poblacionales se fueron uniendo, buscando como centro de poder, un lugar, generalmente ubicado en la cima de una colina, donde construían la acrópolis. Allí se hallaban los templos a sus dioses protectores. Además era la residencia de las autoridades, de las familias más importantes y servía como refugio ante posibles ataques, ya que era un lugar fortificado. Otro lugar importante para la vida cívica de la comunidad era el ágora, plaza pública que servía de punto de encuentro de los ciudadanos para discutir temas importantes de la vida de la comunidad y la actividad comercial. Hubo diferentes factores que hicieron que con el tiempo, la aristocracia viera desestabilizado el orden político y social que existía. Estos factores fueron: 1. La consolidación del comercio y de la artesanía como actividad generadora de riqueza: Ciudadanos que no provenían de las grandes familias prosperaron gradualmente hasta lograr una cierta riqueza pero que carecían de derechos políticos. 2. Revueltas sociales: El empobrecimiento de los campesinos hizo que no pudieran pagar sus deudas y se convirtieran en esclavos, provocando una gran tensión social en el campo con el consecuente estallido de revueltas. 3. Necesidad de nuevos soldados: La necesidad de tener más cantidad de soldados requería que fueran reclutados entre el pueblo, con lo que se creó la falange hoplita, pero siendo ciudadanos no aristocráticos acabaron pidiendo un reconocimiento de sus derechos políticos. Con el fin de evitar las rebeliones, Solón redactó una constitución para Atenas, a principios del siglo VI a. C. Fijó una serie de cambios para evitar las desigualdades sociales. Algunas de las medidas adoptadas para favorecer a los pequeños agricultores fueron: suprimir los impuestos excesivos. cancelar sus hipotecas. abolir la esclavitud por endeudamiento. devolver la libertad a los campesinos hechos esclavos por deudas. También impuso medidas que igualaban a los nuevos ricos con los antiguos terratenientes. Algunas fueron: modificar las instituciones políticas de la ciudad. establecer nuevas leyes que serían cumplidas por todos los ciudadanos. A pesar de medidas adoptadas, los conflictos sociales continuaron en muchas ciudades griegas. Entre los siglos VII y VI a. C., ésta situación fue aprovechada por aristócratas que, actuando de manera aislada, trataron de usurpar el poder y terminar con las oligarquías locales. Estos personajes recibieron el nombre de tiranos (palabra de origen asiático, que significa señor) El exceso de población, los disturbios de las polis y los intereses comerciales hicieron que a partir del año 750 a. C., se iniciara un proceso de colonización que se extendería por espacio de dos siglos. Las principales colonias se establecieron en las costas de Sicilia, sur de Italia, Francia, España, el mar Negro, Egipto y Cirene en el norte de África. Las nuevas ciudades del sur de Italia y de Sicilia recibieron el nombre de Magna Grecia. Las polis más importantes fueros Atenas y Esparta. Atenas desarrolló una estructura social dirigida al desarrollo de las artes y la cultura, evolucionando hacia una democracia restringida como forma de gobierno. Esparta, por el contrario se centro en dominio militar bajo una forma de gobierno basada en la monarquía y el dominio de la nobleza. Estas dos grandes polis se enfrentarán en la larga guerra de Peloponeso que culminará con la derrota de Atenas y de la que será testigo Platón.