El caballero de la mano en el pecho Vida y obra: Doménico Theotocópuli, el Greco, nació en Candía, la capital de la isla griega de Creta (se hallaba bajo el protectorado de Venecia), en el año 1541. Nació en una familia acomodada económicamente, cristiana y posiblemente se educó con frailes franciscanos, lo que se deduce de sus pinturas de santos predilectos, como San Francisco de Asís. El Greco vivió en Venecia entre 1566 y 1570; se dedicó a la pintura, notándose influencias de Tiziano y del Tintoretto. Allí pintó "La curación del ciego". Luego se radicó en Roma hasta 1576. Alrededor de 1577 se traslada a Toledo (España). Falleció en Toledo el 7 de abril de 1614 y fue enterrado en la Iglesia de Santo Domingo el Antiguo. Sus pinturas tienen en común sus personajes con formas alargadas, desproporcionadas pero majestuosas. Crea con resabios bizantinos, figuras que crecen en forma vertical, con una expresividad en los rostros alargados, la mirada, las manos Felipe II convocó un concurso para pintar el tema del martirio de San Mauricio y El Greco se presentó, pero no lo ganó. Su propuesta era demasiado moderna y atrevida para un rey cuyos gustos pictóricos eran muy clásicos y tradicionales. No obstante, el rey le pagó muy bien la obra y la guardó cuidadosamente (hoy se puede admirar en El Escorial). Tras este fracaso le quedó patente a Domenico que nunca iba a llegar a ser pintor de cámara del rey, cargo para el que se había hecho ilusiones, y decidió entonces abandonar Madrid e instalarse en una ciudad de fuerte personalidad oriental: Toledo. A partir de este providencial encuentro, la relación El Greco−Toledo fue muy estrecha y no se puede entender el pintor sin la ciudad que le inspiró, ni Toledo sin la obra del pintor. Aquí se le empezó a conocer como El Greco, es decir el griego, puesto que su nombre original resultaba difícilmente pronunciable para los españoles. Recibió sobre todo encargos de tema religioso para diversos conventos toledanos, pero también realizó temas mitológicos, paisajes y retratos. Se le considera un pintor renacentista manierista (por imitar en pintura la maniera de Miguel Ángel), pero muy peculiar y original y, por tanto, difícilmente clasificable. Utiliza colores muy personales como el verde ácido, el amarillo, rojo fuego, naranja, violeta, etc. Pinta escenas con muchos personajes sin preocupación por su distribución en el espacio, alarga espiritualmente las figuras hasta desmaterializarlas y sus posturas las asemejan a llamas. Algunos apuntaron que tenía un defecto visual y por eso deformaba los cuerpos, pero no es cierto. En ocasiones las expresiones de sus apóstoles y santos son extrañas y alucinadas y eso se explica por su inspiración en los rostros de los internos del hospital de locos de Toledo. En Toledo se casó con Jerónima de las Cuevas y tuvo un hijo, Jorge Manuel Teotocopuli, que fue pintor y arquitecto. Murió en 1614 y la cripta con sus restos la puedes encontrar en el convento de Santo Domingo el Antiguo, en Toledo. Como complemento de la exposición, varios artículos periodísticos te ilustran sobre la controversia de la reciente restauración del cuadro. 1 Estudio de la época Sociedad y economía En términos generales, puede afirmarse que el conjunto de la población europea aumentó sus efectivos poblacionales entre 1500 y 1600 de 80 a 100 millones de habitantes, es decir, en torno a un 25 por 100. Las causas fueron diversas: mejora de la coyuntura económica, menor impacto de las epidemias, decrecimiento de los conflictos bélicos, etc. El aumento poblacional propició también una abundancia de mano de obra, que repercutió en la roturación de nuevos terrenos y en un incremento de la producción agraria. La industria también se vio favorecida con este aumento de la población activa. El comercio, descubiertos nuevos territorios y mercados, sufre una expansión hasta entonces desconocida. Los intercambios comerciales se intensifican y hacen de la actividad mercantil una de las más pujantes, en especial en zonas como los Países Bajos e Italia. A Europa acceden productos y bienes hasta entonces inalcanzables, mientras que se exportan manufacturas a los nuevos territorios colonizados. La sociedad estamental tradicional observa la pujanza de un grupo económico privilegiado, enriquecido con las nuevas actividades mercantiles. La burguesía, esencialmente urbana, mirará con resquemor su alejamiento del poder político y centrará en las ciudades el eje de su actividad, imponiendo nuevos modos y estilos de pensamiento. Nobleza y clero conservarán sus privilegios, mientras que una amplia categoría de desheredados inundará los campos y ciudades y serán caldo de cultivo para la marginación y la rebelión social. Características del cinquecento Del italiano. Término con que se designa al período de desarrollo del Renacimiento, principalmente en Italia, durante el S. XVI. El estilo arquitectónico del alto Renacimiento se distingue, a pesar de su diversidad, por el completo dominio de las formas clásicas, la claridad y la mesura del diseño, la solemnidad, el volumen y la riqueza cada vez más evidente de los materiales. Las partes tienden a ser mayores con respecto al conjunto, las formas son más densas y plásticas que en el primer Renacimiento (Quattrocento). En la pintura y en la escultura se dan las mismas características; no obstante, debido a que el arte figurativo entraña una comparación directa con la naturaleza, el efecto obtenido en este caso es sobrehumano. Los personajes se mueven, con violencia o serenidad, en posturas que exceden el comportamiento natural; en sus formas heroicas e idealizadas parece como si pertenecieran a una raza de superhombres. Es un estilo figurativo, elocuente y enfático, animado por una nueva intensidad de los sentimientos. En pintura, siguiendo sobre todo el ejemplo innovador de Leonardo, fue posible obtener efectos dramáticos, de acción y de presencia física de la forma, mediante los nuevos tratamientos descriptivos de la luz y de la atmósfera y en especial, gracias a los poderosos efectos del contraste de tonos (claroscuro). Las principales ciudades involucradas con el Cinquecento son Roma, Florencia y Venecia, y los principales artistas son Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Rafael, el Veronés, Tiziano y Andrea Palladio. Caracteristicas especificas de la pintura en el cinquecento • Es narrativa: expone historias y sucesos, reales o ficticios, sacados de la religión, de la mitología o de la historia. • Es realista: las figuras humanas o de animales, y los objetos inanimados están reproducidos con el 2 mayor cuidado porque se parezcan en todo a sus modelos reales. • El cuadro se presenta como un escenario: un espacio cúbico, sugerido por medio de los recursos que enseña la perspectiva geométrica recién descubierta y dan la ilusión de profundidad. • El punto de vista del pintor suele estar en el centro del cuadro. La composición está sometida a esquemas intelectuales, es decir, razonados. Suele preferirse la forma simétrica en la distribución de las figuras. • En cuanto a los esquemas de composición preferidos, el triangular (con el vértice arriba o invertido) y el rectangular con la división del espacio en segmentos áureos. En algunos casos, los triángulos son dos combinados. • En general, es una pintura dibujística, que se fundamenta en el poder definidor y expresivo de la línea, y considera el color como un accidente de la materia de importancia secundaria. Las formas se cierran con un dibujo de trazo continuo y su separación del fondo es absoluta. • Se da interés preferente al cuerpo humano, en particular al desnudo, cuya anatomía se estudia y copia cuidadosamente. • A partir del siglo XV, se usará en vez del temple, la técnica del óleo, inventada por los pintores flamencos, que facilitará el desarrollo de la pintura de caballete. Análisis de la obra El título del cuadro es El caballero de la mano en el pecho pero, cual Quijote, también era conocido como el caballero de la triste figura. Eso fue antes de su restauración, cuando la pintura era famosa por el contraste entre el fondo negro y la cara, cuello y mano blanquísimos del personaje retratado. En 1996 fue restaurada a pesar de las protestas de los que querían mantener su aspecto original. Sólo que los restauradores tenían razón y en sus orígenes este cuadro no tenía el aspecto por el cual lo conocíamos. Tal como explicó el encargado de la restauración, Rafael Alonso, la obra data de 1580, pero fue manipulada repetidas veces en los siglos XVII y XIX para adaptarla a los gustos de la época. Esos repintes, más los barnices oxidados y la suciedad, habían hecho aparecer al célebre caballero como un icono fantasmal muy del gusto del Romanticismo. En realidad, según Alonso, la pintura original destacaba por estar llena de luz y matices. 3