Área de Medio Ambiente y Sanidad Agencia Energética Área de Medio Ambiente y Sanidad Agencia Energética Ingurumen eta Osasuneko Alorra Energia Agentzia Ingurumen eta Osasuneko Alorra Energia Agentzia que una parte del calor almacenado se descarga sin intervención del usuario. En este aspecto ofrecen mejores prestaciones los aparatos de tipo dinámico. ACUMULADORES DE CALOR Consumen de noche y calientan todo el día. Una buena alternativa si se quiere aprovechar los mejores precios de electricidad. Su precio es elevado en comparación con los aparatos eléctricos tradicionales, con grandes diferencias entre distintos modelos y fabricantes. No obstante, el coste de instalación para una vivienda resulta competitivo frente a soluciones como las basadas en caldera y circuito de agua. DEFINICIÓN Los acumuladores de calor son aparatos que consumen energía eléctrica para producir y almacenar calor durante la noche, en un máximo de ocho horas, y que aportan el calor a lo largo del día, a medida que las necesidades de calefacción lo requieren. En viviendas antiguas, con una instalación eléctrica deficiente, suele requerir una reforma intensiva de la instalación eléctrica. TIPOS Es decir, los acumuladores son aparatos especialmente concebidos para funcionar con un ciclo de carga y un ciclo de descarga separados en el tiempo, lo que permite aprovechar las tarifas eléctricas con precio reducido durante la noche, en particular la Tarifa Nocturna que resulta aplicable a viviendas. En el mercado se distinguen dos tipos principales de acumuladores: estáticos y dinámicos. Estáticos Disponen de una entrada de aire por la parte inferior y una rejilla de salida por la parte superior, de forma que el aire de la habitación puede circular a través del núcleo y calentarse a su paso por el mismo. Estos aparatos están principalmente constituidos por: Núcleo acumulador. Consiste en un conjunto de ladrillos refractarios de gran capacidad de almacenamiento de calor. La temperatura del núcleo, al final del periodo de carga, puede llegar a los 600-700 °C. El sistema de regulación de carga puede ser manual o automático. El sistema manual lo incorporan todos los aparatos; el automático es opcional en algunos modelos y ajusta el nivel de carga en función de la temperatura interior de la habitación durante la noche. Resistencias eléctricas. Calientan el núcleo acumulador, de la forma más uniforme posible, hasta la temperatura indicada. Estas resistencias son generalmente de tipo blindado. La descarga de calor se realiza principalmente por radiación desde la superficie del aparato y, en menor medida, por la circulación del aire a través del núcleo. La salida de aire se regula variando, manual o automáticamente, la posición de una compuerta o aleta de regulación. Aislamiento térmico. Conserva el calor acumulado en el núcleo y, al mismo tiempo, impide que las temperaturas superficiales del aparato superen las permitidas por la normativa (máximo 90 °C). Los acumuladores estáticos presentan ventajas frente a los dinámicos en cuanto a precio y sencillez de instalación. Su utilización más adecuada es en habitaciones con necesidades permanentes de calefacción y sin aportaciones gratuitas de calor importantes. Sistemas de seguridad y control. Aseguran que la carga y descarga de calor se realizan en óptimas condiciones. El sistema de seguridad incluye un limitador térmico que impide sobrepasar la temperatura máxima del núcleo. La gama de potencias incluye modelos desde 0,7 a 3,5 kW. VENTAJAS Para el usuario, la principal ventaja es la reducción del coste de calefacción por la utilización de la Tarifa Nocturna. En esta tarifa, durante las ocho horas nocturnas, el precio de la electricidad es menos de la mitad que en la tarifa habitual de viviendas. Dinámicos En estos aparatos, a diferencia del caso anterior, el aire circula a través del núcleo acumulador forzado por medio de un ventilador, y se impulsa a la habitación por una rejilla de salida situada en la parte inferior. La instalación es sencilla, sin obras, puesto que se trata de aparatos independientes cuyo montaje se realiza “in situ” y se conectan a la instalación eléctrica de la vivienda. El sistema de regulación de carga puede ser también manual o automático. El sistema manual está incorporado en el propio aparato; el automático requiere instalar una centralita de carga con sonda exterior que, según la temperatura exterior durante la noche y el calor residual del núcleo, determina la cantidad de calor a almacenar para el día siguiente, lo que redunda en un mayor aprovechamiento energético. En general, como todas las soluciones eléctricas, se caracteriza por su limpieza y seguridad. LIMITACIONES La regulación de la descarga de calor es peor que con los aparatos eléctricos convencionales, ya C/ Mayor 20, Planta Baja 31001 Pamplona● T 948 229572● F 948 212679● www.pamplona.es Nagusia K. 20, Beheko Solairua 31001 Iruña 1 C/ Mayor 20, Planta Baja 31001 Pamplona● T 948 229572● F 948 212679● www.pamplona.es Nagusia K. 20, Beheko Solairua 31001 Iruña 2 Área de Medio Ambiente y Sanidad Agencia Energética Ingurumen eta Osasuneko Alorra Energia Agentzia La descarga de calor se debe mayoritariamente al aire impulsado por el ventilador. Un termostato de ambiente regula la temperatura de la habitación y controla el funcionamiento del ventilador, el cual permanece en marcha hasta que la habitación alcanza la temperatura seleccionada en el termostato, se detiene en ese momento y está parado mientras se mantienen las condiciones interiores de confort. Estos aparatos, de forma opcional y para días muy fríos, pueden incorporar unas resistencias eléctricas de apoyo a la salida del aire de descarga. Los acumuladores dinámicos disponen de una mejor regulación de descarga que los estáticos, por lo que su instalación es más aconsejable en aquellas dependencias donde se desee una regulación de temperatura más fina o una restitución más rápida de calor. La gama de potencias es muy amplia y comprende aparatos entre 1,5 y 8 kW. INSTALACIÓN En una vivienda de tamaño normal, generalmente se emplean uno o dos circuitos eléctricos de calefacción, que -al igual que los destinados a otros usos- deben estar protegidos con interruptores automáticos. Además, para garantizar la seguridad en la utilización de todos los equipos eléctricos, la instalación de la vivienda debe incorporar un interruptor diferencial. Con independencia del tipo de acumulador, es necesario programar la carga de los aparatos durante la noche. La programación puede hacerse con la ayuda de cualquiera de estos dos elementos: El reloj conmutador de Tarifa Nocturna, asociado al contador eléctrico. Un reloj programador privado, situado en la propia vivienda. Esta programación marca el inicio y el final del periodo nocturno; es decir, autoriza la carga de los acumuladores únicamente en las 8 horas de precio reducido. La conexión y la desconexión del circuito de alimentación de los aparatos, se hacen de forma automática mediante un contactor (cuando hay varios circuitos, suele utilizarse un contactor para cada uno de ellos). C/ Mayor 20, Planta Baja 31001 Pamplona● T 948 229572● F 948 212679● www.pamplona.es Nagusia K. 20, Beheko Solairua 31001 Iruña 3