ARTE GRIEGO En el arte clásico, como en toda expresión artística, las formas se asocian a la manera de entender el mundo y la vida. Este se trasladó a formas artísticas con los principios latinos de venustas, firmitas, utilitas, cuya traducción sería armoníabelleza, estabilidad-permanencia y utilidad-bienestar. Además se asocia con conceptos que se consideran positivos y edificantes como: pureza, orden, rectitud, simplicidad, dignidad, grandeza moral y racionalidad. En la historia del arte occidental, el arte clásico por definición es el arte griego que floreció hacia el siglo V antes de nuestra era, bajo la sombra del estadista Pericles. Un siglo después, mientras duró el imperio de Alejandro Magno, se llevó a cabo una fusión del arte griego y la cultura oriental y surgió el arte del helenismo. Finalmente, desde el siglo II de nuestra era los romanos se apropiaron de las formas artísticas griegas y del helenismo y mediante el arte romano les imprimieron un aire imperial. El periodo clásico de la Grecia antigua se ubica temporalmente en el siglo V antes de N.E.. La ciudad de Atenas fue el foco difusor de la cultura griega y su esplendor se dio durante los 30 años en que estuvo bajo la dirección de Pericles, soldado, orador y hombre de Estado. Uno de los rasgos que define esta época es que se intentó, en todos los ámbitos, llevar a la práctica las ideas rectoras de la filosofía que moldeó su cultura en general, estas son: humanismo, idealismo y racionalismo. El arte griego en el periodo helenístico cambió de acuerdo con la sociedad que lo produjo. La serenidad de la escultura clásica dio lugar a una exploración de las emociones humanas y un mayor conocimiento de la anatomía. El arte helenístico, en comparación con el griego clásico, dio la impresión de discordia y no de armonía, de angustia en vez de tranquilidad, de emoción en lugar de racionalidad. Estos contrastes se han atribuido a que el pensamiento helenístico privilegió la creencia de que cada hombre tiene sus propios sentimientos, ideas y opiniones, totalmente distintos de los de los demás. En vez de buscar un justo medio, los filósofos helenistas buscaban las causas profundas del conflicto interior de los hombres. EL CANON EN LA ESCULTURA Y LA BELLEZA Con las formas plásticas el artista intenta llevar la materia a la perfección llamada Belleza. El canon (kanon) es el término que se aplica a partir del arte clásico al conjunto de proporciones ideales para la representación perfecta del ser humano. Mirón (490-430 a.C.), uno de los grandes escultores del clasicismo griego, aplica las leyes de la proporcionalidad y la armonía, el canon, a sus esculturas (aquí tenemos una de sus obras más famosas: El Discóbolo. El autor quiere capturar en su obra cuerpo y movimiento en plenitud. En el cuerpo humano, generalmente desnudo, se concreta el ideal de belleza formal como expresión de la armonía de las formas. En la época clásica el "canon", como expresión de la belleza, fue definido por Policleto en siete cabezas y por Lisipo con ocho, a él se unirá la movilidad y expresividad gestual de los sentimientos. Primer canon de belleza :: La civilización griega se considera una de las épocas más brillantes de la historia de la humanidad por sus aportes a la filosofía, el arte y el saber general. En el periodo arcaico, las normas aristocráticas imponen su rígido ideal de belleza. Representan el ideal de la educación aristocrática: un hombre que está por encima de aflicciones humanas, que domina totalmente sus sentimientos, su alma, ajeno a vicios y pasiones. En el estilo clásico, idealismo y naturalidad se funden en un solo concepto. Gracias al estudio de las proporciones se pudo copiar fielmente la anatomía humana y los rostros ganaron definitivamente en expresividad y realismo. Son estatuas pesadas, musculosas, que consiguen la naturalidad pero siguen siendo cuerpos y rostros ideales. Se introdujo el concepto de "contrapposto", posición por la cual, la escultura se apoyaba totalmente sobre una pierna, dejando la otra libre y el principio del dinamismo cobró forma en las representaciones de atletas en plena acción. Las obras más famosas de este periodo son el Discóbolo de Mirón, el Doríforo de Policleto y los relieves del Partenón en Atenas de Fidias, considerado el mejor escultor de todos los tiempos. En el periodo Postclásico las figuras son tan ideales como en periodo anterior, pero su pose es más distendida e indolente. Aparecen retratos de personajes heroizados. Los dioses de Praxitelses, siendo cuerpos perfectos, se acercan cada vez más en pose y naturalidad a los humanos. La obra más conocida en la actualidad es la Afrodita de Knidos, en la que se permite mostrar por primera vez el cuerpo semidesnudo de una mujer. En el periodo helenístico se abre paso a una realidad exagerada, que queda fuera de lo que se considera puramente griego, se enfatizaron y sofisticaron las formas heredadas del clasicismo. Producto de esta ponderación surgieron obras de inigualable monumentalidad y belleza, como "El coloso de Rodas". El arte griego, tanto en arquitectura, como escultura y pintura fue creado conforme a un ideal de perfección en la forma y en el contenido que sirvió de modelo a los pueblos sucesores.