SEÑORA... La mujer fuerte, la que inspira confianza la de valor probado en el SI, sin condiciones... la que creíste OYEME: Da luz a mi inteligencia. Fortalece mi voluntad indecisa. Hazme sencilla en mi actuar y dame corazón humilde. MARÍA Quiero tener alma grande para que todos tengan cabida en ella. Quiero ser de interior limpia de donde no brote lo malo. Quiero ser fuerte en la dificultad. Quiero pureza en mi vida. Quiero capacidad de entrega sin esperar correspondencia. MADRE... AYÚDAME A DECIR SÍ El "SI" del trabajo. El "SI" de la generosidad. El "SI" de la fidelidad. Ayúdame a decir: El "SI" del compromiso con Jesús el "SI" del amor a los niños, niñas y jóvenes el "SI" de la apertura al Espíritu de Cristo Resucitado el "SI"... TAMBIEN YO QUIERO HACER LA VOLUNTAD DE DIOS Como la Virgen María quiero ser dócil para escuchar tu voz y dejar latir en mi joven corazón tu Palabra que es camino hacia la felicidad. Como María quiero decirte SÍ, para hacer de mi vida lo que tú quieres de mí; solo pretendo que me acompañes en mi caminar y que me des la generosidad que necesito para darte una respuesta. LA LEYENDA DEL GIRASOL En el centro de un jardín crecía una planta sin nombre, era una planta fuerte y con una gran orientación, era una planta de corazón bueno y de grandes ideales. Por la mañana cuando el sol acariciaba los jardines, las otras plantas como las margaritas y los claveles dormían perezosas, mientras la planta sin nombre no se perdía ni un solo rayo del sol, parecía que se lo estuviera bebiendo y que se lo llevara hasta el propio corazón. Algunas plantas empezaron a tener un poco de envidia por la planta sin nombre y comenzaron a ponerle apodos, pero la planta sin nombre no les daba importancia. Es que está "enamorada del sol" decían las rosas, está "enamorada" murmuraban los tulipanes. Cuando en la parte alta de la planta apareció un flor que se parecía al sol, los anturios la llamaron "GIRASOL", la pusieron así para burlarse de ella pero hasta la planta interesada le gustó el nombre y ella decía "me llamo girasol" Un día la rosa le preguntó al girasol: ¿por qué es que siempre miras en alto? Amiga, respondió el girasol: vivo muy feliz con ustedes pero a mí me gusta el sol. Él es mi vida y no puedo apartarme de él. Lo sigo en su camino y lo quiero tanto que yo creo que no puedo apartarme de él y a él quiero parecerme. La llamada de Jesús es para entregarnos a Él y seguirlo por la fe y el amor. Jesús no llama sólo a una tarea, una causa o una realización personal; llama a relacionarnos con su persona. “Jesús escogió a los Doce para que estuvieran con Él” (Mc 3,14). Se trata de “estar” con Jesús, de participar de su vida e intimidad, y de seguirlo a todas partes, como estilo y proyecto de vida ¿Sabías que Cristo está decidido a darte jaque? Jaque a tus miedos Jaque a tus ilusiones, dudas y problemas Jaque a tu vida. Defiéndete, no te dejes acorralar. Jaque a tu vida: tu vida floja, tu vida superficial, tu vida sin sentido, tu vida sin rumbo y sin norte. Jaque como al joven rico (Mt 19, 16 – 30) Joven del camino, impetuoso y ambicioso, idealista y materialista, amante del dinero y de la buena vida. El juego de Cristo fue limpio, sucio el del joven. Cristo habló y el muchacho se fue cabizbajo Cristo tiene la manera de ganarnos, de meterse en nuestra vida, de hacer encrucijada con nuestro camino de seguir nuestro rastro y nuestra pista. Haz comenzado la jugada de tu vida, piénsalo bien. Cristo la tiene muy pensada para ti y esperaba que tú empezaras a jugar para enseñarte cómo Él te hace el jaque.