VI° Congreso de Historia de América Central – Panamá - Julio de 2002 Ponente: Antoni Royo Aspa – Estudiante de la Maestría Centroamericana en Geografía – Universidad de Costa Rica Título de la ponencia: Las estrategias de implantación de la Compañía Bananera de Costa Rica (CBCR) en la vertiente del Pacífico costarricense (1920-1950) Introducción Según el Censo de Población del 2000 el 59% de la población costarricense es urbana y sólo el 41% es rural1. Esta tendencia se acompaña de altas densidades en las zonas urbanas y bajas densidades en el campo y nos conduce a la idea de espacios vacíos similar a las nociones de “desiertos”2 o “selvas solitarias”3 de que hablaban los políticos liberales durante el siglo XIX. Sin embargo, hoy en día los desiertos de los liberales corresponden a potreros abandonados y las selvas solitarias a parques nacionales. La Costa Rica del año 2002 alberga una población 1 A partir del Censo del 2000, sobre una población total de 3.810.179 habitantes, 2.249.414 habitantes (59%) son urbanos y 1.560.765 (41%) son rurales. IX Censo Nacional de Población y V de Vivienda del 2000. Resultados Generales, San José: Instituto Nacional de Estadística y Censos, 2001. 2 En palabras del presidente Juan Mora Fernández a la Asamblea en 1831. Citado en Viales Hurtado, Ronny “Los liberales y la colonización de las áreas de frontera no cafetaleras: el caso de la región Atlántica (Caribe) costarricense entre 1870 y 1930”, Tesis de doctorado, Universitat Autonoma de Barcelona, 2000, p. 78. 3 En el mensaje del presidente Juan Rafael Mora a la Asamblea en 1850. Viales, “Los liberales...”, p.80. de alrededor de 4 millones de habitantes4 para un espacio territorial en que coinciden frontera agrícola con política y difiere del país que en 1927 tenia 468.1515 habitantes y sólo un tercio del territorio nacional ocupado6. Durante todo el siglo XIX y hasta bien entrado el siglo XX, existió la percepción estatal de que la abundancia de tierras y la escasez de brazos para trabajarlas frenaba el progreso económico del país. Por ello los gobiernos se preocuparon en fomentar la producción agrícola en base a la incorporación al espacio nacional de tierras cultivadas. El ideario liberal en cuanto a la política agraria se basaba en fomentar la producción agraria y el cambio técnico, poblar, comunicar y desde los años 1870, cuando el café decae, atraer capitales y diversificar la producción 7. Esta concepción perdura hasta los años 1930 y explica la naturaleza de la relación del Estado con la United Fruit Company (UFCo) primero en el Atlántico y luego en el Pacífico. La necesidad de comunicar la zona cafetalera, ubicada en el Valle Central, con el Atlántico para facilitar el vínculo con los mercados importadores de Europa, llevó al gobierno al proyecto de construcción del ferrocarril en 1871. Minor C. Keith se hizo cargo de la construcción y de la deuda externa del país y a cambio recibió 4 Según el Censo del 2000, la población nacida y residente en Costa Rica se eleva a 3.513.718 habitantes a la que debemos sumar 296.461 habitantes no nacidos en el país (población extranjera). La estimación al 21 de mayo de 2002 es de 4.106.469 habitantes (www.ccp.ucr.ac.cr). 5 Robles, Arodys “Medición de la migración neta en Costa Rica. 1883-1950” en Migración y desarrollo regional 1883-1963, Proyecto de Investigación n°806-87-110, Centro de Investigaciones Históricas, UCR, mimeo, s.f., p. 12. 6 Hall, Carolyn “Costa Rica, una interpretación geográfica con perspectiva histórica” San José: Editorial Costa Rica, 1984, p. 149. 7 Viales, opus cit, p. 82. una concesión de 333.333 hectáreas de tierras vírgenes en las que inició el cultivo del banano. Al igual que el café en su momento, el banano fue factor de expansión de la frontera agrícola y de la ocupación sistemática del espacio: “El deseo de abrir nuevas tierras para la producción del café y el banano era una fuerza motora detrás de la colonización agrícola después de la independencia8” 1-Las estrategias de implantación de la CBCR en las tierras bajas del Pacífico A partir de los años 1920 la producción del banano en las plantaciones del Atlántico decae por diversos factores9 entre los que destacan el agotamiento de los suelos y la enfermedad de Panamá o “black sigatoka”. Como consecuencia la UFCo decide trasladar sus actividades al Pacifico en una medida que consiste en mudarse por cuanto los precios de la tierra son más bajos que rehabilitar zonas afectadas por enfermedades. Así, hacia 1922 la UFCo inició investigaciones sobre calidad de suelos en la región de Golfo Dulce10. También existe constancia de análisis de suelos en las zonas de Coto, Esquinas y Palmar entre 1928 y 192911. La estrategia de la producción bananera se caracterizaba por tres aspectos: Hall, “Costa Rica...”, p. 112. Viales, op.cit., p. 50. 10 Lewis, Bárbara “Reseña histórica de la población y los recursos naturales de la Península de Osa, Pacífico Sur. 1848-1981” pp.123-130 en Revista Geográfica de América Central, n°17-18, 1982-1983, p. 126. 11 Cerdas Albertazzi, Ana Luisa “El surgimiento del enclave bananero en el Pacífico Sur” pp.117-159 en Revista de Historia, n°28, julio-diciembre 1993, p. 123. 8 9 -El agotamiento de tierras y la amenaza de enfermedades conducía a una acumulación de tierras para dotarse de reservas que permitieran desarrollar nuevos plantíos. -Un entramado de infrastructuras de comunicación bajo control de la empresa (ferrocarriles, puertos, carreteras) para sacar con celeridad la fruta al ser un producto muy perentorio. -Una concentración de mano de obra que se acompañaba con el desarrollo de centros de población y servicios asociados a las zonas bananeras. Las zonas bananeras en América Central se suelen situar en las planicies aluviales de los valles cruzados por grandes ríos, en lugares escogidos por el drenaje potencial de su suelo. En la franja costera correspondiente al Pacífico costarricense, la Compañía Bananera de Costa Rica 12 no siguió un único patrón de ocupación y explotación sino que discriminó en función de la existencia de pobladores y productores de banano. Podemos distinguir tres regiones donde se implantó la CBCR en la vertiente del Pacífico: -Los valles de los ríos Parrita, Naranjo y Savegre en el Pacífico Central que conformaron la División de Quepos. 12 Subsidiaria de la UFCo en Costa Rica fundada en 1930 para protegerse de la Ley Antimonopolio estadounidense. -El delta abanico del río Térraba y el valle falla del río Esquinas entre Palmar y Golfito en el Pacífico sur que formó la División de Golfito. -El valle de Coto Colorado fronterizo con Panamá que fue adscrito a la División de Armuelles en Panamá Existen varias cifras sobre la superficie cultivada que poseía la UFCo en Costa Rica. Según Selingson13 en 1938 la compañía poseía 118.000 has en la costa del Pacífico mientras que Plaza establece que a nivel nacional, en 1955, la UFCo era dueña de 208.333 has14. 2-La División de Quepos Hubo tres contratos entre el gobierno y la UFCo en los años 1930. El contrato de 1930 incluía la obligación para la Compañía de incorporar contratos de compra con productores locales que significaran 3.000 has nuevas de plantación de las que por lo menos la mitad deberían estar situadas en la región atlántica. El contrato de 1934 surgió para enmendar los incumplimientos del contrato de 1930 y estableció que la Compañía debía cubrir mediante contratos 3.000 has de cultivo de banano en cada vertiente del país. El plazo era de 2 años y medio para el Atlántico y 3 años y medio para el Pacífico, de no cumplir la compañía se Selingson, Mitchell “El campesino y el capitalismo agrario de Costa Rica” San José: Editorial Costa Rica, 1984, p. 109. 14 500.000 acres o 208.333 hectáreas. Plaza, Galo y May, Stacy “La United Fruit Company en América Latina” México: National Planning Association, 1958, pp. 153 y 161. 13 comprometía en plantar la extensión total por su propia cuenta en un plazo de cuatro año15. Por último el contrato de 1938, conocido como Cortés-Chittenden por sus firmantes, establecía la construcción de puertos de altura en Quepos y Golfito y la obligación de “sembrar bananos en terrenos de su propiedad o de particulares que ella misma escogerá en la región del Pacífico, en una extensión mínima de cuatro mil hectáreas16”. En la práctica, a pesar de que estas reglamentaciones buscaban asegurar la independencia de los productores locales, se dio un proceso de absorción de éstos por parte de la Compañía Bananera ya que ésta escogía los contratistas, les otorgaba créditos o les renovaba los contratos según su conveniencia. El cultivo de banano en manos de productores independientes existía en la región comprendida entre los valles del río Parrita y Naranjo antes del inicio de actividades de la CBCR en Quepos en 1938. En 1925 se había celebrado un contrato entre el gobierno y la compañía Pirris Farm and Trading Company propiedad de Agathon Lutz para cultivar banano en el área del río Parrita 17, pero además existían otros pequeños productores cuyos embarques de banano se hacían por el puerto de Puntarenas18 (Tabla 1, Anexo). Carcanholo, Reinaldo “Sobre la evolución de las actividades bananeras en Costa Rica” pp.143-203 en Estudios Sociales Centroamericanos n°19, enero-abril 1978, p. 174. 16 Ley n°133 de 23 de julio de 1938, Gaceta n°165 de 24 de julio de 1938 en Compañía Bananera de Costa Rica, Chiriquí Land Company, United Fruit Company “Leyes, contratos y resoluciones relativas a las industrias de banano, abacá, cacao y palma africana oleaginosa. 1930-1953”, p. 33. 17 Cerdas, “El surgimiento...”, p. 134. 18 Ibid., p. 121. 15 En el contexto de la crisis de 1929 y el avance de la enfermedad de Panamá en las plantaciones del Caribe, el menor costo para la UFCo era absorber a los productores locales de banano del Pacífico y continuar comprando tierras en el Pacífico sur a la espera de que la situación económica mejorara y poder ponerlas a producir. El interés de la compañía no era tanto plantar en tierras propias sino más bien apropiarse de las tierras de los productores independientes y de las mejores tierras para el cultivo del banano en el Pacífico para así bloquear la entrada de competidores. Por lo demás, las altas inversiones requeridas para la construcción de infrastructuras estaban fuera del alcance de los eventuales competidores nacionales. En 1935 la UfCo adquirió el control de la Pirris Farm and Trading Co, iniciando la explotación bananera y el monopolio de facto en el Pacífico. Progresivamente los diferentes contratistas serán englutidos por la UFCo quien será la única en fijar los precios de compra. En 1942 sólo el 6% del área de cultivo del banano pertenecía a productores independientes19. La división de Quepos constaba de cuatro distritos: Naranjo, Savegre, Savegre Este y Damas al norte. La actividad bananera estuvo en expansión hasta 1953, pero desde 1941 (Tabla 1) el inicio de actividades de la división de Golfito desplazará la explotación hacia el Pacífico sur. Los suelos de la división de 19 Ibid., p. 136. Quepos tenían expectativas de vida útil inferiores a cinco años debido a la existencia de cultivos desde los años 1920. En general se estima que los mejores suelos tienen un periodo óptimo de aprovechamiento de 25 años, por lo que la compañía empezó a plantar otros cultivos como cacao, palma africana o pastos20. La División de Quepos cesó la actividad en 1956. La compañía arguyó causas naturales, en 1953 redujo sembradíos debido a fuertes vendavales y a dos prolongadas huelgas laborales. En la región de Quepos y Parrita la CBCR tenía aproximadamente 3.500 has en producción en 1942 y cerca de 4.000 en 1954. En total, en la División de Quepos se explotaron alrededor de 12.000 hectáreas21. 3-La División de Golfito Contrariamente a la visión geográfica tradicional22, la región del Pacífico Sur Costarricense (PSC), antes de la llegada de la CBCR, ya se hallaba humanizada y bajo explotación económica con cultivos de arroz, banano y granos23. Se practicaba una agricultura de subsistencia pero también se vendían en el mercado Jones, Clarence y Morrison, Paul “Evolution of the banana industry of Costa Rica” pp.1-19 en Economic Geography, volumen 28, n°1, enero 1952, p. 12. 21 Stouse, JR “Cambios en el uso de la tierra en regiones ex bananeras de Costa Rica” Ministerio de Transportes, IGN, 1967, p. 2. 22 Carolyn Hall, opus cit, p. 169 citando a Jeffrey Cassey (“Limón 1880-1940. Un estudio de la industria bananera en Costa Rica” San José: Editorial Costa Rica, 1979, pp.43-46) redunda en la idea que “el contrato Cortés-Chittenden (...) permitió a la compañía desarrollar nuevos enclaves de plantaciones en tierras vírgenes en los valles de Parrita, Térraba y Coto Colorado”. Por su parte, Sandner, Gerhard “La colonización agrícola de Costa Rica” San José: Instituto Geográfico Nacional, Tomo I, 1964, p. 82, afirma: “La bajura Sureste de Costa Rica estaba casi despoblada cuando la Compañía Bananera inició sus actividades”. 23 El volumen de las actividades productivas justificaba los trabajos de infrastuctura. En 1914 se aprobó la construcción de dos bodegas para granos, una en Uvita y otra en El Pozo (actual Puerto Cortés) y un beneficio de arroz en El Pozo. Cerdas, opus cit, pp. 119-121. 20 de Puntarenas los excedentes que eran transportados por medio de barcos de vela24 en viajes largos y arriesgados. En su estrategia de implantación, la UFCo desde los años 1920 venía realizando un proceso de compra de tierras por terceros a través de la Golfo Dulce Land Company, compañía pantalla fundada por Fernando Castro, latifundista puntarenense y socio de la UFCO25. El proceso no estuvo exento de irregularidades en la medida en que las zonas de mayor aptitud agroecológica para el cultivo del banano (planas fluviales) ya estaban ocupadas. Así la Golfo Dulce se apropió, por medio de denuncios de baldíos26, de unas 9.500 hectáreas, que incluían las poblaciones de El Pozo, Ojo de Agua, Balsar y Palmar, 27 poblada esta última por indígenas. Otro mecanismo de acaparamiento de tierras fue la Ley de Gracias que permitía a las municipalidades vender derechos de denuncios de baldíos nacionales. Fue así como la Golfo Dulce Land Company obtuvo 73.000 has en los márgenes de los ríos Grande de Térraba y Sierpe. Esta venta contravenía la ley que impedía enajenar la milla marítima y fluvial (en ríos navegables) pero a pesar de las 24 Existía una lancha entre Puntarenas, El Pozo y Golfo Dulce pero de tráfico irregular. García, Manuel “Apuntes geohistóricos de la colonización agrícola en la Península de Osa” pp. 27-40 en Geoistmo, volumen II, n°1, 1988, p.36 25 Kepner, Charles y Soothill, JH “El imperio del banano. Las compañías bananeras contra la soberanía de las naciones del Caribe”, Ediciones del Caribe, México, 1949, p. 90. 26 “Son terrenos baldíos todos los comprendidos en los límites de la República, que no pertenecen con título legítimo a los particulares. Los terrenos baldíos, ya estén situados en las islas, ya en tierra firme, pertenecen al Estado”. Código Fiscal de 1885, párrafo XIV, art. 508 en Sandner, Gerhard “La colonización ...”, pp. 152. 27 Cerdas, opus cit, p. 129. Entre los afectados, 63 propietarios de 2304.26 has. expropiadas por la Golfo Dulce pidieron la intervención del Gobierno pero acabaron perdiendo sus tierras. pruebas de navegabilidad de dichos ríos, el fallo judicial favoreció los intereses de la Golfo Dulce28. El Estado desoyó las voces de protesta que generaba tal irregular concentración de tierras29, su estrategia era fijar la UFCo en el país en un momento en que otros países competían con Costa Rica para ofrecer mejores condiciones 30. Por otra parte entendía continuar con la política de diversificación agrícola así como poblar y ocupar el PSC máxime en un momento de tensiones fronterizas con Panamá 31. La división de Golfito estaba compuesta por los distritos de Palmar Sur, Esquinas y Los Cotos. El distrito de Palmar, situado en el valle del río Grande de Térraba, reunía 18 fincas, numeradas del 1 al 18, cuyas superficies oscilaban entre las 333 y 500 has. También existían contratos con finqueros independientes en Sierpe (finca Las Condesas) y Pozo Norte (Finca Webb) 32. El distrito Esquinas situado entre Palmar y Golfito en el valle falla del río Esquinas totalizaba cerca de 2.100 has33. Estaba conformado por siete fincas que llevaban 28 Ibid., pp. 128-133. Desde 1930 existía debate en la prensa en torno a las maniobras de la UFCo. En 1934 la Liga Progresista de El Pozo protestó ante el Congreso contra la ocupación de las tierras en la milla fluvial en los ríos Grande de Térraba y Sierpe, máxime cuando algunas áreas ya se hallaban ocupadas. Ibid., pp. 130-133. 30 Carcanholo, “Sobre la evolución...”, pp. 158-159. 31 Costa Rica y Panamá habían cesado relaciones diplomáticas tras la “guerra de Coto” en 1921 por la delimitación de su frontera política. 32 Guido Molina, Flora “La región bananera del Pacífico y su influencia en la economía del país”, Tesis de graduación, Facultad de pedagogía, Universidad de Costa Rica, 1947, pp. 60-62. 33 Clarence, “Evolution...”, p. 13. 29 el nombre de las siete provincias costarricenses. Por último, el distrito de Los Cotos, entre Golfito y Ciudad Neily, contaba con 25 fincas, numeradas del 41 al 65. Este área se habilitó a partir del inicio de la construcción del ferrocarril entre Golfito y la frontera panameña. El ferrocarril partía del km 18 del FC Golfito-Palmar en un lugar llamado Unión y desde allí la Compañía emprendió la hechura de 25 fincas que fueron llamadas finca 41, finca 42, etc34. Hacia finales de 1948 Clarence estima que la división de Golfito mantenía alrededor de 10.500 has en explotación35. Todas las fincas estaban dotadas de irrigación artificial instalada para cubrir las épocas de ausencia de lluvia ya que la excesiva deforestación alteró el patrón de lluvias del área. La irrigación por espuertas expone la plantación a inundaciones cuando el río se desborda por lo que se prefirió un sistema de hidrantes cada 50 metros con un surtidor rotatorio que irrigaba cada uno media hectárea. Este sistema se complementó con una red de canales para posibilitar el drenaje de las fincas situadas en su mayoría en tierras bajas inundables. Hacia finales de 1948 pocas áreas de la división de Golfito se hallaban infestadas por la enfermedad de Panamá. En 1947 había 47 “plantas de sigatoka” en la división de Golfito compuestas por maquinaria donde se mezclaban los ingredientes (cal, sulfato de cobre y agua) para fabricar veneno o spray para destruir el parásito36. Además, la División contaba con una bomba centrífuga, una Guido, “La región...”, p. 73. Clarence, opus cit, p. 13. 36 Guido, opus cit, p. 65. 34 35 red de cañerías para la distribución del veneno y alrededor de 1.250 hombres trabajando en el control de la enfermedad37. En general, la Compañía aplicó un estricto programa de manejo de suelos que además de la irrigación, el drenaje y la lucha contra la enfermedad de Panamá incluyó la fertilización con nitrógeno de las plantaciones. 4-El distrito de Coto Colorado (división de Puerto Armuelles) La estrategia seguida por la UFCo en Panamá no difiere de la seguida en Costa Rica. En Panamá se abandonaron las plantaciones en Bocas del Toro en 1926. Entre 1923 y 1926 la UFCo compró tierras aptas para la producción de banano en la región de Chiriquí, junto a la frontera costarricense38. La compañía quería utilizar el ferrocarril nacional ya construido desde el puerto de Armuelles y conformar una unidad de explotación bananera a caballo sobre la región fronteriza entre Costa Rica y Panamá. Para ello aprovechó el diferendo fronterizo que enfrentaba ambas naciones, las cuales al mismo tiempo que se enfrentaban en el plano político también se disputaban económicamente por el contrato bananero con la United Fruit. La frontera sur entre Panamá y Costa Rica cuenta con tierras de igual topografía y clima por lo que la UFCo las consideró como una unidad territorial sin contemplar 37 38 Clarence, opus cit, p. 16. Frank, Ellis “Las transnacionales del banano” San José: EDUCA, 1983, p. 69. la división político-administrativa. Se añade una delimitación imprecisa de la frontera en el sector de Coto Colorado reclamado por Panamá y bajo soberanía costarricense según el Laudo White de 1914. En febrero de 1921 ambos países se enfrentaron en la “guerra” de Coto y por ende cesaron relaciones diplomáticas hasta 1928. La fijación de los límites fronterizos (Tratado Arias-Calderón) se hizo efectivo en 1944, coincidiendo con los proyectos de construcción del tramo de la Carretera Interamericana en dirección a Panamá. En 1927 la Chiriquí Land Co, subsidiaria de UFCo, obtuvo de C.W. Müller 7.000 has situadas en el valle de Coto Colorado en la zona que va de La Cuesta hasta Pueblo Nuevo de Coto. Estas tierras fueron adquiridas al amparo de las leyes panameñas, al respecto ciertos autores hablan de colusión de intereses con el Estado39. En 1927, la Chiriquí Land Company, firmó una concesión por treinta años 40 con el gobierno panameño para desarrollar el cultivo del banano en la región de Chiriquí, conformándose la División de Armuelles. En cuanto a las tierras de Müller, la incertidumbre política en la frontera retrasaba su explotación efectiva. En 1928 el abogado costarricense de Müller propuso que el gobierno de Costa Rica cediera a Panamá un sector fronterizo de alrededor 39 Tanto la UFCo como Müller tenían el mismo abogado panameño, Harmodio Arias, quien tras la revolución de 1931 se convirtió en presidente de Panamá. Kepner, “El imperio...”, p. 94. 40 Contrato n°13 del 19 de julio de 1927. En 1950 el contrato se prorrogó 29 años más, su fecha final de vencimiento quedó para el 15 de marzo de 1986. 50.000 has que contenía las tierras de Müller. A pesar de que el presidente Ricardo Jiménez era favorable, la opinión pública rechazó el plan 41 y la solución completa sólo se logró después de 1944. Las tierras de Müller conformaron el distrito de Coto Colorado y fueron explotadas en Costa Rica, pero se rigieron con las normas de operación de la División de Puerto Armuelles en Panamá hasta los años 1950. El distrito de Coto Colorado estaba compuesto por tres fincas: finca El Roble (o finca 12 de Panamá), finca Laurel y finca Cenizo. La UFCo exportaba fruta panameña desde Puerto Armuelles pero se trataba de un puerto sin defensas naturales cosa que dificultaba el embarque de fruta, por lo que la Compañía prefería sacar la fruta por Golfito. Una vez resuelta la delimitación fronteriza, la UFCo unió Puerto Armuelles con Golfito mediante la vía ferroviaria, vinculando de este modo todas las plantaciones del valle de Coto Colorado. Seguidamente, Costa Rica construyó el puesto fronterizo de Puerto González Víquez donde funcionaría la Aduana y el Resguardo Fiscal. Antes de la conexión Golfito-Puerto González Víquez los trabajadores que iban a trabajar a las plantaciones de Coto Colorado tomaban el avión de Golfito hasta Puerto Armuelles y de allí agarraban el tren “El Nacional” que dos veces al día partía hasta las fincas fronterizas42. 41 42 Kepner, opus cit, p. 95. Guido, opus cit, p. 73. Conclusiones La relación de ocupación y explotación que estableció la UFCo en las tierras bajas del Pacífico costarricense mantiene similitudes y diferencias con la desarrollada medio siglo antes en las plantaciones bananeras del Caribe. Por una parte, refleja la coherencia estatal en materia de diversificación de la producción agraria, ocupación y comunicación del territorio y puesta en producción de los recursos naturales. Sin embargo, a diferencia de las llanuras costaneras del Caribe, las planas fluviales de la vertiente del Pacífico se hallaban en gran parte humanizadas y con cultivos en pleno rendimiento. Esto determinó el carácter a menudo fraudulento del proceso de acaparamiento de las tierras con mejores condiciones agroecológicas para el cultivo del banano en la región pacífica. Hubo dos tipos de estrategia de ocupación territorial: en la región de QueposParrita, área que contaba con cultivos de banano en explotación, la UFCo optó por la absorción de los productores independientes. En el sur, valles del río Grande de Térraba, Esquinas y Coto, zonas ocupadas aunque con menor desarrollo del cultivo del banano, la compañía, con el aval del Estado, se hizo con las mejores tierras vulnerando en ocasiones los derechos de los poseedores legítimos. Por último, la ocupación de la región de Coto Colorado ilustra la diferencia de miras entre los Estados que se enfrentan por nacionalizar política y económicamente sus márgenes fronterizos y la transnacional bananera cuya lógica de funcionamiento es territorial y no político-administrativa. ANEXO Tabla 1 – Exportación anual de banano producido en la región del Pacífico según puerto de embarque (miles de racimos) Limón Puntarenas 156 126 125 124 221 175 235 141 51 160 1930 1931 1932 1933 1934 1935 1936 1937 724 1938 1164 1939 372 1940 35 1941 1942 1943 1944 1945 2 1946 5 1947 1948 Fuente: Carcanholo, opus cit, pp.167, 174-175. Quepos 330 1821 3296 1692 1688 974 1224 1720 1862 2128 Golfito TOTAL 510 544 1018 895 1342 3187 4392 nd 866 1215 862 1857 3806 2237 2706 1869 2568 4912 6254 2128