El tratamiento del IVA en las cuentas nacionales

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10.9 El tratamiento
nacionales
del
IVA
en
las
cuentas
En muchos países, el IVA (Impuesto sobre el Valor Agregado)
es uno de los principales impuestos sobre los productos. Es
recaudado en etapas por las empresas para ser traslado al
gobierno. El principio es el siguiente. Todos los productores
de mercado (incluidos los distribuidores) están obligados a
facturar un porcentaje adicional de IVA sobre los precios de
los bienes y servicios que venden. El monto del IVA se
identifica por separado en la factura del vendedor a fin de
que las empresas compradoras sepan cuánto IVA han pagado. Lo
que pagan las empresas al gobierno es sólo la diferencia
entre el IVA que han recaudado en sus ventas y el IVA que han
pagado en sus compras. De ahí la denominación de "valor
agregado": el impuesto se refiere a la diferencia entre la
producción (ventas) y el consumo intermedio y la inversión,
una noción que, por lo tanto, se acerca a la de valor
agregado en las cuentas nacionales. El IVA no es facturado a
todas las exportaciones. Sin embargo, se aplica a las
importaciones.
Debido
a
esta
construcción,
el
IVA
es
un
impuesto
económicamente más racional que los antiguos impuestos
basados en las ventas, los que podían mostrar aumentos por el
hecho de que un nuevo intermediario se uniera a la cadena
desde el productor hasta el consumidor. Esto no puede suceder
con el IVA. El éxito de este impuesto, que se aplica
actualmente en más de 100 países, se encuentra también en el
hecho de que es menos susceptible al fraude que los impuestos
tradicionales. Esto se debe a que el comprador tiene interés
en que el vendedor registre el IVA correctamente, ya que así
puede reclamar el reembolso correspondiente.
La expresión "IVA deducible" se aplica al IVA pagado por las
empresas que usan los productos como consumo intermedio o
formación bruta de capital fijo, ya que estas cantidades son
deducibles del IVA adeudado por la empresa al gobierno como
resultado de sus ventas. Por el contrario, el término "IVA no
deducible" se aplica al IVA que el comprador no puede deducir
de su propia deuda hacia el estado. Por definición, por lo
tanto, el IVA pagado por los hogares es totalmente no
deducible, ya que los hogares son los consumidores finales de
las mercancías. Por otra parte, también por definición,
prácticamente todo el IVA pagado por las empresas en sus
compras es deducible. Quedan, sin embargo, casos especiales
en los que las empresas no pueden deducir completamente el
IVA sobre sus compras y, en consecuencia, son responsables de
una pequeña porción del IVA no deducible. El IVA sobre las
compras efectuadas por productores no de mercado que forman
parte de las administraciones públicas o las ISFLSH no es
deducible.
En el sistema de cuentas nacionales, sólo el IVA no deducible
se registra.
Esta decisión tiene tres consecuencias. En
primer lugar, en las cuentas nacionales, el IVA pagado en el
consumo de los hogares aparece en las cuentas en su totalidad
debido a que es totalmente no deducible. Por el contrario,
las empresas que compran bienes de consumo intermedio y de
inversión están sujetos, en las cuentas nacionales, sólo a
una cantidad muy pequeña de IVA, ya que la mayor parte del
IVA sobre estos flujos es deducible. Por último, el IVA no se
registra como recibido por el gobierno de las empresas
individuales, sino como un pago efectuado por "la economía en
su conjunto".
El breve ejemplo que sigue muestra tanto el mecanismo para la
recuperación de IVA como su registro en las cuentas
nacionales (considerando una tasa de IVA del 20%).
1. El mecanismo real del IVA: Una empresa A realiza una
venta de 120 a la empresa B, entre ellos 20 del IVA, que
la empresa A paga al gobierno. La empresa B hace una
venta de 270 al consumidor final, entre ellos 45 del
IVA. Por lo tanto, paga al gobierno (45 - 20) = 25. En
total, el Gobierno recibe 45 en forma de IVA no
deducible.
2. El
tratamiento
correspondiente
en
las
cuentas
nacionales: la empresa A registra una venta de 100 a la
empresa B (y no 120, como en la realidad). El 20 de IVA
no se registran debido a que es deducible. La empresa B
hace una venta al consumidor final de 270, incluyendo 45
del IVA. Esta cantidad de 45 se registra en su
totalidad, no siendo deducible. Por otra parte, se
registra como recibida por el gobierno de la economía en
su conjunto y no de la empresa B.
Como puede verse, el tratamiento en las cuentas nacionales no
corresponde a los flujos monetarios. Sin embargo, el
resultado es el mismo desde el punto de vista de los ingresos
del gobierno por IVA. Mejor aún, esta presentación es más
adecuado para el análisis macroeconómico, ya que significa
que prácticamente el importe total del IVA en las cuentas
nacionales afecta el consumo de los hogares. El sistema, por
lo tanto, marca el retorno a la realidad económica que podría
ser falseada de otra manera. Los contribuyentes del IVA
recibido por el gobierno son los consumidores finales, o los
hogares, y no las empresas, que se limitan a recaudar el
impuesto.
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