Curso Medios de Pago y Financiamiento en el Comercio Internacional Prof. Lic.Oscar Beltrán Eyzaguirre MEDIOS DE PAGO INTERNACIONALES Riesgos a considerar en el comercio internacional.............................. Medios de pago internacionales ........................................................... 1 BIBLIOGRAFÍA “Negocios y Comercialización Internacional ”LEDESMA, y ZAPATA, Cristina . 2 ETAPAS DE LA NEGOCIACIÓN EN EL CONTRATO DE COMPRAVENTA INTERNACIONAL ETAPA DE PRE-NEGOCIACIÓN FACILITANDO LA ETAPA “A” ETAPA DE NEGOCIACIÓN DISTRIBUTIVA En esta etapa los factores ambientales influyen en el proceso de negociación. Estos factores son evaluados por el comprador y vendedor en la determinación de sus objetivos. Un vendedor con pedidos insatisfechos con un producto altamente competitivo o un proveedor monopolista pueden fijarse objetivos mayores que aquel vendedor que no los tiene. Algunas veces es necesario para un vendedor y un comprador efectuar una presentación que atraiga a la otra parte a la mesa de negociación. Compradores y vendedores indican a través de un lenguaje positivo y asertivo las metas que desean. Estas representan generalmente sólo sus objetivos. FACILITANDO LA ETAPA “B” ETAPA DE NEGOCIACIÓN INTEGRATIVA FACILITANDO LA ETAPA “C” Las partes fijan sus límites y buscan pistas para el posible acuerdo. Miedo a perder una posición o imagen hace que el vendedor dificulte otorgar concesiones. El comprador utiliza técnicas ambiguas y trata de mejorar su posición. Una vez que se ha desarrollado una relación interpersonal, compradores y vendedores establecen el tipo de manejo que desean para lograr los objetivos deseados. Las partes generan oferta y contraofertas constructivas. Se generan alternativas para beneficio mutuo. La calidad de la comunicación entre compradores y vendedores es de suma importancia y trata de dar información en forma inequívoca sobre las metas que se pretenden alcanzar. 3 COMPRAVENTA INTERNACIONAL ASPECTOS A CONSIDERAR EN LAS INTERNACIONALES DE COMPRAVENTA OPERACIONES PRODUCTO: Marca, nombre, envase. TRANSPORTE: Contrato de fletamento, seguro, embalaje Compraventa, countertrading OBJETO DE LA RELACIÓN COMERCIAL: PROTECCIÓN PARTES: DE LAS Garantías, documentarios créditos CIRCULACIÓN EN MERCADOS Representación, contrato de EXTERNOS: agencia y distribución MODALIDAD PENETRACIÓN: DE Joint-venture, leasing, factoring, franchising 4 PODER NEGOCIADOR DE LOS PROVEEDORES A. Los proveedores son poderosos si: 1. Se hallan más concentrados que la industria a la cual proveen. 2. No hay productos sustitutos. 3. La industria a la que venden no es un cliente importante para ellos. 4. Su producto no es un importante insumo en el negocio de los clientes compradores. 5. Los productos se hallan diferenciados. 6. Los proveedores constituyen un riesgo a los clientes debido a la integración hacia delante. B. La mano de obra debe ser tomada como un insumo de los proveedores: 1. Las utilidades pueden perderse si se tiene que negociar con: 2. Escasa y altamente preparada mano de obra. 3. Sindicatos agresivos. 5 PODER NEGOCIADOR DE LOS CLIENTES A. Los clientes son poderosos si: 1. Ellos constituyen una porción significativa de las ventas de los proveedores. 2. Se hallan consolidados y concentrados. 3. El producto significa un porcentaje alto en la estructura de costos del producto final del cliente. 4. El producto es indiferenciado. 5. Los costos de cambiar proveedor son bajos. 6. Se gana un margen pequeño. 7. Presentan una amenaza de integración hacia atrás. 8. El producto es poco importante al considerar la calidad del producto final. 9. Los clientes tienen información completa. 6 FACTORES A CONSIDERAR EN EL CONTRATO DE COMPRAVENTA INTERNACIONAL Una transacción es internacional porque involucra distancia y por ellos transporte. Además comprende más de un sistema legal y posiblemente diferentes monedas. Es probable que las partes no se conozcan y no deseen litigar en jurisdicción ajena. RIESGOS PARA EL VENDEDOR PARA EL COMPRADOR No ser pagado por los bienes que embarca. No desea pagar hasta que los bienes arriben o sean al menos embarcados. Que los bienes no reúnan la cantidad o calidad pactada. Ser pagado en el país y en la moneda del vendedor porque con esta moneda incurre en costos. Pagar en su propia moneda. Preocupación sobre el sistema legal y aspectos culturales, tribunal y ley aplicable. Determinación del riesgo. Quien pierde la cosa en caso de siniestro: Incoterms. Utilización de intermediarios para asegurar el pago del comprador: Carta de Crédito. 7 LA FORMACIÓN DEL CONTRATO DE COMPRAVENTA A. El contrato de compraventa es un convenio entre comprador y vendedor, basado en una oferta que requiere aceptación. B. La Oferta es una propuesta de contrato, dirigida de ordinario a una o más personas determinadas. 1. Información sobre el oferente - Nombre y apellidos - Dirección completa con número de teléfono y fax 2. Nombre, apellidos y dirección del destinatario 3. Información sobre las mercancías que se quieren vender o comprar: - Tipo - Calidad, cantidad, origen, color, precio, peso, características técnicas, marcas registradas, en su caso, embalaje 4. Condiciones de seguro 5. Las condiciones de transporte. La parte a cuyo cargo correrán la obtención de la necesaria autorización y trámites aduaneros. 6. Condiciones de Pago. 7. Momento y lugar de entrega. 8. Momento de la transmisión del riesgo. 9. Condiciones de la transferencia de la propiedad. 10. Derecho aplicable al contrato. 11. Medio para resolver todo tipo de controversias. 12. Cualquier otro punto que el oferente considere pertinente para el contrato, como por ejemplo la referencia a las condiciones generales de venta. C. La oferta puede hacerse verbalmente o por escrito o deducirse tácitamente de la conducta del oferente. Deberá comunicarse a la persona o personas a las que se dirige. D. La aceptación es la declaración del destinatario indicando su asentimiento a una oferta, ha de ser categórica y sin reserva. La aceptación condicional equivale a una contraoferta que a su vez tendrá que ser aceptada para que se perfeccione el contrato. 8 MEDIOS DE PAGO INTERNACIONALES RIESGOS A CONSIDERAR EN EL COMERCIO INTERNACIONAL FORMAS DE PAGO EN EL COMERCIO INTERNACIONAL Documentos de información del crédito documentario 1. Factura Comercial Es un documento expedido por el vendedor de la mercancía a nombre del ordenante del crédito. Contiene una descripción detallada de la mercancía, su cantidad, calidad, peso, etc., así como del modo de envío, forma de pago y cuantos datos se consideren de interés. Debe existir concordancia total entre la descripción de la mercancía en la factura comercial y la que figura en el crédito, así como también entre el importe de la mercancía enviada y el fijado en el crédito documentario. Si la factura va firmada tiene carácter de comercial; en caso contrario se denomina factura proforma. La factura sirve para el despacho de la mercancía en la aduana del país de destino y posteriormente como justificación de compra de la misma. Es casi imprescindible que esté escrita en el mismo idioma en el que está escrito el crédito documentario. 2. Certificado de origen Documento expedido por un organismo competente, generalmente por las Cámaras Oficiales de Comercio del país del vendedor, que certifican que la mercancía que va a ser enviada al comprador ha sido producida o fabricada en el país del exportador. El acreditar el origen de las mercancías puede dar derecho a beneficios arancelarios o a los beneficios de un determinado régimen comercial en función a los acuerdos firmados entre el país de origen y el de destino. 3. Certificado de peso Certifica el número de bultos, el peso de cada uno de ellos, el peso total, etc., de la mercancía expedida. Tiene la función de acreditar el peso de la mercancía cargada en el punto de expedición, para poder comprobar después si se han producido diferencias durante el transporte y calcular las mermas, averías, etc., que hayan podido ocurrir. El certificado es expedido por un representante del comprador o por un organismo pesador oficial. 9 4.- Certificado de análisis Algunas mercancías requieren que sus características físicas y químicas se ajusten a unos parámetros muy precisos. Por ello el importador exige un certificado de análisis emitido por un organismo competente de su confianza. 5.-. Certificado de sanidad y/o fitosanitario Al exportar animales, plantas y productos alimenticios, el importador, por exigencia de las autoridades de su país, suele solicitar al vendedor que la mercancía ha sido examinada, que se halla en perfectas condiciones para el consumo humano y que carece de cualquier tipo de enfermedad parasitaria. 6.-. Certificado de conformidad o “agreeage” A veces el comprador de una mercancía desea que la misma sea inspeccionada por una persona de su confianza, quien, una vez que ha llevado a cabo la verificación, extenderá un certificado de conformidad. 7.-. Lista de contenido En esta lista se hace constar el contenido de los bultos que componen la expedición. Con ello se facilita la labor de las autoridades aduaneras. 8.-. Certificado negativo de lista negra Certificación que puede ser exigida o a la compañía de transporte marítimo o aéreo, o a la compañía de seguros, o al exportador, y donde tienen que demostrar que no están incluidos en la lista negra o de boicot del país a donde van dirigidas las mercancías. 9.-. Resguardo de almacenaje Las mercancías quedan a veces depositadas en almacenes de compañías de depósitos, los cuales extienden unos resguardos que se denominan de almacenaje o warrants como justificante de haber recibido en custodia la mercancía. Estos resguardos tienen la característica de ser fácilmente transferibles demanera que la mercancía pueda ser vendida sin necesidad de retirarla del almacén. 10 OPERATIVA BANCARIA Y FINANCIERA INTRODUCCION El fin en sí mismo de cualquier operación comercial, sea o no internacional, es el lucro, es decir, la ganancia o provecho, que el comprador de una mercadería entrega al vendedor, generalmente junto con el resto de los valores que componen el precio pactado (según Incoterms). Es común, desde que las instituciones bancarias asumieron el rol de gestor de cobros y pagos, que las partes convengan con el pago de sus operaciones se realice con intervención de operadores y a través de instrumentos bancarios. Es obvio que no cualquier entidad bancaria estará en condiciones de satisfacer las necesidades de las partes de un contrato de compraventa externo por conducto del área internacional, tanto sea porque el negocio de exterior no está en función de su negocio bancario como tampoco del ámbito de acción (doméstico, regional o internacional). Asimismo, deberemos recordar que estas operaciones comerciales generalmente pactan su precio en divisas, es decir una moneda fuerte de libre convertibilidad internacional referida a la unidad monetaria del país de que se trate, y, en consecuencia, la entidad bancaria deberá gerenciar un área de moneda extranjera para poder efectuar los cambios correspondientes. Las instituciones bancarias, por lo general, son identificadas como prestatarias de un servicio financiero. Si nos adentramos en sus departamentos de exterior, notamos que, actúan como agentes intermediarios entre los intereses de un cliente de su plaza (comprador o vendedor) y, a través de su red de corresponsalías, los de otro comerciante de otra plaza del exterior (vendedor o comprador); es decir, que el banco avanza hacia una faz esencialmente comercial, aunque sin tomar contacto con la mercadería objeto del contrato ni con los demás prestatarios de servicios involucrados en la operación. Es por ello que, ante la existencia de operaciones de exterior en el circuito tradicional bancario, la imagen bancaria se sobredimensiona, más aun cuando esta entidad además actúa en el área de financiamiento de las importaciones y exportaciones. En función del alto grado de responsabilidad y seriedad que implica la actuación en el área exterior, la entidad bancaria suprema de cada Estado administra los requisitos que deben cumplir las instituciones crediticias para poder desarrollar actividades dentro del área y controla estrechamente su accionar y rutinas. Para cumplir con éxito sus funciones internacionales, no será imprescindible que el banco disponga de sucursales en las plazas donde actuará (hecho que generalmente desconoce pues es una decisión de sus clientes), pero deberá contar con una adecuada línea de corresponsales, que son otros bancos situados en el exterior con los cuales la institución local mantiene cuenta corriente ene la moneda del país, complementándose con medidas de reciprocidad que tienden a generar beneficios para los clientes de ambas instituciones al evitar la intermediación o tercería de otras plazas. 11 En el ámbito internacional, y a efectos de regular las relaciones entre instituciones bancarias entre sí, y entre estas y sus clientes a consecuencia de la implementación de instrumentos de pago, la Cámara de Comercio Internacional (CCI) emite publicaciones sobre reglas y usos aplicables, que, sin fuerza plena de aplicación, pueden ser utilizados si hay acuerdo entre partes, lo cual ocurre de hecho en prácticamente la mayoría de los casos. Los importes adeudados o pactados en una operación comercial de comercio exterior entre un comprador y un vendedor, si son remesados a través de las entidades bancarias, podrán gestionarse mediante algunos de los instrumentos de pago que se mencionan en el presente. Se notará, al leer sus características, que la diferencia entre unos y otros estará radicada básicamente en la seguridad de las partes. La del vendedor, en una mayor o menor seguridad de cobro, y la del comprador, en recibir en orden y oportunamente los documentos requeridos. Desde luego que a mayor seguridad, mayor será el costo operativo bancario resultante. EL CREDITO DOUMENTARIO El crédito documentario, o carta de crédito, es un compromiso condicional, asumido por un banco, de pagarle a un vendedor (beneficiario) contra la entrega en conformidad de los documentos estipulados y de acuerdo con las instrucciones de un comprador (ordenante). A través del CREDOC, el vendedor (exportador) reduce su riesgo de no cobrar una exportación, ya que el responsable de pagarle es un banco y no el comprador (importador). Además, el comprador se asegura de que no le tendrá que pagar al vendedor sino hasta que tenga la certeza de que el vendedor ha cumplido sus obligaciones correctamente y que las mercaderías corresponden exactamente a lo solicitado. En general, las partes intervinientes en un CREDOC (exportador, importador y bancos) adhieren a lo estipulado por la publicación número 600 de la Cámara de Comercio Internacional, Reglas y usos uniformes para los créditos documentarios (RUDC). TIPOS DE CREDITOS DOCUMENTARIOS Un CREDOC es revocable cuando puede ser reformado o cancelado en cualquier momento sin necesidad de aviso previo o acuerdo de la contraparte. Un CREDOC irrevocable sólo puede ser reformado o cancelado mediante el acuerdo de todas las partes comprometidas. Un CREDOC es no confirmado cuando la responsabilidad del banco del país del exportador se limita a la de notificar al beneficiario de la carta de crédito y a actuar de acuerdo con las instrucciones del banco emisor. Un CREDOC es confirmado cuando el banco del país del exportador responde ante el beneficiario por el pago de la carta de crédito ante la presentación en conformidad de los documentos de embarque, aun en el caso de que el banco emisor no pague. Un CREDOC es transferible cuando se permite al beneficiario original (primer beneficiario) transferir el crédito a uno o más segundos beneficiarios. 12 SECUENCIA DE PASOS DE UN CREDITO DOCUMENTARIO Los pasos que se siguen en un crédito documentario son: APERTURA DE UNA CARTA DE CREDITO 1. El comprador y el vendedor celebran un contrato de compraventa (que puede ser una factura proforma) que estipula el pago mediante una carta de crédito. 2. El comprador le da instrucciones a su banco (el banco emisor) para que emita un crédito documentario a favor del vendedor (beneficiario). EN esta solicitud de apertura de la carta de crédito, el comprador debe informar: - Nombre completo y dirección del beneficiario. - Importe del crédito. - La clase del crédito, si es revocable o irrevocable, esto es, si se puede o no se puede modificar sin el acuerdo de todas las partes. - Descripción de las mercaderías, incluyendo datos de cantidad y de precio unitario. - Descripción de los documentos exigidos al vendedor (factura comercial, conocimiento de embarque, certificado de origen, certificado de seguro, etc.). - Lugar de origen y de destino de la mercadería. - Si queda prohibido o no el transbordo de mercaderías. Por transbordo se entiende el cambio de medio de transporte durante el itinerario. - Si quedan prohibidos los embarques parciales. - Fecha límite para el embarque o despacho de la mercadería. - Fecha de vencimiento del crédito. - Si el crédito puede transferirse o no. - Forma de notificación del crédito. 3. El banco emisor le solicita a otro banco (banco avisador o notificador), generalmente de la plaza del exportador, que le notifique la apertura de la carta de crédito al beneficiario, agregando o no su confirmación (en cuyo caso se convierte en banco confirmador). EL banco confirmador responde ante el beneficiario por el pago ante la presentación en conformidad de los documentos de embarque. 4. El banco avisador o confirmador le informa de la emisión del crédito a su favor. 13 ENMIENDA O MODIFICACION DE UNA CARTA DE CREDITO 1. El comprador u ordenante efectúa una solicitud al banco emisor de enmienda del crédito documentario. En caso de que el CREDOC sea revocable, la enmienda rige desde su presentación al banco emisor, sin necesidad de acuerdo de la contraparte. 2. El banco emisor notifica a su corresponsal (banco avisador) de la solicitud de enmienda efectuada por el comprador y le solicita su conformidad. 3. El banco avisador notifica al beneficiario del CREDOC de la enmienda realizada por el comprador y le solicita su conformidad. 4. En caso de estar de acuerdo, el beneficiario da su conformidad a la enmienda y se lo notifica al banco avisador. 5. El banco avisador notifica al banco emisor el acuerdo o no del beneficiario a la enmienda a la carta de crédito. 6. El banco emisor notifica al ordenante el acuerdo o no del beneficiario a la enmienda a la carta de crédito. UTILIZACION Y LIQUIDACION DE UNA CARTA DE CREDITO CONFIRMADA El vendedor (beneficiario) entrega la documentación de embarque al banco confirmador. El banco confirmador verifica la documentación de embarque presentada por el exportador, y en caso de que no presente discrepancias contra las condiciones del crédito, le paga al exportador o acepta las letras giradas a su cargo o remite para su aceptación las letras giradas a cargo del banco abridor u ordenante. 2.1. En caso de encontrarse discrepancias, el banco puede: - Devolver los documentos al beneficiario del CREDOC para que los corrija o complete y los vuelva a entregar dentro del plazo para presentar la documentación de embarque. - Con el consentimiento del beneficiario, solicitar al banco emisor, para que éste solicite al ordenante, el levantamiento de las discrepancias, autorizando el pago o la aceptación. - Pagar o aceptar “con reservas” o contra la presentación de garantías del exportador, es decir, conservando el derecho de recurrir contra el beneficiario en el caso de que el ordenante no levante las discrepancias. El banco confirmador envía los documentos al banco emisor. El banco emisor verifica la documentación de embarque y, en caso de que no presente discrepancias contra las condiciones del crédito, le avisa al ordenante para que éste pague o acepte las letras de cambio emitidas por el beneficiario y en su caso le entrega la documentación de embarque. 14 El banco emisor efectúa el reembolso al banco corresponsal o le envía las letras aceptadas. UTILIZACION Y LIQUIDACION DE UNA CARTA DE CREDITO NO CONFIRMADA 1. El vendedor (beneficiario) entrega la documentación de embarque al banco avisador. 2. El banco avisador envía los documentos al banco emisor. 3. El banco emisor verifica la documentación de embarque, y en caso de que no presente discrepancias contra las condiciones del crédito, le avisa al ordenante para que éste pague o acepte las letras de cambio emitidas por el beneficiario y en su caso le entrega la documentación de embarque. 3.1. - En caso de encontrarse discrepancias, el banco puede: Devolver los documentos al beneficiario del CREDOC para que los corrija o complete y los vuelva a entregar dentro del plazo para presentar la documentación de embarque. Con el consentimiento del beneficiario, solicitar al ordenante que levante las discrepancias, autorizando el pago o la aceptación. Pagar o aceptar “con reservas” o contra la presentación de garantías del exportador, es decir, conservando el derecho de recurrir contra el exportador, es decir, conservando el derecho de recurrir contra el beneficiario en el caso de que el ordenante no levante las discrepancias. 4. El banco emisor efectúa el reembolso al banco corresponsal o le envía las letras aceptadas. 5. El banco avisador le paga al exportador o le devuelve las letras aceptadas. DOCUMENTACION DE EMBARQUE Los principales documentos de embarque son los siguientes: El conocimiento de embarque constituye la prueba de un contrato de transporte (en general por medio marítimo) y del recibo de las mercaderías por el transportista, constituyendo una constancia de que las mercaderías han sido puestas a bordo. El mismo debe incluir: - la fecha de emisión; el nombre del buque transportador la descripción de la mercadería en términos generales y congruentes con la descripción hecha en la carta de crédito; la identificación de marcas y números, si los hubiere; los puertos de embarque y descarga; los nombres del remitente y de la persona a cuya orden está consignada la mercadería (si no se ha hecho “a la orden”), y el nombre y la dirección de la persona que deberá ser notificada, si fuere el caso; si el flete ha sido pagado o es pagadero en destino. 15 MEDIOS DE PAGO EN EL COMERCIO INTERNACIONAL Existe una gran variedad de sistemas de pago a disposición de las empresas que se dedican al comercio internacional, todos con ventajas e inconvenientes. En síntesis, un alto nivel de seguridad en el pago implica un sistema relativamente más caro. A la inversa, si la seguridad en el pago no es prioritaria -porque las empresas se conocen o se tienen confianza- pueden emplearse sistemas más sencillos y económicos. Los riesgos principales en el comercio internacional se resumen en el riesgo de impago para el exportador y en el riesgo de mercancías no conformes para el importador. Ambos riesgos pueden reducirse gracias a las garantías que ofrece el mecanismo de crédito documentario. Sin embargo, esta opción no siempre es la más apropiada, puesto que los créditos documentarios implican gastos bancarios relativamente altos y procedimientos complejos. Las empresas con dilatadas relaciones comerciales o que residen en países vecinos pueden trabajar en condiciones de cuenta abierta o mediante pagos por adelantado, sistemas sencillos y no tan onerosos, pero que, por el contrario, no reducen el riesgo. Los exportadores deben ser conscientes de que los créditos documentarios requieren una gestión de documentos impecable. Además de los relacionados con el pago y las garantías, existen otros riesgos relacionados con las operaciones, que pueden reducirse mediante la solicitud y gestión de informes comerciales, la gestión del riesgo de cambio, las garantías bancarias o las cauciones y los seguros. Las empresas pueden emplear instrumentos negociables (como efectos bancarios o conocimientos de embarque), que constituyen la esencia de los sistemas de pago seguros, para incrementar la financiación provisional o recibir el pago inmediato y descontado. Los pagos, la financiación y la seguridad en las operaciones internacionales Existen mecanismos de pago, como los créditos y las cobranzas documentarias, que permiten ser utilizados como sistemas de pago, como mecanismos de garantía de pago, y/o también como instrumentos de financiación. 1) Sistemas de pago - El importador dispone de sistemas sencillos para efectuar el pago, como pueden ser los efectos bancarios o las transferencias, pero en una operación internacional ambos sistemas dejan al importador o al exportador expuestos a riesgos, dependiendo de si el pago se realiza antes o después de la recepción de la mercancía. En el comercio internacional el uso de cheques bancarios es poco habitual. Lo más común es que el pago se realice cuando la empresa importadora (o su banco) acepta o paga un efecto o letra de cambio de la empresa exportadora. Estos documentos son sencillamente mecanismos de pago (conocidos como efectos simples si se 16 usan solos). Sin embargo, las empresas se dotan de protección adicional al exigir que las letras de cambio vayan acompañadas de otros documentos. Los bancos procesan después el juego de documentos, de aquí el nombre de efectos documentarios (por ejemplo, una letra de cambio con otros documentos, como un conocimiento de embarque y una factura comercial). 2) Mecanismos de garantía de pago - Con el uso de efectos documentarios, la mercancía del exportador (representada por el conocimiento de embarque u otro documento de transporte) y el pago del importador (representado por la aceptación o pago de la letra de cambio) se intercambian gracias a la mediación de un tercero: el banco. Con esto se elimina la posibilidad de que una de las partes, ya sea el exportador o el importador, obtenga deslealmente la mercancía y el dinero. Los efectos documentarios, que se utilizan tanto en créditos documentarios como en cobranzas documentarias, enlazan el pago y la seguridad. En contraste, los créditos de apoyo (créditos standby) y las garantías a primer requerimiento están pensados para utilizarse como instrumentos de seguridad, más que como mecanismos de pago. Así, si la empresa exportadora concede 90 días de crédito al importador, con el respaldo del crédito de apoyo, se entiende que el crédito no es el mecanismo de pago principal: el exportador presentará las facturas al importador en el momento oportuno. Si éste no paga, el primero recurrirá al crédito de apoyo. Los mecanismos de garantía de pago se describen con detalle en el capítulo 8. Cada opción de pago internacional posee unas características diferentes en cuanto a la reducción de riesgo y a los documentos que utiliza. En general, la reducción de riesgo se logra a costa de incrementar la complejidad documentaria, las tarifas bancarias y el coste de los servicios. Las opciones más económicas y simples se eligen cuando existe una gran confianza entre las empresas o cuando la posición de una de ellas le permite obligar a la otra a emplear sistemas más arriesgados. Tanto el exportador como el importador, como vendedor y comprador respectivamente, están expuestos a riesgos. El primero se arriesga a no cobrar y el segundo a no recibir la mercancía con la calidad establecida y en el tiempo indicado. Estos riesgos pueden reducirse o eliminarse si se escoge correctamente el sistema de pago. 3) Instrumentos de financiación - La financiación, en contraste con el pago, está relacionada con la concesión de crédito al exportador o al importador. Las letras de cambio, bien solas o en combinación con operaciones de cobranzas o créditos documentarios, pueden emplearse como fuente de financiación. En síntesis, las empresas importadoras quieren obtener un aplazamiento en el pago (de 30 a 180 días o más), para obtener beneficios con la reventa de la mercancía antes de pagar al exportador. Los exportadores pueden acceder a esta petición con la condición de que el importador (o su banco) se comprometa a pagar al final del plazo de crédito, emitiendo un crédito documentario de pago diferido o aceptando una letra de cambio. Las empresas exportadoras pueden descontar estas letras de cambio y obtener el pago inmediato. Los diferentes sistemas de descuento, como el forfaiting el factoring y otros mecanismos de financiación a corto plazo. 17 Seguro de crédito a la exportación Como hemos visto en secciones anteriores, la diferencia más importante entre las ventas interiores y las internacionales es que estas últimas, por varias razones, entrañan más riesgos. Las compañías de seguros trabajan con el riesgo, por lo que no debe sorprendernos que estas empresas proporcionen servicios que son imprescindibles para el comercio internacional. Consideremos en primer lugar los riesgos contra los que el exportador querrá asegurarse: Riesgos de cambio fluctuaciones de cambio implantación de control de cambios Riesgos comerciales por cualquier motivo, el importador se niega a pagar. el importador se declara en quiebra el exportador no cumple el contracto correctamente una fuerza mayor (como un desastre natural) impide el cumplimiento del exportador o del importador. Riesgos políticos Suceso político excepcional, como una revolución o el estallido de una guerra confiscación o expropiación promulgación de nuevos reglamentos que impiden el cumplimiento del contrato a. Proveedores de seguros - La dicotomía básica se produce entre aseguradores públicos y privados. Ejemplos de aseguradores públicos bien conocidos son el Eximbank estadounidense, la Canada’s Export Development Corporation, el Export Credits Guarantee Department en el Reino Unido y el francés COFACE. El seguro a la exportación prestado por organismos públicos ha sido objeto, en los últimos años, del interés político internacional, puesto que cabe interpretarlos como una subvención indirecta que distorsiona los mercados internacionales. Como consecuencia, se ha puesto en funcionamiento un acuerdo internacional -el Consenso de la OCDE relativo al Crédito Oficial a la Exportación- que establece los tipos de interés mínimos, los pagos iniciales y el plazo máximo de amortización de los créditos. Con especial incidencia en la cobertura a corto plazo, el sector público se ha retirado del mercado en favor de los aseguradores privados. A diferencia de estos últimos, el sector público no ofrece a las empresas exportadoras la opción de cubrir tanto los riesgos interiores como los internacionales. Los aseguradores privados suelen prestar estos servicios mediante intermediarios especializados en el seguro de crédito, que aconsejan a los exportadores cuáles son las mejores opciones de entre todos los servicios y pólizas disponibles. En el caso de siniestro, el intermediario ayuda a preparar toda la documentación necesaria y a tratar con la compañía de seguros. 18 Los aseguradores privados tienden a ofrecer la mayoría de los servicios de los intermediarios. Ayudan a los exportadores no sólo reembolsando las perdidas sufridas por el impago, sino también ayudándoles a establecer procedimientos correctos de gestión de créditos. Las empresas aseguradoras pueden proporcionar datos referentes al crédito de sus clientes futuros, sugerir niveles de crédito apropiados para la empresa e informar de los riesgos económicos y políticos de un determinado país. Algunos aseguradores incluso facilitan servicios de cobro para cuentas vencidas. b. Tipos de póliza - Los diferentes tipos de pólizas existentes proporcionan cobertura contra algunos de los riesgos antes mencionados. El “seguro de crédito” a la exportación -que cubre al exportador del riesgo de impago o incumplimiento del importador- es quizá la variedad más común. Con una “póliza contra todo riesgo”, el exportador puede cubrir los riesgos comerciales, políticos y de tipo de cambio. También pueden combinarse los diferentes factores contra los que la empresa exportadora desea cubrirse. Un ejemplo de póliza combinada es aquella que cubre el riesgo de crédito interior e internacional. Otra distinción básica es la diferencia entre los seguros a corto y a largo plazo. Aunque no existe una línea divisoria formal, la cobertura por periodos inferiores a dos años se considera cobertura a corto plazo. A menudo la empresa exportadora la emplea en combinación con otros mecanismos de financiación a corto plazo para mantener el cash flow, basándose en la garantía que le ofrecen los efectos a cobrar asegurados. Los exportadores que desean gestionar el riesgo por sí mismos (especialmente las grandes empresas) pueden recurrir a las pólizas de exceso de riesgo (póliza contra pérdida por catástrofes o póliza de exceso de siniestros). Este tipo de póliza proporciona cobertura para las pérdidas que superan un cierto límite y deja por cuenta de la empresa los siniestros que no lo alcanzan (autoseguro). c. Cobertura - Como ocurre con otras fórmulas de seguro, la cobertura es válida únicamente para los riesgos detallados de manera explícita en la póliza. De este modo, es habitual que el impago causado por el propio exportador se excluya de la cobertura. Esto puede llevar a demoras en el pago de la demanda de indemnización si el importador alega que el exportador ha entregado la mercancía tarde o que la mercancía no es de la calidad especificada. En estos casos, el exportador quizá tenga que demostrar que no es así. La cobertura del riesgo de cambio es muy poco común, especialmente cuanto mayor es el vencimiento de la cobertura, y puede requerir una póliza o una prima aparte. El límite de la cobertura suele situarse entre el 90 y el 95% del importe de la operación, aunque en determinadas circunstancias estos márgenes pueden incrementarse o reducirse. El coste de la cobertura oscila entre menos del uno y el dos por ciento del precio del contrato, más la tarifa base y los gastos administrativos del asegurador. Compraventas documentarias y pago: documentos de embarque 19 Debido al papel principal que representan los documentos en esta exposición sobre los mecanismos de pago, resumiremos brevemente las características de los más importantes: Los documentos clave a. La letra de cambio El efecto o letra de cambio es un instrumento negociable que representa un mandato incondicional de pago. Con el conocimiento de embarque, es el fundamento de las cobranzas documentarias, ya que puede emplearse con la factura comercial del exportador para adeudar al importador el importe de la mercancía. La letra de cambio se define como sigue: “Mandato incondicional por escrito, que una persona dirige a otra, firmado por la persona que lo entrega, con el que se ordena a la persona a la que se dirige que pague, contra petición o en una fecha venidera fijada o determinable, una cierta suma a una persona en concreto, a su orden, o al portador”. Así, el librador (exportador vendedor) extiende el efecto al librado (importador pagador) y le exige el pago de una cantidad determinada en la fecha convenida. Los efectos pagaderos contra presentación se conocen como efectos a la vista y los efectos pagaderos en una fecha venidera se llaman efectos a plazo. Jurídicamente, se acepta el efecto cuando el banco o el comprador escriben “aceptado” en el anverso, más la fecha y la firma. La aceptación de los bancos se denomina aceptación bancaria, mientras que la de las empresas se conoce como aceptación comercial. Si el vendedor añade un conocimiento de embarque u otro documento de transporte a la letra de cambio, a ésta se le llama letra documentaria. Mediante este procedimiento el vendedor se asegura de que el comprador no obtendrá ningún derecho sobre la mercancía (gracias al conocimiento de embarque) antes de haber aceptado la letra de cambio. Se trata de documentos negociables, por lo que los efectos pueden endosarse a un tercero, que se convierte en el tenedor legítimo. b. El conocimiento de embarque Definición venerable del conocimiento de embarque... “Forzosamente, la carga en tránsito marítimo, en manos del transportista, no puede ser entregada físicamente. Durante este periodo de tránsito y viaje, el conocimiento de embarque... es reconocido universalmente como el símbolo de la carga; el endoso y entrega del conocimiento de embarque equivale a la entrega simbólica de la carta. En virtud de tal endoso y entrega, la propiedad sobre la mercancía pasa... como pasaría en las mismas circunstancias en virtud de la entrega de la mercancía real... El conocimiento de embarque es... la llave que en manos del propietario correcto permite abrir la puerta del almacén, flotante o fijo, en el que aconteciera que se encontrase la mercancía.” Lord y Juez Bowen, Sanders Brothers contra Maclean & Co. (1883) 20 El conocimiento de embarque (conocido también como “B/L”, abreviatura en inglés de Bill of Lading), es un documento fundamental en las operaciones comerciales tradicionales. Reúne el contrato de compraventa, el contrato de pago documentario y el contrato de transporte. A continuación se resumen con brevedad las funciones del B/L por excelencia, el conocimiento de embarque marítimo (u oceánico), que proporciona la base documental para los embarques marítimos tradicionales. El capítulo 9 se ocupa del conocimiento de embarque con más profundidad. El conocimiento de embarque marítimo cubre tres funciones básicas: 1) El conocimiento de embarque. En cualquier circunstancia, un conocimiento de embarque extendido “a la orden” manifiesta el control de las mercancías, o las representa. A veces se afirma que el conocimiento de embarque es un documento de “título”, expresión que puede llevar a creer, erróneamente, que el tenedor del conocimiento de embarque también posee la mercancía. Como se verá en el capítulo 9, la persona que posee el conocimiento puede ejercer el control de la mercancía ante el transportista, pero la propiedad depende del contrato de compraventa. 2) El conocimiento de embarque evidencia el contrato de transporte El conocimiento de embarque debe incluir los términos del contrato de transporte, ya sea de forma explícita o mediante la referencia a otro documento. En los envíos de operaciones documentarias la empresa vendedora debe obtener y enviar al comprador un contrato de transporte según las condiciones “habituales” o razonables. A condición, por tanto, de que no contenga términos “inusuales”, el conocimiento de embarque representará al contrato de transporte exigido por el contrato de compraventa. 3) El conocimiento de embarque es un recibo - El conocimiento de embarque es un recibo que prueba la entrega de las mercancías para ser embarcadas. Como tal, las describe e indica que han sido cargadas a bordo en una cantidad determinada y en aparente buen estado. Si la mercancía está dañada, en el anverso del conocimiento de embarque se incluye una nota que así lo manifiesta. En este caso, tal vez el conocimiento de embarque no sea un documento aceptable en un crédito documentario. El conocimiento de embarque puede ser negociable (a menudo denominado “conocimiento de embarque a la orden”) o no (“conocimiento nominativo”). En el contexto del pago, la característica clave del conocimiento es el papel que representa como garantía de pago para los bancos. El valor como garantía depende de si el conocimiento es negociable: poseerlo aporta valor monetario, ya que se puede subastar. Si no lo es -es decir, si es un documento similar a la “carta de porte”- no sirve como garantía de pago para el banco, a menos que éste sea el destinatario y la nominación no pueda revocarse. 21 c. La factura comercial - El exportador prepara este documento, que incluye: identificación y dirección de vendedor y comprador, lista y descripción de la mercancía (precio, descuento y cantidad), el número de factura, detalles de embalaje, marcas y números, detalles del embarque y la fecha y número de referencia del pedido del comprador. Es de vital importancia que la factura sea correcta y exacta en todos los detalles, puesto que el resto de los documentos (como el crédito documentario) se comprobarán basándose en ella. Una factura inexacta puede resultar nefasta en una operación con un crédito documentario. Por otra parte, a menudo el comprador necesita la información de la factura para gestionar las licencias de importación, los derechos de aduana y las restricciones del control de cambios. Por esta causa, la empresa compradora solicita a menudo un documento que anticipa la factura comercial, llamado factura proforma. d. Documentos de seguro - En la compraventa en condiciones CIF o CIP Incoterms del 2000 el vendedor debe obtener y pagar un seguro en beneficio del comprador. La solicitud de crédito documentario debe reflejar esta obligación y el vendedor debe presentar el documento de seguro para recibir el pago. Dependiendo del caso, el documento puede ser una póliza de seguro (o póliza facultativa, para expediciones únicas), una póliza abierta (para embarques continuos o repetidos) o un certificado de seguro (que muestra la existencia de cobertura con una póliza abierta). Las cláusulas del Instituto de Aseguradores de Londres especifican la cobertura exigida por los Incoterms de 1990. Por lo común, estas cláusulas se añaden a las pólizas, e indican con precisión los riesgos cubiertos y los excluidos. e. Certificados oficiales y licencias - El certificado de origen, que evidencia el origen de la mercancía, es el más importante. Lo suele emitir una cámara de comercio local. Los certificados de inspección, que certifican la calidad de la mercancía, son preparados habitualmente por agencias de inspección privadas; dos de las más famosas son SGS (Suiza) y Bureau Veritas (Francia). Funcionamiento de los mecanismos de pago más frecuentes Cuenta abierta Pago por adelantado Cobranza Cobranza documentaria Cobranza simple Carta de crédito Pago en condiciones de cuenta abierta Mediante este sistema, el vendedor envía la mercancía, la factura y los documentos de embarque a la empresa compradora y a continuación aguarda el pago; es decir, el importador “compra ahora y paga después”. A veces estas ventas se denominan “a crédito”, ya que el vendedor concede crédito sin una garantía documentaria que le cubra de la deuda del comprador. Este tipo de 22 condiciones es muy común en los mercados interiores, pero no lo es tanto en el comercio internacional, debido al incremento de riesgo que representan para el vendedor. El exportador debe aceptar este sistema únicamente si tiene confianza absoluta en su cliente y en la estabilidad y normas del país importador. Un mercado firme para la mercancía constituye una fuente adicional de garantía, ya que en un mercado inestable la caída súbita de los precios llevará a menudo a los importadores a intentar eludir sus obligaciones contractuales. Por supuesto, las condiciones de cuenta abierta son muy ventajosas para las empresas importadoras, ya que no tienen que pagar la mercancía hasta que la reciben y la verifican. Incluso pueden vender la mercancía y emplear el dinero para pagar la factura comercial del exportador cuando llegue. Pago por adelantado Como hemos visto, el pago en condiciones de cuenta abierta se utiliza cuando existe una gran confianza entre las empresas. En el polo opuesto, si el exportador duda de la credibilidad del importador (o de la estabilidad de su país), puede exigir el pago por adelantado. De esta manera no asume ningún riesgo. El importador, sin embargo, está sometido a un gran riesgo, por lo que no debe aceptar jamás estas condiciones de pago sin disponer de información completa sobre la buena reputación del vendedor. Los pagos por adelantado, si se efectúan, suelen ser parciales. Ciertos instrumentos de pago documentarios, como las cartas de crédito con “cláusula roja” constituyen variantes de pagos por adelantado. Cobranzas: cobranza documentaria y cobranzas simples Mientras que el pago por adelantado representa la opción ideal para el exportador y la cuenta abierta es la ideal para el importador, los sistemas de pago que consideraremos a continuación -la cobranza documentaria y el crédito documentario- son compromisos que ofrecen beneficios a ambas partes. En primer lugar, debe distinguirse la cobranza documentaria de la cobranza simple, que en esencia no es más que un pago en condiciones de cuenta abierta realizado mediante una letra de cambio. La cobranza documentaria permite que el exportador mantenga el control de la mercancía hasta que recibe el pago o una garantía de que lo recibirá. En general, el exportador embarca la mercancía y reúne los documentos comerciales, como la factura y el documento de título (el conocimiento de embarque) y los entrega, con el efecto, a un banco que actúa como su agente. El banco sólo entregará el documento de título al importador si paga contra el efecto o acepta la obligación de hacerlo en una fecha venidera. Existen dos posibilidades: 1) D/P- “Documentos contra pago” - El importador paga el efecto para recibir el documento de título de la mercancía. 2) D/A - “Documentos contra aceptación” - El importador acepta el efecto para recibir los documentos de título de la mercancía. Con la aceptación, el 23 importador se obliga incondicionalmente a pagar según las condiciones del efecto. Las instrucciones del exportador de presentar un efecto para aceptación o pago se transmiten a través de una serie de bancos. Generalmente son, como mínimo, el banco del exportador (denominado banco remitente) y un banco en el país del importador (llamado banco cobrador o banco presentador, porque presenta los documentos para cobrarlos del librado). Esta cadena de información, un tanto larga, hace necesario que las instrucciones iniciales del exportador sea precisas y completas. Con este fin, el banco remitente solicita al exportador que rellene un formulario de cobranza. Basándose en la información de este impreso, el banco prepara la orden de cobro, que se envía al banco cobrador con la cobranza documentaria. Las Reglas uniformes relativas a las cobranzas de la CCI regulan estas prácticas bancarias. a. Ventajas y desventajas - Para el exportador, las ventajas de las cobranzas son la sencillez, el bajo coste y el control sobre los documentos de transporte, que se mantiene hasta que recibe garantías de cobro. La ventaja para el importador reside en que no tiene ninguna obligación de pagar antes de haber podido examinar los documentos y, en algunos casos incluso la mercancía (mediante la inspección en un almacén de depósito aduanero). Las desventajas para el exportador se concretan en los riesgos que corre: riesgo de que el importador no acepte la mercancía, riesgo de crédito del importador, riesgo político del país al que exporta y riesgo de que la mercancía no pueda despacharse en la aduana. Las empresas exportadoras prudentes han de conseguir informes del importador y analizar el riesgo-país. Otra desventaja es que el mecanismo de la cobranza puede resultar relativamente lento. Sin embargo, el banco del exportador puede estar dispuesto a conceder financiación hasta la fecha del cobro. En la cobranza contra pago (D/P) el único riesgo que corre el importador es el de recibir mercancía que no se corresponde con la especificada en la factura o en el conocimiento de embarque, pero este factor es inevitable a menos que se exija un certificado de inspección como parte de la documentación. Los bancos no asumen ningún riesgo en las cobranzas documentarias (aparte del que se derive de su negligencia en el cumplimiento de las instrucciones recibidas). Por esta razón las cobranzas son significativamente más económicas -en cuanto a tarifas bancarias- que los créditos documentarios. La cobranza documentaria puede resultar útil en el curso de las negociaciones. En cuanto a ventajas para el exportador o el importador, se encuentra a medio camino entre la venta mediante cuenta abierta (ventajosa para el importador) y la carta de crédito (ventajosa para el exportador). Así, un exportador preferirá la cobranza documentaria como alternativa a la cuenta abierta propuesta por el importador. Éste, a su vez, preferirá la cobranza documentaria como alternativa a la carta de crédito propuesta por el exportador. Créditos documentarios (cartas de crédito): análisis pormenorizado 24 Sumario: Los créditos documentarios (también llamados cartas de crédito) facilitan los pagos internacionales y proporcionan seguridad tanto al exportador vendedor como al importador comprador. El vendedor se asegura el pago si puede demostrar que ha embarcado la mercancía estipulada en el contrato, y el comprador se asegura que el banco no pagará a menos que el vendedor cumpla los requisitos que él ha establecido. Los usos internacionales referentes a las cartas de crédito se regulan mediante un conjunto de normas creadas por la CCI, conocido como las RUU 600 (Reglas y Usos Uniformes relativos a los Créditos Documentarios). Introducción Los créditos documentarios (conocidos también como cartas de crédito o “L/C”, del inglés Letter of credit) reducen los riesgos del importador y el exportador de manera sustancial. Por tanto, no resulta sorprendente que constituyan el mecanismo de pago por antonomasia en el comercio internacional, especialmente en las operaciones entre empresas distantes. En síntesis, la carta de crédito es un documento emitido por el banco del importador, por el que se compromete a pagar al exportador si cumple correctamente con los requisitos documentales. De aquí el término “crédito documentario”: el pago, aceptación o negociación del crédito se realizan cuando el vendedor presenta todos los documentos especificados. Estos documentos (el conocimiento de embarque, la factura, el certificado de inspección...) sirven como prueba, hasta cierto punto, de que la mercancía estipulada ha sido enviada correctamente al importador. Por supuesto, siempre existe la posibilidad de que los documentos sean incorrectos o fraudulentos. Aunque existen innumerables variaciones de la carta de crédito, como se verá más adelante, a continuación describiremos un caso habitual. El proceso comienza cuando el exportador y el importador cierran el contrato de compraventa. El exportador insistirá, seguramente, en que el pago se realice mediante crédito documentario, porque no quiere asumir el riesgo de crédito o porque no ha conseguido informes comerciales suficientes del comprador para acceder a cobrar mediante otro sistema. En el siguiente paso, el importador solicita a su banco que abra la carta de crédito. El banco la emite (de aquí el nombre de “banco emisor”) y acuerda pagar según las instrucciones del importador. A continuación el crédito se envía al exportador o a un banco de su país (dependiendo del tipo de crédito). Por lo común, de acuerdo con el contrato de compraventa y/o la solicitud de apertura de crédito, se solicita al banco del exportador (u otro banco en el país del exportador) que confirme el crédito documentario, con lo que se compromete a pagar, por lo tanto, de conformidad con lo dispuesto en el crédito. A veces los exportadores insisten en recibir créditos confirmados para tener un agente pagador cercano y de confianza. Si el exportador acepta los términos del crédito, embarca la mercancía. Tras el envío, se presenta en el banco designado pagador y presenta los documentos que la empresa importadora solicitó. Normalmente también presenta una letra de cambio o un efecto bancario, documento que representa la obligación de pago del banco (los documentos se han definido más arriba). 25 El banco revisa los documentos cuidadosamente para comprobar que concuerdan fielmente con los términos del crédito. Si no son conformes, el banco indica que hay una discrepancia, avisa al exportador y rehúsa pagar el crédito. La empresa exportadora puede corregir los documentos o solicitar a la importadora que levante la discrepancia. El hecho de que el banco examine los documentos beneficia a ambas partes. Al comprador, sin duda, porque el pago se efectuará únicamente contra documentos en conformidad con los términos y condiciones del crédito. Al exportador, porque esta revisión previa de los documentos le permite corregir rápidamente cualquier discrepancia. Con las cobranzas documentarias, las discrepancias pueden permanecer inadvertidas hasta mucho más tarde, cuando el comprador comprueba los documentos. Reglas para las cartas de crédito: las RUU 600 Las normas de la CCI, conocidas como Reglas y Usos Uniformes relativos a los Créditos Documentarios (“RUU 600", o “UCP 600" del inglés Uniform Customs and Practice) han estandarizado los usos y prácticas de las cartas de crédito internacionales. Se citan a veces para ilustrar cómo la autorregulación del comercio internacional puede resultar más eficaz que los tratados, las normas gubernamentales o el derecho jurisprudencial. De hecho, los comentaristas jurídicos han considerado que las RUU son el acto de armonización mercantil de más éxito en la historia del comercio internacional. La legislación de las cartas de crédito se desarrolló primero durante el siglo XIX, en el Reino Unido, y a partir de la Primera Guerra Mundial en los tribunales de los Estados Unidos de Norteamérica y en otros tribunales y ordenamientos jurídicos de todo el mundo. Pero las soluciones jurídicas son insuficientes en el contexto internacional, como se comprueba a menudo, ya que las empresas no desean tener que pronosticar cuál será el razonamiento de jueces y tribunales de países remotos. De este modo surgió la necesidad de establecer unas normas internacionales estándar para los usos y costumbres de las cartas de crédito, normas que pudieran actualizarse cuando se produjeran cambios. La primera versión de las RUU data de 1929, pero fue la edición de 1933 la que se aceptó ampliamente en Europa. La siguiente revisión de las Reglas se aprobó en 1951, y las llevó de veras a la escena internacional, ya que las utilizaron los bancos de Asia, África, América Latina, los Estados Unidos de Norteamérica y Europa. La revisión de 1962 aún fue más allá, puesto que se ganó la aceptación de la influyente comunidad financiera del Reino Unido y de los países de la Commonwealth. Las revisiones posteriores, con mejoras y refinamientos técnicos, se publicaron en 1974 y 1983. La versión vigente, las RUU 600, entró en vigor el 1 de Julio del 2007. Las RUU conforman un conjunto de normas más flexibles que cualquier legislación nacional o internacional. Cuando las Naciones Unidas redactan una convención o un tratado internacional, el proceso completo, si se incluye la ratificación de los países firmantes, puede llevar décadas. Las RUU, por el contrario, no constituyen ley de obligado cumplimiento, pero se aplican porque los bancos las incorporan voluntariamente en los contratos en los que basan sus créditos documentarios. En síntesis, las RUU son la puesta por escrito de los usos y costumbres reales, basados en la experiencia de los bancos comerciales y de las empresas exportadoras e importadoras. Las revisiones 26 periódicas han permitido que las RUU se mantengan al día de los avances en las costumbres bancarias. Como resultado, es indiscutible que las RUU proporcionan un procedimiento más práctico que las leyes o tratados internacionales. Por lo que respecta al efecto jurídico de estas normas de la CCI en el mundo, el principio básico es que las RUU son producto del contrato y, por tanto, se aplican cuando las partes las incorporan voluntariamente en él. Así pues, las solicitudes de apertura de créditos documentarios incluyen generalmente una declaración que los somete a las RUU 600. Jurídicamente, este hecho se considera como la prueba de que las partes contratantes desean someter la interpretación del crédito al reglamento de las RUU. Tras más de 60 años de existencia, las RUU han alcanzado un nivel tal de vigencia universal que en algunos países se les reconoce la categoría de ley, o al menos el de costumbre mercantil. Sin embargo, en otros países, como el Reino Unido, las RUU no gozan de carácter legislativo formal, y sólo se aplican si las partes las incorporan en el crédito documentario mediante remisión explícita en las solicitudes de apertura. En los EEUU, el Código Comercial Uniforme regula el empleo de los créditos documentarios, pero se considera que rigen las RUU si las partes contratantes las incorporan explícitamente o si son la práctica comercial habitual. Incluso si las RUU son la norma aplicable, sus disposiciones -generales hasta cierto punto- no cubren todas las contingencias. Como resultado, a menudo se solicita que los tribunales públicos interpreten algunas disposiciones. La Comisión Bancaria de la CCI, basándose en las consultas recibidas, emite regularmente comentarios de los artículos de las RUU. La CCI reúne y publica estas opiniones, que pueden resultar de gran ayuda para los profesionales. : . Conceptos básicos y terminología a. Las partes - En los créditos documentarios, al vendedor/exportador también se le conoce como: Beneficiario - porque es quien recibe el pago de la carta de crédito. Expedidor -porque embarca la mercancía. Consignador - porque consigna la mercancía. Al comprador/importador también se le conoce como ordenante, porque inicia el proceso “ordenando” la apertura del crédito a un banco. En inglés también se le llama opener, porque “abre” el crédito, y account party, porque al solicitar la apertura del crédito establece una relación de “cuenta” con el banco. b. Los bancos y su papel 1) Banco emisor - Es el banco que recibe la solicitud de apertura de la empresa importadora y accede a “emitir” el crédito. Generalmente -pero no necesariamente- se encuentra en el país del importador. Con la emisión del crédito, se compromete irrevocablemente a pagar al beneficiario el valor del 27 efecto y/o otros documentos, con la condición de que cumpla con los términos y condiciones del crédito. 2) Banco designado - Es el banco especificado en el crédito como banco autorizado a pagar, a emitir un compromiso de pago diferido o a aceptar efectos. A menos que el crédito establezca que es utilizable únicamente con el banco emisor, debe designar a algún otro banco. Si el crédito es “libremente negociable”, cualquier banco tiene derecho a actuar como designado. Normalmente, el banco designado no está obligado a pagar de conformidad con lo dispuesto en el crédito, a menos que añada su confirmación al crédito y se convierta en el banco confirmador (descrito más abajo). 3) Banco avisador o notificador - Es el banco que “avisa” o notifica al exportador que se ha abierto un crédito a su favor. Con la notificación del crédito el banco sólo actúa como agente a las órdenes del banco emisor, no asume ningún otro riesgo y únicamente tiene la responsabilidad de comprobar razonablemente que el crédito es auténtico. Habitualmente -pero no necesariamente- se encuentra en el país de la empresa exportadora. Asume con frecuencia una o más de las funciones (banco confirmador, negociador o pagador) que se definen a continuación. 4) Banco confirmador - Es el banco (normalmente también el banco avisador) que añade su compromiso irrevocable (conocido como “confirmación”) además del concedido por el banco emisor. La confirmación permite que el exportador cobre de un banco de su país o de un banco en el que confía. El banco confirmador se compromete irrevocablemente a pagar al exportador contra la presentación de los documentos conformes. Como ocurre con el papel del banco pagador, el banco que acepta ser el confirmador se expone al riesgo de no detectar alguna discrepancia en los documentos. 5) Banco pagador (o “agente pagador”) - Es el banco que examina los documentos que presenta la empresa exportadora y, si resultan de conformidad con lo dispuesto en el crédito, dispone el pago a su favor. El riesgo principal que asume es el de pagar por documentos con discrepancias, en cuyo caso quizá no pueda recuperar más tarde el dinero del banco emisor. Sin embargo, el banco que actúa como agente pagador puede rechazar el pago al exportador si la cuenta del banco emisor no puede cubrir el importe del efecto (esta norma sólo es aplicable si el banco no ha añadido su confirmación a la carta de crédito). 6) Banco negociador - Es el banco que revisa los documentos que presenta el exportador y “negocia” el crédito (es decir, en el caso de tener un efecto a plazo, lo compra al exportador al descuento). Esta negociación, o compra, se efectúa normalmente “con recurso”, lo que significa que si el banco emisor no paga al banco negociador, éste último puede obligar al exportador a devolver los fondos. Esta característica distingue al banco negociador del banco confirmador. Cuando el banco confirmador paga al exportador, es “sin recurso”, lo que significa que si el banco confirmador no recibe el reembolso del banco emisor no puede obligar al exportador a devolver los fondos. 28 Tipos de cartas de crédito 1) Cartas de crédito irrevocables / revocables - La carta de crédito irrevocable no puede modificarse o cancelarse sin el consentimiento de todas las partes. Este compromiso fundamental permite que el exportador prepare la mercancía o la disponga para el embarque con la seguridad que recibirá el pago si presenta los documentos exigidos. La carta de crédito revocable le proporciona poca o ninguna protección, por lo que es poco habitual. Las RUU 500 estipulan que los créditos se consideran irrevocables a menos que explícitamente se indique que son revocables (se trata de la postura opuesta a las RUU 400). 2) Cartas de crédito confirmadas- Tal como se indica en la definición del banco confirmador, el crédito es confirmado cuando un banco (normalmente el banco avisador en el país del exportador) añade su compromiso irrevocable -a petición del banco emisor- al compromiso de éste último. Generalmente, esto permite que la empresa exportadora se asegure que recibirá el pago de un banco local u otro en el que confía más que en el banco emisor. 3) Cartas de crédito a la vista y a plazo - Los créditos pueden disponer el pago a la vista (inmediato) o el pago en una fecha venidera (crédito mediante letra a plazo). 4) Cartas de crédito rotativas (en inglés, revolving) - Si el importador es cliente habitual del exportador, ambos pueden pactar que emplearán un crédito rotativo. En un crédito rotativo habitual, el banco emite un crédito por un importe máximo, que se renueva automáticamente a intervalos regulares. Este tipo de créditos ahorra el trabajo administrativo de solicitar y emitir créditos similares repetidamente. Aunque los créditos rotativos sí tienen vencimiento, la tendencia es que éste sea muy superior al de los créditos normales. 5) Cartas de crédito con cláusula roja - El crédito con cláusula roja permite que el exportador obtenga cobros anticipados a cuenta y riesgo del ordenante. En este tipo de créditos, el banco pagará los efectos a la vista presentados por el exportador hasta un límite porcentual del importe total del crédito, contra la presentación de ciertos documentos preliminares. En sus orígenes, las cláusulas que estipulaban un crédito con cláusula roja se imprimían o escribían con tinta roja (de aquí el nombre). Obviamente, estos créditos deben utilizarse únicamente cuando el importador confía plenamente en el exportador. 6) Cartas de crédito transferibles / Los créditos transferibles se emplean en las situaciones en que existe un intermediario, un exportador o agente que actúa entre el proveedor y el importador. Este intermediario-beneficiario transfiere todos o parte de sus derechos a un proveedor-beneficiario (conocido como “segundo beneficiario” en las RUU). El intermediario quizá no desee desvelar la identidad del proveedor último. Para ocultar esta información al importador, ha de sustituir la factura del beneficiario último por la suya propia. Las variaciones que presentan los créditos transferibles pueden resultar enormemente complejas, por lo que los importadores deben actuar con precaución. En particular, el importador puede aceptar el riesgo de que el 29 proveedor último de la mercancía sea desconocido, pero le resultará difícil obtener garantía alguna sobre su reputación y fiabilidad. 7) Cartas de crédito de respaldo (en inglés, back-to-back) En un crédito de respaldo, el intermediario-beneficiario utiliza la carta de crédito como garantía para un segundo crédito independiente emitido a favor del proveedor último. Mientras que en el crédito transferible el importador debe solicitar que el crédito sea transferible, en el crédito de respaldo tal vez ignore la existencia del acuerdo de respaldo. Aunque el intermediario, por tanto, querrá emplear este tipo de créditos para no revelar que recurre a un proveedor final, incurre en un riesgo adicional al actuar así. En el crédito de respaldo, el intermediario debe pagar al banco todo pago correcto efectuado al beneficiario del segundo crédito, independientemente de que el intermediario reciba o no el pago del primer crédito. Este es un terreno arriesgado para los bancos, que son muy precavidos por lo que respecta a este tipo de créditos. 8) Cartas de crédito de apoyo (en inglés, standby credit) - El crédito de apoyo se distingue de todos los anteriores en su función primera, que corresponde más a la de garantía o aval que a la de mecanismo de pago. En el crédito de apoyo habitual, el beneficiario reclama el pago si la otra parte contratante no cumple unas obligaciones determinadas. Estas prácticas se han desarrollado en gran parte en los Estados Unidos de Norteamérica, puesto que su ley bancaria prohíbe que los bancos emitan garantías (y los últimos cambios legislativos no parecen haber modificado sensiblemente la confianza de los banqueros en el crédito de apoyo). Desde el punto de vista jurídico, los créditos de apoyo son indistinguibles de las garantías bancarias. En la práctica, sin embargo, se emplean con muchas funciones diferentes. Aunque las RUU 500 se refieren a ellos de forma explícita, la mayoría de los artículos no tienen relación directa con la emisión y tramitación de este tipo de créditos. Los créditos de apoyo también pueden someterse a las Reglas uniformes de la CCI relativas a las garantías a primer requerimiento (consulten el capítulo 8). El Institute of International Banking Law and Practice está desarrollando actualmente un conjunto de normas referentes a los usos y costumbres de estos créditos. FINANCIACION DE OPERACIONES COMERCIALES A CORTO PLAZO: EL FACTORING Y EL FORFAITING Tanto las empresas exportadoras como las importadoras pueden necesitar financiación a corto plazo para trabajar ininterrumpidamente, sin tener que parar y esperar el pago de las operaciones. El dinero alimenta los motores de las empresas y un flujo constante es imprescindible para mantener la máquina en funcionamiento. En algunos casos, las tensiones de cash flow pueden evitarse con el empleo de técnicas de financiación a corto plazo. Cuando existen garantías de que las empresas cobrarán de sus clientes, aparecen intermediarios que, basándose en estas garantías, anticipan los fondos. Así, la empresa salva la distancia entre la inversión inicial y la recogida de beneficios. Entre los sistemas más comunes de financiación de operaciones comerciales se encuentran el factoring, el forfaiting, el descuento de letras de cambio y la financiación de cartas de crédito. 30 Sistemas de financiación de operaciones comerciales a corto plazo Cuando el exportador entrega mercancías al amparo de un contrato en el que ha concedido crédito al importador, afronta un vacío entre el momento del cumplimiento del contrato y la fecha en la que recibirá el pago correspondiente. Este hecho puede acarrear dificultades si el exportador tiene que pagar a sus suministradores o necesita comprar material para comenzar otras operaciones. Por una parte, el exportador necesita dinero, y por otra tiene “sumas por cobrar”, es decir, obligaciones de pago de sus clientes en determinadas fechas futuras. Dependiendo de las garantías (financieras o jurídicas) que ofrezcan estas obligaciones (es decir, meros contratos, pagarés, letras de cambio o cartas de crédito confirmadas) el exportador dispone de varios sistemas para conseguir financiación. El recurso más sencillo (y también el más limitado) consiste en que el exportador pueda quedar en descubierto o disponga de líneas de crédito con su banco. En síntesis, la empresa recurre al dinero que le es menester a medida que lo necesita. No obstante, los altos tipos de interés convierten a esta opción en un método caro, poco recomendable si el volumen de operaciones es elevado. Si en la transacción internacional interviene un efecto bancario o una letra de cambio -como una cobranza documentaria o una carta de crédito- el exportador puede conseguir el dinero mediante el descuento o la negociación del efecto. El banco puede anticipar entre el 80 y el 90 % del importe contra el efecto y otros documentos de embarque. Las empresas deben distinguir entre el pago “con recurso” (el banco puede adeudar el efecto si resulta impagado) y “sin recurso” (el exportador conserva el importe de la financiación con independencia del resultado del cobro). Los créditos documentarios confirmados y las letras de cambio avaladas no presentan un riesgo de impago elevado para los bancos, por lo que la financiación se realiza generalmente sin recurso. El forfaiting es una variante de los sistemas anteriores, empleado generalmente para contratos de importes elevados (por ejemplo, superiores a cincuenta mil o cien mil dólares), en que la empresa exportadora vende la letra de cambio a un tercero. El factoring engloba un concepto más amplio que el forfaiting (y puede incluirlo). Las sociedades de factoring son empresas especializadas que ofrecen a los exportadores una amplia gama de servicios financieros y de gestión de riesgos. Ambos conceptos se explican más adelante. El importador, al igual que el exportador, puede necesitar financiación temporal. Por ejemplo, si paga por adelantado o al recibir la mercancía, existe un intervalo entre la fecha en que paga por la mercancía y el momento en que recupera la inversión con el beneficio de las ventas. La empresa importadora puede incrementar sus operaciones si recibe un anticipo por los beneficios que espera obtener de la mercancía importada y lo utiliza para pagar más importaciones. Puede conseguir esta financiación sencillamente mediante un préstamo o un sobregiro, pero, tal como se ha explicado antes, se trata de un sistema caro y limitado. A menudo, el importador entrega en prenda el conocimiento de embarque, como contrapartida a la suma anticipada. Posteriormente, si necesita el conocimiento para retirar la mercancía, puede 31 emplear una “carta de fideicomiso” o un sistema similar para garantizar al banco que lo devolverá. El factoring Se afirma que los orígenes del factoring se remontan a más de cuatro mil años, cuando la población de la antigua Mesopotamia canjeaba sus activos exigibles por dinero1. “Factoring” es un término amplio, que abarca los diversos servicios -individuales o agrupados- que ofrecen las sociedades de factoring (llamadas factors, en inglés). Estos servicios incluyen el asesoramiento del riesgo de crédito y protección, el cobro de cuentas deudoras, la administración contable y la financiación. En un intento de llegar a una definición estándar del factoring, el UNIDROIT (Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado) ha llegado a la conclusión de que todo acuerdo que contenga al menos dos de los servicios mencionados puede considerarse factoring. La necesidad de gestionar una profusión continua de facturas de poco importe hace que la empresa exportadora acuda a las sociedades de factoring. Éstas aparecen en escena para facilitar al menos uno de los servicios siguientes: 1) Pago anticipado contra la venta o cesión de los derechos de cobro del exportador. 2) Eliminación del riesgo de crédito por impago del importador. 3) Cobro al importador. Las empresas acuden a las sociedades de factoring cuando no disponen de otros sistemas de financiación de operaciones comerciales a corto plazo o no son lo bastante apropiados. De este modo, si se enfrentan con los problemas de cash flow indicados antes, tal vez descubran que los servicios ofrecidos por los bancos son demasiado caros o que se basan únicamente en instrumentos negociables (por ejemplo, letras de cambio) que no cubren una gran parte de sus cuentas por cobrar. Por otra parte, las sociedades de factoring proporcionan, además de los servicios financieros que también ofrecen los bancos, la administración global del proceso contable de la exportación. Así, de la misma manera que las pequeñas empresas pueden subcontratar virtualmente todo el transporte a los transitarios, también pueden delegar la financiación a las sociedades de factoring. Generalmente, los acuerdos de factoring se dividen en dos grupos, dependiendo de si actúan una o dos sociedades de factoring. En un sistema de dos sociedades, el exportador cierra el acuerdo con un factor de su país, llamado factor exportador. Éste, a su vez, cierra un acuerdo con una sociedad corresponsal en el país del importador, llamada el factor importador. Ambos pueden pertenecer a la misma compañía o establecer simplemente una relación contractual. La sociedad de factoring importadora se revelará especialmente útil en la comprobación de la solvencia de un cliente potencial del país. Cuando el exportador haya entregado la mercancía o haya cumplido de cualquier otra manera con el contrato, enviará la factura al importador, con una copia para la 32 sociedad de factoring exportadora, que a su vez efectuará un pago parcial inmediato (comúnmente, de hasta el 80 %) a favor de la empresa exportadora. A partir de este momento, las responsabilidades financieras y administrativas quedan en manos de las dos sociedades de factoring. El factor importador perseguirá toda cuenta impagada y recurrirá a la acción jurídica si es necesario. El conocimiento del idioma y de los usos y costumbres del país pueden hacer que la sociedad de factoring persiga con gran eficacia a los deudores recalcitrantes. El factoring de una única sociedad (también llamado “factoring de exportación directo”) funciona de manera similar al anterior, con la diferencia de que no hay sociedad de factoring importadora. Cuando existen relaciones duraderas y bien asentadas entre el exportador y el importador, tal vez se considere que la experiencia del factor importador en la comprobación del crédito y en los cobros es innecesaria. Por supuesto, los sistemas de una única sociedad de factoring tienden a ser más económicos y también a estar más expuestos a ciertos riesgos. Cuando el exportador analiza la posibilidad de emplear los servicios de protección del crédito que ofrece la sociedad de factoring, surge la comparación del factoring con el seguro de crédito. Las sociedades de factoring y los organismos de seguro de crédito proporcionan prestaciones diferentes, que dependen de las características del exportador y de las operaciones. Así, a menudo las sociedades de factoring proporcionan un alto grado de seguro del crédito (por ejemplo, del 100 % en oposición al 90 %), pero son más lentas y exhaustivas en los procesos de evaluación de los clientes potenciales. En general, es posible que las empresas que se inician en la exportación prefieran las sociedades de factoring, debido al nivel de servicios adicionales. Las empresas con experiencia, con un buen conocimiento de los riesgos inherentes a las operaciones, se decantarán posiblemente por el seguro de crédito, debido al coste inferior de las primas. En determinadas circunstancias, las empresas exportadoras no quieren que el importador sepa que emplean los servicios de una sociedad de factoring, por lo que exigirán un factoring “encubierto” (la prestación del servicio no se revela al cliente). Una razón para explicar esta actitud es que algunos clientes tal vez hagan conjeturas negativas sobre el estado económico de la empresa que utiliza el factoring. La forma clave de realizar el factoring encubierto es la del “descuento de facturas”. Con este tipo de factoring, se proporciona financiación para las facturas del exportador, sin servicios de gestión del crédito ni de contabilidad. Existen cuatro grandes asociaciones de sociedades de factoring. Cada una de ellas intenta observar principios operativos estándar, para evitar algunos de los problemas que surgen de los diferentes marcos jurídicos que rigen el factoring. El forfaiting El forfaiting se asemeja al factoring en que también constituye una fuente de financiación para operaciones comerciales, pero existen diferencias importantes entre ambos. En primer lugar, el factoring se ocupa de cuentas por cobrar de pequeños importes y a corto plazo (por ejemplo, una media inferior a 10.000 dólares por factura, con plazos de pago de entre 90 y 180 días). Por el contrario, el forfaiting se asocia con obligaciones por importes superiores, a 33 corto, medio o largo plazo (por ejemplo, operaciones superiores a 50.000 ó 100.000 dólares, con plazos de pago de hasta 180 días o superiores). Así, mientras que los contratos de factoring cubren una profusión de facturas de poco importe, el forfaiting generalmente cubre una secuencia de operaciones únicas e independientes. Como financia únicamente operaciones individuales, el forfaiting no incluye el seguro de crédito adicional ni los servicios de contabilidad que ofrece el factoring. El pago y los costos también son diferentes. Con el forfaiting, el pago se realiza por el precio total indicado en la factura, al que se resta el importe del descuento de la letra de cambio. Aunque el factoring no opera con descuentos, el exportador sólo recibirá un pago parcial por adelantado (por ejemplo, el 80 %) antes de la liquidación al cliente y pagará intereses por la suma anticipada. En síntesis, el forfaiting puede resumirse como la compra que realiza el forfaiter de las cuentas por cobrar del exportador, basadas en instrumentos negociables, como letras de cambio y pagarés. Así pues, la empresa exportadora vende un documento que contiene la obligación clara del importador de pagar en una fecha futura. Existe un mercado listo y con liquidez para estos efectos, pero sólo si están avalados o garantizados por un banco (por ejemplo el del importador). Por tanto, el forfaiting se limita a los efectos que están respaldados por un aval o una garantía bancaria. Uno de los beneficios principales para el exportador es la compra del efecto, que se efectúa sin recurso. Así, incluso si el importador o su banco no pagan el efecto, el forfaiter no puede obligar al exportador a devolver el pago. Por tanto, el forfaiter asume tanto el riesgo comercial como el político. Si estallara una guerra o se establecieran medidas gubernamentales de control de cambios en el país del importador, no podría recurrir contra el exportador ni contra su banco para recuperar el pago. El forfaiter también corre con los riesgos de tipo de interés y de cambio. Otra ventaja del forfaiting es que al exportador se le ofrece un tipo fijo para el cobro del efecto. Este tipo dependerá de diversos elementos, entre ellos el vencimiento y otros factores de riesgo. Sin embargo, la cuantía del descuento puede hacer creer que la opción del forfaiting es relativamente cara (el exportador debe recordar cuánto riesgo asume el forfaiter). En cualquier caso, el cálculo de los costes relacionados con la operación de forfaiting puede ser bastante complejo, por lo que la empresa exportadora debe buscar el consejo de un experto. Una desventaja del forfaiting es que se somete a requisitos documentales estrictos, hecho que hace que la participación del importador sea necesaria para obtener la garantía bancaria o el aval. El importador puede mostrarse reacio, por ejemplo, a solicitar un aval a su banco, ya que éste podría rebajar sus líneas de crédito o cobrarle una comisión por el servicio. . 34 35