UNIDAD 2 AVISOS PUBLICITARIOSS “Avisos Publicitarios de Suplementos Alimenticios” AVISOS PUBLICITARIOS DE SUPLEMENTOS RODRIGO LANGARICA DURÁN INTRODUCCIÓN Publicidad Para la Real Academia de la Lengua, publicidad significa, divulgación de noticias o anuncios de carácter comercial para atraer a posibles compradores, espectadores, usuarios, etc. La publicidad, tiene como fin, el poder convencer, por medio de la comunicación de ideas, palabras e imágenes, al consumidor de comprar un bien productivo y no la competencia directa del mismo o uno sustituto. La idea central, en toda publicidad, es llamar la atención del consumidor. Que vea por algunos segundos, mi publicidad. Paso siguiente, lograr mantener la atención del consumidor. Que su atención no decaiga con el pasar de los segundos y deje de ver la publicidad. Para que termine de ver el spot y se sienta atraído a comprar el producto publicitado. Por lo mismo, en la publicidad, es fundamental la creatividad. Es ella, la que logra la completa atención, del consumidor, frente a la publicidad. Nos dicen que la publicidad sirve para informarnos de las cualidades de un artículo para que elijamos lo mejor. La publicidad trata de estimular la demanda de un bien o servicio y en general modificar las opiniones, deseos, actitudes y comportamientos del consumidor. Para conseguir esto se puede realizar mediante una publicidad de producto o una publicidad institucional. Mientras que la publicidad de producto busca estimular la demanda específica o selectiva para una marca determinada, al realizar publicidad institucional se promociona la imagen de una empresa, asociación o cuestión social con el fin de generar actitudes, opiniones para que con el paso del tiempo se traduzcan en una compra o una aceptación del producto o ideas que promueve. Este último caso podemos verlo reflejado en la publicidad realizada por empresas como Unilever (busca asimilar su imagen de marca a la idea de familia y amistad), BMW (lujo), entre otras. Todos aquellos dedicados al área de la Publicidad debemos entender que condiciona el comportamiento humano, por lo que en caso de no influir en éste, no tendría mucho sentido un gasto publicitario. En infinidad de productos los compradores compran la imagen que ellos tienen de un producto por encima del producto en sí. La publicidad lleva años trabajando para que la gente reciba subliminalmente el mensaje de que la juventud, la salud, la virilidad, la feminidad depende de lo que uno compra. Para ello se publicita siempre la misma imagen de lo que todos debemos ser: jóvenes, ricos y guapos. Es difícil encontrar en un anuncio publicitario a un inmigrante, un gitano, drogadictos, gordos, enfermos, pobres, etc...., todo para que evitemos asociar el producto con la situación de personas en esa situación. Esto nos lleva a pensar que los anunciantes opinan que el introducir la imagen de Rihanna en un anuncio de bebidas de dieta implica que esto nos lleve a creer que llegaremos a su tipo a base de tomar las bebidas de dieta X. Quizás el ejemplo más fehaciente de que es capaz de condicionar a la gente es el caso de la juventud. En este segmento de población el efecto es grave y de reflexión social. Estudios de psicología social realizados en los institutos y escuelas de formación profesional, sobre los robos de prendas de ropa en estos centros y a su salida, demuestran que los jóvenes roban marcas concretas. Esto es debido a que es necesario vestir ciertas marcas para pertenecer al grupo de los elegidos; y los jóvenes que no alcanzan determinadas marcas se sienten frustrados y ven los robos como una solución. En países de Europa se han conocido casos en los que hijos o hijas llegan a asesinar a sus progenitores, con la finalidad de tener dinero y así adquirir artículos de lujo, con marcas determinadas, las cuales les dan un status determinado, pues en el caso de perfumes o de telas, muchos de esos “asesinos” aprendieron a identificar entre aromas y entre diversas telas gracias a la publicidad. No se puede culpar a la publicidad de estos casos de homicidio. Sería como admitir que existen robos de bancos porque existe dinero. Pero es importante destacar el efecto que la publicidad tiene sobre nosotros, y sobre nuestro comportamiento. Estando de la mano con los tiempos modernos, de grandes avances en la ciencia y la tecnología, la Publicidad no podría sustraerse de verse inmersa o “afectada” en cierta medida. Podemos decir que la publicidad en Internet tiene como principal herramienta la página web y su contenido, para desarrollar este tipo de publicidad, que incluye los elementos de: texto, link o enlace, banner, web, weblog, blog, logo, anuncio, audio, vídeo y animación; teniendo como finalidad dar a conocer el producto al usuario que está en línea, por medio de estos formatos. Aunque estos son los formatos tradicionales y principales, se encuentran otros derivados de la web que surgen a medida que avanza la tecnología, como: videojuego, messenger, descarga (download); interacción con sms para celulares desde internet, etc. La web aumenta por el tráfico de los usuarios que entran y hacen clic en los enlaces de la misma, logrando así la publicidad. La promoción de una web se realiza con el aumento de usuarios que la visitan, y que cada clic genera un nuevo usuario en los buscadores de forma secuencial y en un punto determinado en el mundo. Por lo que el hecho de publicidad en Internet descansa en los clics que da el usuario y la información de imagen y texto que recibe. Existen redes comercializadoras de sitios verticales que proporcionan gran diversificación y alcance a los anunciantes. No debemos pensar que la publicidad en Internet sólo puede ser en algunos sitios, sino que todo sitio es potencialmente comercial. Con la penetración de Internet, se ha convertido en el medio más medible y de más alto crecimiento en la historia. Hoy encontramos empresas que viven de la publicidad en Internet. Además, hay muchos valores que la publicidad interactiva ofrece tanto para el usuario como para los anunciantes. I.- EL VALOR DE LA PUBLICIDAD La publicidad agrega valor a un producto cambiando nuestra percepción, más que cambiando el producto en sí. Lo que se crea en la publicidad es un valor intangible, percibido o subjetivo, y este proceso tiene una cierta “mala reputación”. La publicidad incrementa el valor que reciben los consumidores. Al ayudar a las compañías a diferenciarse unas de otras, la publicidad estimula la competencia, disminuyendo los precios e incrementando la calidad. La publicidad promueve la elección del consumidor. La publicidad permite a las compañías informarse acerca de los diferentes productos que ofrecen en respuesta a los gustos y necesidades de los consumidores. Por tanto, pueden brindar una gama más amplia de opciones que las que podrían ofrecer si no contasen con esta herramienta. Al hacer del conocimiento público tantas opciones, la publicidad garantiza que los consumidores no se conformen con el segundo mejor. Los ayuda a ejercer su derecho a elegir. La publicidad impulsa el crecimiento económico. En lo que respecta a ayudar a las compañías a tener éxito, la publicidad desempeña un rol clave en la economía dinámica. Existe un vínculo entre los índices de inversión en publicidad y el crecimiento del PIB de los principales mercados. La publicidad crea puestos de trabajo. A través de su efecto positivo en el crecimiento, la publicidad ayuda a generar empleo. Además, la industria de la publicidad por sí misma es un enorme empleador. II.- PUBLICIDAD EN MÉXICO En México podríamos abordar el tema de la Publicidad desde la época prehispánica, en donde los pochtecas, mercaderes que constituían un primer nivel jerárquico en la sociedad azteca, eran comparables con los fenicios, fueron los primeros vendedores organizados, sabios en el arte de hacer atractivos sus productos y conocedores de los deseos y necesidades de sus posibles compradores. En México, durante la época colonial la publicidad de productos o servicios se realizaba más con los pregoneros, quienes además de utilizar sus voces y frases persuasivas, se acompañaban con redobles de tambor para llamar la atención del público. Es hasta el año de 1666 que aparece el primer volante informativo en la Nueva España y la primera gaceta. Podemos hacer un paréntesis muy amplio entre el México independiente y el México del Siglo XX, fecha esta última en el que la publicidad en nuestro país utiliza primero los medios escritos con la aparición y propagación de la imprenta crea volantes y publica anuncios en los periódicos más importantes de México. Con los distintos medios de impresión, (litografías, offset, etc.) la publicidad tiene un auge. A partir circulación de 1916 diaria, se que fundan sirven en de México periódicos escaparates a de diversos anuncios para promocionar jabones y distintos productos. En 1925, la radio se utiliza como medio de difusión, lanzando al aire mensajes publicitarios y otros artículos y de cigarros, convirtiéndose en el jabones medio masivo de comunicación más importante de su época. A partir de 1951 comienza el gran desarrollo de la televisión comercial y en 1969 aparece la televisión por cable. III.- LA PUBLICIDAD EN LOS SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS De acuerdo al artículo 215 de la Ley General de Salud los suplementos alimenticios son productos a base de hierbas, extractos vegetales, alimentos tradicionales, deshidratados o concentrados de frutas, adicionados o no, de vitaminas o minerales, que se puedan presentar en forma farmacéutica y cuya finalidad de uso sea incrementar la ingesta dietética total, complementarla o suplir algún componente. No se recomienda que los suplementos alimenticios sustituyan los buenos hábitos de alimentación, sino que sólo sean una alternativa para subsanar posibles deficiencias nutricionales o proveer a quienes requieren de regímenes nutricionales especiales y, en general, mantener un buen estado de nutrición, con las ventajas que ofrece su practicidad y concentración de nutrientes. Los suplementos alimenticios sólo son un grupo de alimentos en el sentido que aportan nutrientes como vitaminas, minerales, proteínas, ácidos grasos esenciales, metabolitos y otros compuestos con funciones bien establecidas para las bases de la vida. Los suplementos se consolidan como una herramienta más para mantener un óptimo estado de salud. La Secretaría de Salud, a través de Comisión Federal de Prevención Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), es la dependencia encargada de regular el mercado de los suplementos alimenticios en México. La situación que se vive en México no es del todo diferente a la que se presenta en el contexto mundial de los suplementos alimenticios, ya que éstos, debido a su acción funcional se han denominado Productos Frontera cuya regulación se ha complicado, debido a que algunas autoridades sanitarias proponen su clasificación como medicamentos. La regulación mexicana de estos productos está definida en las Normas y Reglamentos de la Ley General de Salud, no así lo relativo a su publicidad que se rige por una norma fuera del contexto internacional. Esto último ha propiciado el crecimiento de pequeñas industrias dedicadas al comercio de suplementos alimenticios de menor calidad, caracterizados por alteraciones en su composición con respecto a la información declarada en sus etiquetas. Debido a ello, los especialistas de la salud recomiendan consumir suplementos alimenticios de marcas prestigiosas y buena imagen en el mercado nacional, pero que sean empresas comprometidas con la salud de sus consumidores. También es posible encontrar en farmacias y tiendas de autoservicios, incluso en la televisión, una gran cantidad de productos milagro que se anuncian como la cura a un gran número de padecimientos. Recuerden que “El producto que cura todo, no cura nada”. Por fortuna, nuestras autoridades ya se encuentran tomando cartas en el asunto y han propuesto una definición para los Productos Milagro.“Es un producto que a base de mentiras, engaños y falsa información, se ofrece al público consumidor siendo de dudosa calidad y origen, con ingredientes y plantas prohibidas que ponen en riesgo su salud y que pueden curar o aliviar enfermedades causando un grave perjuicio al consumidor.” En países como los Estados Unidos de América, la reglamentación federal, a través de la FDA (Food and Drug Administration), permite a los suplementos alimenticios publicitar algunos beneficios funcionales para el organismo, basándose en los resultados que arrojan investigaciones científicas. En México se ha abierto, con limitaciones, esa posibilidad a los alimentos comunes y ahora vemos cada día más anuncios de alimentos con atribuciones especiales. Lamentablemente no ha sucedido lo mismo para los suplementos alimenticios causando una competencia desleal entre productos importados y aquellos hechos en nuestro país. ¿CUÁL ES EL ALIMENTICIOS? MARCO REGULATORIO DE LOS SUPLEMENTOS 1. LEY GENERAL DE SALUD 2. REGLAMENTO SERVICIOS DE CONTROL SANITARIO DE PRODUCTOS Y 3. REGLAMENTO DE LA LEY GENERAL DE SALUD EN MATERIA DE PUBLICIDAD 4. NORMA OFICIAL MEXICANA NOM-251-SSA1-2009, PRACTICAS DE HIGIENE PARA EL PROCESO DE ALIMENTOS, BEBIDAS O SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS 5. ANEXO 1 DEL ACUERDO POR EL QUE SE DAN A CONOCER LOS TRÁMITES Y SERVICIOS, ASÍ COMO LOS FORMATOS QUE APLICA LA SECRETARÍA DE SALUD, A TRAVÉS DE LA COMISIÓN FEDERAL PARA LA PROTECCIÓN CONTRA RIESGOS SANITARIOS, INSCRITOS EN EL REGISTRO FEDERAL DE TRÁMITES Y SERVICIOS DE LA COMISIÓN FEDERAL DE MEJORA REGULATORIA (D.O.F. 19 DE JUNIO DE 2009) 6. ACUERDO POR EL QUE SE DETERMINAN LAS SUSTANCIAS PERMITIDAS COMO ADITIVOS Y COADYUVANTES EN ALIMENTOS, BEBIDAS Y SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS (17/07/06). 7. ACUERDO POR EL QUE SE DETERMINAN LAS PLANTAS PROHIBIDAS O PERMITIDAS PARA TÉS, INFUSIONES Y ACEITES VEGETALES COMESTIBLES (15/12/1999). ¿Qué es la COFEPRIS? La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud con autonomía técnica, administrativa y operativa, que tiene como misión proteger a la población contra riesgos sanitarios, para lo cual integra el ejercicio de la regulación, control y fomento sanitario bajo un solo mando, dando unidad y homogeneidad a las políticas que se definan. En la COFEPRIS se amplió el ámbito conferido anteriormente a la regulación, el control y el fomento sanitario y se transformó de una política instrumental a una pública por objetivo, es decir se transitó de ser un medio para convertirse en el propósito social del mismo, incluyendo otros instrumentos no regulatorios esperando así preservar con mayor eficiencia la salud de la población. La COFEPRIS es un órgano desconcentrado con autonomía administrativa, técnica y operativa (Artículo 17 bis 1) y al frente de ésta se encuentra un Comisionado Federal designado por el Presidente de la República, a propuesta del Secretario de Salud; siendo la Secretaría de Salud quien supervisa a la COFEPRIS (Artículo 17 bis 2) Estructura Orgánica La Comisión Federal está integrada por ocho unidades administrativas y cuatro órganos de gobierno, estas últimas instancias son auxiliares de consulta y opinión de la COFEPRIS. Unidades Administrativas: 1. Comisión de Evidencia y Manejo de Riesgos 2. Comisión de Fomento Sanitario 3. Comisión de Autorización Sanitaria 4. Comisión de Operación Sanitaria 5. Comisión de Control Analítico y Ampliación de Cobertura 6. Coordinación General del Sistema Federal Sanitario 7. Coordinación General Jurídica y Consultiva 8. Secretaría General Órganos de Gobierno: 1. Consejo Interno 2. Consejo Científico 3. Consejo Consultivo Mixto 4. Consejo Consultivo de la Publicidad. Marco Jurídico de la COFEPRIS La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como Ley Fundamental del Estado Mexicano consagra en el artículo 4 la garantía de la protección a la salud. El artículo 39 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, establece las atribuciones de la Secretaría de Salud, entre las que se encuentra actuar como autoridad sanitaria y ejercer las facultades en materia de salubridad general que las leyes le confieren al Ejecutivo Federal, vigilar el cumplimiento de la Ley General de Salud, sus reglamentos y demás disposiciones aplicables. La Ley General de Salud, reglamentaria del artículo 4° Constitucional, establece en el artículo 17 bis las facultades de la Secretaría de Salud, mismas que ejerce a través de la COFEPRIS para la regulación, el control y el fomento sanitarios en materia de: establecimientos de salud, de disposición de órganos, tejidos, células de seres humanos y sus componentes, de disposición de sangre, medicamentos, remedios herbolarios y otros insumos para la salud, alimentos y suplementos alimenticios, bebidas alcohólicas y bebidas no alcohólicas, productos de perfumería, belleza y aseo, tabaco, plaguicidas y fertilizantes, nutrientes vegetales, sustancias tóxicas o peligrosas para la salud, químicos esenciales, precursores químicos, estupefacientes y psicotrópicos, productos biotecnológicos, materias primas y aditivos, así como los establecimientos dedicados al proceso o almacenamiento de éstos, fuentes de radiación ionizante para uso médico, efectos nocivos de los factores ambientales en la salud humana, salud ocupacional, saneamiento básico, importaciones y exportaciones, publicidad y promoción de las actividades, productos y servicios a que se refiere la Ley y demás disposiciones aplicables, sanidad internacional y en general, los requisitos de condición sanitaria que deben cubrir los procesos, productos, métodos, instalaciones, servicios o actividades relacionados con las materias anteriormente descritas, lo anterior de conformidad con lo establecido en el artículo 3 de su Reglamento. A la COFEPRIS le corresponde identificar, analizar, evaluar, regular, controlar, fomentar y difundir las condiciones y requisitos para la prevención y el manejo de los riesgos sanitarios, expedir certificados oficiales de la condición sanitaria de procesos, productos, métodos, instalaciones, servicios o actividades relacionadas con las materias de su competencia, emitir, prorrogar o revocar las autorizaciones sanitarias en las materias de su competencia, así como ejercer aquellos actos de autoridad que para la regulación, control y fomento sanitarios se establecen o deriven de la Ley y sus reglamentos, las normas oficiales mexicanas, el presente Reglamento y las demás disposiciones aplicables, aplicar estrategias de investigación, evaluación y seguimiento de riesgos sanitarios, conjuntamente o en coadyuvancia con otras autoridades competentes, imponer sanciones administrativas por el incumplimiento de disposiciones de la Ley, sus reglamentos y demás ordenamientos aplicables, así como determinar medidas de seguridad, preventivas y correctivas, en el ámbito de su competencia, ejercer las acciones de control, regulación y fomento sanitario correspondientes, para prevenir y reducir los riesgos sanitarios derivados de la exposición de la población a factores químicos, físicos y biológicos y participar, en coordinación con las unidades administrativas correspondientes de la Secretaría, en la instrumentación de las acciones de prevención y control de enfermedades, así como de vigilancia epidemiológica, cuando éstas se relacionen con los riesgos sanitarios derivados de los procesos, productos, métodos, instalaciones, servicios o actividades, entre otras. Se han emitido diversos Reglamentos, entre los cuales se encuentran los siguientes. El Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios que tiene por objeto la regulación, control y fomento sanitario del proceso, importación y exportación, así como de las actividades, servicios y establecimientos, relacionados con la leche, sus productos y derivados, el huevo y sus productos, la carne y sus productos, los de la pesca y derivados, frutas, hortalizas y sus derivados, bebidas no alcohólicas, productos para prepararlas y congelados de las mismas, cereales, leguminosas, sus productos y botanas, aceites y grasas comestibles, cacao, café, té y sus derivados, alimentos preparados, alimentos preparados listos para su consumo, alimentos para lactantes y niños de corta edad, condimentos y aderezos, edulcorantes, sus derivados y productos de confitería, alimentos y bebidas no alcohólicas con modificaciones en su composición, productos biotecnológicos, suplementos alimenticios, bebidas alcohólicas, tabaco, productos de perfumería, belleza, aseo y repelentes de insectos, aditivos, y los demás que, por su naturaleza y características, sean considerados como alimentos, bebidas, productos de perfumería, belleza o aseo o tabaco, así como las sustancias asociadas con su proceso, así como el envase, envasado e irradiación de los productos antes precisados. El Reglamento de Insumos para la Salud que tiene por objeto reglamentar el control sanitario de los insumos y de los remedios herbolarios, así como el de los establecimientos, actividades y servicios relacionados con los mismos. El Reglamento de la Ley Federal para el Control de Precursores Químicos, Productos Químicos Esenciales y Máquinas para Elaborar Cápsulas, Tabletas y/o Comprimidos, que tiene por objeto reglamentar el control de las actividades reguladas y la coordinación entre las dependencias competentes para aplicar la Ley Federal para el Control de Precursores Químicos, Productos Químicos Esenciales y Máquinas para Elaborar Cápsulas, Tabletas y/o Comprimidos. El Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad, que tiene por objeto reglamentar el control sanitario de la publicidad de los productos, servicios y actividades a que se refiere la Ley General de Salud. El Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Sanidad Internacional, que tiene por objeto proveer, en la esfera administrativa, a la observancia de la Ley General de Salud en lo que se refiere a Sanidad internacional. El Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Prestación de Servicios de Atención Médica, que tiene por objeto proveer, en la esfera administrativa, al cumplimiento de la Ley General de Salud, en lo que se refiere a la prestación de servicios de atención médica. El Reglamento sobre Consumo de Tabaco, que tiene por objeto proteger la salud de las personas de los efectos nocivos causados por la exposición al humo del tabaco, con la reducción del consumo de éste, principalmente, en lugares públicos cerrados. El Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario de Actividades, Establecimientos, Productos y Servicios, que tiene por objeto establecer el control, fomento y regulación sanitarios sobre actividades, establecimientos, productos y servicios, a fin de que constituyan una herramienta en la consecución de la salud de la población, estableciendo los mecanismos de vigilancia e inspección de los productos y servicios, con el propósito de evitar un riesgo a la salud de las personas; El Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario de la Disposición de Órganos, Tejidos, y Cadáveres de Seres Humanos, que tiene por objeto proveer, en la esfera administrativa, al cumplimiento de la Ley General de Salud, en lo que se refiere al control sanitario de la disposición de órganos, tejidos y sus derivados, productos y cadáveres de seres humanos con fines terapéuticos, de investigación y de docencia. Es de aplicación en toda la República y sus disposiciones son de orden público e interés social. IV.- LEGISLACIÓN FEDERAL APLICABLE EN MATERIA DE PUBLICIDAD EN MÉXICO Ley General de Salud (LGS) La presente ley reglamenta el derecho a la protección de la salud que tiene toda persona en los términos del Artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y la concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general. Es de aplicación en toda la República y sus disposiciones son de orden público e interés social. Para la LGS es materia de salubridad general el control sanitario de la publicidad de las actividades, productos y servicios a que se refiere la Ley. El artículo 17 BIS de la LGS da facultades a la COFEPRIS para ejercer el control y vigilancia sanitarios de la publicidad de las actividades, productos y servicios a los que se refiere esta Ley y sus reglamentos. El artículo 300 determina que con el fin de proteger la salud pública, es competencia de la Secretaría de Salud la autorización de la publicidad que se refiera a la salud, al tratamiento de las enfermedades, a la rehabilitación de los inválidos, al ejercicio de las disciplinas para la salud y a los productos y servicios a que se refiere esta Ley. Esta facultad se ejercerá sin perjuicio de las atribuciones que en esta materia confieran las leyes a las Secretarías de Gobernación, Educación Pública, Comercio y Fomento Industrial, Comunicaciones y Transportes y otras dependencias del Ejecutivo Federal. El artículo 301 señala que será objeto de autorización por parte de la Secretaría de Salud, la publicidad que se realice sobre la existencia, calidad y características, así como para promover el uso, venta o consumo en forma directa o indirecta de los insumos para la salud, las bebidas alcohólicas, así como los productos y servicios que se determinen en el reglamento de esta Ley en materia de publicidad. Señala la LGS que tratándose de publicidad de alimentos y bebidas no alcohólicas, ésta no deberá asociarse directa o indirectamente con el consumo de bebidas alcohólicas. La publicidad no deberá inducir a hábitos de alimentación nocivos, ni atribuir a los alimentos industrializados un valor superior o distinto al que tengan en realidad. La publicidad de alimentos y bebidas no alcohólicas deberá incluir en forma visual, auditiva o visual y auditiva, según sea para impresos, radio o cine y televisión, respectivamente, mensajes precautorios de la condición del producto o mensajes promotores de una alimentación equilibrada. El artículo 312 señala que la Secretaría de Salud determinará en qué casos la publicidad de productos y servicios a que se refiere esta Ley deberá incluir, además de los ya expresados en este Capítulo, otros textos de advertencia de riesgos para la salud. Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) La Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) es de orden público e interés social y de observancia en toda la República. Sus disposiciones son irrenunciables y contra su observancia no podrán alegarse costumbres, usos, prácticas, convenios o estipulaciones en contrario. El objeto de la LFPC es promover y proteger los derechos y cultura del consumidor y procurar la equidad, certeza y seguridad jurídica en las relaciones entre proveedores y consumidores. En materia de Publicidad, la LFPC contempla dentro de sus principios básicos, la protección contra la publicidad engañosa y abusiva, métodos comerciales coercitivos y desleales, así como contra prácticas y cláusulas abusivas o impuestas en el abastecimiento de productos y servicios. Otro principio básico es la real y efectiva protección al consumidor en las transacciones efectuadas a través del uso de medios convencionales, electrónicos, ópticos o de cualquier otra tecnología y la adecuada utilización de los datos aportados. El artículo 16 de la LFPC determina que los proveedores y empresas que usen información sobre consumidores con fines mercadotécnicos o publicitarios están obligados a informar gratuitamente a cualquier persona que lo solicite si mantienen información acerca de ella. De existir dicha información, deberán ponerla a su disposición si ella misma o su representante lo solicita, e informar acerca de qué información han compartido con terceros y la identidad de esos terceros, así como las recomendaciones que hayan efectuado. Para los efectos de esta ley, se entiende por fines mercadotécnicos o publicitarios el ofrecimiento y promoción de bienes, productos o servicios a consumidores. La misma ley señala en su artículo 17 que en la publicidad que se envíe a los consumidores se deberá indicar el nombre, domicilio, teléfono y, en su defecto, la dirección electrónica del proveedor; de la empresa que, en su caso, envíe la publicidad a nombre del proveedor, y de la Procuraduría. La LFPC faculta a la Secretaría de Economía para que determine la política de protección al consumidor, dándole facultades para expedir normas oficiales mexicanas y normas mexicanas respecto de productos que deban expresar los elementos, substancias o ingredientes de que estén elaborados o integrados así como sus propiedades, características, fecha de caducidad, contenido neto y peso ó masa drenados, y demás datos relevantes en los envases, empaques, envolturas, etiquetas o publicidad, que incluyan los términos y condiciones de los instructivos y advertencias para su uso ordinario y conservación. Con base en la LFPC, la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor (PROFECO) tiene dentro de sus múltiples atribuciones la de promover la coordinación entre las autoridades federales, estatales y municipales que corresponda, a fin de asegurar la protección efectiva al consumidor en contra de la información o publicidad engañosa o abusiva. En el Capítulo III de la LFPC, referente a “De la Información y Publicidad”, el legislador determinó que la información o publicidad relativa a bienes, productos o servicios que se difundan por cualquier medio o forma, deberán ser veraces, comprobables y exentos de textos, diálogos, sonidos, imágenes, marcas, denominaciones de origen y otras descripciones que induzcan o puedan inducir a error o confusión por engañosas o abusivas. Para los efectos de la LFPC, se entiende por información o publicidad engañosa o abusiva aquella que refiere características o información relacionadas con algún bien, producto o servicio que pudiendo o no ser verdaderas, inducen a error o confusión al consumidor por la forma inexacta, falsa, exagerada, parcial, artificiosa o tendenciosa en que se presenta. La información o publicidad que compare productos o servicios, sean de una misma marca o de distinta, no podrá ser engañosa o abusiva en términos de lo dispuesto en el párrafo anterior. El artículo 34 de la LFPC señala que los datos que ostenten los productos o sus etiquetas, envases y empaques y la publicidad respectiva, tanto de manufactura nacional como de procedencia extranjera, se expresarán en idioma español y su precio en moneda nacional en términos comprensibles y legibles conforme al sistema general de unidades de medida, sin perjuicio de que, además, se expresen en otro idioma u otro sistema de medida. Señala el artículo 128 TER de la LFPC que se considera como un caso particularmente grave cuando la información o publicidad relacionada con algún bien, producto o servicio que pudiendo o no ser verdadera, induzcan a error o confusión al consumidor por la forma falsa, exagerada, parcial, artificiosa o tendenciosa en que se presente. CONCLUSIÓN Debido a la enorme cantidad de diversos productos y servicios que surgen día a día, la publicidad pasó a ser indispensable para que el público pueda conocerlos y al igual que informarse sobre los cambios que se producen en ellos. La aspiración de todo productor es llegar a confundir el producto con la marca, consiguiendo que el consumidor vaya a un almacén y no pida un refresco de cola, sino una "Coca" o "Pepsi", lo que es factible gracias a la publicidad intensiva. Podemos señalar dos formas de publicidad. En primer lugar tenemos la publicidad directa que es la que se pone en contacto -sin intermediarios- con el consumidor; por ejemplo, las visitas a domicilio, la correspondencia, los agentes de ventas, los folletos, etc. Por otro lado, la publicidad indirecta no se dirige personalmente a cada consumidor, sino que utiliza los medios de comunicación masiva que hacen llegar su mensaje a todo un sector de la comunidad. Ejemplos tales como periódicos, revistas, radio, televisión, cine, etc. A la par de aquellas formas de publicidad, también está la publicidad combinada, como campañas televisivas y gráficas (en periódicos y revistas) de venta de nuevos productos, con el envío de folletos o cartas a domicilio. Sin embargo, el centro de la publicidad comercial está en el agente o en la agencia de publicidad. En un principio éstas actuaban como simples representantes de la prensa y su función se reducía a la venta de espacios en los periódicos, recibiendo una comisión, pero más tarde comenzaron a prestar verdaderos servicios a los anunciadores, colaborando en la redacción de los anuncios, realizando bosquejos de las ilustraciones, etc. La importancia de la publicidad en nuestros tiempos crece de día en día. Del mismo modo que los medios de comunicación social ejercen una enorme influencia en todas partes, así la publicidad, que usa estos medios como vehículo, posee una poderosa fuerza de persuasión, modeladora de actitudes y comportamientos en el mundo de hoy. El campo de la publicidad es vasto y diverso. Por lo general, un anuncio es una simple noticia pública que busca informar, invitar a la adquisición o suscitar determinada reacción. La publicidad posee dos objetivos básicos: informar y persuadir, y —si bien estos dos propósitos son distintos— ambos se encuentran con frecuencia presentes simultáneamente. Los Suplementos alimenticios son productos que han explotado el incremento de obesidad en nuestra población y los deseos de mucha gente en lograr una rápida pérdida peso sin grandes esfuerzos y sin visitar a un médico o especialista en el tema que evalúe su estado de salud y defina si requiere perder peso y cuánto, además de que pueda supervisar su evolución, y evitar que se presenten problemas adicionales de salud. Este tipo de productos pueden no tener el efecto prometido lo que se puede transformar en un daño a la salud, en un problema, en un fraude o engaño al consumidor. Sin un estricto control en el uso de estos productos, se pueden generar situaciones en las que se distorsionan los hábitos de alimentación y se desmotiva el ejercicio traduciéndose en daño a la salud ya que de manera directa o indirectamente se afecta el metabolismo de quien lo consume. Estos productos se expenden libremente en los diversos establecimientos por lo que el consumidor los utiliza de acuerdo a la información de la etiqueta y/o publicidad, siendo ésta última por lo general irregular por lo que la cantidad o consumo no se controla lo que puede generar un abuso en personas que no requieren bajar de peso. Además de lo antes indicado, pueden tener en sus ingredientes substancias o plantas que por su cantidad o sólo por su presencia sean toxicas para quien lo consume lo que se traduce en una situación de alto riesgo. Frente a éstas y demás situaciones de riesgo para la salud que representan o pueden representar los suplementos alimenticios, el gobierno federal creo una Comisión cuya misión es proteger a la población contra riesgos sanitarios, para lo cual integra el ejercicio de la regulación, control y fomento sanitario bajo un solo mando, dando unidad y homogeneidad a las políticas que se definan. Existen también en nuestro país las herramientas legales y normativas que sirven para que las autoridades protejan a la población ante cualquier riesgo sanitario que pueda poner en riesgo la salud general. BIBLIOGRAFÍA 1. Publicidad - O´Guin, Allen, y otros; Ed. México International Thomson Editores 1999. 2. Publicidad: principios y practicas - W. Wells, J. Burnett y S. Moriarty, Ed. Prentice Hall 3. Bonilla G. Carlos (1999). La Comunicación, Función Básica de las Relaciones Públicas. Editorial Trillas, México. 4. Schoell, William y Guiltinan, Joseph P. (Mercadotecnia. Conceptos y Prácticas Modernas. Tercera Edición. Prentice – may. Hispanoamérica, S.A. México. 5. Stanton, William y Futrell, Charles (1989). Fundamentos de Mercadotecnia. Mc-Graw – Hill/Interamericana de México, S.A. de CV. 6. Wells, William, Burnett John y Moriarty Sandra. (1996). Publicidad. Principios y Prácticas. Tercera Edición. Hispanoamericana, S.A. México. LEYES 1. Ley General de Salud 2. Ley Federal de Protección al Consumidor Prentice – may.