Avisos publicitarios suplementos alimenticios 2012

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UNIDAD 2
AVISOS PUBLICITARIOSS
“Avisos Publicitarios de Suplementos Alimenticios”
AVISOS PUBLICITARIOS DE SUPLEMENTOS
RODRIGO LANGARICA DURÁN
INTRODUCCIÓN
Publicidad
Para la Real Academia de la Lengua, publicidad significa, divulgación de
noticias o anuncios de carácter comercial para atraer a posibles compradores,
espectadores, usuarios, etc. La publicidad, tiene como fin, el poder convencer,
por medio de la comunicación de ideas, palabras e imágenes, al consumidor de
comprar un bien productivo y no la competencia directa del mismo o uno
sustituto.
La idea central, en toda publicidad, es llamar la atención del consumidor. Que
vea por algunos segundos, mi publicidad. Paso siguiente, lograr mantener la
atención del consumidor. Que su atención no decaiga con el pasar de los
segundos y deje de ver la publicidad. Para que termine de ver el spot y se
sienta atraído a comprar el producto publicitado.
Por lo mismo, en la publicidad, es fundamental la creatividad. Es ella, la que
logra la completa atención, del consumidor, frente a la publicidad.
Nos dicen que la publicidad sirve para informarnos de las cualidades de un
artículo para que elijamos lo mejor.
La publicidad trata de estimular la demanda de un bien o servicio y en general
modificar las opiniones, deseos, actitudes y comportamientos del consumidor.
Para conseguir esto se puede realizar mediante una publicidad de producto o
una publicidad institucional.
Mientras que la publicidad de producto busca estimular la demanda específica
o selectiva para una marca determinada, al realizar publicidad institucional se
promociona la imagen de una empresa, asociación o cuestión social con el fin
de generar actitudes, opiniones para que con el paso del tiempo se traduzcan
en una compra o una aceptación del producto o ideas que promueve.
Este último caso podemos verlo reflejado en la publicidad realizada por
empresas como Unilever (busca asimilar su imagen de marca a la idea de
familia y amistad), BMW (lujo), entre otras.
Todos aquellos dedicados al área de la Publicidad debemos entender que
condiciona el comportamiento humano, por lo que en caso de no influir en éste,
no tendría mucho sentido un gasto publicitario. En infinidad de productos los
compradores compran la imagen que ellos tienen de un producto por encima
del producto en sí.
La publicidad lleva años trabajando para que la gente reciba subliminalmente el
mensaje de que la juventud, la salud, la virilidad, la feminidad depende de lo
que uno compra. Para ello se publicita siempre la misma imagen de lo que
todos debemos ser: jóvenes, ricos y guapos.
Es difícil encontrar en un anuncio publicitario a un inmigrante, un gitano,
drogadictos, gordos, enfermos, pobres, etc...., todo para que evitemos asociar
el producto con la situación de personas en esa situación. Esto nos lleva a
pensar que los anunciantes opinan que el introducir la imagen de Rihanna en
un anuncio de bebidas de dieta implica que esto nos lleve a creer que
llegaremos a su tipo a base de tomar las bebidas de dieta X.
Quizás el ejemplo más fehaciente de que es capaz de condicionar a la gente es
el caso de la juventud. En este segmento de población el efecto es grave y de
reflexión social. Estudios de psicología social realizados en los institutos y
escuelas de formación profesional, sobre los robos de prendas de ropa en
estos centros y a su salida, demuestran que los jóvenes roban marcas
concretas. Esto es debido a que es necesario vestir ciertas marcas para
pertenecer al grupo de los elegidos; y los jóvenes que no alcanzan
determinadas marcas se sienten frustrados y ven los robos como una solución.
En países de Europa se han conocido casos en los que hijos o hijas llegan a
asesinar a sus progenitores, con la finalidad de tener dinero y así adquirir
artículos de lujo, con marcas determinadas, las cuales les dan un status
determinado, pues en el caso de perfumes o de telas, muchos de esos
“asesinos” aprendieron a identificar entre aromas y entre diversas telas gracias
a la publicidad.
No se puede culpar a la publicidad de estos casos de homicidio. Sería como
admitir que existen robos de bancos porque existe dinero. Pero es importante
destacar el efecto que la publicidad tiene sobre nosotros, y sobre nuestro
comportamiento.
Estando de la mano con los tiempos modernos, de grandes avances en la
ciencia y la tecnología, la Publicidad no podría sustraerse de verse inmersa o
“afectada” en cierta medida.
Podemos decir que la publicidad en Internet tiene como principal herramienta la
página web y su contenido, para desarrollar este tipo de publicidad, que incluye
los elementos de: texto, link o enlace, banner, web, weblog, blog, logo, anuncio,
audio, vídeo y animación; teniendo como finalidad dar a conocer el producto al
usuario que está en línea, por medio de estos formatos. Aunque estos son los
formatos tradicionales y principales, se encuentran otros derivados de la web
que surgen a medida que avanza la tecnología, como: videojuego, messenger,
descarga (download); interacción con sms para celulares desde internet, etc.
La web aumenta por el tráfico de los usuarios que entran y hacen clic en los
enlaces de la misma, logrando así la publicidad. La promoción de una web se
realiza con el aumento de usuarios que la visitan, y que cada clic genera un
nuevo usuario en los buscadores de forma secuencial y en un punto
determinado en el mundo. Por lo que el hecho de publicidad en Internet
descansa en los clics que da el usuario y la información de imagen y texto que
recibe.
Existen redes comercializadoras de sitios verticales que proporcionan gran
diversificación y alcance a los anunciantes. No debemos pensar que la
publicidad en Internet sólo puede ser en algunos sitios, sino que todo sitio es
potencialmente comercial.
Con la penetración de Internet, se ha convertido en el medio más medible y de
más alto crecimiento en la historia. Hoy encontramos empresas que viven de la
publicidad en Internet. Además, hay muchos valores que la publicidad
interactiva ofrece tanto para el usuario como para los anunciantes.
I.- EL VALOR DE LA PUBLICIDAD
La publicidad agrega valor a un producto cambiando nuestra percepción, más
que cambiando el producto en sí. Lo que se crea en la publicidad es un valor
intangible, percibido o subjetivo, y este proceso tiene una cierta “mala
reputación”.
La publicidad incrementa el valor que reciben los consumidores. Al ayudar a las
compañías a diferenciarse unas de otras, la publicidad estimula la
competencia, disminuyendo los precios e incrementando la calidad.
La publicidad promueve la elección del consumidor. La publicidad permite a las
compañías informarse acerca de los diferentes productos que ofrecen en
respuesta a los gustos y necesidades de los consumidores. Por tanto, pueden
brindar una gama más amplia de opciones que las que podrían ofrecer si no
contasen con esta herramienta. Al hacer del conocimiento público tantas
opciones, la publicidad garantiza que los consumidores no se conformen con el
segundo mejor. Los ayuda a ejercer su derecho a elegir.
La publicidad impulsa el crecimiento económico. En lo que respecta a ayudar a
las compañías a tener éxito, la publicidad desempeña un rol clave en la
economía dinámica. Existe un vínculo entre los índices de inversión en
publicidad y el crecimiento del PIB de los principales mercados.
La publicidad crea puestos de trabajo. A través de su efecto positivo en el
crecimiento, la publicidad ayuda a generar empleo. Además, la industria de la
publicidad por sí misma es un enorme empleador.
II.- PUBLICIDAD EN MÉXICO
En México podríamos abordar el tema de la Publicidad desde la época
prehispánica, en donde los pochtecas, mercaderes que constituían un primer
nivel jerárquico en la sociedad azteca, eran comparables con los fenicios,
fueron los primeros vendedores organizados, sabios en el arte de hacer
atractivos sus productos y conocedores de los deseos y necesidades de sus
posibles compradores.
En México, durante la época colonial la publicidad de productos o
servicios se realizaba más con los pregoneros, quienes además de utilizar sus
voces y frases persuasivas, se acompañaban con redobles de tambor para
llamar la atención del público.
Es hasta el año de 1666 que aparece el primer volante informativo
en la Nueva España y la primera gaceta.
Podemos hacer un paréntesis muy amplio entre el México independiente y el
México del Siglo XX, fecha esta última en el que la publicidad en nuestro país
utiliza primero los medios escritos con la aparición y propagación de la
imprenta crea volantes y publica anuncios en los periódicos más importantes
de México. Con los distintos medios de impresión, (litografías, offset, etc.) la
publicidad tiene un auge.
A
partir
circulación
de
1916
diaria,
se
que
fundan
sirven
en
de
México
periódicos
escaparates
a
de
diversos
anuncios para promocionar jabones y distintos productos.
En 1925, la radio se utiliza como medio de difusión, lanzando al aire mensajes
publicitarios
y
otros
artículos
y
de
cigarros,
convirtiéndose
en
el
jabones
medio
masivo
de
comunicación más importante de su época.
A partir de 1951 comienza el gran desarrollo de la televisión comercial y en
1969 aparece la televisión por cable.
III.- LA PUBLICIDAD EN LOS SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS
De acuerdo al artículo 215 de la Ley General de Salud los suplementos
alimenticios son productos a base de hierbas, extractos vegetales, alimentos
tradicionales, deshidratados o concentrados de frutas, adicionados o no, de
vitaminas o minerales, que se puedan presentar en forma farmacéutica y cuya
finalidad de uso sea incrementar la ingesta dietética total, complementarla o
suplir algún componente.
No se recomienda que los suplementos alimenticios sustituyan los buenos
hábitos de alimentación, sino que sólo sean una alternativa para subsanar
posibles deficiencias nutricionales o proveer a quienes requieren de regímenes
nutricionales especiales y, en general, mantener un buen estado de nutrición,
con las ventajas que ofrece su practicidad y concentración de nutrientes.
Los suplementos alimenticios sólo son un grupo de alimentos en el sentido que
aportan nutrientes como vitaminas, minerales, proteínas, ácidos grasos
esenciales, metabolitos y otros compuestos con funciones bien establecidas
para las bases de la vida. Los suplementos se consolidan como una
herramienta más para mantener un óptimo estado de salud.
La Secretaría de Salud, a través de Comisión Federal de Prevención Contra
Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), es la dependencia encargada de regular el
mercado de los suplementos alimenticios en México.
La situación que se vive en México no es del todo diferente a la que se
presenta en el contexto mundial de los suplementos alimenticios, ya que éstos,
debido a su acción funcional se han denominado Productos Frontera cuya
regulación se ha complicado, debido a que algunas autoridades sanitarias
proponen su clasificación como medicamentos.
La regulación mexicana de estos productos está definida en las Normas y
Reglamentos de la Ley General de Salud, no así lo relativo a su publicidad que
se rige por una norma fuera del contexto internacional. Esto último ha
propiciado el crecimiento de pequeñas industrias dedicadas al comercio de
suplementos alimenticios de menor calidad, caracterizados por alteraciones en
su composición con respecto a la información declarada en sus etiquetas.
Debido a ello, los especialistas de la salud recomiendan consumir suplementos
alimenticios de marcas prestigiosas y buena imagen en el mercado nacional,
pero que sean empresas comprometidas con la salud de sus consumidores.
También es posible encontrar en farmacias y tiendas de autoservicios, incluso
en la televisión, una gran cantidad de productos milagro que se anuncian como
la cura a un gran número de padecimientos.
Recuerden que “El producto que cura todo, no cura nada”. Por fortuna,
nuestras autoridades ya se encuentran tomando cartas en el asunto y han
propuesto una definición para los Productos Milagro.“Es un producto que a base de mentiras, engaños y falsa información, se
ofrece al público consumidor siendo de dudosa calidad y origen, con
ingredientes y plantas prohibidas que ponen en riesgo su salud y que
pueden curar o aliviar enfermedades causando un grave perjuicio al
consumidor.”
En países como los Estados Unidos de América, la reglamentación federal, a
través de la FDA (Food and Drug Administration), permite a los suplementos
alimenticios publicitar algunos beneficios funcionales para el organismo,
basándose en los resultados que arrojan investigaciones científicas. En México
se ha abierto, con limitaciones, esa posibilidad a los alimentos comunes y
ahora vemos cada día más anuncios de alimentos con atribuciones especiales.
Lamentablemente no ha sucedido lo mismo para los suplementos alimenticios
causando una competencia desleal entre productos importados y aquellos
hechos en nuestro país.
¿CUÁL ES EL
ALIMENTICIOS?
MARCO
REGULATORIO
DE
LOS
SUPLEMENTOS
1. LEY GENERAL DE SALUD
2. REGLAMENTO
SERVICIOS
DE
CONTROL
SANITARIO
DE
PRODUCTOS
Y
3. REGLAMENTO DE LA LEY GENERAL DE SALUD EN MATERIA DE
PUBLICIDAD
4. NORMA OFICIAL MEXICANA NOM-251-SSA1-2009, PRACTICAS DE
HIGIENE PARA EL PROCESO DE ALIMENTOS, BEBIDAS O
SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS
5. ANEXO 1 DEL ACUERDO POR EL QUE SE DAN A CONOCER LOS
TRÁMITES Y SERVICIOS, ASÍ COMO LOS FORMATOS QUE APLICA
LA SECRETARÍA DE SALUD, A TRAVÉS DE LA COMISIÓN FEDERAL
PARA LA PROTECCIÓN CONTRA RIESGOS SANITARIOS, INSCRITOS
EN EL REGISTRO FEDERAL DE TRÁMITES Y SERVICIOS DE LA
COMISIÓN FEDERAL DE MEJORA REGULATORIA (D.O.F. 19 DE
JUNIO DE 2009)
6. ACUERDO POR EL QUE SE DETERMINAN LAS SUSTANCIAS
PERMITIDAS COMO ADITIVOS Y COADYUVANTES EN ALIMENTOS,
BEBIDAS Y SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS (17/07/06).
7. ACUERDO POR EL QUE SE DETERMINAN LAS PLANTAS
PROHIBIDAS O PERMITIDAS PARA TÉS, INFUSIONES Y ACEITES
VEGETALES COMESTIBLES (15/12/1999).
¿Qué es la COFEPRIS?
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS)
es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud con autonomía técnica,
administrativa y operativa, que tiene como misión proteger a la población contra
riesgos sanitarios, para lo cual integra el ejercicio de la regulación, control y
fomento sanitario bajo un solo mando, dando unidad y homogeneidad a las
políticas que se definan.
En la COFEPRIS se amplió el ámbito conferido anteriormente a la regulación,
el control y el fomento sanitario y se transformó de una política instrumental a
una pública por objetivo, es decir se transitó de ser un medio para convertirse
en el propósito social del mismo, incluyendo otros instrumentos no regulatorios
esperando así preservar con mayor eficiencia la salud de la población.
La COFEPRIS es un órgano desconcentrado con autonomía administrativa,
técnica y operativa (Artículo 17 bis 1) y al frente de ésta se encuentra un
Comisionado Federal designado por el Presidente de la República, a propuesta
del Secretario de Salud; siendo la Secretaría de Salud quien supervisa a la
COFEPRIS (Artículo 17 bis 2)
Estructura Orgánica
La Comisión Federal está integrada por ocho unidades administrativas y cuatro
órganos de gobierno, estas últimas instancias son auxiliares de consulta y
opinión de la COFEPRIS.
Unidades Administrativas:
1. Comisión de Evidencia y Manejo de Riesgos
2. Comisión de Fomento Sanitario
3. Comisión de Autorización Sanitaria
4. Comisión de Operación Sanitaria
5. Comisión de Control Analítico y Ampliación de Cobertura
6. Coordinación General del Sistema Federal Sanitario
7. Coordinación General Jurídica y Consultiva
8. Secretaría General
Órganos de Gobierno:
1. Consejo Interno
2. Consejo Científico
3. Consejo Consultivo Mixto
4. Consejo Consultivo de la Publicidad.
Marco Jurídico de la COFEPRIS
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como Ley
Fundamental del Estado Mexicano consagra en el artículo 4 la garantía de la
protección a la salud.
El artículo 39 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal,
establece las atribuciones de la Secretaría de Salud, entre las que se
encuentra actuar como autoridad sanitaria y ejercer las facultades en materia
de salubridad general que las leyes le confieren al Ejecutivo Federal, vigilar el
cumplimiento de la Ley General de Salud, sus reglamentos y demás
disposiciones aplicables.
La Ley General de Salud, reglamentaria del artículo 4° Constitucional,
establece en el artículo 17 bis las facultades de la Secretaría de Salud, mismas
que ejerce a través de la COFEPRIS para la regulación, el control y el fomento
sanitarios en materia de: establecimientos de salud, de disposición de órganos,
tejidos, células de seres humanos y sus componentes, de disposición de
sangre, medicamentos, remedios herbolarios y otros insumos para la salud,
alimentos y suplementos alimenticios, bebidas alcohólicas y bebidas no
alcohólicas, productos de perfumería, belleza y aseo, tabaco, plaguicidas y
fertilizantes, nutrientes vegetales, sustancias tóxicas o peligrosas para la salud,
químicos esenciales, precursores químicos, estupefacientes y psicotrópicos,
productos biotecnológicos, materias primas y aditivos, así como los
establecimientos dedicados al proceso o almacenamiento de éstos, fuentes de
radiación ionizante para uso médico, efectos nocivos de los factores
ambientales en la salud humana, salud ocupacional, saneamiento básico,
importaciones y exportaciones, publicidad y promoción de las actividades,
productos y servicios a que se refiere la Ley y demás disposiciones aplicables,
sanidad internacional y en general, los requisitos de condición sanitaria que
deben cubrir los procesos, productos, métodos, instalaciones, servicios o
actividades relacionados con las materias anteriormente descritas, lo anterior
de conformidad con lo establecido en el artículo 3 de su Reglamento.
A la COFEPRIS le corresponde identificar, analizar, evaluar, regular, controlar,
fomentar y difundir las condiciones y requisitos para la prevención y el manejo
de los riesgos sanitarios, expedir certificados oficiales de la condición sanitaria
de procesos, productos, métodos, instalaciones, servicios o actividades
relacionadas con las materias de su competencia, emitir, prorrogar o revocar
las autorizaciones sanitarias en las materias de su competencia, así como
ejercer aquellos actos de autoridad que para la regulación, control y fomento
sanitarios se establecen o deriven de la Ley y sus reglamentos, las normas
oficiales mexicanas, el presente Reglamento y las demás disposiciones
aplicables, aplicar estrategias de investigación, evaluación y seguimiento de
riesgos sanitarios, conjuntamente o en coadyuvancia con otras autoridades
competentes, imponer sanciones administrativas por el incumplimiento de
disposiciones de la Ley, sus reglamentos y demás ordenamientos aplicables,
así como determinar medidas de seguridad, preventivas y correctivas, en el
ámbito de su competencia, ejercer las acciones de control, regulación y
fomento sanitario correspondientes, para prevenir y reducir los riesgos
sanitarios derivados de la exposición de la población a factores químicos,
físicos
y biológicos
y participar, en
coordinación
con
las unidades
administrativas correspondientes de la Secretaría, en la instrumentación de las
acciones de prevención y control de enfermedades, así como de vigilancia
epidemiológica, cuando éstas se relacionen con los riesgos sanitarios
derivados de los procesos, productos, métodos, instalaciones, servicios o
actividades, entre otras.
Se han emitido diversos Reglamentos, entre los cuales se encuentran los
siguientes.
El Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios que tiene por
objeto la regulación, control y fomento sanitario del proceso, importación y
exportación, así como de las actividades, servicios y establecimientos,
relacionados con la leche, sus productos y derivados, el huevo y sus productos,
la carne y sus productos, los de la pesca y derivados, frutas, hortalizas y sus
derivados, bebidas no alcohólicas, productos para prepararlas y congelados de
las mismas, cereales, leguminosas, sus productos y botanas, aceites y grasas
comestibles, cacao, café, té y sus derivados, alimentos preparados, alimentos
preparados listos para su consumo, alimentos para lactantes y niños de corta
edad, condimentos y aderezos, edulcorantes, sus derivados y productos de
confitería, alimentos y bebidas no alcohólicas con modificaciones en su
composición, productos biotecnológicos, suplementos alimenticios, bebidas
alcohólicas, tabaco, productos de perfumería, belleza, aseo y repelentes de
insectos, aditivos, y los demás que, por su naturaleza y características, sean
considerados como alimentos, bebidas, productos de perfumería, belleza o
aseo o tabaco, así como las sustancias asociadas con su proceso, así como el
envase, envasado e irradiación de los productos antes precisados.

El Reglamento de Insumos para la Salud que tiene por objeto reglamentar el
control sanitario de los insumos y de los remedios herbolarios, así como el de
los establecimientos, actividades y servicios relacionados con los mismos.

El Reglamento de la Ley Federal para el Control de Precursores Químicos,
Productos Químicos Esenciales y Máquinas para Elaborar Cápsulas, Tabletas
y/o Comprimidos, que tiene por objeto reglamentar el control de las actividades
reguladas y la coordinación entre las dependencias competentes para aplicar la
Ley Federal para el Control de Precursores Químicos, Productos Químicos
Esenciales y Máquinas para Elaborar Cápsulas, Tabletas y/o Comprimidos.

El Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad, que tiene
por objeto reglamentar el control sanitario de la publicidad de los productos,
servicios y actividades a que se refiere la Ley General de Salud.

El Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Sanidad
Internacional, que tiene por objeto proveer, en la esfera administrativa, a la
observancia de la Ley General de Salud en lo que se refiere a Sanidad
internacional.

El Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Prestación de
Servicios de Atención Médica, que tiene por objeto proveer, en la esfera
administrativa, al cumplimiento de la Ley General de Salud, en lo que se refiere
a la prestación de servicios de atención médica.

El Reglamento sobre Consumo de Tabaco, que tiene por objeto proteger la
salud de las personas de los efectos nocivos causados por la exposición al
humo del tabaco, con la reducción del consumo de éste, principalmente, en
lugares públicos cerrados.

El Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario de
Actividades, Establecimientos, Productos y Servicios, que tiene por objeto
establecer el control, fomento y regulación sanitarios sobre actividades,
establecimientos, productos y servicios, a fin de que constituyan una
herramienta en la consecución de la salud de la población, estableciendo los
mecanismos de vigilancia e inspección de los productos y servicios, con el
propósito de evitar un riesgo a la salud de las personas;

El Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario de
la Disposición de Órganos, Tejidos, y Cadáveres de Seres Humanos, que tiene
por objeto proveer, en la esfera administrativa, al cumplimiento de la Ley
General de Salud, en lo que se refiere al control sanitario de la disposición de
órganos, tejidos y sus derivados, productos y cadáveres de seres humanos con
fines terapéuticos, de investigación y de docencia. Es de aplicación en toda la
República y sus disposiciones son de orden público e interés social.
IV.- LEGISLACIÓN FEDERAL APLICABLE EN MATERIA DE PUBLICIDAD
EN MÉXICO
Ley General de Salud (LGS)
La presente ley reglamenta el derecho a la protección de la salud que tiene
toda persona en los términos del Artículo 4o. de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, establece las bases y modalidades para el acceso
a los servicios de salud y la concurrencia de la Federación y las entidades
federativas en materia de salubridad general. Es de aplicación en toda la
República y sus disposiciones son de orden público e interés social.
Para la LGS es materia de salubridad general el control sanitario de la
publicidad de las actividades, productos y servicios a que se refiere la Ley.
El artículo 17 BIS de la LGS da facultades a la COFEPRIS para ejercer el
control y vigilancia sanitarios de la publicidad de las actividades, productos y
servicios a los que se refiere esta Ley y sus reglamentos.
El artículo 300 determina que con el fin de proteger la salud pública, es
competencia de la Secretaría de Salud la autorización de la publicidad que se
refiera a la salud, al tratamiento de las enfermedades, a la rehabilitación de los
inválidos, al ejercicio de las disciplinas para la salud y a los productos y
servicios a que se refiere esta Ley. Esta facultad se ejercerá sin perjuicio de las
atribuciones que en esta materia confieran las leyes a las Secretarías de
Gobernación,
Educación
Pública,
Comercio
y
Fomento
Industrial,
Comunicaciones y Transportes y otras dependencias del Ejecutivo Federal.
El artículo 301 señala que será objeto de autorización por parte de la
Secretaría de Salud, la publicidad que se realice sobre la existencia, calidad y
características, así como para promover el uso, venta o consumo en forma
directa o indirecta de los insumos para la salud, las bebidas alcohólicas, así
como los productos y servicios que se determinen en el reglamento de esta Ley
en materia de publicidad.
Señala la LGS que tratándose de publicidad de alimentos y bebidas no
alcohólicas, ésta no deberá asociarse directa o indirectamente con el consumo
de bebidas alcohólicas.
La publicidad no deberá inducir a hábitos de alimentación nocivos, ni atribuir a
los alimentos industrializados un valor superior o distinto al que tengan en
realidad.
La publicidad de alimentos y bebidas no alcohólicas deberá incluir en forma
visual, auditiva o visual y auditiva, según sea para impresos, radio o cine y
televisión, respectivamente, mensajes precautorios de la condición del producto
o mensajes promotores de una alimentación equilibrada.
El artículo 312 señala que la Secretaría de Salud determinará en qué casos la
publicidad de productos y servicios a que se refiere esta Ley deberá incluir,
además de los ya expresados en este Capítulo, otros textos de advertencia de
riesgos para la salud.
Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC)
La Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) es de orden público e
interés social y de observancia en toda la República. Sus disposiciones son
irrenunciables y contra su observancia no podrán alegarse costumbres, usos,
prácticas, convenios o estipulaciones en contrario. El objeto de la LFPC es
promover y proteger los derechos y cultura del consumidor y procurar la
equidad, certeza y seguridad jurídica en las relaciones entre proveedores y
consumidores.
En materia de Publicidad, la LFPC contempla dentro de sus principios básicos,
la protección contra la publicidad engañosa y abusiva, métodos comerciales
coercitivos y desleales, así como contra prácticas y cláusulas abusivas o
impuestas en el abastecimiento de productos y servicios. Otro principio básico
es la real y efectiva protección al consumidor en las transacciones efectuadas a
través del uso de medios convencionales, electrónicos, ópticos o de cualquier
otra tecnología y la adecuada utilización de los datos aportados.
El artículo 16 de la LFPC determina que los proveedores y empresas que usen
información sobre consumidores con fines mercadotécnicos o publicitarios
están obligados a informar gratuitamente a cualquier persona que lo solicite si
mantienen información acerca de ella. De existir dicha información, deberán
ponerla a su disposición si ella misma o su representante lo solicita, e informar
acerca de qué información han compartido con terceros y la identidad de esos
terceros, así como las recomendaciones que hayan efectuado.
Para los efectos de esta ley, se entiende por fines mercadotécnicos o
publicitarios el ofrecimiento y promoción de bienes, productos o servicios a
consumidores.
La misma ley señala en su artículo 17 que en la publicidad que se envíe a los
consumidores se deberá indicar el nombre, domicilio, teléfono y, en su defecto,
la dirección electrónica del proveedor; de la empresa que, en su caso, envíe la
publicidad a nombre del proveedor, y de la Procuraduría.
La LFPC faculta a la Secretaría de Economía para que determine la política de
protección al consumidor, dándole facultades para expedir normas oficiales
mexicanas y normas mexicanas respecto de productos que deban expresar los
elementos, substancias o ingredientes de que estén elaborados o integrados
así como sus propiedades, características, fecha de caducidad, contenido neto
y peso ó masa drenados, y demás datos relevantes en los envases, empaques,
envolturas, etiquetas o publicidad, que incluyan los términos y condiciones de
los instructivos y advertencias para su uso ordinario y conservación.
Con base en la LFPC, la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor
(PROFECO) tiene dentro de sus múltiples atribuciones la de promover la
coordinación entre las autoridades federales, estatales y municipales que
corresponda, a fin de asegurar la protección efectiva al consumidor en contra
de la información o publicidad engañosa o abusiva.
En el Capítulo III de la LFPC, referente a “De la Información y Publicidad”, el
legislador determinó que la información o publicidad relativa a bienes,
productos o servicios que se difundan por cualquier medio o forma, deberán ser
veraces, comprobables y exentos de textos, diálogos, sonidos, imágenes,
marcas, denominaciones de origen y otras descripciones que induzcan o
puedan inducir a error o confusión por engañosas o abusivas.
Para los efectos de la LFPC, se entiende por información o publicidad
engañosa o abusiva aquella que refiere características o información
relacionadas con algún bien, producto o servicio que pudiendo o no ser
verdaderas, inducen a error o confusión al consumidor por la forma inexacta,
falsa, exagerada, parcial, artificiosa o tendenciosa en que se presenta.
La información o publicidad que compare productos o servicios, sean de una
misma marca o de distinta, no podrá ser engañosa o abusiva en términos de lo
dispuesto en el párrafo anterior.
El artículo 34 de la LFPC señala que los datos que ostenten los productos o
sus etiquetas, envases y empaques y la publicidad respectiva, tanto de
manufactura nacional como de procedencia extranjera, se expresarán en
idioma español y su precio en moneda nacional en términos comprensibles y
legibles conforme al sistema general de unidades de medida, sin perjuicio de
que, además, se expresen en otro idioma u otro sistema de medida.
Señala el artículo 128 TER de la LFPC que se considera como un caso
particularmente grave cuando la información o publicidad relacionada con algún
bien, producto o servicio que pudiendo o no ser verdadera, induzcan a error o
confusión al consumidor por la forma falsa, exagerada, parcial, artificiosa o
tendenciosa en que se presente.
CONCLUSIÓN
Debido a la enorme cantidad de diversos productos y servicios que surgen día
a día, la publicidad pasó a ser indispensable para que el público pueda
conocerlos y al igual que informarse sobre los cambios que se producen en
ellos.
La aspiración de todo productor es llegar a confundir el producto con la marca,
consiguiendo que el consumidor vaya a un almacén y no pida un refresco de
cola, sino una "Coca" o "Pepsi", lo que es factible gracias a la publicidad
intensiva.
Podemos señalar dos formas de publicidad. En primer lugar tenemos la
publicidad directa que es la que se pone en contacto -sin intermediarios- con el
consumidor; por ejemplo, las visitas a domicilio, la correspondencia, los
agentes de ventas, los folletos, etc.
Por otro lado, la publicidad indirecta no se dirige personalmente a cada
consumidor, sino que utiliza los medios de comunicación masiva que hacen
llegar su mensaje a todo un sector de la comunidad. Ejemplos tales como
periódicos, revistas, radio, televisión, cine, etc.
A la par de aquellas formas de publicidad, también está la publicidad
combinada, como campañas televisivas y gráficas (en periódicos y revistas) de
venta de nuevos productos, con el envío de folletos o cartas a domicilio.
Sin embargo, el centro de la publicidad comercial está en el agente o en la
agencia de publicidad. En un principio éstas actuaban como simples
representantes de la prensa y su función se reducía a la venta de espacios en
los periódicos, recibiendo una comisión, pero más tarde comenzaron a prestar
verdaderos servicios a los anunciadores, colaborando en la redacción de los
anuncios, realizando bosquejos de las ilustraciones, etc.
La importancia de la publicidad en nuestros tiempos crece de día en día. Del
mismo modo que los medios de comunicación social ejercen una enorme
influencia en todas partes, así la publicidad, que usa estos medios como
vehículo, posee una poderosa fuerza de persuasión, modeladora de actitudes y
comportamientos en el mundo de hoy.
El campo de la publicidad es vasto y diverso. Por lo general, un anuncio es una
simple noticia pública que busca informar, invitar a la adquisición o suscitar
determinada reacción. La publicidad posee dos objetivos básicos: informar y
persuadir, y —si bien estos dos propósitos son distintos— ambos se
encuentran con frecuencia presentes simultáneamente.
Los Suplementos alimenticios son productos que han explotado el incremento
de obesidad en nuestra población y los deseos de mucha gente en lograr una
rápida pérdida peso sin grandes esfuerzos y sin visitar a un médico o
especialista en el tema que evalúe su estado de salud y defina si requiere
perder peso y cuánto, además de que pueda supervisar su evolución, y evitar
que se presenten problemas adicionales de salud.
Este tipo de productos pueden no tener el efecto prometido lo que se puede
transformar en un daño a la salud, en un problema, en un fraude o engaño al
consumidor.
Sin un estricto control en el uso de estos productos, se pueden generar
situaciones en las que se distorsionan los hábitos de alimentación y se
desmotiva el ejercicio traduciéndose en daño a la salud ya que de manera
directa o indirectamente se afecta el metabolismo de quien lo consume.
Estos productos se expenden libremente en los diversos establecimientos por
lo que el consumidor los utiliza de acuerdo a la información de la etiqueta y/o
publicidad, siendo ésta última por lo general irregular por lo que la cantidad o
consumo no se controla lo que puede generar un abuso en personas que no
requieren bajar de peso.
Además de lo antes indicado, pueden tener en sus ingredientes substancias o
plantas que por su cantidad o sólo por su presencia sean toxicas para quien lo
consume lo que se traduce en una situación de alto riesgo.
Frente a éstas y demás situaciones de riesgo para la salud que representan o
pueden representar los suplementos alimenticios, el gobierno federal creo una
Comisión cuya misión es proteger a la población contra riesgos sanitarios, para
lo cual integra el ejercicio de la regulación, control y fomento sanitario bajo un
solo mando, dando unidad y homogeneidad a las políticas que se definan.
Existen también en nuestro país las herramientas legales y normativas que
sirven para que las autoridades protejan a la población ante cualquier riesgo
sanitario que pueda poner en riesgo la salud general.
BIBLIOGRAFÍA
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LEYES
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Prentice
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may.
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