V Día C “Compartir. Competir” Más de 800 creativos de toda España asistieron al V Día C, el quinto día de la creatividad publicitaria organizado por el club de creativos de España, celebrado el 25 de abril de 2008 en el Palau de les Arts Reina Sofía de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. A lo largo del día tuvieron lugar una serie de ponencias, debates y charlas sobre el tema de esta edición “Compartir.Competir”, que se resumen a continuación. Finalizadas las conferencias, se celebró la entrega de premios c de c y la presentación del IX Anuario de la Creatividad Española, obra que incluye las 174 piezas de comunicación más creativas de 2007 premiadas por el club de creativos. Rafa Antón. Inauguración jornada V día C. El presidente del club de creativos (c de c) dio la bienvenida a los más de 800 asistentes al V día C. Tras los agradecimientos a colaboradores y patrocinadores, Antón explicó que por primera vez se presenta el Anuario en el día C y destacó “la importancia de llevarnos el libro en caliente”. Anticipó los cambios realizados en el libro y en los premios, así como el nuevo formato, digital, del libro de socios. Resaltó que “la mejor expresión del tema de este día C, Compartir-Competir, es el Anuario”, ya que ha sido posible gracias a que los socios han compartido su tiempo con el club. Otra novedad de esta edición ha sido la revista, que intenta prolongar el debate establecido en el día C. Platoniq. “Sorry, we are open”. Platoniq lleva a cabo una iniciativa pionera, el Banco Común de Conocimientos (BBC). Esta experiencia se basa en la participación del usuario y en el acceso a servicios gratuitos, acción que ha terminado generando una importante maquinaria económica. Susana Oliveira, responsable del proyecto, explicó su evolución desde el inicio en Barcelona y su extensión por todo el mundo, llegando a Sao Paulo, Bruselas o Berlín. “Después del batacazo del .com, la web 1.0, web de lectura, ha avanzado hasta la web 2.0, web de escritura”. Los visitantes ya no sólo leen, ahora son creadores de esos contenidos, producen y comparten. Todo esto no hubiese sido posible sin la colaboración de desarrolladores de herramientas de código abierto. Una de sus iniciativas con mayor repercusión es la Burn Station, mediante la cual se distribuye música con copyleft en espacios públicos. El autor permite la copia, distribución y modificación de su obra. La diferencia que establece Burn Station es que además de la distribución libre, impulsa la producción y distribución gratuita de cultura. Otra acción que lleva a cabo el BCC es el Mercado libre de conocimientos, “también laboratorio de nuevas tecnologías y centro de intercambio de conocimientos”. Ze Frank. The endless conversation. Ze Frank, programador, conferenciante y artista online, explicó sus inicios en la red mostrando el vídeo que envió como invitación de cumpleaños a sus amigos en 2001 y que lo catapultó a la fama. En cuatro días “llegué a tener más de un millón de visitas y a recibir cien mails cada cinco minutos”. La evolución vino por la creación de contenidos sencillos y, fundamentalmente, por “hacer partícipe al público en el proceso creativo”. Estas acciones, entre otras, fueron juegos como piedra, papel o tijera, animaciones activadas por la voz, o la generación de cientos de miles de fotografías. Otra de las máximas es “la respuesta en tiempo real”; Frank explicó que las marcas no fomentan de modo real la interactividad entre ellas y los usuarios, se limitan a crear espacios de comunicación sin retorno en la respuesta. Ahora hay muchas más personas participando en actividades creativas que en ningún momento de la historia, pero el deseo que poseen de comunicarse usando sus habilidades no suele ir ligado a sus destrezas reales. De ahí la importancia de dotarles de las herramientas adecuadas para el desarrollo de la comunicación, “debemos centrarnos en el desarrollo de las habilidades sociales”. Jureeporn Thaimdumrong. La creatividad más diferente del planeta. La publicitaria tailandesa comenzó su ponencia trazando en rasgos generales el modo de vida de su país, donde todo gira en torno al Rey y a la identidad nacional. Dividió la charla en tres apartados, introducidos por spots de los distintos periodos. La publicidad en las décadas de los 70 y los 80 estaba dirigida a las clases económicas más altas, evolucionando en los 80 y 90 para orientar el mensaje a todo el pueblo. Debido a la crisis económica que sufrió Tailandia en 1998 la mayoría de publicitarios se vieron en el paro y tuvieron que cambiar de actividad, algunos incluso se hicieron monjes. Los que permanecieron en el negocio se cuestionaron si de verdad necesitaban hacer publicidad para vender sus productos. Tras este cambio, los publicitarios “utilizamos la idea de ser tailandés para crear una actitud que cuestione las ideas de sólo hacer buenas ventas”. “Ahora la idea es mejorar la forma de pensar y actuar de los consumidores”. Jureeporn finalizó con una reflexión, “A veces es más importante la pregunta que la respuesta”. “Si nadie se cuestiona nada en este mundo, tendremos coches más rápidos, pero no podremos conducirlos”. Santiago Cañizares y Fele Martínez. Competir en equipo. La charla giró en torno al tema central del V día C: “Compartir-Competir”. El portero de fútbol, Santiago Cañizares, destacó la necesidad de competir en un equipo, ya que “siempre hay dos o tres porteros más”, así como la obligatoriedad de compartir, “incluso el espacio, en los vestuarios”. Además siempre hay que luchar por objetivos comunes, los del club. El portero del Valencia C.F. apuntó que en el fútbol “debería ganar el que recibe menos goles” ya que es una labor de equipo bajar a defender en situaciones de crisis. Por su parte, el actor Fele Martínez comentó que “un actor debe ser lo más permeable posible, porque tienes que convencer a mucha gente que está detrás: el equipo, el público…”. Y para ello es necesario compartir los conocimientos, aunque en el cine no siempre es así. Benito Zambrano y Jorge Guerricaechevarría. Diálogo entre dos obligados a compartir. Guerricaechevarría, guionista de “El día de la bestia”, entre otros éxitos, comentó que si se siguen las normas, los modelos, sólo se puede obtener una obra igual al resto, una copia más. Se debe ir más allá y es necesario el apoyo de los compañeros. Pero no siempre ha encontrado gente en la profesión que le motive, que le impulse a ello. En referencia a esas “copias”, Benito Zambrano contó su experiencia tras el gran éxito de su obra “Solas”. “Me ofrecieron hacer un remake de la Venganza de Don Mendo”, dijo asombrado, “cuando tienes un éxito como el de “Solas” siempre te llaman para cosas así”. Continuó hablando de la competición en el cine, aunque anotó que la competición es más “contigo mismo, pero de eso no puedes escapar”. El elemento competitivo existe ineludiblemente porque se trata de un medio muy caro, los presupuestos en el cine justifican este hecho. Pero también es necesario compartir, porque “nuestro trabajo, el de los directores, el esfuerzo, el futuro, en ocasiones depende de otra gente, y también en el caso de los productores”. Para finalizar, Guerricaechevarría destacó que el mundo del guión es la parte donde compartir y competir debería ser para luchar por conseguir ese proyecto, donde “todos deberían darle otra vuelta”. Julio Wallovits. La ampliación del sueño. Con el acompañamiento de la obra de Bach al piano, el cineasta y publicitario Julio Wallovits expuso su visión sobre el cambio en la disciplina de la comunicación y sus consecuencias. “Lo que hacemos no se llama ni spots, ni cuñas ni vallas ni banners ni eventos ni piezas gráficas ni virales”, sentenció, “nosotros hacemos –o deberíamos hacer- comunicación”. Para Wallovits la comunicación es “la creación del momento psicológico favorable a una marca o institución en el escenario en el que busca su afirmación”. Es algo a tener en cuenta, ya que estamos rodeados por la comunicación, como si de una “segunda naturaleza” se tratase. Hoy en día el consumidor necesita una gran ayuda para tomar decisiones, por lo que hay que cambiar el discurso para dirigirse a él. Debemos dejar de enseñar y comenzar a formar de verdad, y el discurso debe estar perfectamente vertebrado y aunar todos los conceptos. Según Wallovits, para los publicitarios ha llegado resultado y empezar a juzgar más el proceso creativo el momento de “dejar de juzgar tanto el” y, para los clientes, es el momento de “exigir procesos creativos diferentes”.