BIOARTIFLEX La osteoartritis o enfermedad degenerativa de las articulaciones, es la forma de artritis más común. Se encuentra principalmente, aunque no exclusivamente, en las personas mayores. El 80 % de las personas mayores de 50 años padecen osteoartritis. Antes de los 45 años, la enfermedad es más común en los hombres, después de los 45, es más común en las mujeres que en los hombres. Las articulaciones que cargan peso, como las rodillas, cadera y tobillo y las articulaciones de la mano son las más afectadas por los cambios degenerativos ocasionados por la enfermedad. Específicamente, existe una gran destrucción del cartílago, seguida por un endurecimiento y formación de astillas en las terminaciones de las articulaciones. El resultado es dolor, deformación y movimiento limitado en la articulación. La inflamación suele ser mínima. El inicio de la osteoartritis suele ser muy sutil, un entumecimiento matutino de las articulaciones suele ser el primer síntoma. Conforme la enfermedad progresa, existe dolor durante el movimiento de las articulaciones afectadas, mismo que empeora con la actividad prolongada y disminuye con el reposo. BIOARTIFLEX ha sido diseñado para proporcionar los nutrientes que el cuerpo necesita para mantener sanas las articulaciones. Su fórmula contiene sulfato de glucosamina, sulfato de condroitina, vitamina C, vitamina E, manganeso y cobre. La glucosamina es una sustancia producida por el cuerpo y su función fisiológica es estimular la producción de glicosaminoglicanos, que son componentes estructurales clave de los cartílagos. Es importante hacer notar que la glucosamina no se encuentra en ningún alimento que ingerimos en la dieta. Los beneficios del sulfato de glucosamina son directos, estimula la producción de sustancias necesarias para el funcionamiento adecuado de las articulaciones y estimula la reparación de la articulaciones. La glucosamina es una alternativa natural segura y efectiva para la aspirina y otros antiinflamatorios no esteroidales. Existen estudios que indican que los medicamentos regularmente usados para el tratamiento de la osteoartrits pueden producir mejoría en el corto plazo, pero en realidad aceleran el proceso de destrucción de la articulación, ya que la aspirina, por ejemplo, inhibe la reparación de los cartílagos. El sulfato de condroitina actúa como una especie de lubricante de las articulaciones, inhibe las enzimas involucradas en la degradación de los cartílagos y mejora la producción de ácido hialurónico, una sustancia que alivia el dolor de la articulación y mejora la movilidad. El cobre interviene en el funcionamiento de enizmas antioxidantes que protegen nuestro organismo. Adicionalmente, varios complejos de cobre ejercen efectos antiinflamatorios; se han realizado estudios para demostrar los beneficos del las pulseras de cobre, en los que se ha encontrado que pequeñas cantidades del mineral son absorbidas por la piel, mismas que ejercen una acción antiinflamatoria. Es claro que tomar el cobre en forma de suplemento alimenticio resulta más efectivo, pues de esta forma se distribuye por todo el cuerpo, llegando a las articulaciones afectadas. El manganeso es un mineral que colabora con enzimas que protegen al organismo contra los radicales libres, causantes de muchas de las enfermedades degenerativas que ocurren por la destrucción de componentes celulares. Las vitaminas C y E son dos vitaminas antioxidantes, que contrarrestan el efecto de los radicales libres, protegiendo al organismo de la degeneración celular. La vitamina C actúa en el medio acuoso del cuerpo y la vitamina E en las fases lipídicas. Además, la vitamina C estimula la regeneración de tejidos, ya que una de sus funciones principales es la producción de colágeno. Bibliografía: PDR for Nutritional Supplements. Medical Economics. Thomson Healthcare. U.S.A. 2001. An evidence based approach to vitamins and minerals. Jane Higdon, Ph.D. Thieme. New York. 2003. Encylopedia of Nutritional Supplements. Michael T. Murray, N.D. Prima Publishing. U.S.A. 1996.