Crisis del siglo III

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Autora: María Fernanda Justiniano
Uso interno
Maier, Franz Georg (1973), Las transformaciones del mundo mediterráneo, S III-SVII, (1ª ed. en alemán,
1968), SXXI.
Estos 5 siglos representan hasta el día de hoy una fuente de perplejidad para la ciencia histórica. Aún no
ha desaparecido de la conciencia de muchos el concepto de “dark ages” formulado por Gibbon: la imagen
de siglos de caos semibárbaro, lleno de supersticiosa ignorancia y de sofocante letargo, de intrigas
bizantinas, de horrores árabes y germanos, en los que se van salvando trabajosamente los últimos restos
de la cultura antigua, elementos de construcción de la futura Europa.
La representación de Gibbon de la época, como medio milenio de destrucción, ya no es aceptada. En
Occidente se reconocen comienzos creadores, en lugar de una caída catastrófica del mundo romano, se ve
en estos tiempos una lenta edificación de las bases del mundo medieval.
Periodización
La polémica sobre los límites entre la Antigüedad y la Edad Media es, en el fondo, tan antigua como la
misma ciencia histórica. Tres opiniones se impusieron al respecto en el siglo XIX:
- la primera fechaba el comienzo de la Edad Media en el año 324, año en que Constantino, primer
emperador cristiano, se deshacía de sus rivales;
- la segunda, en 395, fecha de la partición del imperio;
- la tercera en el 476, coincidiendo con fin la cáida del último emperador romano Rómulo Augústulo
en manos de los bárbaros.
Tales fechas aisladas no pueden significar cesura alguna en el proceso histórico. No existe una frontera
cronológica puntual, sino que hablamos de zonas temporales donde se desarrollan en distintos ritmos
grandes transformaciones sociales, económicas y políticas.
Para Haller (1941), debemos acostumbrarnos a mirar los siglos del mundo antiguo tardío, de la Roma
tardía y de la instalación de los germanos hasta Carlomago y sus epígonos como una unidad.
También se entienden estos siglos como una época de transición, el la cual continuaron subsistiendo los
dos viejos modos de entender el problema:
- Para Ferdinand Lot como el fin del mundo antiguo y el debut de la edad media.
- Para Henry Pirenne como continuación de la antigüedad romana. Su tesis entiende que el imperio no
fue destruido ni barbarizado por los germanos y la Romania se conservó como un área económica y
cultural que sólo fue destruida por la invasión islámica, al interrumpir ésta todo intercambio
comercial entre Oriente y Occidente. Esta tesis fue violentamente discutida. Su teoría queda refutada
en sus puntos más esenciales: las repercusiones económicas de la expansión islámica no fueron tan
terribles y graves como para ser consideradas la única causa de éste proceso. Sin embargo ello no
significa que sea errónea la visión fundamental de Pirenne, según la cual las tradiciones romanotardías sólo desaparecen en el SVII con los merovingios y no con los visigodos
- Para Halphen como la agonía de los elementos de la Antigüedad tardía hasta finales del SVIII.
- Para StroHeker como la última fase de la Antigüedad tardía
O por el contrario
- Para Dawson, Bark, Burns como la formación del mundo occidental.
- Para Dawson o Moss estos siglos representan uno de los problemas centrales de la historia europea.
- Burns ve en la crisis del sistema romano que ha dejado de ser flexible el camino que lleva a la
primera Europa.
La verdadera causa de esta inseguridad puede establecerse fácilmente: constituye un falso planteamiento
historiográfico el querer establecer una clara frontera entre la Antigüedad y la Edad Media, por ello se
introducen conceptos como la Alta Edad Media y Antigüedad tardía, para poder clarificar mejor estos
procesos.
Recordemos que las alternativas Antigüedad y Edad Media, igual que el de transición proceden del
esquema de períodos humanista, con su división en tres partes de la Historia universal.
POR QUÉ PODEMOS HABLAR DE UNA UNIDAD Y PECULIARIDAD DE ESTA ÉPOCA
1) El mar Mediterráneo. La vida converge en las orillas del mare nostrum, convertido en lago interior
romano. Hacia allí conducen las rutas comerciales; allí se asientan los grandes centros de la economía
y la cultura. El Mediterráneo es un área económica y espacio cultural. En estos siglos el centro de
gravedad estará en Bizancio-Constantinopla que domina la política y la vida espiritual.
2) Durante siglos permanece como fuerza dominante la nueva estructura social del Imperium Romanun
Christianum, ello incluso cuando la unidad de la sobernía imperial se había diluido hace mucho
tiempo en el pluralismo del imperio bizantino, el califato y los reinos germánicos.
3) La forma también romano-tardía del dominio de las tierras (grandes fundos con campesinos ligados a
la gleba, en poder de la nobleza), preámbulo del sistema feudal.
4) La fe y la doctrina cristiana constituyen el impulso dominante de toda la época. El cristianismo
establece la escala de valores.
Ninguno de estos factores es por sí mismo decisivo. La que da personalidad y unidad temporal a estos
siglos son sus interrelaciones y las posteriores transformaciones. Las sociedades que se desarrollan en
estos siglos poseen sus propios modos de vida, distintos del período medieval que no ha evolucionado sin
rupturas.
IV
V
VI
VIII
Anarquía militar
Tetrarquía
284 Dioclesaino
268-270 Claudio Gótico
270-275 Aureliano
276-282 Probo
282-283 Caro
260
Valeriano
derrotado por Sapor I
212 ciudadanía
192: muere Cómodo
es
235-284
VII
293 sistema de tetrarquía
III
III
CRISIS EN LA POLÍTICA EXTERIOR
- Fin de la Pax Romana y el ataque a las fronteras imperiales: guerra en dos frentes. Las fuerzas
militares del imperio, debilitadas por conflictos internos, no eran suficientes en ninguna parte.
Nuevas y renovadas fortificaciones surgen hasta ahora en las abiertas ciudades. Con Aureliano (271)
también tuvo sus murallas.
- al oriente con los persas
- francos, alamanes, cuados y godos lograban penetrar en las provincias fronterizas del Rin y el
Danubio
- piratas sajones dominaban el Canal
- flotas de godos y hérulos saqueaban al norte del Egeo
- pictos en Escocia; blemmios en Egipto, bereberes al norte de África vuelven a la anterior
agresividad.
CRISIS EN LA POLÍTICA INTERIOR
La defensa del imperio constituía el objetivo principal y por tanto comenzaron a primar los intereses
militares.
- 235-284: Anarquía militar
- Con Cómodo terminó el absolutismo ilustrado del imperio adoptivo. El principado comenzó a
transformarse a grandes rasgos en una monarquí militar absoluta.
- gobernaron tres docenas de emperadores soldados, procedentes en la mayor parte de las legiones
- mandatos cortos, promedio dos años y medio.
- Casi todos los emperadores y pretendientes murieron de muerte violenta
En este absolutismo militar jugó un papel decisivo la dinastía de los Severos
- Tiende a completar la estructura estatal del imperio con la unificación de la administración y el
status de ciudadano nivelado. Esto significa sumar un nuevo elemento de unificación
- El ejército se barbariza. Se modifica la estructura del ejército que acoge a un mayor número de
bárbaros. La espina dorsal de las reservas romanas pasan a integrarse con súbditos
semiromanizados.
- Los legados de la clase senatorial fueron sustituidos por oficiales de carrera, desapareciendo con
ello la antigua estructura romana de mando
- El ejército se transforma étnicamente y sociológicamente, constituyéndose en una vía de ascenso
social
-
Se imponen cambios en la táctica, organización y armas
Se constituye en cuerpos armados móviles que pueden asumir un papel político
Nueva posición del emperador
En los primeros tiempos del principado existía aún un frágil triángulo de poder entre el emperador,
el ejército y el senado.
- Ahora el senado se ve cada vez más apartado del juego político. Sus atribuciones pasaron al
consejo del emperador y ni siquierra asiente en el nombramiento de los emperadores. Su función
se reduce a aclamar las órdenes imperiales.
- El sostén del poder lo constituyen las legiones. De esta manera el ejército se constituye en el
fundamento absoluto de la soberanía. Así desaparecen los últimos vestigios de lealtad al Estado
con un ejército de mercenarios.
- La vieja aristocracia romana se ve desplazada por esta nobleza de espada que proviene del
ejército.
- La militarización se extendió en la administración civil, luego a la vida económica, elaborándose
un riguroso sistema de exacción de impuestos y de reglamentación de la economía imperial
La nueva posición del emperador encontró su expresión en el culto a su persona y el ceremonial
imperial. Si en los primeros siglos el emperador fue solamente magistrado y primer ciudadano, al
menos en teoría, ahora se convierte en señor absoluto del imperio. Este proceso alcanzó su punto
culminante con Aureliano que subió al trono como “dominus et deus” (señor y dios), gobernando en
su inaccesible majestad por encima de los mortales.
CRISIS EN LA ECONOMÍA.
La economía sufrió gravemente las consecuencias de las constantes incursiones militares, de las guerras
civiles y de las requisiciones. Las ciudades eran saqueadas y destruidas, las cosechas desvastadas y los
ganados robados. La producción agrícola y la actividad comercial disminuyeron intensamente a causa de
la inseguridad general y del bloqueo de numerosas vías de comunicación.
Inflación y alzas de precio.
Probablemente la población disminuyó.
Al mismo tiempo, las permanentes guerras civiles y defensivas hicieron cada vez mayores las exigencias
fiscales y las requisiciones. Mediante medidas coercitivas, la burocracia intentó expoliar los últimos
bienes del campo, con lo que naturalmente no se detuvo la decadencia económica.
Lo que originalmente se concibió como medidas de emergencia, sirvió de base a un nuevo planteamiento
que contenía los elementos más significativos de la estructura social del S IV:
- prestación de servicios al estado por personas o ciudades
- explotación de los arrendatarios campesinos
- formación forzosa de trabajadores manuales y profesionales del transporte.
El peso económico comenzó a desplazarse de las ciudades, en parte gravemente afectadas por la crisis, al
campo. Estaba naciendo un sistema que significaba algo más que un mero reparto político. Las
medidas tomadas por los emperadores y las nuevas funciones de la burocracia tuvieron un papel
decisivo en la vida social posterior, preparando aquellas profundas transformaciones de la
economía y la sociedad, que alcanzaron su pleno desarrollo en el siguiente siglo.
CRISIS EN LAS MENTALIDADES
La religión politeísta pagana y el mundo cultural clásico, estrechamente ligado a ella, fueron poco a poco
sustituidos por nuevas formas religiosas de pensamiento. Los hombres de la época comenzaban a poseer
una sensibilidad religiosa. Fenómeno destacado fue la penetración de los cultos orientale, favorecida por
el reclutamiento de parte de las tropas en Oriente.
- El Mitra persa
- Cibeles, frigia
- Dios del sol de Emesa, Isis y Serapis
- Sol invictus
Aureliana 270
- La teoría de la gnosis en los territorios periféricos, con su rígido dualismo entre espíritu y materia,
que fue adoptada por la gente culta.
- Manifestaciones marginales de esta situación fue la difusión de un bárbaro sincretismo y un auge de
la astrología, magia y hechicería.
Las nuevas religiones eran, en oposición a la tradicional, religiones monoteístas de revelación y
salvación. Respondían a las exigencias de los tiempos porque proporcionaban una seguridad religiosa y
un contacto personal con la divinidad, prometiendo el conocimiento mendiale la iluminación y la
redención a través de la revelación.
Propugnaban una ruptura fundamental con el universalismo racional de la antigüedad clásica grecoromana.
Los cultos tradicionales estaban ligados al poder político. Las nuevas religiones eran extrañas al estado
pero podían actuar políticamente con un distanciamiento o acercamiento.
El cristianismo
Para sus contemporáneos era una tanta de las religiones orientales, con sus ritos secretos, prescripciones
ascéticas, fiestas y santos. A lo sumo llamó la atención por su rigurosa oposición a las exigencias
puramente formales del culto oficial. En sus múltiples comunidades, sobre todo en las de Oriente, pero
también en Italia, Galia y África comenzaron a crearse las bases de una ordenada jerarquía y
organización.
A excepción de algunas sectas la Iglesia no se opuso sistemáticamente al Estado. Pero su negativa a
presentar las ofrendas prescritas por el estado, fundada en razones religiosa, desencadenó abiertas
persecuciones de Decio y Valerio. De las cuales surgió la “iglesia mártir”.
BALANCE A FINES DEL S III
- El poder militar logró atajar la desintegración del imperio. La crisis política imperial se supera y
comienza un período de estabilización que se abre con Claudio Gótico (276) para concluir con
Dioclesiano (284).
- Las incursiones germánicas se rechazaron victoriosamente.
- A partir del año 280 las fronteras del imperio pudieron ser afianzadas casi en los mismos límites del
S II.
- La decadencia monetaria y económica no se superó.
- La situación política interior siguió inestable y la posición del emperador precaria. Aureliano fue
eliminado por una conjuración de oficiales, Probo y Caro fueron asesinados.
- El absolutismo militar llegó a transformase en un orden estable.
ANTECEDENTES DE LA CRISIS
- Para Franz Georg Maier se encotraban en la interacción de los factores y conflictos políticos y
sociales; el factor originante o, al menos, acelerador fue la situación de la política exterior.
S IV
Dominado
Preponderancia de la economía agraria, decadencia de las ciudades, ruralización del imperio
Iglesia triunfante
395 Divisióndel imperio
de
378 Valente vencido
Adrianápolis
379 Teodosio
381
Concilio
Constantinopla
en
RESULTADO DE LA CRISIS
330 Constantinopa capital
324 Constantino
313 Edicto de Milán
303
persecuión
a
cristianos
305 Dioclesaino abdica
los
2º tetrarquía
1.
El Imperium Romanum Christianum. Una nueva forma de vida a la autocracia se le suma el
cristianismo
Los creadores de las nuevas formas de vida del Imperium Romanum Christianum fueron Dioclesiano y
Constantino. Si bien en la reorganización del imperio y la sociedad muchas decisiones fueron tomadas
por Dioclesiano y continuadas por Constantino. Pero este último fue el único responsable del
reconocimiento del cristianismo y de su vinculación con el Imperio. La historiografía cristiana reconocerá
esto con el nombre de Constantino el Grande.
Los cuarenta años que van desde el 284 hasta el 324 se caracterizaron por luchas internas por el poder y
por combates defensivos en las fronteras, aunque la presión de las tribus había cedido momentáneamente.
En el 293 Dioclesiano crea el sistema de tetrarquía con el fin de neutralizar los posibles pretendientes al
trono y para repartir la inmensa carga de las tareas públicas y fiscales.
Dioclesiano
Augusto de Oriente
Maximiano
Augusto de Occidente
Galerio
César
Constancio Cloro
César
La primera tetrarquía funcionó bajo la autoridad indiscutida de Dioclesiano, quien fue un pragmático, con
fe ciega en Mitra y la astrología y el verdadero emperador. Esta tetrarquía proporcionó al imperio una
época de relativa tranquilidad. Constancio y Galerio pasaron a ser augustos.
La segunda tetrarquía abrió paso a intensas luchas civiles y se impone el hijo de Constancio, Constantino,
que derrota a las legiones italianas. Las victorias fueron ganadas por inspiración divina. Los augustos
Constantino y Licinio se convirtieron al cristianismo. En el año 324 Licinio es obligado a abdicar y
después se lo ejecutó como enemigo del Imperio.
La tetrarquía fue una solución transitoria. Constantino alcanzó la monarquía universal bajo la forma de
Dominado, que adquirió ahora validez jurídica.
En el nuevo aparato imperial, de poder centralizado, con una burocracia y ejército profesional, el
ciudadano era ya sólo un súbdito, cuyo principal deber consistía en trabajar y servir al Imperio para su
mantenimiento. Tras haber perdido su libertad política, entregaba ahora su libertad social y económica
para asegurar el orden y supervivencias colectivas.
Este absolutismo imperial, de carácter autocrático-oriental, y la burocracia centralizada, y el sistema fiscal
constituyeron los puntales del Imperio bizantino hasta el momento de su caída. También los futuros reino
germánicos recogieron la herencia del Imperio dioclesiano-constantineo, así como las decisiones de
Constantino en el plano religioso.
El emperador era la única fuente de poder y del derecho, gobierna con autoridad ilimitada. Desaparece la
ficción jurídica-constitucional del principado imperial como estado de excepción continuamente
prorrogado.
El Senado y los funcionarios senatoriales asumen funciones puramente representativas, aunque mantienen
su prestigio e influencia. El poder militar se fortalece y se le retira al Senado el poder de crear
emperadores.
El ejército siguió siendo el fundamento decisivo del poder, pero el orden jerárquico del Dominado lo
sustrayó de la arbitrariedad de las legiones. Aparece una nueva legitimación de la autoridad imperial: el
ejercicio de la soberanía en virtud del derecho divino, de la divinidad de los cristianos. La identificación
del emperador conlo divino no era nuevo en Roma.
Evidentemente el cristianismo no podía identificar al emperador con Dios, pero su legitimación y
autoridad moral las recibía de El. El carisma de la soberanía y del poder emanaba de la gracia divina. A
partir de aquí se desarrollaron tanto en la teología cristiana como en la fe popular las representaciones del
emperador como sustituto de Cristo en la Tierra, donde tenía la misión de realizar el orden divino.
Se reorganizó la administración imperial:
1. Se desarrolló un gigantesco aparato burocrático directamente subordinado al emperador. Se
distinguen 4 grandes sectores: a) la administración central, b) administración regional, c) el ejército y
d) la corte. Había 4 prefectos (virreyes) en Galias, Italia, Iliria y Oriente. Además se crearon 17
diócesis y 120 provincias. Bajo el control de un vicaro imperial y por separado estaban administradas
Roma y Constantinopla.
2. Con fuerte diferenciación de los derechos y deberes de cada funcionario
3. Tomó fuerza la policía secreta como instrumento de control de la opinión pública.
Se reorganizó el sistema tributario :
Dioclesiano creó la posibilidad de calcular con exactitud los ingresos del fisco y con ello elaborar un
presupuesto imperial. Se extiende el impuesto de la annona cobrado en especie a los propietarios de tierra.
Se extiende la rigurosidad de su cobre.
Ejército:
Sigue teniendo un poder decisivo. Persiste la situación a la defensiva y el emperador era su comandante
en jefe, de quien estaban subordinados los jefes militares. Se introduce como novedad la caballería
acorazada.
CONSTANTINO Y EL CRISTIANISMO
A principios del SIV el cristianismo era aún una de las tantas religiones de salvación de origen oriental.
Pero hacia la mitad del siglo, la Iglesia se había convertido en una de las fuerzas vivas de la época, de
extraordinaria influencia en todos los aspectos de la vida social.
La religión antigua había sido una forma de religiosidad política. El culto a determinados dioses estatales
era una función necesaria para la sociedad organizada. La fe cristiana obligaba a rechazar el sacrificio a
divinidades oficiales, por lo que se les consideró que ponían en peligro la ayuda divina al imperio, tan
necesitado de ella en época de crisis. Aquí residió la causa de las persecuciones a los cristianos. Sin
embargo los cristianos sólo representaban una minoría. Las medidas anticristianas se iniciaron en el 302.
En el año 303 comenzó la persecución general con prohibición de culto, detención de clérigos,
destrucciones de iglesias, quema de libros sagrados, sacrificios forzosos, ejecuciones.
Galerio en el 311 promulga un edicto de parcial tolerancia que refleja el reconocimiento que la
destrucción del cristianismo era imposible como así también su lealtad religiosa. El edicto obligaba a los
cristianos a realizar algo a lo que nunca se habían negado: rezar a su Dios por la permanencia y bienestar
del Imperio.
El Edicto de Milán confirma los términos de Galerio. Pero para el posterior desarrollo de los
acontecimientos existía una diferencia fundamental entre que la nueva fe fuese tolerada por el Imperio
junto a las demás religiones a que el soberano haciéndola suya la favoreciese decididamente. De ahí la
extraordinaria significación de la decisión personal de Constantino.
Durante mucho tiempo dominó en el campo historiográfico la brillante tesis de Jacob Burckhardt según la
cual Constantino sería en definitiva un político irreligioso y amoral, para quien el reconocimiento del
cristianismo constituía un acto de frío cálculo, con el que utilizaba la nueva fe como fermento espiritual
para la renovación del imperio.
Esta tesis resulta insostenible pues significa atribuir a Constantino una visión demasiado profética sobre
las posibilidades del cristianismo. Constantino poseía una especie de predisposición religiosa y buscó con
denuedo la seguridad de la fe. Fue adepto en sus inicios del Sol invicto, luego al monoteísmo ligado al
culto de Apolo. En el año 312 ante las puertas de Roma ordenó luchar a sus soldados con el anagrama de
Cristo puesto en sus estandartes. Gobernó como un decidido cristiano. Sus monedas mostraban emblemas
cristianos, sus leyes favorecían a los cristianos, intervenía en los intereses políticos y religiosos de la
actividad eclesiástica. Cuando murió se lo enterró en el mausoleo junto a la Iglesia de los Santos
Apóstoles en Constantinopla.
La simple equiparación jurídica abrió a la Iglesia enormes posibilidades de desarrollo. La política
religiosa de Constantino aceleró la caída del politeísmo pagano y el retroceso de las religiones reveladas
orientales. Se inicia entonces un proceso intenso de expansión del cristianismo. Sin embargo los viejos
cultos subsistieron. El paganismo se redujo cada vez más a un pequeño grupo de gente culta y a las zonas
campesinas menos desarrolladas. Ya por el número de fieles, la Iglesia se convirtió en un factor de poder
junto al emperador, al ejército y a la administración. A esto se añadieron medidas imperiales en su favor:
los obispos obtuvieron el derecho de fallar juicios inapelables, las comunidades podían aceptar legados
testamentarios y constituir patrimonios propios, el domingo cristiano fue reconocido como fecha imperial.
La Iglesia a través de las donaciones se fortaleció económicamente a la par que los obispos añadían peso
político a los cargos eclesiásticos.
Todavía en el siglo IV, Roma seguía siendo el centro venerable de las viejas tradiciones paganas,
mientras que el centro de gravedad del cristianismo se encontraba en Oriente. Constantinopla, la nueva
Roma era la capital del Imperio Romano Cristiano.
a. Ordenamiento eclesiástico
El espíritu de cuerpo y la estricta organización de la Iglesia no tuvo parangón con las demás religiones
orientales. El clero estaba rígidamente organizado y el culto no se hallaba ligado Imperio. Esta situación
favorecida por los privilegios dados por Constantino.
Otro factor importante fue el hecho de que su estructura organizativa fue hábilmente uniformada con la
administración estatal. Independencia y solidaridad interna, juntamente con el apoyo de las
organizaciones políticas, constituyeron la base del éxito y la supervivencia de la Iglesia.
La Iglesia era una iglesia episcopal: el elemento central del ordenamiento eclesiástico lo constituía la
autoridad del obispo, emanado del principio de sucesores de los apóstoles. La ciudad y su región de
influencia formaban la jurisdicción del obispo, cuya base de poder descansaba en su autoridad docente y
espiritual, en la potestad jurídica sobre el clero y las propiedades eclesiásticas. En el Norte de África
había 300 sedes episcopales.
Sobre éstos estaban los obispos metropolitanos, cuyas jurisdicciones coincidían muchas veces con los
jurisdicciones provinciales.
El concilio de Nicea estableció la zona de influencia de los grandes patriarcados o iglesias madres de
fundación apostólica: Alejandría, Antioquía, Roma, Constantinopla, Jerusalén, Calcedonia. El rango
especial de estas sedes episcopales no sólo dependía de su importancia como centros religiosos, sino
también en el hecho de estar enclavadas en puntos neurálgicos de la administración imperial.
Se aceptaba la igualdad de rangos de los obispos. Las cuestiones dogmáticas y teológicas eran debatidas
en las Asambleas de obispos: Sínodos.
Por intervención de Constantino se creó el sínodo general o concilio ecuménico, asamblea que reunía a
todos los obispos cristianos para deliberar y tomar conclusiones sobre cuestiones litúrgicas, dogmáticas y
jerárquicas de la Iglesia universal.
El concilio era convocado y presidido por el emperador. Esta Iglesia de los obispos era “una, santa,
católica y apostólica” que comprendía a todos los hombres y que conservaba la tradición apostólica de la
fe.
b. Jerarquía, comunidad y monacato
Los privilegios de obispos y clérigos hacían atractivo el estado sacerdotal, incluso en las clases sociales
más elevados. La fuerza de la iglesia del SIV devino devino de que muchos de sus principales teólogos e
influyentes políticos provenían de los grupos dirigentes del imperio. Frecuentemente se abandonaban
prometedoras carreras de la administración civil para introducirse en la jerarquía eclesiástica. Como en
la antigüedad pagana la estrecha correlación entre el mundo político y religioso constituía un hecho
indiscutible. San Ambrosio (Milán) hijo de alto funcionario del imperio, San Agustín (354-430).
(Hipona) hijo de una familia curial.
En Oriente es central la figura de Basilio quien fundó monasterios en las extensas posesiones de su
familia y reguló con precisión la vida monacal que debía ofrecer la posibilidad de meditación y
recogimiento a la ya mundanizada Iglesia de su época. El nacimiento del monacato, como tercera fuerza
junto al clero y los laicos fueron factores que incidieron en el cambio de la función social de la Iglesia. A
diferencia de los eremitas y anacoretas el monacato basiliano busca más que la automortificación una vida
del agrado de Dios, apartada del mundo. El elemento culto esta ausente aún en el monacato del SIV y
constituye una creación posterior, debida a Benito de Nursia, alrededor de 480 hasta 547
aproximadamente.
En el monacato se manifestó una culta corriente de opinión del cristianismo de la época que protestaba
contra el apoderamiento de este mundo de la Iglesia triunfante, en sí constituye una protesta contra el
modo de vida de este imperio cristiano. Su propagación ganó pronto una gran consideración espiritual
entre la población, como la forma más perfecta de vida cristiana y como una especie de sustitutivo del
martirio.
La transformación de la capa dirigente indica, en sentido vertical, las nuevas posibilidades de la Iglesia en
la sociedad. Simultáneamente se produce la extensión horizontal con el crecimiento de las grandes masas
de la población imperial.
Se plantean aquí dos interrogantes:
1. ¿Por qué se produce en el SIII un cambio en la actitud religiosa que hace abandonar el politeísmo
tradicional por las religiones orientales, en las que la promesa de redención personal y de una vida
individual después de la muerte esta condicionada a elevadas exigencias éticas?
2. ¿Por qué el cristianismo, de modo tan sorprendente gana la preeminencia de estos cultos, a primera
vista emparentados?
Amiano Marcelino, historiador pagano contemporáneo, lo explica porque el cristianismo era superior a
las sutilezas esotéricas de los neoplatónicos, a la confusión sincrética de algunas religiones de misterios,
por su claro monoteísmo, y la promesa de resurrección.
ECONOMÍA Y SOCIEDAD
Tras los grandes movimientos políticos y religiosos, se produjo una genreal transformación de la
estructura social del imperio. Va surgiendo una nueva sociedad estratificada, con una economía estatal
centralizada, en cuyo marco aumenta la propiedad latifundista.
Esta estructura social es en muchos aspectos fruto de la evolución de las tendencias sociales del Siglo III.
Sin embargo existen diferencias.
Con el constante crecimiento del ejército y de la burocracia como consecuencia de las guerras defensivas
del SIII, el Imperio hubo de afrontar crecientes necesidades financieras, al tiempo que se producía un
retroceso en la producción, la desvalorización de la moneda, y por consiguiente la disminución de los
ingresos fiscales. Agricultura, artesanía y comercio se veían dañados por las guerras, las luchas civiles y
las requisiciones.
La creciente presión de los impuestos tuvo consecuencias ruinosas para todos los estamentos sociales. Las
consecuencias económicas de las incursiones de los bárbaros y de las guerras civiles del SIII, se perciben
con claridad en las Galias, una de las provincias de Occidente más rica y productiva, pero también de las
más vulnerables, que exportaba vino y cerámica a África y Siria.
Constantino y Dioclesiano llevaron adelante reformas con un claro sentido pragmático. Ésta itrodujo
extraordinarias innovaciones y cambios de enorme trascendencia para la antigüedad romano tardía.
La política fiscal: elevó aún más el aumento de los impuestos y la explotación de los súbditos. A la
annona que tenía que subvenir diariamente el mantenimiento de 300 a 400 mil soldados y medio millón
de burócratas se le sumaron los impuestos de producción y todo un sistema de tributos en especies y de
prestaciones personales. Contemporáneos nos dejan esta visión: “la población es reunida en la plaza del
mercado y, aplicando tormentos o haciendo que los niños denuncien a sus padres, se fijan impuestos
exorbitantes. Los niños son entregados a la esclavitud o a la prostitución para reunir las sumas
demandadas”.
Mediante privilegios se garantizó la exención del pago de los impuestos a la Iglesia y al clero, pero
también a muchos miembros de los grupos altos, sobre todo a los terratenientes. Eximidos los grupos
superiores del pago de impuestos, el peso fiscal se cargó sobre las clases productoras propiamente dichas,
quienes debieron recurrir al préstamo con elevado interés. Como consecuencia de esto se intensificó la
regresión de los ingresos.
Ya en el SIII, sobre todo en Egipto, se difundió un nuevo tipo de evasión del sistema tributario: la huída
al desierto, no para dedicarse a la contemplación, sino para evitar a los recaudadores
Regular las prestaciones de servicios:
El remedio universal aplicado fue asignar a cada súbdito su puesto de trabajo para controlarlo mejor y que
este provea al mantenimiento del imperio.
Ya en el siglo III apareció un amplio sistema de prestaciones de todo índole (munera), destinado, sobre
todo a satisfacer las necesidades del ejército y de las grandes ciudades: para obras públicas, para
mantenimiento y alojamiento de tropa y de los funcionarios estatales, para el transporte de los cereales,
para el cambio de caballos del correo estatal, etc.
Las corporaciones gremiales existentes desde hacía mucho tiempo (collegia), fueron sometidas al control
del Imperio y se llegó a conformar una especie de red estatal de aprovisionamiento y transporte.
Entre los grupos sociales más ligados a su oficio se encontraban los colonos. En realidad el colono sólo
dependía de su señor y únicamente estaba obligado a prestar determinados servicios, pero, en interés de la
política fiscal, para asegurar la continuidad en el pago de los impuestos y la realización de las
prestaciones, se les vinculó jurídicamente a su puesto de trabajo.
La reacción
Grupos enteros intentaron escapar de estas obligaciones. Tales tentativas se hicieron masivas en el
llamado movimiento de los patrocinios (patrocinium potentorium). El sometimiento al poder protector de
los altos funcionarios civiles y militares. Puesto que los altos funcionarios eran también terratenientes,
terminó por convertirse en una constante la extensión del poder protector del latifundista a labradores
libres de los alrededores. Para escapar de las contribuciones y de los brutales métodos con que a menudo
se realiza su recaudación, labradores libres o pueblos enteros entregaban sus posesiones al terrateniente,
del que a su vez, las recibían en ocasiones algo aumentadas como arrendatarios, asegurándose en
contrapartida la protección de estos señores.
El paso del patrocinium, que convirtió a los labradores en colonos, fue en realidad, un intercambio de
obligaciones contra terceros, pero resulta significativo que la dependencia de los terratenientes se
considerase más suave.
De ahí que el patricinio de bienes se extendiese no sólo a los labradores sino también a los oficios
artesanales. La fuerza de atracción y la protección que ofrecían las grandes propiedades condujo, a finales
del SIV, a una masiva huída de las ciudades al campo.
Ya en el SIII comenzó una lenta transmutación del centro de gravedad económico desde las ciudades
hacia las grandes propiedades agrarias. Esta fue por sus repercusiones sociales y políticas, la
consecuencia de estes proceso de transformación que más intensamente influyó en el futuro. En este
proceso se entrecruzan dos movimientos opuestos. Por una parte, se observa un retroceso del papel
económico del Imperio. Situaciones críticas en las que se interrumpieron las comunicaciones interiores,
condujeron en muchos casos a la fortificación y simultáneo empequeñecimiento de las ciudades
Estaba en marcha una transformación de la estructura económica, que condujo a una preponderancia de la
economía agraria y convirtió a las grandes propiedades rurales, favorecidas por las posibilidades de
inmunidad frente a los impuestos y por la seguridad de las inversiones en auténtico sostén de las clases
dirigentes del imperio.
La gran propiedad agraria pasó a ser una unidad económica, al incorporar formas de producción, que
originariamente fueron propias de la ciudad; determinadas actividades de la manufactura pasaron a formar
parte de la explotación rústica. Las grandes villas no producía para cubrir las propias necesidades, sino
también las regionales, los mercados dependientes del fundus no sólo comercializaban la producción
agrarias sino también los productos de alfarería, tejeduría, fragua, panadería, carnicería. El fundus –que
según Paladio, ahorraba el camino de la ciudad a los campesinos- constituía una unidad económicamente
autárquica.
Esto no implicó una transición a una economía no monetaria, aunque nos encontramos ante un retroceso
en determinadas regiones donde las comunicaciones y la especialización regional de la producción
contribuían a ello.
La gran propiedad agraria aparece por consiguiente desde el SIV como el factor dominante de vastas
regiones del imperio. El poder de la nobleza imperial se apoyaba, económicamente en las propiedades
rurales. La aristocracia senatorial vivía en el campo. En manos de las grandes familias se encontraban
extensísimas e innumerables posesiones, las más de las veces en distintas provincias del Imperio.
Esta evolución tiende hacia un sistema económico basado en pequeñas unidades autárquicas. De él
derivan organizaciones políticas, que se asientan sobre la propiedad y el señorío de la tierra: la gran masa
de la población vive en el campo en régimen de semilibertad. Los grupos dominantes son sostenidos
económicamente por la producción de esta población servil. Esta estructura económica compleja a la que
se suman las actividades artesanales y comerciales será el germen para que cristalicen en Occidente las
condiciones básicas de la Edad Media.
La SOCIEDAD romano tardía se dividió en dos grupos extremos:
Potentes y humiliores
Potentes: provenían en parte de las familias de la vieja nobleza senatorial y latifundista, de los militares
de alta graduación y funcionarios. No es ninguna casualidad que el gobierno imperial luchase
constantemente, aunque sin resultados contra la extensión de los latifundios de los magnates. En las
grandes posesiones fueron apareciendo paulatinamente milicias privadas, un sistema judicial autónomo y
cárceles propias. Se edificaron iglesias. El gran latifundio formaba así una unidad autónoma en los planos
económico, fiscal, jurídico y religioso. Sin embargo todavía no podemos hablar de feudalismo.
Humilioris: los esclavos perdieron la significación económica y su número se vio reducido. Su posición
se acercaba a los campesinos semilibres, cuyo número se redujo de manera constante. La presión fiscal
obligaba a los campesinos a buscar una protección eficaz en las grandes propiedades rurales y,
finalmente, la necesidad de expansión de los latifundios, con su continua búsqueda de una fuente segura
de mano de obra motivaron el que muchos campesinos se hicieran colonos, en parte voluntariamente y en
parte forzados por las circunstancias. La entrega jurídicamente formalizada (precario) de la propiedad
convertía al campesino en colono de las grandes propiedades rurales.
El cisma arriano
Las migraciones bárbaras: germanos y sasánidas
Fue el gran problema del siglo IV y el que le sigue.
Los hunos, pueblo de jinetes nómadas del Asia Central, fueron la fuerza que desencadenó la súbita
transformación de la situación política y estratégica exterior. Procedentes de la zona fronteriza
noroccidental de China, se habían puesto en marcha hacia Occidente en el SI, empujaron los grupos
tribales germanos del este y del oeste, comprendidos entre el mar Báltico y Negro y los lanzaron contra
las fronteras del imperio.
La presión de los hunos se inició sobre los godos. El reino ostrogodo fue derribado, los visigodos, tras
diversas negociaciones con la parte oriental del Imperio se asentaron en las fronetes como foedarati,
obligados a prestar servicio militar. Los godo foederati, alamanes y hunos derrotaron a Valente en
Adrianápolis.
Por primera vez se resentía profundamente la fe en la solidez, seguridad y eternidad del imperio.
Teodosio liberó la región de los Balcanes, reorganizó el ejército. De ahora en adelante los germanos
lucharon en ambos bandos en todas las guerras contra los bárbaros.
El otro frente en peligro era el de los persas. El conflicto interno de los sasánidas impidió que estos
avanzaran en su agresiva política exterior, que había avanzado sobre Siria.
Teodosio, Augusto de Oriente, en el 379. Impulsó la decididamente la unidad religiosa bajo la ortodoxia
elaborada por el concilio de Nicea. Arremetió contra el paganismo y no se invistió del cargo de pontífice
máximo. Reprimió el paganismo y en el año 393 tuvieron lugar por última vez los juegos olímpicos. Su
otra gran realización fue el restablecimiento de la unidad imperial. Ello incidió en que se resolviese el
problema de sucesión. Murió en el 395 en Milán. En realidad dividió el poder y no el imperio.
En Constantinopla reinaba Arcadio de 17 años y en Milán, Honorio de sólo 11. La separación de Oriente
y Occidente es el rasgo fundamental del siglo. Las Romas del Este y el Oeste se procuraron sus propios
aparatos estatales. En el siglo V se confirma y consolida la división ya presente en décadas anteriores.
Con el fin de la dinastía teodosiana comenzó en Occidente la desintegración definitiva.
La expresión “invasión de los bárbaros”, en sentido clásico, como ataque de germanos y hunos al imperio,
da una idea ilimitada de una acontecimiento que suele englobarse como un fenómeno migratorio general.
EL PELIGRO GERMÁNICO
Ofrece dos aspectos distintos: el del ataque militar directo y el de las migraciones del interior del imperio.
La penetración de los germanos en el ejército y en los altos cargos del imperio jugó un papel decisivo en
la política interior del S. V.
Los soldados y generales germánicos no pretendían, en modo alguno, la destrucción del imperio. La
marcha de las tribus germánicas se había perfilado claramente ya en los últimos años del SIV. En las
fronteras del Rin se encontraban las tribus de los francos; en Wéser los sajones; en Schleswig-Holstein,
los anglos; en la cuenca del Elba, los suevos.
Las cuencas del Rin y del Danubio, los alamanes. En la actual Hungría los burgundios, vándalos y alanos.
Los visigodos habían penetrado en la provincias imperiales del Norte de Grecia. Tras ellos se encontraban
los ostrogodos y los hérulos.
No existía ningún mando unificado entre ellos. Eran tribus que se enfrentaban entre sí. Los ataques eran
limitados y de fuerzas locales. Podían contar entre 25 a 90 mil hombres, de los cuales una quinta parte era
apta para el combate.
La auténtica ruptura de la línea de frontera se inició a principios del siglo V. Hasta el año 425, cayó sobre
las provincias occidentales un verdadero alud de tribus germanas. En diciembre del 406 se rompió
definitivamente la rontera del Rin. Los vándalos y a continuación los alanos y los suevos, que bajo la
presión de los hunos cruzaron el río helado durante la noche de San Silvestre. No hubo una resistencia
organizada. Las tribus se lanzaron al saqueo de las Galias, convirtiendo en botín, sin hacer distinciones,
ciudades fortificadas, pueblos aislados, iglesias.
El imperio intentó responder diplomáticamente. Entre el 395 y el 476 se concertaron más de 100 pactos.
La ocupación germánica se produjo en casi todas partes de una manera nominal, como asentamientos
regulados. El mantenimiento de las formas jurídicas no cambiaba,
En el 429 80000 vándalos pasaron a África. Conquistaron Cartago y constituyeron el primer reino
independiente.
Los visigodos invaden Italia. Alarico conquista Roma en el 410. No se ensañaron con el saqueo de la
ciudad, pero este hecho tuvo una repercusión enorme sobre los contemporáneos.
El asentamiento se llevó a cabo según el principio de la tertia hospitalitas. En el imperio romano tardío,
hospitalitas, era el término técnico utilizado para el alojamiento de las tropas, que permitía al soldado
utilizar la tercera parte de las casa que se había asignado. Este sistema se siguió usando para el
asentamiento permanente de los foedarati germánicos, al recibir el soldado germánico la tercera parte
aproximadamente de una propiedad en usufructo permanente.
En realidad se produjo una expresión parcial de los propietarios romanos. Finalmente los visigodos se
establecieron e reino independiente en Tolosa.
Por la misma época anglo y sajones se establecieron en Britania alrededor del 400.
Por los años 30 la zona de soberanía real del Imperio Romano de Occidente se reducía a Italia, Sicilia,
pequeñas partes de África y determinadas regiones de las Galias.
Fue una alianza entre germanos y romanos que detuvo el avance de los hunos al mando de Atila. Fueron
derrotados definitivamente en los Campos Cataláunicos (Champaña). Finalmente en el 453 muere Atila y
con ello se desintegra el gigantesco imperio huno.
En la región del Jura francés se asentaron por el 443 los burgundios que formaron un reino autónomo.
En el año 481 Clodoveo tomó el poder sobre una parte del reino franco. Por intrigas y asesinatos sometió
por asesinato e intrigas a toda la Francia central y septentrional. De esta manera se cimentó las bases del
reino merovingio franco.
En el 476 el gobierno de Rávena negó concesiones de tierra al ejército. Las tropas aclamaron como rey a
su comandante el godo Odoacro. Éste depuso a Rómulo Augústulo. Bizancio lo reconoció y le dio el
título de patricius. En el 488 el emperador Zenón desvió a Occidente al Ostrogodo Teodorico quien
consquistó Rávena en el 493.
Teodorico se convirtió en dueño y señor de Italia, aunque en principio sólo fuera como patricio,
lugarteniente del emperador de Occidente.
A finales del SV del Imperio Romano sólo quedaba como realidad política el Imperio Romano de
Oriente. Pero como idea política, el imperio romano no había desaparecido aún. Los soberanos
germánicos seguían buscando en el emperador de Bizancio una legitimación de su poder. Teodorico era
patricio. Clodoveo se hizo revestir cónsul.
La invasión de los bárbaros transformó las tierras comprendidas entre el Danubio, Escocia y el Sahara. En
lugar de un imperio mediterráneo unitario, apareció un sistema político pluralista; un mundo de estados,
constituido por los reinos germánicos, sucesores del Imperio de Occidente.
POR QUÉ DEL OCASO DE OCCIDENTE
Fue un complejo proceso político y social en el que rápidamente se manifestó la interacción de diversos
factores. Se trata de toda una serie de causas parciales y de factores, que, estrechamente ligados entre sí,
condicionan la temporal debilidad defensiva de Occidente y su consiguiente caída. La desintegración
política interior contribuyó decisivamente al triunfo de los ataques germánicos.
La desaparición del Imperio Romano de Occidente fue, pues en última instancia, un acontecimiento
político, tanto por sus causas como por su desarrollo; un acontecimiento político, naturalmente, que no se
explica tan sólo por la situación política exterior. Intervinieron conjuntamente fuerzas política-sociales
interiores y exteriores. Pero en su violento final, aunque lento y condicionado por diferentes factores, jugó
un papel desintegrador decisivo el diluvio arrollador de los pueblos germánicos y hunos.
Papa
el
590-604
Gregorio
Grande
533
Codex
Justinianus
518 Justiniano
518 Justiniano
IMPERIO ROMANO DE ORIENTE
SVI
También llamado el siglo de Justiniano. Bizancio y su emperador siguen considerándose a sí mismos
como herederos de la totalidad del imperio romano. La permanencia de la idea imperial contribuyó a
garantizar la cohesión en un imperio como el bizantino, étnicamente heterogéneo.
En el año 533 se codificó el Codex Justinianus, que se convirtió no sólo en la tradición jurídica bizantina
sino en un elemento fundamental en la evolución jurídica de toda la Europa hasta la época moderna.
LOS REINOS ROMANO GERMANICOS
Los reinos romano germánicos se encontraron en sus comienzos ante los mismos problemas
fundamentales, provocados por el choque con las formas de vida del imperio. La herencia romana forzó a
los germanos a salir de su mundo tribal para acceder a un mundo regulado por entidades estatales.
Los germanos no vinieron como colonos, sino como señores. En la mayor parte de los reinos surgidos tras
la invasión de los bárbaros apareció inicialmente una estructura estatal dualista, en la que germanos y
romanos vivían según sus propias instituciones.
La oposición entre minoría dominante y súbditos se agudizó a causa de un motivo más: casi todos los
germanos eran arrianos, mientras que los antiguos súbditos del imperio se mantenían en la fe católica.
El latifundio en sus formas romano tardías, con sus relaciones de dependencia, métodos de cultivo, siguió
manteniéndose como sistema económico. Los nuevos possessores germánicos administraban sus fincas
del mismo modo que sus vecinos romanos. De ahí que el grupo de viejos y nuevos señores se unieron con
relativa rapidez.
Reinos
1- Vándalos en África 429-534
2- Los ostrogodos en Italia 493-553
3- Visigodos al sur de Francia y España 466- 711-713
4- Los burgundios, en Saboya 490-537
5- El reino franco de los merovingios 486Los reinos romano germánicos surgidos del encuentro con el Imperio constituyeron en su propio
ordenamiento, estructura social, formas económicas y cultura, un tipo característico. Común a todos estos
reinos, con excepción del franco, constituyen una estructura estatal dualista, marcada por la división entre
católicos y arrianos.
Los germanos constituyen minorías que son incapaces de destruir la romania y sustituirla por algo nuevo.
Las viejas formas de vida subsisten bajo los nuevos reyes, aunque sólo en parte. La sociedad y la cultura,
así como también el orden administrativo del imperio romano-tardío se muestran inusitadamente
resistentes en su lento proceso de degeneración.
6. Irrupción de los lombardos. A finales de siglo se establece un nuevo reino en la Italia septentrional y
media. Mientras que en la península se consolidó en Liguria, Venecia, Rávena, Roma, Calabria, Sicilia la
supremacía bizantina. La fundación del reino lombardo tiene una significación histórica que va más alla
de las confrontaciones con el exarcado bizantino de Rávena. Este trazó una barrera espiritual y política en
la Italia meridional, que en modo creciente, aisló a los merovingios de la influencia bizantina.
EL ASCENSO DEL PAPADO
Para la iglesia oriental, de los SIV y V el papa no era más que el patriarca de Occidente. Sin embargo en
esta época se perfilan dos etapas en el camino hacia el papado, como poder real. Condición previa
importante fue el cambio de posición que se operó en la Iglesia de occidente en sus relaciones con el
Estado. Entre la mitad del SV y la mitad del VI el patriarca de Roma perdía su jurisdicción sobre los
patriarcados y arzobispos de Milán, Rávena.
La irrupción de los lombardos trajo consigo la unión dogmática con Rávena y Milán, aunque fueron
confiscados bienes territoriales de la Santa Sede en territorio lombardo.
Pero se abría también la posibilidad de la independencia política del papado romano de los lombardos y
de los bizantinos.
SVIII
Es el siglo de la conquista árabe-islámica.
El Islam transformará la situación política global y a largo plazo. Su influencia transformará la economía
del mundo Mediterráneo, Occidente y Bizancio. El imperio sasánida sucumbió al poderío árabe.
Arabia antes de Mahoma
622 hégira
La doctrina religiosa del islam fue sistematizada en el Corán:
1. La fe incondicional en Dios, expresada en el credo, No hay más Dios que Allah y Mahoma
es su profeta.
2. La oración ritual, recitada cinco veces al día
3. El reparto de limosna, luego transformado en impuesto para los pobres.
4. El ayuno desde la aurora has el ocaso durante el mes del ramadán.
5. La peregrinación una vez en la vida a la Meca.
La Meca se convirtió en el centro espiritual y permanente del islamismo.
Tanto Bizancio como Persia subestimaron la plena significación del resurgimiento de Arabia. Entendían
al Islam simplemente como una nueva división cismática de la cristiandad.
Hasta Mahoma Arabia era una región cuyos destinos lo decidían los poderosos imperios vecinos, a
quienes les interesaba el acceso a las rutas que comunicaban con el lejano oriente.
Vivían en la península los beduinos organizados en federaciones de tribus, que eran señores del desierto.
El beduino es sólo leal con los miembros de su tribu y con el sayyid que domina la tribu. Desprecia tanto
al habitante de la ciudad como al campesino árabe y por eso consideraba tener derecho al saqueo de las
ciudades y tierras fértiles.
En algunos casos los beduinos habían pasado a formas de vida sedentaria. Como en Yahtrib, luego
Medina, o La Meca, que era el centro comercial y religioso.
A comienzos del SVII, Arabia era de hecho un espacio muerto en el plano político. Las unidades
políticamente más fuertes estaban aprisionadas en la esfera de la soberanía de las grandes potencias.
Desde este espacio aparentemente vacío en el 632 inesperadamente se puso en movimiento el proceso de
conquista árabe-islámico.
El comienzo de este movimiento aparentemente destinado a modificar el curso de la historia mundial, fue
un acontecimiento aparentemente privadol
Mahoma pertenecía a una rama de la familia de la familia de los Quayrasies, venida a menos. Se adscribió
al monoteísmo y separó su doctrina de las viejas tradiciones. Su predicación daba respuestas claras a los
problemas latentes. Moisés y Cristo no eran falsos profetas, sino profetas que no conocían aún la verdad
plena o bien fueron sus seguidores los que falsearon la prédica original.
En el 622 la Hégira . En el 630 La Meca fue ocupada. Mahorma murió en el 632. Luego de su muerte sus
seguidores dan inicio a la expansión islámica.
1º contra el Imperio Sasánida en el651. Así termina la historia del antiguo imperio persa que pudo
sobrevivir durante 12 siglos, salvando la breve etapa de conquista de Alejandro Magno.
2º contra las provincias orientales bizantinas. En el 633 marcharon sobre Palestina, luego Siria, Egipto en
el 640.
3º le siguió el África bizantina en el 647
Constantinopla empezaba a desempeñar un nuevo papel histórico: hasta el SXV, tendría que mantenerse a
la defensiva, con fases cambiantes de expansión y reducción territoriales.
El califa Omar (634-644) fue el verdadero fundador del gran imperio árabe. El principio organizativo del
califato primitivo fue teocrático. La meta era asegurar la integridad religiosa de la umma, la comunidad
árabe.
En la tierra conquistada se superpuso a la población indígena una capa dirigente árabe, que inicialmente
vivió junto a las capitales antiguas de las provincias en campamentos militares. Pronto la rígida
separación entre la casta guerrera privilegiada y los árabes y la población sometida. La distribución de las
tierras a quienes hubieran adquirido méritos particulares en las luchas del califato hizo surgir una capa
social similar a la nobleza terrateniente bizantina, cuyos señores en su mayor parte habían huido.
Omar fue asesinado en el 644. Fue elegido Otman (644-656), también de la familia de los Quraysies. Un
grupo insurgente designó en el 656 a Alí, hijo político de Mahoma. Este grupo no tuvo predicamento en
su momento. Alí fue mas importante después de muerto. Sus seguidores hasta el día de hoy se llaman
shiitas. Con la muerte de Alí el Islam se escindió en dos grandes corrientes cargadas de conflictos: el
sunnismo y el shiísmo.
POR QUÉ DEL ÉXITO ÁRABE
1. La imposibilidad de seguir sosteniendo a la umma en constante crecimiento
2. Los árabes fueron beneficiados por el viejo conflicto este-oeste. La debilidad momentánea de los
grandes contricantes facilitó considerablemente la expansión.
3. Las diferencias religiosas como los monofisistas y judíos colaboraron y dieron abierto apoyo. Es
importante recalcar que los árabes no perseguían la conversión de los nuevos súbditos. De esta
manera su trato era más generoso que el dado por Constantinopla.
4.
5.
La nueva fe con su desprecio fatalista por la muerte les confería al mismo tiempo fuerza de choque y
capacidad para resistir. La meta no era la conversión religiosa, sino la soberanía de los creyentes
sobre aquellos.
Sólo el Islam capacitó a los árabes para hacer, de una comunidad religiosa árabe, un imperio
universal mediterráneo microasiático con una religión universalista. La transfomación de unas
doctrinas religiosas y éticas e una idea política condicionó la supervivencia, la grandeza y el éxito del
Islam.
LA DINASTÍA OMEYA 661-750
El califato ya se había convertido en una dignidad dinástica y hereditaria. La guerra marítima se
prolongó. Constantinopla fue sitiada tres veces.
En el 649 fue ocupada Chipre
654 por primera vez la flota bizantina es derrotada
Llegaron hasta la India, sus límites estaban en la parte oriental de Irán, el nudo de Pamir y el Turquestán.
Cartago cayó definitivamente en el 698. El Norte de Africa se convirtió en una provincia autónoma.
En las primeras décadas del SVIII el reino visigodo sucumbía. En el 732 Carlos Martel, mayordomo
merovingio detenía con éxito en la batalla de Poitiers a los árbes.
OCCIDENTE
En Occidente una sociedad simplificada debía afrontar exigencias diferentes. No existe ya la amenaza
exterior. De la fusión de la síntesis de las tradiciones germanas, cristianas y romanas surgirá una síntesis.
Tres fuerzas determinan la evolución: los lombardos, el reino merovingio y el papado. Se comienzan a
perfilar las primeras formas del mundo europeo medieval.
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