El Enverdecer de Mayakoba OHL tenía una meta principal acerca de Mayakoba desde el principio: hacer un proyecto de lujo que también fuera un lujo para el medio ambiente. Como muchos lujos la preservación de la frágil ecología de Mayakoba era costosa. También requería considerable optimismo y suerte, pues OHL había invertido seis años de investigación y trabajo en proteger los recursos naturales de Mayakoba antes de que el gobierno les diera la aprobación final. A finales de 1980, la época en que el sur de Cancún fue desarrollado, OHL adquirió su primer terreno en la Riviera Maya. Durante los años 90, OHL comenzó a diversificar sus operaciones al igual que Playa del Carmen y su alrededor cobró vida como un destino turístico. OHL se dio cuenta que su terreno en la Riviera Maya era el inicio de una increíble oportunidad y comenzó a comprar los terrenos adyacentes. Actualmente es propietario de 590 acres del lado de la costa caribeña de la carretera y 990 acres en el lado opuesto. Al mismo tiempo, se hacía evidente que el tipo de desarrollo en Cancún causaba serios problemas. El árbol del manglar es una de las “fabricas” más eficientes de la naturaleza; estabilizando arena y barro con sus raíces para mantener la costa y albergar criaturas que limpian el agua, de esa manera protegen el arrecife coralino. Destruir los manglares en Cancún para construir altos edificios sobre la playa había destruido el arrecife de corales frente a los hoteles causando la erosión de sus playas. Es muy tarde para Cancún pero no para la Riviera Maya, el gobierno de México, en conjunto con muchas áreas de manglares por el mundo impusieron regulaciones para proteger estas plantas esenciales. El terreno que OHL había adquirido era un paisaje variado de pantanos de manglares, selva, playa, dunas y arrecifes coralinos adornado con varios cenotes y una gran variedad de fauna que incluye monos, tortugas, pelicanos y flamencos. Uno de los primeros pasos de OHL, a principios de la década de 1990, fue enviar un grupo de biólogos a vivir en el terreno e identificar sus características, sus habitantes y más importantemente sus principales vulnerabilidades. Se destinan las áreas alejadas de la playa donde podría ser más seguro construir y comenzó la extraordinaria tarea de conservar el manglar. Los arquitectos de Mayakoba habían planeado un arduo plan en donde lo natural y lo hecho por el hombre se entrelazarían complementando y destacando lo mejor de sí. Carretera Federal Chetumal- Puerto Juárez, Km. 298 Playa del Carmen, Solidaridad, Quintana Roo, México C.P. 77710 Tel. +52 984 873 49 00 Fax +52 984 873 49 00 www.mayakoba.com Playa, campo de golf, manglar y selva debían ser unidos por una acuática cadena de lagunas y canales hechos por el hombre usando agua natural, agua subterránea. Para proteger el delicado ecosistema, OHL gasto entre cinco y seis millones de dólares únicamente en investigación, y trabajaron por seis años antes de que las autoridades del gobierno les dieran la luz verde en 1999. Habían atribuido a OHL con el ahorro de 50 por ciento de toda la vegetación, incluyendo 80 por ciento de la selva y 65 por ciento de los manglares existentes. Ahorro de los activos manglares mientras las lagunas fueron escavadas, un campo de golf esculpido y la construcción de los hoteles era la primordial preocupación. Los biólogos aprendieron el estudio de una técnica de administración Maya llamada “socoleo”, acerca del equilibrio perfecto de la selva, que tipo de plantas eran prescindibles, cuales no lo eran y de qué manera cortar cada árbol. Plantaron 47,000 manglares, con la recuperación de semillas y utilizaron una técnica de plantación especial usando técnicas de micro-canales liderado por un experto local. Noventa y ocho por ciento sobrevivió. En total, unas 228,000 plantas de 40 familias y 108 especies se salvaron. Su vivero ahora tiene cerca de 306,000 plantas endémicas, desde agaves morados y verdes hasta palmeras gigantes, que son usadas para embellecer los increíbles paisajes de Mayakoba. Mayakoba es una tierra privilegiada por su fauna también como su flora, y los manglares que son conocidos particularmente por su biodiversidad. Muchas especies permanecieron durante la agitada construcción de Mayakoba pero ahora ciervos, jabalíes y muchos otros están regresando. “Los Animales son inteligentes”, Héctor Alafita, el joven biólogo quien es el gerente de asesoría ambiental del proyecto, comenta. “Si ellos saben que no serán cazados, van a regresar a un lugar que los trata bien.” Dejemos las últimas palabras para Alafita. Comenzó su carrera como activista, y luego trabajo para el estado de Veracruz en temas ambientales. Ahora, casi para su propia sorpresa, trabaja para una corporación grande creando un resort. “Mis amigos me preguntan cómo puedo soportar el hecho de que me he ´vendido, ´” me dice con una sonrisa irónica. “Yo les digo que soy capaz de lograr mucho más para el medio ambiente en este proyecto de lo que he hecho en el pasado.” Carretera Federal Chetumal- Puerto Juárez, Km. 298 Playa del Carmen, Solidaridad, Quintana Roo, México C.P. 77710 Tel. +52 984 873 49 00 Fax +52 984 873 49 00 www.mayakoba.com