El proceso de análisis de información para la neutralización de acciones armadas El objetivo final del proceso de análisis de información es el de producir inteligencia, que permita una acertada toma de decisiones tanto a nivel Institucional como Gubernamental, logrando así anteponerse a los hechos que puedan alterar el orden público de la Nación para neutralizarlos. El desarrollo de esta actividad especializada está a cargo del Grupo de Procesamiento de Información de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional, que ha logrado contribuir en la neutralización de acciones armadas de los grupos armados al margen de la ley contra unidades e instalaciones de la Fuerza Pública y la población civil, logrando diezmar la amenaza terrorista. En este aspecto, se destaca el proceso de análisis de información que permitió neutralizar una incursión armada en el municipio de Barrancominas (Guainía), cuyo principal objetivo de afectación eran las unidades el Ejército Nacional allí acantonadas. Proceso analítico El proceso analítico aplicado se conoce como la técnica T.E.A (Tratamiento, Evaluación y Análisis), método lógico que busca brindar un tratamiento adecuado a la información colectada por los funcionarios de inteligencia. La información sobre este caso en particular se originó en el control del espectro radioeléctrico, los archivos de inteligencia, así como los elementos aportados por las seccionales de inteligencia de los departamentos de Guainía, Vichada y Meta, que relacionaban una posible acción de similares características a la registrada en la localidad de Mitú el 31 de octubre de 1998. De otra parte, aumentaba el flujo de información relacionada con desplazamientos de personal, reducción de las comunicaciones internas e incremento de los cifrados por parte de estructuras de las FARC con influencia en el departamento de Guainía, sin lograrse conocer aún un sitio que señalara específicamente la orientación de los planes armados. Sin embargo, se formularon hipótesis del lugar donde posiblemente las FARC incursionarían. Es importante destacar que para la fecha la organización guerrillera, pretendía avanzar en términos de la Guerra Popular Prolongada, de una fase de guerra de movimientos a una de posiciones, infiriéndose en primera instancia que el municipio de Barrancominas por su ubicación e interés económico podría estar dentro de los propósitos armados de la guerrilla. Fue en últimas la ubicación que se tuvo de un plano, lo que permitió aproximar las hipótesis y reducir los niveles de incertidumbre, ya que esta información cumplía con dos premisas básicas en el proceso analítico, 1) que era específica (señalaba categóricamente una incursión armada contra Barrancominas) y 2) relacionaba elementos de fondo (esquemas de vías y rutas de acceso al municipio, así como la ubicación de guerrilleros). Finalmente y una vez cumplido el proceso analítico, la información fue difundida al Comandante del Departamento de Policía Guainía que en coordinación con unidades del Ejército Nacional quienes desplegaron entre el 7 y 19 de agosto la “Operación 7 de Agosto”, logrando dar de baja a alias “Urías Cuellar”, hombre de confianza de alias Monojojoy, quien se desempeñaba como cabecilla de la Compañía Móvil Juan José Rondón de las FARC, una de las estructuras mejor entrenadas del bloque oriental. La operación se constituyó en un importante revés táctico para las FARC, en su pretensión por avanzar a un estadio superior de confrontación y en sus intenciones por incursionar en el municipio de Barrancominas. Antecedentes de las informaciones colectadas Desde el 7 de marzo del 2001, toda la evaluación y análisis de inteligencia indicaba la posibilidad de una posible incursión contra el municipio de Barrancominas. Para julio del 2001, se logró obtener un plano en el que esquematizaban áreas sombreadas con sitios a “bombardear” por parte de la organización guerrillera, para lo cual, Tomás Molina Caracas alias El Negro Acacio, se encontraba coordinando la adquisición de aeronaves, y la ubicación de pilotos. Interpretación del plano Las cruces, hacen referencia al área de lanzamientos de granadas de mortero de 81 milímetros, en inmediaciones de los puntos donde se encontraban acantonadas las unidades militares en la localidad de Barrancominas (Guainía). Los círculos tienen relación con las “coordenadas a bombardear” por los guerrilleros en el marco de la acción ofensiva que pretendían desarrollar. El plan armado contemplaría acciones terrestres, fluviales y aéreas (bombardeos), al parecer con el propósito de “recuperar” los espacios perdidos, luego de la operación Gato Negro, desarrollada a partir del 18 de febrero del 2001, en límites de los departamentos de Vichada y Guainía, arrojando como resultado la captura de importantes narcotraficantes con vínculos con la organización guerrillera, entre ellas la de Luiz Fernando D´costa alias Fernandinho Beira Mar. Se lograron establecer 9 sitios con sus respectivas coordenadas los cuales hacían referencia a posibles objetivos de afectación. Características del Plan Armado La operación guerrillera, se desarrollaría a través de la concentración de un dispositivo superior a los 1.000 hombres de los frentes 1, 16 y Juan José Rondón. La acción estaba coordinada directamente por Tomás Molina Caracas alias Negro Acacio y los guerrilleros alias Bolas y Oliverio del frente 16. Los guerrilleros se estaban dividiendo en cinco grupos, quienes pretendían cercar la localidad y evitar el despliegue de las unidades militares que se encontraban en el lugar. El propósito armado era copar la unidad militar, compuesta entre 300 y 400 uniformados del Ejército Nacional. Los guerrilleros pretendían utilizar aeronaves para el desarrollo de la operación armada, previendo para el efecto, algunos objetivos que serían “bombardeados”. Conclusión Las FARC planeaban la ejecución de una acción armada de trascendencia nacional, en el Departamento del Guainía, ubicando como principal objetivo la Brigada Móvil del Ejército que se ubica en la localidad de Barrancominas (Guainía). El proceso de análisis de información allegada al organismo, para el momento contribuyó a la neutralización de esta acción armada logrando advertir a las unidades de la Fuerza Pública, quienes actuaron de inmediato.