1 de 24 El concepto de productividad en el análisis económico Este artículo tiene como objetivo revisar los planteamientos que han hecho diferentes autores en torno al concepto de productividad; en particular aquellos relacionados con la productividad total de los factores y la productividad laboral; se pone énfasis en los factores que han sido incluidos para su análisis, los supuestos con los que trabajan y la forma en cómo la han medido. Introducción Los primeros planteamientos sobre el concepto de productividad La incorporación de la función de producción en la medición de la productividad Solow Kendrick Los factores de la producción: una visión global Sar Levitan y D. Werneke Baily Hernández Laos: la productividad total de los factores Flor Brown y Lilia Domínguez El factor trabajo: su diferenciación e incorporación en la medición de la productividad Denison Héctor Correa La productividad laboral Problemas que se derivan de la medición de la productividad Greenberg Conclusiones Introducción Uno de los conceptos más relevantes en el análisis de los procesos económicos en la actualidad es el que se refiere a la productividad ya que éste es central para el crecimiento económico de los países, la competitividad de las naciones, la tasa de inflación y los estándares de vida. Si bien es cierto, en los últimos años, constantemente se hace referencia a la productividad, en algunos casos este concepto es confundido con otros como el de intensidad del trabajo (que significa un incremento del trabajo, es decir, un exceso de esfuerzo del trabajador), eficiencia (que significa producir bienes y servicios de alta calidad en el menor tiempo posible), eficacia (es el grado en que se logran los objetivos) y producción (que se refiere a la actividad de producir bienes y servicios). Además de estas confusiones, Prokopenko señala que se dan otros errores como los siguientes: Reducir el concepto de productividad al de productividad del trabajo. Creer que se puede medir el rendimiento solamente por el producto. Confundir la productividad con la rentabilidad. Creer que las reducciones de los costos siempre mejoran la productividad. Considerar que la productividad sólo se puede aplicar a la producción. Reducir los problemas de la productividad a problemas técnicos o gerenciales. (Prokopenko; 1994: 100-101) Pero ¿qué es la productividad? Existen diferentes definiciones en torno a este concepto ya que se ha transformado con el tiempo ; sin embargo, en términos generales, la productividad es un indicador que refleja que tan bien se están usando los recursos de una economía en la producción de bienes y servicios. Así pues, una definición común de la productividad es la que la refiere como 2 de 24 una relación entre recursos utilizados y productos obtenidos y denota la eficiencia con la cual los recursos -humanos, capital, conocimientos, energía, etc.son usados para producir bienes y servicios en el mercado (Levitan, 1984). En periodos pasados se pensaba que la productividad dependía de los factores trabajo y capital, sin embargo, actualmente se sabe que existe un gran número de factores que afectan su comportamiento. Entre ellos destacan las inversiones, la razón capital/trabajo, la investigación y desarrollo científico tecnológico, la utilización de la capacidad instalada, las leyes y normas gubernamentales, las características de la maquinaria y equipo, los costos de los energéticos, la calidad de los recursos humanos, los sindicatos, etc.. Cabe señalar que -en términos generales existen dos formas de medición de la productividad: por un lado están las mediciones parciales que relacionan la producción con un insumo (trabajo, o capital); y por el otro, están las mediciones multifactoriales que relacionan la producción con un índice ponderado de los diferentes insumos utilizados. La productividad del trabajo, es una relación entre la producción y el personal ocupado y refleja que tan bien se está utilizando el personal ocupado en el proceso productivo. Además, permite estudiar los cambios en la utilización del trabajo, en la movilidad ocupacional, proyectar los requerimientos futuros de mano de obra, determinar la política de formación de recursos humanos, examinar los efectos del cambio tecnológico en el empleo y el desempleo, evaluar el comportamiento de los costos laborales, comparar entre países los avances de productividad (Ahumada). La productividad total de los factores, en cambio, es una medida simultánea de la eficiencia en la utilización conjunta de los recursos. Tanto en el análisis de la productividad multifactorial como de la productividad del trabajo, es necesario tener presente que tanto el factor capital como el factor trabajo no son factores homogéneos. en el caso de éste último, los recursos humanos tienen diferentes características que se reflejan en diferentes calidades. La relevancia de la calidad del trabajo radica en que es uno de los factores que explica el comportamiento de la productividad. Los primeros planteamientos sobre el concepto de productividad La productividad es un concepto que ha estado presente en el análisis de muchos economistas y que se ha desarrollado históricamente. Así, para Sumanth la primera vez que se hizo referencia a este concepto fue en 1766 en la obra de Quesnay1, economista francés, pionero del pensamiento económico, quien afirmó que "la regla de conducta fundamental es conseguir la mayor satisfacción con el menor gasto o fatiga". Este planteamiento esta directamente relacionado con el utilitarismo y en él está presente los antecedentes que apuntan a la productividad y competitividad. En Adam Smith2 se encuentran los conceptos de productividad y competitividad cuando analiza las causas y repercusiones de la división del trabajo, de las características de los trabajadores y del desarrollo tecnológico y la innovación. Al respecto, en el libro primero de La riqueza de las Naciones, señala que la división del trabajo es la causa más importante del progreso en las facultades productivas del trabajo, de manera que la aptitud, la destreza y la sensatez con que este se realiza, es una consecuencia de la división del trabajo. Para Adam Smith, las ventajas de la división del trabajo se fundamenta en la destreza de los trabajadores, el ahorro del tiempo debido a que no se tiene que cambiar de actividad y a la invención de maquinaria que facilita y abrevia el trabajo. Por su parte, David Ricardo3 quien planteó la teoría del valor, las ventajas absolutas y las ventajas comparativas, relacionó a la productividad con la competitividad de los países en el mercado internacional e incorporó la idea de los rendimientos decrecientes en el uso de los factores. En otra línea de pensamiento económico, Karl Marx también se refirió al concepto de 3 de 24 productividad4. En "El Capital", Marx lo desarrolla teórica y empíricamente tanto para el sector agrícola como para el industrial, particularmente la actividad textil, a diferencia de los clásicos que la analizan poniendo un mayor acento en la agricultura. Además, diferencia la idea de productividad de la de intensidad del trabajo. "... el grado social de productividad del trabajo se expresa en el volumen de la magnitud relativa de los medios de producción que un obrero, durante un tiempo dado y con la misma tensión de la fuerza de trabajo, transforma en producto... " (Marx; 1980: 7.....) Así pues, Marx define a la productividad del trabajo como un incremento de la producción a partir del desarrollo de la capacidad productiva del trabajo sin variar el uso de la fuerza de trabajo, en tanto que la intensidad del trabajo es un aumento de la producción a partir de incrementar el tiempo efectivo de trabajo (disminuyendo los tiempos muertos y/o aumentando la jornada laboral). Un elemento importante, en el concepto de productividad de Marx es que incorpora en su definición, además de las características (destrezas) de los trabajadores, las características de la ciencia y la tecnología incorporadas en el proceso de producción. A finales del siglo XIX diferentes autores profundizaron en términos teóricos el concepto de productividad y realizaron trabajos de medición a nivel nacional, en la industria manufacturera y en el sector servicios5. Sin embargo, es en este siglo cuando un número importante de economistas desarrollan teórica y metodológicamente el concepto de productividad, así como realizaron ejercicios de medición incrementándose cuantitativa y cualitativamente la investigación en el área6. En dichos trabajos se analiza el impacto que tiene la productividad en el crecimiento económico, en la competitividad de los países (en términos internacionales) y las empresas y en el nivel de vida de los trabajadores. Haciendo un balance sobre los estudios realizados de 1961 a 1978, Kendick y B. N. Vaccara, señalan que: "... el interés sobre la medición de la productividad, así como su análisis ha crecido notablemente. En la época de la primera conferencia el principal interés estaba relacionado con el papel que tiene la productividad en el crecimiento económico y en el desarrollo de los países. En este momento la economía mundial y la norteamericana han enfocado la atención en otros aspectos de la productividad en particular, el atraso que mostró la tasa de crecimiento norteamericano en cuanto a productividad hacia la mitad de la década de 1960 que se asoció con el crecimiento de la inflación y un bajo crecimiento de los salarios reales e ingreso per capita, así como con problemas de competitividad de los productos norteamericanos en los mercados internacionales. Adicionalmente, en el periodo de la contracción de 1973-75 se dio un paralelismo entre la declinación de la productividad con un contradictorio crecimiento de la producción" (Kendrick Y Vaccara; 1979). Así pues, en este siglo se pueden definir, a grandes rasgos, dos etapas: una, en la que los autores se preocuparon principalmente por desarrollar teóricamente el concepto, analizando cuáles son los factores determinantes (incorporándolos o desglosándolos); y la segunda, en la que la investigación se centró, fundamentalmente, en afinar los métodos de medición. Otro rasgo que sobresale es que además de los economistas -quienes fundamentalmente analizan la productividad a nivel internacional, nacional, por industria y en menor medida en las empresase ingenieros -quienes han trabajado el concepto a nivel de empresa-, en este siglo, investigadores de otras disciplinas (sociólogos, administradores, contadores y psicólogos) han desarrollado trabajos sobre la productividad, fundamentalmente, en las empresas y en menor medida, a nivel industrial y nacional. La incorporación de la función de producción en la medición de la productividad Solow Solow, a partir de la función de producción, contribuyó a establecer el factor total de la productividad como un concepto operacional. En su artículo "Technical change and the aggregate 4 de 24 production function " publicado en 1957 describe una forma de separar las variaciones en el producto per capita debidas al cambio técnico y la disponibilidad de capital per capita. Solow define a la función de producción agregada como: Q = F (K, L; t). donde: Q = producción K = insumo de capital L = insumo de mano de obra K y L representan los insumos de capital y mano de obra en unidades físicas t representa el tiempo y aparece en F para considerar el cambio técnico. Así pues, Solow se basa en una función de producción de tipo Cobb-Douglas con rendimientos constantes a escala, cambio tecnológico autónomo y neutral y competencia perfecta: donde: a y b son las participaciones de trabajo y capital en el ingreso, dQ, dL y dK son las derivadas en t de Q, L y K. Cabe señalar que R. Solow utiliza el concepto "cambio técnico" para referirse a: "... cualquier clase de desplazamiento de la función de producción. Así pues, los retardos, las aceleraciones, las mejoras en la educación de la fuerza de trabajo, y toda clase de cosas, aparecerán como "cambio técnico"" (Solow; 1957: 320). Con respecto a la contribución de la mejor calidad de la fuerza de trabajo, retomando a Schultz, Solow sugiere que podría manejarse introduciendo diversos niveles de mano de obra calificada como insumos separados y es enfático cuando menciona que: "... gran parte de lo que aparece como desplazamientos de la función de producción debe representar un mejoramiento de la calidad del insumo mano de obra y por lo tanto un resultado de formación de capital de una clase importante" (Solow; 1957:330). Este autor diferencia al "cambio técnico neutral" de los movimientos a lo largo de ella y define al "cambio técnico neutral" como: "... los desplazamientos de la función de producción cuando dejan intactas las tasas marginales de sustitución y sólo aumentan o disminuyen la producción obtenible de insumos dados." En este caso, la función de producción se representa de la siguiente manera: Q = A (t) f (K, L) en el que el factor multiplicativo A(t) mide el efecto acumulado de los desplazamientos a través del tiempo. Para separar los desplazamientos de la función de producción agregada de los movimientos a lo largo de ella, Solow plantea tres series de tiempo: producto por unidad de mano de obra, capital por unidad de mano de obra y participación del capital. 5 de 24 La medida conceptualmente más clara del producto agregado sería el PNN real, pero debido a que es difícil obtener series largas de éste, Solow utiliza las del PNB, esto implica que la participación del capital debe incluir la depreciación. Al respecto, Solow señala que debe incluirse en una función de producción el capital en uso, no el capital instalado. En su artículo "Technical change and the aggregate production function"7, Solow llega a la conclusión de que en Estados Unidos, de 1909 a 1949, los desplazamientos depurados de la función de producción agregada resultaron ser aproximadamente neutrales. Es decir, los desplazamientos de la función de producción agregada fueron sólo cambios de escala, los cuales dejaron constantes las tasas marginales de sustitución a razones capital-mano de obra dadas. Solow propone un método para separar los desplazamientos de la función de producción agregada de los movimientos a lo largo de ella. Dicho método descansa en los siguientes supuestos: a) se paga a los factores sus productos marginales. b) rendimientos constantes a escala a nivel agregado de toda la economía. c) neutralidad del cambio tecnológico. d) competencia perfecta en toda la economía. A partir de estos supuestos, el "cambio tecnológico" representa la parte del crecimiento del producto que no es "explicable" por el incremento de los insumos e incluye el mejoramiento en la educación de la fuerza de trabajo en el "cambio técnico". Cabe señalar que si bien es cierto, Solow trabaja con una función de producción, diferentes autores han retomado esta función para medir el peso de la educación en el comportamiento de la productividad laboral. Kendrick Kendrick, sin duda es uno de los economistas que más ha trabajado el tema de la productividad8. En diferentes trabajos ha medido la productividad de los sectores agrícola, manufacturero, comercial, financiero, de transporte y de servicios públicos en Estados Unidos de 1889 a 1957 y de 1957 a 1969. Además de realizarlos a nivel nacional, también ha construido índices de productividad a nivel de empresa. Tomando como punto de partida una función de producción del tipo Q = f (X 1,...Xn) donde Q es igual al valor agregado y (X1,...Xn) es igual a "n" factores tangibles9 que se utilizan en la producción, Kendrick construyó un índice de la Productividad Total de los Factores con el que cuantificó la productividad de la industria manufacturera de Estados Unidos para el periodo 18891957. Para Kendrick la PTF es una relación entre el producto real y los insumos. 6 de 24 en donde: Insumo de capital = inventario neto de estructuras + equipo en las plantas + inventarios + capital de trabajo + terrenos Y estos insumos se agregan a los factores de precios como ponderación. Las medidas de capital no toman en cuenta los cambios de calidad debidos a mejores tecnologías. El periodo base para las ponderaciones se cambia para tomar en cuenta las condiciones económicas existentes respecto a los subperiodos que se están estudiando. A nivel de empresa, Kendrick y Creamer desarrollaron tres tipos de productividad: productividad total, productividad de factor total y productividad parcial. en donde: Los insumos en precios del periodo base es igual a la producción del periodo base en precios del periodo base, y La diferencia entre la suma de los insumos en precios del periodo base y la producción en precios del periodo base es la ganancia en productividad (o pérdida) en el periodo medido. en donde: Producción neta = producción bienes y servicios intermedios. 7 de 24 Insumos de factor (insumos de horas-hombre del periodo medido total=ponderado por el ingreso promedio por hora en el periodo base, de preferencia incluyendo prestaciones) + (capital total del periodo medido expresado en precios del periodo base y ponderados por la tasa de rendimiento del periodo base, con depreciación manejada como bien intermedio) Producción neta = insumos de factor total en el periodo base Ganancia en la diferencia entre la producción neta y los insumos de productividad =factor total. Este índice muestra incrementos (o decrementos) proporcionales más grandes que el índice de productividad total, ya que el denominador no incluye la cantidad de las compras de productos intermedios. 8 de 24 Kendrick y Creamer postularon que los cambios en la productividad de una empresa se obtienen midiendo y analizando los índices de productividad total junto con los de productividad parcial. Las ventajas de utilizar las medidas de productividad total y parcial son las siguientes: Cada una de las medidas de productividad parcial es útil para indicar los ahorros logrados a través del tiempo en cada uno de los insumos por unidad de producción. A corto plazo, un incremento en la productividad total puede significar mejores tasas de utilización de la capacidad, hasta la tasa más eficiente. A largo plazo, los avances en la productividad total reflejarían, principalmente, un progreso tecnológico debido a la reducción de costos; la inversión en investigación y desarrollo, en educación y en capacitación de la fuerza de trabajo. Los supuestos con los que trabaja Kendrick son los siguientes: Competencia perfecta, tanto en el mercado de productos como de factores, lo que le permite suponer que éstos se retribuyen según su productividad marginal. Progreso tecnológico neutral. Rendimientos constantes a escala. Cabe señalar que en uno de sus trabajos más recientes, Kendrick calculó los factores que afectan a la productividad sin hacer ajustes por cambios en la calidad, considerando esto último como una parte más del factor residual. En un trabajo posterior, Kendrick midió el impacto del incremento en la calidad de los factores mediante una aproximación que difiere de la manera en que lo hace Denison y Jorgenson: En ese trabajo Kendirck estimó los stocks de capital real realizados en inversiones intangibles realizadas para incrementar la eficiencia de los factores, tales como investigación y desarrollo, educación y capacitación, salud y seguridad y movilidad. Su factor residual es de la misma magnitud que el de Denison pero tiene algunos significados diferentes. Por otra parte, a diferencia de Solow, Kendrick fundamenta su índice no sólo en la teoría neoclásica de la producción sino también, en algunos supuestos de la teoría de la distribución. Su punto de partida es una combinación de factores y estructura tecnológica de un año base, reflejada en los precios relativos de los productos y factores. De esta manera, al mantener constantes los precios relativos de productos y factores en los periodos subsecuentes, las modificaciones en la PTF reflejan el cambio técnico (Hernández Laos ; ). Los factores de la producción: una visión global Sar Levitan y D. Werneke Sar Levitan y D. Werneke10 -retomando a diferentes autoresidentifican como factores que afectan 9 de 24 la productividad a la tecnología, la educación y la calificación de la fuerza de trabajo, los cambios en la utilización de la planta y el equipo, y la organización. Así mismo, distinguen dos corrientes en torno a la caída de la productividad a nivel internacional: La económica, que evalúa las tendencias de la productividad para enfatizar los factores macroeconómicos que contribuyen directamente al crecimiento: inflación y cambio cíclico en la demanda, inversión en nuevas plantas y equipo, el desarrollo de nuevas tecnologías y la calificación y experiencia de la fuerza de trabajo. Y, La institucional que concentra su explicación en el rol de la conducta, actitudes e interacciones entre los principales participantes económicos Levitan y Werneke reconocen que un indicador común para medir la productividad es el producto sobre el número de empleados o empleados por hora, pero también, señalan, existen otras formas de medir la productividad, entre ellas destaca la propuesta de Denison quien en su modelo incluye: factores (capital, trabajo, tierra) resultado por unidad de input (insumo), avance en el conocimiento, mejoramiento de las fuentes de distribución medio ambiental legal y humano (regulación y penal), economías de escala, factores irregulares (agua, huelgas, intensidad de la demanda, etc.) Baily Recientemente, Martín N. Baily, al realizar un estudio sobre el comportamiento de la productividad en Estados Unidos, señaló que entre los factores que explican el comportamiento de la productividad están los siguientes: Trabajo: que a su vez se explica por la atención educacional, el nivel de calificación y experiencia de la fuerza de trabajo así como por la intensidad de trabajo. Capital: la inversión en capital puede haber sido inadecuada para sostener el nivel de crecimiento de productividad, o puede no haber sido muy productiva. Energía y materiales: el precio de la energía y otras materias primas crecieron al mismo tiempo que el crecimiento de la productividad disminuía. En un intento de economizar sobre estos insumos, las compañías pueden haber sustituido materiales por capital y trabajo y reducir la medición multifactorial del crecimiento de la productividad. Medición del producto: los productos y servicios producidos por la economía son diversos y muy variados en el tiempo, parte de la disminución puede ser una ilusión estadística creada por los problemas de medición. Composición del producto: el nivel de productividad difiere grandemente en las industrias de la economía, si la producción cambió hacia industrias con bajos niveles de productividad o menores tasas de crecimiento, tales como los servicios, el cambio empujo hacia abajo el promedio de crecimiento de la productividad. Características gerenciales: el número de administradores de negocios ha aumentado, aún cuando la tasa de crecimiento de la productividad ha declinado. Los críticos afirman que los administradores de E.U. han enfatizado la manipulación financiera y el papel de los beneficios del corto plazo, a expensas de inversiones seguras y desarrollo tecnológico. Regulación ambiental y política de demanda: Por la imposición de un límite creciente de requerimientos regulatorios y por permitir altas y fluctuantes tasas de inflación, y bajas y fluctuantes tasas de crecimiento de la demanda, el gobierno ha disminuido la eficiencia de la economía. Tecnología: porque la innovación es una fuente principal del crecimiento económico, una declinación en la fase de la innovación puede haber disminuido el crecimiento de la productividad. Ahora bien, en términos de la medición, la cuantificación de los recursos es muy difícil. Así pues, 10 de 24 una elevación del producto no es claramente cuantificable en todas las actividades económicas, como tampoco los cambios cualitativos (calidad de los productos, nuevos productos), asociados al mejoramiento tecnológico, no son identificables ni medibles tan fácilmente. Incluso, en la medición de las horas trabajadas se presentan dificultades sí se consideran las vacaciones y los días festivos. En la cuantificación del capital, se involucran problemas técnicos al trabajar con activos físicos (equipo, estructuras, tierra, inventarios) y el precio de renta (o parte de la depreciación) de cada tipo de activo. Por otra parte, uno de los problemas en la medición de la productividad tiene que ver con las fuentes de información. En algunos casos, es difícil hacer series históricas ya que el contenido de los conceptos cambia, también cuando se trata de comparar la productividad al nivel internacional, las variables no necesariamente son las mismas. Por otra parte, las variables pueden ser tan agregadas que no nos permiten apreciar las diferencias cualitativas. Hernández Laos: la productividad total de los factores Hernández Laos es uno de los investigadores mexicanos que ha estudiado por muchos años el tema de productividad, desarrollando trabajos teóricos y empíricos. En un trabajo publicado en 199311 señala que la productividad generalmente se concibe como una relación entre recursos utilizados y productos obtenidos. Este autor plantea que si bien es cierto el indicador más usual es la productividad del trabajo, también es cierto que hay tantos índices de productividad como recursos utilizados en la producción. Sin embargo, las productividades parciales no muestran la eficiencia conjunta de la utilización de todos los recursos por lo que es importante tener una medida simultánea de la eficiencia en la utilización conjunta de los recursos; es decir, una medida de la productividad total de los factores (PTF). El concepto de PTF, definido como la relación entre el producto real y la utilización real de factores o insumos, señala Hernández Laos, fue introducido en la literatura económica por J. Tinbergen al inicio de la década de los años cuarenta. De manera independiente, este concepto fue desarrollado por J. Stigler, y posteriormente utilizado y reformulado en los años cincuenta y los sesenta por diversos autores, entre los que destacan J. W. Kendrick, R. Solow, y E. F. Denison. Más recientemente, resaltan las contribuciones de H. Lydall, W. E. Diewert, L. R. Christensen y D. Jorgenson en ésta línea de investigación. Para Hernández Laos, el método de Kendrick supone una función de producción lineal, lo que permite su agregación entre empresas, industrias y sectores de manera válida, pero su identificación de la PTF con los desplazamientos de la función requiere que se mantengan todos los supuestos mencionados. El método de Solow no requiere especificar la forma precisa de la función de producción, siempre y cuando también todos sus supuestos se cumplan, en relación con la existencia de equilibrio en los mercados de factores y de productos. Desde un punto de vista paramétrico, ambos enfoques proporcionan idénticos resultados empíricos, siempre y cuando las variaciones en el producto y los insumos sean pequeñas. Aunque el enfoque de Diewert permite eliminar algunos de los supuestos más críticos para la medición de la PTF (como el de la existencia de rendimientos constantes a escala), requiere de los supuestos sobre la existencia del equilibrio del productor. El problema con estos métodos comenta Hernández Laos, estriba en que suponen el progreso técnico como la derivada en el tiempo de la función de producción implícita en sus mediciones, lo que es correcto desde el punto de vista teórico, pero impone algunas restricciones para la medición de la PTF por medio de números índices. La razón de ello estriba en que los números 11 de 24 índices generalmente implican comparaciones utilizando datos de carácter discreto, lo que obliga a establecer una aproximación discreta a la derivada de la función de producción en el tiempo. El índice de productividad total de los factores se expresa como: en donde: Qt y Qo son los índices de volumen del PIB al costo de los factores de la industria, en el periodo t y o, respectivamente. Lt y Lo son los índices de los insumos de mano de obra en el periodo t y o, respectivamente. Kt y Ko son los índices de los acervos netos de capital fijo reproducible, valuado a precios constantes, en el periodo t y o, respectivamente. = (Wo/Yo) es la ponderación de los insumos de mano de obra en los insumos totales (igual, a su vez, a la participación de las remuneraciones de los asalariados en el PIB al costo de los factores en el año base). = (Uo/Yo) es la ponderación de los insumos de capital en los insumos totales (e igual a 1-a). Yo expresa el valor agregado neto de la industria; Wo la remuneración a los asalariados en esa industria; y Uo los beneficios netos de la industria. El índice de PTF expresa una relación entre productos e insumos, lo cual es consistente con la definición tradicional de productividad. Relaciona el índice de crecimiento del valor agregado (valuado a precios constantes) con un índice de crecimiento de los insumos primarios (ponderados de acuerdo con su participación en el valor del producto en el año base). Es así, un índice de productividad total de los factores, equivalente a un promedio ponderado de los índices de productividad parcial de la mano de obra y del capital. Hernández Laos señala que a diferencia de los enfoques comentados anteriormente, los índices de evolución de la PTF y de eficiencia comparativa no requieren ningún supuesto sobre el tipo de mercados prevalecientes, por lo que la presencia de mercados no competitivos no invalida el análisis. Además, la PTF admite la existencia de cambio tecnológico no neutral, lo cual constituye un supuesto más realista que el enfoque neoclásico de cambio tecnológico neutral a la Hicks. El enfoque planteado no requiere el supuesto de la existencia de rendimientos constantes a escala, y su especificación lineal permite la agregación de los índices a distintos niveles de análisis (por empresa, industria, sector o grupo de sectores económicos). Por último, su implementación empírica puede llevarse a cabo utilizando información de precios y cantidades de productos y de insumos, sin ser necesario especificar la forma de la función de producción subyacente. Para Hernández Laos, si los productos y los insumos están correctamente cuantificados, los cambios en la PTF reflejan, en términos generales, cambios en la eficiencia productiva, los cuales pueden derivar de cualquiera de las siguientes causas: introducción y adaptación de innovaciones tecnológicas, tanto las que aumentan la eficiencia de los bienes de capital (no reflejadas en un mayor costo) como las derivadas de mejoras organizativas de la producción (mejoras en los métodos de dirección, mejoras en las relaciones laborales, etc.); 12 de 24 cambios en las escalas de producción que conducen a un mejor aprovechamiento de los factores productivos ( fijos y variables); cambios en los insumos de capital intangible que aumentan la calidad de los insumos tangibles, como por ejemplo, los aumentos en los niveles educativos y de capacitación de la fuerza de trabajo, y reasignación sectorial de los recursos productivos en la economía. Flor Brown y Lilia Domínguez En un artículo publicado en 199412, Flor Brown y Lilia Domínguez las autoras señalan que la productividad total de los factores (TFP) es la relación entre el producto y sus insumos. Partiendo de la teoría de la producción, seleccionaron la propuesta metodológica de Kendrick argumentando que ésta ha sido utilizada para medir la productividad en México haciendo alusión a los trabajos de Hernández Laos y Edur Velasco. Las autoras inician con la función de producción donde el producto es el valor agregado. Los supuestos del modelo: competencia perfecta, los ingresos de los factores son función de la producción marginal, el progreso técnico es neutral, e ingresos de escala constantes. donde: Q = producto, L = trabajo (número de horas de los empleados y número de horas de los trabajadores), K = activos de capital (inventarios constantes), o = año base t = año t a = participación de los ingresos en el producto en el año base, 13 de 24 b = participación de las ganancias en el producto en el año base. Las conclusiones a las que llegan son las siguientes: 1. El crecimiento de la productividad durante el periodo estudiado fue directamente influenciada por el crecimiento de la demanda y en menor grado por el cambio ocurrido en el comercio externo. Esto sugiere la necesidad de garantizar la estabilidad económica. 2. Pareciera ser que es un pequeño núcleo de establecimientos los que aportan los cambios en la productividad y que estos obedecen a cambios tecnológicos y organizacionales y se encuentran ubicados en ramas modernas. 3. La reducción de activos refleja las condiciones micro y macro del periodo, así como la automatización. Pero esto último deberá aumentar el indicador. 4. La conducta dela pequeña y mediana empresa puede ser explicada no solo por su vulnerabilidad financiera sino también por sus problemas de capacidad tecnológica y calificación de la mano de obra. El factor trabajo: su diferenciación e incorporación en la medición de la productividad Denison En 1957, Solow analizó las causas del crecimiento del producto real y su relación con el crecimiento de la fuerza de trabajo y el capital así como la existencia de un factor residual. Este factor residual fue definido por Abramovitz como "una medida de nuestra ignorancia" y sus investigaciones tendieron a buscar los factores que explican los cambios en la productividad total de los factores. En 1962, siguiendo esta línea de trabajo, las investigaciones sobre productividad se enriquecieron con las aportaciones de Edward Denison. Al inicio de los años sesenta Denison13 y Schultz14 analizaron los factores que incidían en el crecimiento económico en Estados Unidos entre 1910 y 1960. Particularmente Denison, en su trabajo sobre el crecimiento económico de los Estados Unidos, señala que es necesario distinguir entre el crecimiento de la producción "potencial" del país, su habilidad o capacidad para producir bienes y servicios vendibles, y los cambios en la razón de la producción efectiva a la "potencial". El crecimiento de la producción potencial depende de las cambios en la cantidad y la calidad de la mano de obra y el capital disponibles, del adelanto de los conocimientos y de factores similares. Mientras que la razón de la producción efectiva a la potencial está gobernada, sobre todo, por la relación entre la demanda agregada y la producción potencial. Denison aisló la contribución de varios factores al crecimiento del producto, afirmando que la función de producción puede ser utilizada como un formato contable. En sus trabajos, Denison hizo ajustes para convertir los factores convencionales de producción en medidas de insumos de trabajo y capital y atribuir el crecimiento de la productividad factorial (es decir, el residual) a las economías a escala, a la reasignación de recursos y al avance de las técnicas. La relación entre el crecimiento del producto y los distintos factores que explican el comportamiento de la productividad se expresa de la siguiente manera: donde: dQ es la tasa de crecimiento del ingreso nacional valuada a precios constantes, 14 de 24 m es una medida de economías a escala, ai se refiere a las participaciones de los factores representados por dXi dXi (i= 1, ..., 7) cambios en el empleo, composición del empleo, nivel de inventarios, tierras no residenciales, estructuras y equipos no residenciales, cantidad de viviendas, y tierras residenciales y la cantidad de activos nacionales. Yj son las tasas de crecimiento de varios factores de ajuste. Yj se refiere a los factores de ajuste debidos a la mala asignación de recursos por sectores, restricciones institucionales, la insuficiente demanda agregada, economías a escala, rezagos en la adopción de mejores técnicas y las dificultades en la difusión de conocimientos J es un residual después de las contribuciones totales de dXi y Yj deducidas a partir de dQ. Utilizando este modelo, Denison analizó las causas del crecimiento económico de los Estados Unidos y concluyó que de 1929 a 1957, el aumento de la educación elevó la calidad media de la fuerza de trabajo. Esta afirmación se sustenta en el supuesto de que el trabajador masculino típico con más de 25 años de edad en 1957 pasó más días en la escuela que el trabajador masculino típico de 1929. Con objeto de estimar el efecto del mejoramiento de la educación sobre la calidad media de la fuerza de trabajo, Denison construyó para varias fechas distribuciones de los trabajadores masculinos por el número de años de escuela que habían completado. Al respecto, en el apéndice 15 Denison expone las tablas que muestran: 1. Los porcentajes de distribución de la fuerza laboral de 18 años y más clasificados por grados de escolaridad más alto terminado y por sexo para las siete fechas que aparecen en la tabla F-9. 2. El número promedio de años de educación de personas en la fuerza de trabajo, por fecha y sexo, fue calculado de las distribuciones (Tabla F-9). El intervalo de medias usado en éstos cálculos para todas las fechas se obtuvo al dividir el número de cada intervalo de cada grupo de edad, por sexo, para la fuerza laboral correspondiente a 1957, entre las clases y con un año de educación en proporción a los números en los grupos de edad y sexo correspondientes a la población total en 1960. 3. Los índices de calidad preliminares para cada sexo, que se tomaron en cuenta sólo para años de educación, fueron calculados aplicando a las distribuciones de los salarios de Estados Unidos los valores de la tabla 8 4. Se calcularon, para uso posterior, ambos promedios por año y los índices preliminares de calidad, por sexo, para aquellos grupos que caían dentro del rango de 1-12 años de educación. 5. Todas las series descritas fueron estimadas para la mitad de 1950,1955, 1969 y 1972. 6. Los índices de calidad preliminares calculados en los pasos 3 y 5, serían correctos si un año de educación tuviera el mismo significado a través del tiempo. Sin embargo, el número de días en la escuela representados por cada año, aumenta grandemente cada año. 7. Se estimó el promedio de días de asistencia por año, para los alumnos inscritos, para el periodo de asistencia a la escuela primaria y secundaria de cada grupo de edad. Se dio por supuesto que los días por año en la educación superior no han cambiado. Estos estimados y distribuciones de la fuerza laboral por edad, sexo y años de educación, promedio de números de días de escolarización, por año, y por alumno inscrito, fueron calculados para hombres y mujeres que trabajan, con 18 años y más, en 1960. Denison estimó el número de días de asistencia a la escuela representado por un año escolar, suponiendo después que el efecto de un aumento del número de días de asistencia a la escuela por año sobre la calidad de la mano de obra era igual que para un aumento porcentual similar de 15 de 24 los años de escolaridad. Luego recurrió a los datos censales de 1949 para encontrar las diferencias típicas del ingreso por los años de educación entre trabajadores de la misma edad. En este punto introdujo el segundo supuesto clave del estudio: que tres quintas partes de las diferencias de ingreso que aparecen cuando se clasifica a hombres de edad similar por los años de educación, se deben al efecto de más educación sobre la capacidad para contribuir a la producción, mientras que los dos quintos restantes reflejan la tendencia de los individuos de mayor habilidad y energía naturales a continuar su formación educativa, y otras variables asociadas con la cantidad de educación pero no causadas por ella. El supuesto de los tres quintos, junto con las diferencias de ingreso observadas por la cantidad de educación, y las estimaciones de los años y días de escuela completados, permitieron a Denison calcular un índice del efecto de la mayor educación sobre la capacidad del trabajador típico para contribuir a la producción. En el apéndice F señala que los datos sobre ingresos corresponden a los salarios de la fuerza de trabajo masculina. Estos ingresos están expresados en porcentajes (índices) de las personas con algún nivel de educación. Los índices presentados son promedios sin peso de índices similares para cada uno de los 4 grupo edad: 25-34; 35-44; 45-54 y 55-64. Este procedimiento elimina el efecto de correlación entre edad y cantidad de educación. La cantidad de educación es medida por la edad que tienen las personas al dejar la escuela. El número de años de educación es aproximadamente igual a esta edad menos 6. Los trabajadores son clasificados entre los 5 niveles de educación de acuerdo al tipo de certificado o grado obtenido. La mediana de ingresos se obtuvo también para los que dejaron la escuela a la edad de 19 años o más pero sólo para grupos de edad ampliada de 22-44 y de 45-64 años. En el estudio que hizo en Bélgica dividió la fuerza de trabajo masculina en 5 categorías ocupacionales, basado en niveles de habilidades y de ingresos y estimaron el promedio de cada nivel. Después registraron los certificados y grados educativos que tenían los miembros de cada clase. Denison trató de convertir las diferencias (encontradas en el análisis de la información de los países que investigaron) a una escala en la cual los ingresos de las personas con 8 años de educación se tomaron como 100, todas las diferencias representan la media de ingresos, y los diferentes grupos educativos fueron identificados por años de educación en la escala usada. Por otra parte, Denison señala que la estimación de la contribución del avance de los conocimientos se obtiene como un residuo y tiene la debilidad acostumbrada de los residuos. Trata de medir la contribución a la tasa de crecimiento del avance de los conocimientos de todos los tipos aplicables a la producción, incluidos los conocimientos administrativos y tecnológicos. Las ponderaciones son la parte proporcional por periodo base del producto en dólares de cada uno de los insumos, capital y mano de obra. 16 de 24 La medida de Denison ajusta el insumo de mano de obra con los cambios de calidad en el trabajo, al igual que de la intensidad de esfuerzo. Lo primero se logra utilizando ingresos relativos de los grupos específicos de edad-sexo-educación; lo último se hace tomando en cuenta las variaciones en la duración de la semana de trabajo y supone que la productividad mejora si es más corta, debido a la reducción de la fatiga. Y como ya se señaló, el periodo base en el análisis de Denison cambia periódicamente para reflejar las condiciones económicas actuales. Así pues, Denison estudió las variables clásicas de la función de producción: el trabajo y el capital. Sin embargo, después de realizar las pruebas econométricas, encontró un "residuo" no explicado por ninguno de los dos factores de la producción que había considerado, sino por las mejoras cualitativas en la fuerza de trabajo proveniente de la educación. Denison llega a la conclusión de que entre 1929 y 1957 cinco fuentes contribuyeron una cantidad igual al 101% de la tasa de crecimiento, de un total del 109% aportado por todas las fuentes que hacen una contribución positiva. Tales fuentes fueron: el aumento del empleo (34%), el aumento de la educación (23%), el aumento del insumo de capital (15%), el avance de los conocimientos (20%) y economías de escala asociadas con el crecimiento del mercado nacional (9%). En tanto que las que influyeron de manera negativa (-9%) fueron la jornada de trabajo (-7%) y otros elementos no considerados. Además, señala que cualquiera que sea el periodo que se examine, el crecimiento económico proviene y seguirá proviniendo, sobre todo, de un aumento de la fuerza de trabajo, de más educación y más capital, y del avance de los conocimientos, mientras que las economías de escala ejercen una influencia de refuerzo importante pero esencialmente pasiva. Las conclusiones de Denison fueron corroboradas por los resultados de Schultz, quien en 1963 realizó una comparación entre las tasas de retorno de un dólar invertido en educación y de uno invertido en capital físico. La conclusión fue que la rentabilidad del dinero invertido en recursos humanos es tan o más grande que la rentabilidad del capital físico. Por lo tanto, Schultz propuso que la educación no debería considerarse como una actividad de consumo sino como una inversión que obtiene tasas muy altas de retorno, comparables con las del capital físico. Cabe señalar que utilizando la metodología utilizada por Denison, Schultz y Gary Becker 16, diferentes investigadores han realizado trabajos empíricos. Uno de los que destacan es el de Psacharopoulos17. De sus estudios se desprende que la educación es un factor explicativo del crecimiento económico, pero su grado de explicación varía con el nivel de desarrollo de las economías. En 1974, Denison incluyó en el concepto de fuerza de trabajo, factores como estimaciones sobre el efecto de la educación, el cambio en la composición de la edad, de sexo y otros factores que también pueden afectar las cualidades de la fuerza de trabajo con el tiempo. Con esto Denison intentó cuantificar el efecto que sobre el crecimiento deja un número muy grande de factores , todos ellos relacionados con el conocimiento. Por otra parte, otros investigadores han señalado que si bien es cierto las economías no se benefician de la misma manera de la educación, también es cierto que no todos los niveles de estudios contribuyen al efecto positivo de la misma forma. Dejando a un lado la preocupación del crecimiento económico y abordando el tema de la pobreza, Tilak18 llegó a la conclusión de que conforme aumenta la educación disminuye el índice de pobreza. Héctor Correa En 1953, Héctor Correa publicó su libro The Economics of Human Resources, editado por NorthHolland Publshing Co. Amsterdam19. En esta obra el autor, desde la perspectiva de la teoría del 17 de 24 capital humano, analiza los factores que inciden en la oferta y demanda del trabajo, así como la importancia del factor trabajo en el crecimiento económico y en el comportamiento de la productividad. Respecto a la oferta del trabajo, Correa plantea el papel de la edad, el sexo, la natalidad, la mortalidad, la migración, la nutrición, la salud y el ingreso en la definición del tamaño y la estructura de la población así como la importancia de éstos en el análisis económico. También le presta gran atención a los factores que influyen en las capacidades de la fuerza de trabajo, particularmente a la educación. En relación a la demanda del trabajo, el autor relaciona el tamaño y la estructura de la población con la producción. Es decir, analiza cómo el tamaño de la población y las características de los trabajadores repercuten en la producción. Correa parte del supuesto de que el trabajo es uno de los insumos que contribuyen a la producción, además, al igual que Solow, parte de una función de producción: "... suponemos que existe una función de producción macroeconómica. Según esta función, el volumen de la producción depende de tres "factores": trabajo, capital y nivel técnico. El nivel técnico es un concepto muy global. Incluye cambios en la calidad de los insumos, las condiciones del mercado, las economías de escala, etc." (Correa; 1970: 148) v = F (A, K, N) Donde: v = producto A = nivel técnico K = volumen físico de capital N = número de trabajadores (número de horas-hombre) En esta función de producción, el nivel técnico es una variable independiente por lo que los cambios en A se obtienen como un residuo, es decir, cualquier cambio en v que no se pueda explicar por los cambios en N o en K, se atribuyen a cambios en A. "... Entre los incrementos atribuidos a los cambios tecnológicos se cuentan los generados por el mejoramiento de la salud y la educación de la fuerza de trabajo, y los generados por cambios en las condiciones del mercado" (Correa; 1970: 149). Continuando con su propuesta, Correa emplea la siguiente función de producción: Donde: A = nivel tecnológico (global) K es un índice del capital físico, y N es el número de horas-hombre Para incorporar los aumentos de la producción debidos al mejoramiento de la nutrición y la salud Correa incorpora la siguiente función de producción 18 de 24 Donde: A1= nivel tecnológico, una vez considerados los mejoramientos en la nutrición y la salud K = capital físico Nc = horas-hombre, corregidos por la nutrición y la salud El incremento de v debido al cambio tecnológico de A es diferente del incremento de v debido al cambio tecnológico A1. La diferencia entre ambos se puede atribuir a los cambios en la nutrición y salud. Respecto a la educación, Correa plantea que: "... Consideramos a la educación total como una clase especial de capital. Así obtenemos una estimación de los incrementos de la producción debidos a la contribución directa de la educación de la fuerza de trabajo, y como residuo obtenemos una estimación de los incrementos debidos a cambios en el nivel tecnológico, descontados los mejoramientos en la nutrición, salud y educación" (Correa; 1979: 150). La función de producción toma entonces esta forma: donde: A2 = nivel tecnológico, una vez descontados los mejoramientos en la nutrición, salud y educación K = capital físico Ke = capital en educación Nc = trabajo, corregido por los cambios en la nutrición y salud. La educación es un factor que contribuye directamente a la producción al influir en la productividad de la fuerza de trabajo, pero también de manera indirecta a través de los mejoramientos del capital obtenidos por medio de la aplicación de los descubrimientos científicos. "... Cuando trabajan personas con capacidades diferentes, sus productos difieren. A estas diferencias de producto, en la medida en que se deben a la educación, las llamaremos el producto directo de la educación. Este producto depende de la interacción del trabajo educado con otros factores de producción; por lo tanto, las mediciones deben hacerse teniendo presente esta interdependencia, y considerando la función de producción de bienes donde el trabajo educado es un factor (Correa; 1970: 171). La productividad laboral La importancia que ha adquirido el concepto de productividad en el contexto actual, para Ívico M. Ahumada, se debe a la necesidad que tienen los países de utilizar lo más eficiente y racional posible de los recursos productivos, además de la relación que guarda con el bienestar de la población, en particular sobre los niveles de ingreso real y empleo y a pesar de que la productividad del trabajo es una medición parcial, para este autor es importante ya que refleja: "el efecto conjunto de diversos factores interrelacionados entre si como la innovación tecnológica, 19 de 24 cambios en el capital per capita o en la utilización de la capacidad instalada, modificaciones de la escala de producción, incrementos en la calificación y el esfuerzo del trabajador, mejoras en la capacidad empresarial, variaciones de las relaciones laborales y otros múltiples factores de carácter cuantitativo y cualitativo. ... la productividad del trabajo es un importante elemento para estudiar cambios en la utilización del trabajo, analizar la movilidad ocupacional, proyectar los requerimientos futuros de mano de obra, determinar la política de formación de recursos humanos, examinar los efectos del cambio tecnológico en el empleo y el desempleo, evaluar el comportamiento de los costos laborales, comparar entre países los avances de productividad y estudiar muchos otros problemas económicos". Entre los elementos que afectan la productividad laboral se puede mencionar al nivel de capitalización existente en cada rama; la educación y, en general, la calificación de los trabajadores; el tipo de tecnología; el tipo de capital; el nivel de concentración, las economías a escala y la vinculación con el ciclo económico". Donde: PMTi = productividad media del trabajo del sector i. PIBi = producto interno bruto del sector i. POi = personal ocupado del sector y. A partir de esta definición, Ahumada propone la cuantificación de la productividad laboral a nivel de rama y de sector para cada año del periodo de estudio, el cálculo de las tasas de crecimiento de la productividad laboral anual y para el periodo en su conjunto. Para medir la tasa de crecimiento anual de la productividad media del trabajo del sector i, entre el año t y el t+1, propone la siguiente formula 1. Para el caso de periodos que comprenden varios años, la tasa media de crecimiento anual de la productividad laboral del sector i, entre el año t y el año t+n, es: 20 de 24 La medición del nivel de productividad laboral para los agregados se realiza sumando el producto interno bruto de cada subsector que constituye al agregado; dividiendo por la suma del personal ocupado de todos los subsectores del agregado. Así: Donde: PMTa = productividad media del trabajo del agregado. PIBa = producto interno bruto del agregado. POa = personal ocupado del agregado. n = número de subsectores del agregado. PIBI = producto interno bruto del subsector i. POI = personal ocupado del subsector i. Ahumada señala que entre las causas que explican el incremento de la productividad de los factores, están: "las que se refieren a los cambios en los recursos como horas trabajadas, composición por edades y sexo, nivel de educación, salud, nivel de esfuerzo debido a la duración de la jornada laboral, etc. Por otra parte, entre las causas que explicarían los cambios en la tecnología y en la función de producción, están mejoras en la asignación de los recursos , economías de escala, investigación y desarrollo, etc." Tomando en cuenta lo anterior, Ahumada señala que es conveniente partir de una función de producción que tome en consideración todos los factores productivos, así como las características específicas de la función de producción: 21 de 24 Donde: Esta ecuación -puntualiza Ahumada-describe las "fuentes de crecimiento" pero no señalan que tipo de causalidad existe entre las variables. Sin embargo, es posible mencionar entre las causas las que se refieren a los insumos y las que significan desplazamientos de la función de producción. Respecto al insumo laboral algunas de las características que pueden influir sobre la productividad multifactorial y sobre la productividad laboral se encuentran el número de horas trabajadas al año por trabajador, el nivel de educación y la composición por edades y sexo. Otro de los elementos que influye positivamente sobre la productividad multifactorial y sobre la productividad del trabajo, es el descubrimiento y adopción de conocimientos científicos y tecnológicos, ya que estos significan métodos y técnicas de producción superiores y mejores formas de organización y administración. Problemas que se derivan de la medición de la productividad 22 de 24 Greenberg Si bien es cierto, Leon Greenber no incluye a la educación en su análisis sobre la productividad, su contribución es importante porque apunta a uno de los problemas más usuales que se presentan en las mediciones de productividad. En un artículo publicado en 1979, y tomando como base la industria de la confección, Leon Greenberg señala la importancia de contar con estadísticas adecuadas20 para medir la productividad, así como la necesidad de desarrollar índices de rendimiento y de insumos (mano de obra, capital). En aquellas industrias, como la de confección, en donde existe una gran variedad de productos, lo que impide en algunos casos clasificar adecuadamente a los productos; en donde las especificaciones del producto cambian constantemente y en donde existen diferentes criterios de calidad, la información estadística presenta graves problemas que impiden su utilización en las mediciones de productividad. Frente a este problema, Greenberg propone la construcción de índices de valores deflactados de producción. Los índices de rendimiento se pueden construir a partir de unidades físicas combinándolas con alguna forma de valor, o bien, utilizando valores deflactados. En ambos casos la información estadística debe estar lo suficientemente detallada para que refleje los cambios de volumen de cada categoría producida de un periodo a otro. Conclusiones De lo expuesto hasta aquí concluir que: Dos temas que han sido analizados por diferentes economistas -por su importancia en la explicación del crecimiento económico, los niveles de vida de la población y la competitividad de los paísesson la calidad de los recursos humanos, y comportamiento de la productividad. La calidad de los recursos humanos y la productividad están relacionados estrechamente ya que el primero influye en el comportamiento del segundo. El trabajo no es un factor homogéneo, es decir, el trabajo tiene diferentes calidades dependiendo de la edad, el sexo, la escolaridad, la capacitación, la experiencia laboral, la salud y la nutrición de los recursos humanos. En diferentes trabajos empíricos se ha observado que existe una relación positiva entre la calidad de los recursos humanos y su productividad. Existe a nivel y internacional un gran número de trabajos en los que se ha analizado la calidad de los recursos humanos y su peso en el crecimiento económico y la productividad, sin embargo en México son pocos los trabajos que abordan este tema, por lo que se hace indispensable realizar este tipo de estudios a fin de que el sector educativo, productivo y gubernamental tenga elementos para proponer y adecuar políticas tendientes a elevar la calidad de los recursos humanos y la productividad de los trabajadores. Bibliografía: • Ahumada, Ívico (1987) La productividad laboral en la industria manufacturera. 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El adelanto de las facultades productivas depende, ante todo, de los progresos de las habilidades del operario, y en segundo término de los progresos de la maquinaria con que se trabaja" 3 David Ricardo (1973) Principios de economía política y tributación" Fondo de Cultura Económica. 4 Marx, C. (1980) El Capital, Siglo XXI editores, México, España, Argentina, Tomo I/Vol.2, Cap. XV. 5 En 1883, Littre definió a la productividad como la facultad de producir" . En 1898, Wright estudio el comportamiento de la productividad en el sector manufacturero y en 1900, Early definió a la productividad como la " relación entre producción y los medios empleados para lograrla" . 6 Un ejemplo de esto es lo que ha sucedido en las Conferencias sobre Productividad realizadas en Estados Unidos en 1958 y en 1975: "A diferencia de la conferencia de 1958 (en donde la intención era reunir teóricos y estadísticos para que juntos trataran de definir nuevos conceptos de " los producido" o output, de " insumos" o input y de la " productividad" así como sugerir que otras cosas se necesitan en los métodos de estimación), la conferencia de 1975, dio la muestra para los trabajo subsecuentes, que intentaron definir conceptos y ampliar las mediciones de productividad, así como analizar relaciones de cambio de productividad o diferencias para relacionar variables asociadas" Kendrick y Vaccara (1979) New developments in productivity measurement. Mimeo. 7 Solow, R (1957) "Technical change and the aggregate production function", Review of Economics and Statistics, Agosto de 1957, P. 312-320. 8 Algunas de las publicaciones más importantes son las siguientes: Kendrick, J. W. (1961) Productivity Trends in the United States (For NBER), Princeton University Press, Princeton, N. J.. _______ (1965) "Summary and Evaluation of Recent Work in Measuring the Productivity of Federal Agencies"; Manag Sci, vol. 12, no. 4, P. B120-B134. _______ and D. Creamer (1965) Measuring Company Productivity: Handbook with Case Studies (Studies in Business Economics, no. 89), National Industrial Conference Board, New York. _______ (1969) "Company and Industry Productivity Analysis", Business Economics, vol. 4, no. 1, enero 1969. _______ (1972) Economic Accounts and Their Uses, McGraw-Hill, Nueva York. _______ and B. N. Vaccara (1979) "New Developments in Productivity Measurement", en Enrique Hdz Laos (Comp) Análisis de la productividad total de los factores en economía mexicana (Un enfoque teórico-empírico), UNAM _______ and E. S. Grossman (1980), Productivity in the United States, Trends and Cycles, The John Hopkins University Press, Baltimore. 9 Por producción o insumo tangible se entiende lo que es directamente medible (Ejemplo: número de autos, toneladas de acero, metro de tela). A diferencia de la producción o insumo intangibles que sólo se puede medir de manera indirecta (contaminación, actitudes, etc.). 10 Levitan, Sar and Diane Werneke (1984), Productivity: Problems, prospects, and policies, The Johns Hopkins University Press, Baltimore. 11 Hernández Laos, E. (1993) Evolución de la productividad total de los factores en la economía 24 de 24 mexicana (1970-1989), STPS, México. 12 Brown, Flor y L. Domínguez (1994), The dynamics of productivity performance in mexican manufacturing 1984-90" in The developing economies, The journal of Institute of Developing Economies, Vol. XXXII, September 1994, Number 3, Pages 279-298. 13 Denison, E. F (1962) The Sources of Economic Growth in the United States and the Alternatives Before Us, Committee for Economic Development, Nueva York. 14 Denison Edward F. Accounting for United States Economic Growth 1929-1969. The Brookings Institution. Appendixe F. The composition of man-hours worked by age and sex. Pp. 187-196. 15 (1967) Why Growth Rates Differ, Brookings Institute, Washington D. C.. Schultz, T. (1961) "Investment in Human Capital", en American Economic Review 51 (1),, marzo de 1961. ______ (1963) Economic Value of Education, Columbia University Press, Nueva York. 16 Becker, G. (1975) Human Capital, Columbia University Press, Nueva York. 17 Psacharopoulos, G. "Unequal Access to Education and Income Distribution" 18 Tilak, J. (1990) Education and its relation to economic growth, poverty, and income distribution, The World Bank, Washington D. C.. 19 Este libro se tradujo al español hasta 1970 con el título Economía de los recursos humanos por el Fondo de Cultura Económica. 20 En industrias como la de confección, en donde hay una gran variedad de productos y donde las especificaciones de éstos cambian constantemente, existen problemas serios al tratar de comparar la información existente a través del tiempo. Otro caso en el que existen problemas es el que se da en algunos países en donde la información estadística está demasiado agregada, o no hay periodicidad de la información. Autor: María Eugenia Martínez De Ita ( Investigadora del Equipo de Estudios Industriales de la Facultad de Economía de la UAP. ) Revista: Aportes (Número: 7) Fecha de publicación: 4 / 1998 (México) Fuente bibliográfica: Aportes © 1998 Facultad de Economía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla Código documento: 1194379