Manifiesto de los profesionales sanitarios Los abajo firmantes, profesionales de la Sanidad integrados en la Plataforma Batas Blancas por la Ciencia, queremos manifestar públicamente lo siguiente: - La vocación de profesional sanitario supone, ante todo, el deber de sanar y defender la vida humana y aliviar el dolor. Cualquier acción que vaya en contra de esas premisas no entra dentro de nuestros cometidos y no debería ejercerse en centros sanitarios de titularidad pública, financiados con los impuestos de todos. El aborto no es un acto médico. - Los avances científicos permiten conocer con mucha más precisión que hace unos años las características y acciones humanas del feto en el proceso de gestación. De hecho, cada vez es posible realizar más intervenciones en el seno materno y corregir malformaciones. - Los conocimientos científico-médicos actuales permiten definir al feto como un ser humano y no como un mero “ser vivo”, algo que ha sido propugnado por algunos políticos, pero que no se fundamenta en la ciencia médica. Los profesionales sanitarios hemos de poner nuestros conocimientos al servicio de ese ser humano en una situación de debilidad. El feto también es paciente nuestro. - La sociedad no puede cerrar los ojos al conocimiento científico de la gestación, a la realidad de la formación humana. Se comete un grave error al valorar la legalidad o no del aborto, ignorando y despreciando la evidencia médica. - Debe prestarse más voz a los profesionales sanitarios en este debate. Se está hurtando información a los ciudadanos sobre qué es en realidad un aborto. Tampoco se explican los efectos físicos y psicológicos sobre la madre. Los medios informativos deben ser más objetivos, contrastar opiniones y evitar la superficialidad. - Toda mujer tiene derecho a conocer el desarrollo embrionario de su hijo y los procedimientos que se utilizan en caso de que una madre quiera abortar. - En el debate del aborto, los eslóganes de otras épocas deberían relegarse a un segundo plano ante la evidencia científico-médica. Tampoco nos parece legítimo argumentar la falta de medios económicos como criterio para decidir si se acaba con una vida humana o no. - Consideramos que la ley presentada por el Gobierno de España va en el camino correcto para evitar las prácticas abortivas.