La adopción de normas internacionales impactará en la carga fiscal empresarial La inminente adopción de normas contables internacionales no sólo modificará los parámetros de registración de las distintas operaciones comerciales. Desde Ernst & Young advierten que la adopción de las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS) impactará en la carga fiscal que soporta cada empresa. Aunque sea difícil determinar si el efecto será positivo o negativo, lo cual va a depender de cada caso en particular; lo que sí puede asegurarse es que las compañías tendrán que prevenir y evaluar correctamente el impacto que se generará ante la aplicación de la normativa internacional. Impacto Más precisamente, Jorge Lapenta, socio de la división Impuestos de la consultora, aseguró que “aún cuando la legislación fiscal argentina tiene en gran medida autonomía e independencia de lo contable –a diferencia de lo que podría suceder en otros países–, ante el advenimiento de las IFRS aparecerán temas de alto impacto fiscal cuyos efectos en el negocio deberán ser cuidadosamente analizados.” Ante esta situación Lapenta advirtió que “existe la necesidad de llevar a cabo un diagnóstico oportuno como punto de partida que se anticipe en el tiempo, para una correcta planificación impositiva en el contexto de un enfoque empresarial de más amplio espectro a fin de cumplir con los nuevos requerimientos mundiales”. “Esto claramente redundará en un beneficio para el empresariado no sólo por el lado de la estructuración oportuna de medidas que tiendan a hacer más eficiente sus posiciones tributarias, frente a la nueva realidad, sino también por el mejor aprovechamiento de los recursos y la reducción de costos que supone un proyecto planificado y controlado”, concluyó el profesional. Áreas afectadas A fin de ejemplificar el impacto, Lapenta detalló que -entre otros- aparecerán los siguientes temas de alto efecto tributario cuyos efectos en el negocio deberán ser cuidadosamente analizados: Impuesto de igualación en la distribución de dividendos: la potenciación de diferencias entre los resultados contables e impositivos podría acentuar los casos de doble imposición, por el lado de las diferencias temporarias que generen determinados rubros. Capitalización exigua: el cambio en los criterios de valuación contable de activos y pasivos seguramente impactará, incrementando o reduciendo, el patrimonio neto de las compañías y, con ello, pasaría a alterarse para las mismas la relación deuda/capital que se requiere para la deducción impositiva de intereses por pasivos con partes vinculadas. Propiedades, planta y equipos: se introduce el concepto de revisión periódica del método de amortización y de la vida útil estimada del bien. Frente a la inexistencia de normas impositivas que prevean esta situación, el juicio de valor se incrementa para la definición de los eventuales ajustes que pudieran generarse. Esto se da respecto a los bienes existentes y los nuevos que se incorporen con las mismas características. De la misma manera sucede con el concepto de depreciación por componentes, que supone la división de un mismo bien en las partes que lo integran. En este sentido, será clave la implementación de una moneda funcional, que represente los flujos de efectivo del ente emisor. Es decir, si la mayoría de las operaciones de las compañía se rigen por el dólar, el balance deberá estar expresado de acuerdo al valor de la moneda estadounidense. Si bien para las IFRS es la que debiera utilizarse -aunque admite el uso de otras monedas, ello obliga a efectuar ajustes de conversión-. No sucede lo mismo a efectos impositivos ya que se requiere mantener la moneda de curso legal. Esto podría plantear la necesidad de un doble juego de libros, con las complicaciones que esto supone a fin de asegurar la integridad, veracidad y exactitud de la información Implementación A fin de explicar el alcance de la adopción de las IFRS, desde la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (Facpce), confirmaron que el próximo 21 de agosto se llevará adelante un evento dedicado exclusivamente a difundir los aspectos centrales del proyecto. “Cada país tiene sus particularidades y la aplicación de las normas internacionales tiene aspectos que deben ser analizados y compartidos por todos”, destacaron desde el organismo. Entre los principales temas que serán abordados en las jornadas, se debatirá sobre las novedades en el marco de trabajo de la IASB (International Accounting Standards Board) y las características generales del plan de adopción de las normas internacionales a nivel local. También se tratarán temas como las principales diferencias entre las normas contables argentinas y el marco internacional, al igual que la presentación de los balances de acuerdo con dichas normas, tal como se comentó anteriormente. Desde la Federación Internacional de Contadores, estará presente su presidente, Fermín del Valle, en tanto desde la IASB, debatirán Jan Engstrom y Uptom Wayne. El presidente de la Facpce, Jorge Paganetti, había adelantado oportunamente a este medio que la Argentina adoptaría a partir de 2011 las normas internacionales para las compañias que cotizan en bolsa. “Existe cierto consenso entre los organismos reguladores de ir hacia este tipo de convergencia. La medida es importante ya que facilitará el acceso de las compañías al mercado de capitales”, explicó el titular de la Facpce. A fin de dar precisiones, desde la Facpce explicaron que “habrá una etapa destinada a la difusión y a la capacitación de profesionales y empresas a fin de adaptar sus mecanismos para poder sumarse a la normativa internacional.”