El misterio de la cripta embrujada, es un libro de emocionantes aventuras. Una historia de crímenes y enigmas. Con un lenguaje satírico y burlesco, que tiene sus raíces en la picaresca y tiene un parecido al estilo de Cervantes. El narrador, que es el personaje principal de la historia, relata en 1ª persona todos los hechos, describiendo paso a paso todo lo que le rodea. Podemos decir que se nos relata desde un punto de vista interno. Expresando sus sentimientos y emociones en cada momento. Durante todo el libro el narrador habla en pasado, es decir, que evoca acontecimientos que han sucedido en el pasado, produciendo así una analepsis, retrospección o flash−back. También se podría decir que el narrador, y personaje principal de la historia, es un personaje dinámico, ya que a lo largo del relato actúa de manera compleja e imprevisible. El nombre del protagonista y narrador de la historia, no se nombra en toda la obra. Éste hace unas descripciones literarias, ya que expresa sus sentimientos y apreciaciones personales a la hora de describir los lugares y personas. Resulta ser un improvisado detective ex −maníaco, que reside en un sanatorio mental. Hasta que su propio psiquiatra, dando su permiso gracias a su total curación mental, lo utiliza para resolver un enigma en el que sólo él, nuestro protagonista, y gracias a su pésima situación social anterior, logra adivinar. El protagonista se define asimismo que es, o era, mas bien, un loco, un malvado, un delincuente y una persona de instrucción y cultura deficientes, pues no tuvo otra escuela que la calle. No tiene un pelo de tonto, pues su instinto de conservación es demasiado agudo, su apreciación de la vida demasiado firme y su experiencia demasiado amarga. Hay muchos personajes secundarios en la obra. Algunas influyen más y otros menos a nuestro personaje principal y protagonista de la historia. Empezaré describiéndolos según aparecen en la obra: Doctor Sugrañes: psiquiatra durante unos cinco años del protagonista, con el que se reúne cada tres meses. Personaje que reúne a una monja y a un comisario, para poder llevar a cabo el caso. Sólo aparece al principio de la novela y ni tan sólo el protagonista se detiene a describir. Pero utiliza su apellido en toda la novela para ocultar su identidad. La monja, ya mencionada antes, es la madre superiora del colegio de las madres lazaristas y de las niñas de San Gervasio. El protagonista la define como una mujer de edad indefinida, de porta y facciones distinguidas. Una mirada escrutadora y sus cejas muy pobladas. Llevaba un pequeño crucifijo prendido en el pecho y un rosario entrelazado en el cinturón. El comisario Flores, que es la persona que se encarga de explicarle a nuestro protagonista, toda la historia de las niñas desaparecidas. Este personaje, debido a su profesión era su mayor enemigo. Aunque no mucho más tarde de salir del manicomio, lo acaba persiguiendo de nuevo. Lo define como un hombre de media edad, aproximada a la de la monja y parecida a la del doctor Sugrañes. Con facciones algo bastas y completamente calvo. Cándida, la hermana del protagonista. Una prostituta de bares del barrio chino de Barcelona. Una mujer con rubia caballera y de carnes algo verdosas. Tenia la frente convexa y abollada, los ojos muy pequeños, la nariz chata y una boca errática y los dientes irregulares y amarillos. 1 Un hombre que era clientela de su hermana y que se trataba de un hombre joven y fornido. Su vestimenta poco propia de nuestro clima, que lo caracterizaba como un marinero. De pelo rubio y ojos claros. Probablemente sueco. Éste aparece en la habitación de nuestro protagonista medio muerto, y por razones insospechadas aparece en el apartamento de su hermana muerto del todo. El antiguo jardinero del colegio, al que acude gracias al nuevo jardinero, después de haberle substraído información indignamente. Su nombre era Don Cagomelo Purga. Y por el carácter se podía decir que era un buen hombre, y sin ninguna molestia, da a nuestro protagonista toda la información que sabia. Isabel Peraplana, que es la primera niña que desaparece en el colegio de las madres Lazaristas. Una mujer de gran hermosura, con cabellera rubia. Ésta, hacia seis años, desapareció dos día sin dejar ningún rastro. Residía en el colegio de las madres Lazaristas de San Gervasio, y provocando así un gran escándalo, la tuvieron que trasladar del colegio. Nuestro protagonista se centra únicamente en el porqué ésta joven cuando era una niña desapareció sin más. Mercedes Negrer, la mejor amiga de la infancia de Isabelita, fue también excluida del colegio, por desaparecer juntamente con Isabel. Nos la define como una mujer joven, de pelo negro muy corto. Una profesora de un colegio de la Pobla de L'escorpí. Facciones diminutas, regulares y agraciadas. Caderas redondas, cintura estrecha... Ésta la invita a su casa para poder explicarle bien los hechos de la desaparición. Y entre múltiples falacias del protagonista, acaba quedándose a dormir en su casa. También, al final de la novela acaba matando a Isabel Peraplana, por envidia. El dentista, llamado Plutonio Sobobo Cuadrado. Principal sospechoso de la desaparición de la segunda niña. El que le recibe junto con su mujer, para explicarle toda la trama de la segunda desaparición. El cual declara a nuestro personaje principal el paradero de la niña desconocida. Toda la novela tiene lugar en la capital de Barcelona. Nombra varias calles y barrios que realmente existen. Esta novela escrita en 1979, por tanto nos sitúa en una época en la que España se restaura de la dictadura de Franco. El marco donde transcurren los acontecimientos de la historia y el lugar donde se mueven los personajes, es decir, el espacio, se centra básicamente, en el colegio, y barrios del centro de Barcelona. La multitud de sucesos, pasan en cinco días. Se nombran únicamente tres noches. La primera noche, donde intenta dormir en el Hostal Cupido, pero acaba en un tren. La segunda noche que la pasa en Casa de Mercedes Negrer, y la tercera noche que es cuando entra en la cripta después de raptar a la niña. El Protagonista se situaba en una situación social pésima. Ya que no tenia ni casa, ni dinero y una mala reputación. Resumen: (Introducción/presentación) La presentación del caso, y liberación del protagonista. El personaje principal de la historia, y narrador, era un ex −maníaco, al que otorgaron un trabajo. Consistía en llegar a resolver el caso que hacia seis años había sucedido, y de nuevo, había vuelto a suceder. Donde una niña por razones insospechadas, desaparece sin dejar rastro del colegio, y después de dos días, vuelve a reaparecer. Ésta niña, Isabel Peraplana, desapareció junto a otra niña, Mercedes Negrer, que resultaba ser su mejor amiga. El colegio se hizo cargo del caso. Pero seis años después, en las mismas circunstancias, otra niña desapareció sin dejar rastro. Y es aquí donde le tocó intervenir a nuestro protagonista. (Nudo / Desarrollo) La investigación: Múltiples aventuras y sucesos. Una difícil tarea, pero al final, ¡caso 2 resuelto! Primero se encargó de poder subsistir, y de reencontrarse con su hermana, y ya de paso, intentar sacarle información sobre el caso. Su hermana Cándida, no le dio ninguna información. Mas tarde, llegó un hombre de la clientela de su hermana, el que por la noche apareció medio muerto, por razones desconocidas, cuando nuestro protagonista intentaba, a duras penas, dormir en una hostal. Cuando escapó, pensando que lo iban a culpar de la muerte del individuo, se reencontró con su hermana quien lo invitó a desayunar con ella. Pero cuando llegan al apartamento de Cándida, vuelven a encontrarse con el medio muerto, que en este caso ya lo estaba del todo. Sin más, apareció el comisario Flores, acusándolo del tal brutal desacato. A duras penas, escapó de ellos y se dirigió a averiguar más sobre el caso. Rápidamente fue al colegio, a mirar si podía investigar algo. Con malas maneras consiguió sacar información de donde vivía el jardinero que había cuando hubo la primera desaparición. En su visita al antiguo jardinero, logró coger la foto del quinto curso de las desaparecidas y también averiguó más sobre como eran. Seguidamente se dirigió a casa de la propia Isabelita Peraplana, a quien accede después de burlar a sus mayordomos, para que le explicase qué pasó realmente aquella noche cuando desapareció. Con poco tiempo, no pudo conseguir que ella hablara puesto que no se acordaba de nada. A causa de su fracaso con la entrevista a Isabel, se dirigió a casa de la señorita Mercedes Negrer. Cuando al fin consiguió que Mercedes le escuche, se dirigen a su casa para que ella le explique todo lo que pasó cuando desapareció. Después de una sarta de múltiples falacias, consiguió su propósito de quedarse a dormir a su casa. La primera historia que Mercedes le explicó, era la historia oficial de los hechos, aunque nuestro protagonista gracias a lo acostumbrado que estaba a las mentiras, adivina que todo lo que ella le estaba explicando era una farsa. A la mañana siguiente consiguió que Mercedes le explicase realmente lo que ella pasó: Hace seis años, una noche Mercedes vio levantarse a su amiga Isabel de la cama, ayudada por otro hombre desconocido. Isabel, en sueños, fue atravesando el colegio, hasta llegar a una cripta misteriosa que se situaba debajo de una lápida. Mercedes la seguía, pero una vez en la cripta perdió de vista a Isabel, y cayó bajo los efectos de un alucinógeno, el éter. La alucinación, poco alejada de la realidad, le mostraba como Isabel y ella estaban metidas en un caso de un asesinato, ya que Isabel estaba manchada de sangre, y yacían al lado del cadáver. Al día siguiente Mercedes se levantó, sin rastro de nada de lo que había pasado por la noche y se encontró metida en su cama, pero Isabel, aún estaba desaparecida. Dos día después reapareció Isabel, pero no se acordaba de nada de lo que había pasado. Así con ese enigma, totalmente encubrido por el colegio, Isabel y Mercedes fueron expulsadas. Cuando, Mercedes le explicó toda la historia, nuestro protagonista se dirigió de nuevo a casa de los Peraplana a averiguar más sobre el caso, ya que todo eran historias sin sentido. Pero no sin antes comunicarle a Mercedes que Isabel, su amiga de la infancia estaba a punto de casarse, ya que ella no lo sabia. Al llegar a casa de los Peraplana, es de su asombro, que a Isabel la habían asesinado. La asesina era Mercedes Negrer. La envidia que había estado acumulando de ella toda su vida, había colmado cuando se enteró de su futuro matrimonio. Y la mató, antes de que nuestro protagonista llegara a su casa. Mas tarde se volvió a encontrar con Mercedes Negrer cerca de la casa, cuando, de pronto vio que por la puerta trasera de la casa, dos persona, uno el señor Peraplana y otro hombre, sacaban de la casa una niña envuelta en 3 una sabana y la metían en un coche. Ya que se vio incapaz de seguir al coche, centró sus atenciones en la segunda persona, que era el hombre que acompañaba a Peraplana. Éste, resultaba ser el dentista de un barrio, al que sin más preámbulos, se dirigió sin prisas para seguirlo hasta su casa. Este hombre resultaba ser el padre de la niña desaparecida hacía un día en el colegio. El Caso era que, éste hombre y su familia se encontraban en apuros económicos. Hasta que un hombre ofrece su ayuda, a cambio de que le dejara a su hija para un asuntillo. Este hombre, el señor Peraplana, capturó a su hija por unos asuntos propios, y más tarde devolverla sana y salva, a cambio de todo el dinero que le ofrecía a la familia. El caso aún no estaba resuelto. La niña había vuelto al colegio y él sabía porque había desaparecido. ¿Pero guardaba alguna relación esto con la desaparición de Isabel hacia seis años? Al llegar la noche, nuestro protagonista y Mercedes, se dirigieron al colegio, y se proponían ir a la cripta a intentar enlazar los múltiples cabos sueltos que aún no habían logrado resolver. Cuando lograron escapar de lo perros guardianes del colegio, se dirigieron a la habitación de las niñas, y capturaron a la hija del dentista y se introdujeron junto con ella en la cripta. Una vez allí, nuestro protagonista, sufrió alucinaciones, a causa del éter, en las que mezcló deseo y realidad. Cuando llevado por imaginaciones, llegaron al fondo de un laberinto, se encontraron con el cadáver del sueco. Y sin aliento cayeron bajo los efectos del alucinógeno. Cuando despierta, el comisario Flores, Mercedes Negrer, el doctor Sugrañes y él, se dirigen a investigar la cripta. Cuando llegan al final de la cripta, se encuentran en una mansión de una familia normal y corriente. Para nuestro protagonista el caso estaba resuelto. El señor Peraplana era un hombre de negocios sucios, drogas, etc... y llevado por tales, mató a un individuo. Peraplana, tenia a una hija en el colegio de las madres Lazaristas. En el colegio, antes había una mansión de un hombre bastante siniestro, el cual, hizo un pasadizo secreto, y mediante un funicular llevaba a otra mansión. Peraplana descubrió el pasadizo y la cripta, y decidió aprovecharse de él, consciente de que las monjas ignoraban su existencia. Suministró a su hija, un estupefaciente, y transportó el cadáver a la cripta junto con ella. El plan consistía en que la policía intentando buscar a la niña desaparecida, encontrara el fiambre. Y así, inculparían a la niña, por no crear un escándalo episcopal. Todo lo complicó que Mercedes sin ser vista siguiera a Peraplana mientras cometía su malévolo plan. Aunque ella, cayendo bajo los efectos del éter, no pudo evitar ver el cadáver, y creyó que fue Isabel quien lo había matado. Ya que mezclaba su realidad con sus propias alucinaciones. Seis años más tarde Peraplana se ve obligado a cometer otro crimen. Éste se aprovechó de la situación económica del dentista, ya que él tenia una hija en el colegio, dándole dinero. Así, igual que la primera vez, hizo desaparecer a la niña bajo efectos del éter. Pero al saber que un loco, maníaco, ex−convicto, el protagonista del libro, se hacia cargo del caso de la desaparición, quiso cargarle, propiamente dicho, el muerto. Hizo que el sueco, medio muerto, fuera al hostal donde nuestro protagonista iba a dormir. Pero como logró escapar, Peraplana se encargó de transportar el cadáver a casa de su hermana, donde les pilló lo policía in fraganti. Nuevamente logró escapar. Y, como ya estaba nuestro protagonista para culparle del crimen, decidió volver a la niña al colegio. Peraplana, sabiendo que se proponía investigar la cripta, trasladó el cadáver del sueco a la 4 cripta y volvió a avisar a la policía. (Desenlace /conclusión ) La vuelta al manicomio Con orgullo, nuestro protagonista resuelve el caso. Pero ya que deciden que el proceso de resolución del caso había llevado más problemas que el propio. Dejaron las cosas como estaban. Aunque todos los peligros que había corrido nuestro protagonista habían sido en vano, él estaba contento porque había podido saborear la libertad, divertirse, y estaba esperanzado en que un día u otro lograría demostrar su total cordura. El Tema del libro se podría decir que es: El enigma y las aventuras de un investigador improvisado. Como conclusión del trabajo, y a modo de opinión personal, pienso que ha sido una novela muy divertida y emocionante. Las aventuras por las que pasa el protagonista, y con la picardía que las explica, atraen al lector a no parar de leer hasta acabarla. Sobretodo, personalmente, el autor ha sabido crear un personaje ameno, el cual explica los hechos con burlas, y es lo que más que ha hecho disfrutar. Finalmente creo que ha sido una novela muy interesante, en la que el autor te engancha totalmente. La multitud de farsas, burlas y la improvisación ante los hechos del protagonista, ha siido sin duda una de sus características más apasionantes. 5