E l uso de irrigantes durante el tratamiento de endodoncia juega un

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INTRODUCCIÓN
La instrumentación de los conductos radiculares, sea cual sea la técnica
empleada, sólo elimina parte de su contenido. Los instrumentos no pueden alcanzar las
múltiples irregularidades del sistema de conductos. La instrumentación rotatoria
continua tampoco aumenta la limpieza de las paredes, que depende más de las
soluciones de irrigación empleadas. La limpieza y desinfección de las paredes de los
conductos y de todos los conductos laterales y accesorios, es una tarea reservada a la
irrigación.
Objetivos de la irrigación:
1.- Limpieza de las paredes de los conductos para eliminar los residuos que las cubren y
que taponan la entrada de los túbulos dentinarios y de los conductos accesorios.
2.- Destrucción de las bacterias y neutralización de sus productos y componentes
antigénicos.
3.- Lubricar los instrumentos para facilitar su paso y capacidad de corte.
4.- Disolución de los restos pulpares vitales o necróticos.
5.- Remoción del barro dentinario.
6.- Evitar cambios de coloración.
7.- Disminuir la tensión superficial de las paredes del conducto.
Una de las propiedades deseables de cualquier irrigante es ser de baja toxicidad
para los tejidos vitales del periodonto, lo que entra en contradicción con su capacidad
disolvente de los restos pulpares y con su acción antibacteriana. Si alcanza el periápice
puede interferir en los mecanismos inflamatorios implicados en la reparación posterior
al tratamiento.
Existen gran cantidad de productos comerciales destinados a la irrigación de
conductos radiculares, la selección de la solución adecuada depende del cotejo entre las
propiedades del producto y de los efectos deseados en cada una de las condiciones
clínicas que pueda presentar el diente en tratamiento, es decir, en dientes vitales, donde
la contaminación microbiana esta incipiente, se permite el uso de productos sin poder
antiséptico. En los dientes con pulpa necrótica, la irrigación se integra a la desinfección
del conducto radicular y a la neutralización de las toxinas presentes en su contenido
necrótico. En cualquier condición se exige de la solución irrigadora una buena
capacidad de limpieza.
En conductos muy finos, donde no es posible introducir la aguja, la solución
irrigadora debe ponerse de modo que llene por completo la cámara pulpar, se llevará al
interior del conducto por la acción de los instrumentos. En estos casos, la irrigación se
realizará en forma efectiva a partir del momento en que el conducto, como consecuencia
del proceso de conformación, presenta un calibre suficiente para que pueda irrigarse en
forma eficiente. La irrigación es un procedimiento técnico fácil, aunque deben tomarse
precauciones para que la solución irrigadora no se impulse hacia el interior de los
tejidos periapicales. En este caso, provocarían irritación por su presencia física y por su
acción química, sobre todo los productos con acción antiséptica, que son en general más
agresivos para los tejidos vivos. Asimismo dicha impulsión podría transportar detritus
infectados al área periapical; lo que aumentaría la agresión. Algunos productos usados
para la irrigación no muestran efectos agresivos cuando actúan sobre superficies de
tejido conjuntivo, pero determinan reacciones inflamatorias y hemorrágicas a veces
severas si se introducen en él. En casos donde la aguja se aplica con mucha profundidad
y no hay reflujo, la columna de aire del interior del conducto es empujada hacia la
región periapical, lo que provoca un Enfisema
Soluciones Irrigadoras
1.-Hipoclorito de Sodio
El hipoclorito de sodio es uno de los irrigantes más empleados. Se usa en
concentraciones que varían de 0,5% ( solución de Dakin ), 1% ( solución de Milton ),
concentraciones medianas de 2,5% y altas concentraciones de 4 a 6%.
Los beneficios del hipoclorito de sodio están ampliamente demostrados ,
 Baja tensión superficial. Gracias a esta propiedad el hipoclorito penetra en todas
las concavidades e irregularidades del conducto radicular.
 Neutraliza los productos tóxicos. Permite neutralizar y remover todo el
contenido tóxico lo que permite el ingreso a un medio menos séptico en la
misma sesión .
 Bactericida. Por liberación de iones cloro y oxígeno
 Favorece la instrumentación. Por medio de la lubricación de las paredes del
conducto radicular favorece la acción de los instrumentos.
 Su pH es alcalino. Neutraliza la acidez del medio, volviéndolo inadecuado para
el desarrollo bacteriano.
 Acción disolvente . Es disolvente eficaz del tejido pulpar, una pulpa puede ser
disuelta entre 20 minutos y 2 horas.
 Deshidrata y solubiliza las sustancias proteicas.
 Su acción es rápida
 Tiene doble acción detergente. Actúa sobre ácidos grasos saponificándolos, es
decir, transformándolo en jabones solubles de fácil eliminación.
 No es irritantes, si es utilizado dentro del conducto radicular
Sin embargo también se ha demostrado que tiene efectos tóxicos sobre los tejidos
vitales ocasionando hemólisis, ulceraciones en la piel y necrosis ( Pashley y col 1985).
Las complicaciones son causadas por el efecto oxidativo del NaOCl en los tejidos
vitales que rodean el diente.
Generalmente la solución irrigadora se aplica durante y después de la preparación
biomecánica mediante el uso de jeringas con agujas bien adaptadas.
Accidente por hipoclorito
1.a- Proyección hacia tejidos periapicales
La inyección accidental de hipoclorito de sodio en los tejidos periapicales es una
experiencia que ni el paciente ni el clínico olvidarán fácilmente. La bibliografía
contiene numerosos informes de casos describiendo la morbilidad asociada con tales
situaciones.
Un accidente por hipoclorito se refiere a cualquier evento en que el hipoclorito
de sodio sale por el ápice del diente y el paciente inmediatamente manifiesta una
combinación de los siguientes síntomas:








Dolor severo inmediato, aún estando la zona anestesiada
Desarrollo rápido de edema en tejidos blandos vecinos
Sangramiento profuso, tanto interticial como a través del conducto radicular
Hematomas y equímosis de piel y mucosas
Sabor a cloro e irritación de la garganta, en caso de inyección a seno maxilar
Anestesia reversible o parestesia
Necrosis de tejidos
Posible infección secundaria y desarrollo de abscesos
Hematoma de piel
Causas
Algunas de las razones por las que un accidente de esta naturaleza puede ocurrir
son una inyección forzada de la solución de irrigación, la irrigación con la aguja
atascada dentro del conducto, la irrigación de un diente que tiene un foramen apical
grande, una reabsorción apical, un ápice inmaduro, o una perforación a periodonto.
Este tipo de accidente puede prevenirse mediante:
 Revisión meticulosa de la historia médica del paciente, en cuanto a
alergias a productos de limpieza que contengan cloro, y su posterior
referencia a especialistas para la realización de algunas pruebas de
sensibilidad
 Doblar la aguja irrigadora en el centro, para limitar la punta de la misma
a los niveles más superiores del conducto y facilitar el acceso a los
dientes posteriores
 Usar dique de goma
 Irrigar lenta y suavemente y evitar el uso excesivo de presión dentro del
conducto cuando se aplica la solución
 Oscilar la aguja de adentro hacia fuera del orificio del conducto para
asegurar que ésta se encuentre libre
 Evitar embolizar la aguja de la jeringa durante la colocación del irrigante
dentro del sistema de conductos radiculares
 Cesar la irrigación si la aguja se obstruye o si hay cualquier resistencia
detectable cuando presionamos el émbolo de la jeringa
 Máxima precaución en piezas permanentes jóvenes, o piezas con grandes
lesiones apicales y reabsorción radicular, asimismo en perforaciones
laterales, en tales casos se prefiere utilizar otro irrigante como alternativa.
 Asegurarse que la aguja se encuentre bien adaptada a la jeringa, para
prevenir su separación accidental e irrigar accidentalmente los ojos del
paciente
Si se presentan las complicaciones antes mencionadas se debe aplicar tratamiento
adecuado y oportuno, y realizar medidas profilácticas:
 Reconocer que ha ocurrido un accidente por la irrigación
 Mantener la calma, detener el tratamiento y explicar lo ocurrido al
paciente
 Controlar el dolor inmediato con anestesia local
 Controlar el diente durante media hora, habrá exudado hemorrágico a
través del mismo, irrigar profusamente con suero. Si el drenaje
persiste dejar el diente abierto por 24 horas
 Indicar analgésicos
 Administrar antibióticos profilácticos (Amoxicilina 500mg cuatro
veces al día por 7 días)
 Administrar corticoides (controversial) , Betametasona 0,5mg cada
12 horas por potente efecto antiinflamatorio
 Aplicar compresas frías las primeras 6 horas para reducir la
tumefacción facial y luego compresas templadas y enguajatorios
tibios para estimular la circulación sistémica local
 En casos severos :derivar a centro asistencial
Pronóstico:
La mayoría de las veces el pronóstico es bueno, ya que las lesiones se recuperan en
una o dos semanas, aunque re han relatado parestesias de larga duración y cicatrices
consecutivas a necrosis, situación poco común.
1.b- Inyección de hipoclorito
Al revisar la literatura ( JOE Vol 5(5) may 1979, 160-161 ) encontramos un caso de
inyección accidental de NaOCL al realizar un bloqueo mandibular, presentando el
paciente los siguientes signos y síntomas:
- aumento de volumen inmediato
- dolor intenso e instantáneo
- trismus
- edema que comprometía el espacio pterigomandibular extendiéndose a la
áreas peritonsilar y faríngea, poniendo en riesgo la permeabilidad de la vía
aérea.
En este caso el paciente fue hospitalizado y el plan de tratamiento consistió en:
1)
2)
3)
4)
Administración endovenosa de 5% de Dextrosa en agua.
Analgesia para la reducción del dolor (Fentanil 0,05 mg y Demerol)
Dieta blanda
Al día siguiente se descontinuaron los fluídos endovenosos y se administró
antibioterapia como preventivo (Eritromicina 250 mg 4veces al día, el
paciente era alérgico a la penicilina)
El paciente evolucionó de la siguiente manera:
-
En la tarde del 2º día había una disminución notoria de la inflamación y
ausencia de dolor a la palpación.
En la mañana del 4º día la mayor parte de la inflamación intra y extraoral
se había resuelto.
El paciente fue dado de alta al 4º día de hospitalización dejando una
prescripción de antibiótico.
Se controló durante 2 semanas, al término de las cuales la resolución del
problema fue absoluta.
La forma de prevenir este tipo de accidentes es jamás reutilizar los tubos de anestesia
vacíos para almacenar la sustancia irrigante.
En términos generales ,la conducta a seguir frente a una situación similar es:
1 .-Control inmediato del dolor con bloqueo anestésico de la zona que
además de disminuir la sintomatología diluye la concentración de NaOCl.
2 .-Administración de analgésicos y antiinflamatorios.
3 .-Control de la inflamación mediante la aplicación de compresas frias en las
primeras horas, que también alivia la sensación quemante y el dolor.
4.-Antibioterapia como prevención en caso de necrosis e infección secundaria
. Se recomienda combinar Penicilinas y Metronidazol, también Tetraciclina o
Eritromicina en pacientes alérgicos a la Penicilina.
Otras complicaciones pueden ocurrir por el uso de hipoclorito, tales como:
 Lesiones en los ojos por contacto con hipoclorito en los ojos del
paciente, en tal caso se presenta dolor inmediato, abundante
lagrimeo, ardor intenso y eritema, puede presentarse pérdida de
las células epiteliales de la cornea y se recomienda irrigar el ojo
inmediatamente con solución fisiológica y referir al paciente a un
oftalmólogo para su evaluación y tratamiento.
 Lesiones en piel y mucosa bucal: Labios, mejillas, encías,
lengua, garganta, pueden presentar ulceraciones e incluso necrosis
por contacto con hipoclorito, esto ocurre por falla en la aislación
absoluta. Es indispensable la correcta aislación absoluta con
goma dique y su recambio ante cualquier filtración
 Alergia al hiploclorito de sodio se han reportado casos de alergia
al hipoclorito de sodio, que puede ir desde una reacción tardía a
una reacción de tipo inmediata (shock anafiláctico), de ahí la
importacia de la anamnesis en cuanto a alergias a productos de
limpieza domésticos que contengan cloro, y si fuera necesario ,
referir a especialista para realizar pruebas de sensibilidad.
 Daño en la ropa: uno de los incidentes más comunes por el uso
de hipoclorito de sodio concierne el daño en la ropa del paciente,
debe prevenirse con una adecuada protección ( pechera plástica
grande ), asegurar que la aguja está correctamente ajustada en la
jeringa para evitar la filtración, asimismo cuidar que escape
solución irrigante durante la transferencia de la jeringa desde la
mesa clínica hacia el campo operatorio. En caso de ocurrir tal
accidente se debe comunicar lo ocurrido al paciente y ofrecer
solución.
2.- EDTA
El Edta es un compuesto químico, que gracias a su acción quelante es usado en
endodoncia para ayudar en la limpieza y conformación de los conductos radiculares .
Su uso más frecuente en endodoncia es como solución y su composición química es:
Edta (sal sódica)
17g
Hidróxido de sodio (Na OH 5N )
9,25ml
Agua destilada
100ml
Mecanismo de acción:
Al ser un quelante reacciona con los iones Ca++ presentes en los cristales de
hidroxiapatita de la dentina produciendo un quelato metálico. Esto suaviza y reblandece
la dentina, particularmente la peri tubular. Es especialmente efectivo removiendo el
barro dentinario, lo que aumenta la permeabilidad de la dentina posibilitando así una
efectiva desinfección de los conductos.
El grado de desmineralización del Edta es proporcional al tiempo de aplicación,
teniendo una acción auto limitante. Su acción desmineralizante también se ve afectada
por el ph , así a medida que el ph disminuye, la tasa de desmineralización igualmente
decrece y va limitando, por lo tanto, la cantidad de dentina disuelta.
Al combinar el uso de Edta con irrigación con Hipoclorito de Na+ dentro de los
conductos ,se aumenta la remoción de barro dentinario que cuando se emplea Edta solo,
pero la combinación de ambos es muy cititóxica.
El Edta no es una solución bactericida por si sola, pero por su acción quelante se
combina a los cationes asociados a la pared celular bacteriana causando sensibilidad de
los microorganismos a una gran variedad de soluciones desinfectantes y antibióticos de
uso intraconducto.
Acción sobre los tejidos vivos:
Aunque la literatura médica se refiere con frecuencia al Edta como un producto
no agresivo, su comportamiento biológico depende de la forma en que contacta con los
tejidos.
Se ha visto que cuando se introduce Edta en el tejido subcutáneo de animales
provoca un exudado severo y hemorragia, quizá por retirar el Ca necesario para la
integridad de la pared de los vasos y para la coagulación de la sangre. Su uso correcto
no produce estos efectos y sólo se presentan si el líquido es introducido de manera
inadvertida en el seno del conjuntivo peri apical.
En el tejido peri apical, se ha visto que el Edta es capaz de producir
descalcificación del hueso de la zona, lo que remitiría en el lapso de pocos días, también
alteraría la respuesta neuro inmune a este nivel, aún en bajas concentraciones.
Segura et al., tomando en consideración la función esencial de los
macrófagos en la reacción inflamatoria y respuesta inmune, realizaron un estudio in
vitro sobre la inhibición de los mediadores químicos que intervienen en la acción de los
macrófagos causada por la extrusión de Edta al peri ápice. Los autores concluyeron que
la extrusión peri apical de Edta durante el tratamiento del sistema de conductos puede
modificar los péptidos intestinales vaso activos (VIP), de la membrana del macrófago e
interactuar en la modulación de los mecanismos inflamatorios involucrados en las
lesiones peri apicales. Otros estudios demuestran que la presencia de Edta en el tejido
peri apical durante la preparación de los conductos radiculares puede inhibir la función
de los macrófagos y por lo tanto reducir la respuesta inflamatoria.
También se ha visto que el Edta dentro del conducto no es capaz de inducir
necrosis parcial ni total del tejido pulpar remanente.
El Edta es también ampliamente usado en el campo médico como tratamiento
en el caso de intoxicaciones con metales pesados ( Ej: Pb )y en ateroesclerosis,
administrándose por vía intravenosa, en la cual sólo se produciría una sensación
ardiente en el sitio de inyección.
Inyección de EDTA
Al revisar la literatura no hemos encontrado casos de inyección accidental de
Edta, solo podemos deducir, en base a los estudios revisados y a su mecanismo de
acción, que de producirse no habría daño irreversible ni severo, seguramente se
produciría dolor , exudado y quizá un hematoma por la acción que vimos sobre los
iones Ca. Estos síntomas no se mantendrían por largo tiempo por su acción auto
limitante. Por lo tanto, la conducta a seguir será aplicar un tratamiento sintomático en
caso que sea necesario, que consistirá en : inyectar anestesia para disminuir el dolor y
diluir el medicamento, prescribir analgésicos y antiinflamatorios, en caso de producirse
hematoma se prescribirá antibioterapia para prevenir infección y aplicar localmente frio
para reducir el edema.
En caso de producirse inhalación de Edta, no se produce problema. Si el edta
llega a caer accidentalmente en los ojos, éstos deben lavarse profusamente con agua y si
es ingerido, en pequeñas cantidades, no hay problema ,pero en grandes cantidades debe
inducirse vómito y derivar al médico.
En caso de proyección periapical de Edta, deberá irrigarse profusamente con
suero y aplicar terapia antiinflamatoria , analgèsica y antibiotica preventiva.
Prevención:
- usarlo en forma adecuada en concentraciones entre el 3 y 17%
- no irrigar con aguja colocada muy profunda o a presión en el conducto y
usando las jeringas especiales para irrigación endodóntica ( Monoject ).
- No recargar los tubos de anestesia con solución de edta.
3.- Agua oxigenada de 10 vol
Se trata de una solución de peroxido de hidrógeno al 3%, indicada para la irrigación
durante los procedimientos de limpieza de la cámara pulpar, en las pulpectomías con el
objetivo de eliminar restos de sangre y favorecer la hemostasia. Su poder antiséptico,
aunque es discreto, ayuda a controlar la eventual contaminación del tejido pulpar de la
cámara. Debe manipularse la jeringa sin aplicar excesiva presión ya que por ser una
solución precipitante podría causar un enfisema (o proyección de aire a tejidos
blandos), al respecto ya se han reportado algunos casos
Enfisema de tejidos.
En la práctica odontológica, se observa una complicación poco común ocasionada por
aire a presión que penetra a los tejidos por defectos en su continuidad, quirúrgicos o
traumáticos, produciéndose un abultamiento súbito crepitante a la palpación. Este
fenómeno se resuelve en una semana sin tratamiento específico por metabolismo y
difusión individuales, de los gases constitutivos del aire.
El enfisema de tejidos o subcutáneo, se define como la presencia anormal de aire a
presión, a lo largo o entre los planos faciales. Los planos faciales son áreas limitadas por
tejido, que en condiciones no patológicas son sólo espacios potenciales. Estas áreas
presentan tejido conjuntivo laxo donde un liquido o un gas a presión pueden crear un
espacio real. El enfisema puede presentar complicaciones por la destrucción de los
tejidos, debido al movimiento de los irrigantes/medicamentos del sistema de conductos
radiculares hacia los tejidos periapicales o debido a una infección secundaria. Cualquier
solución de continuidad en piel o mucosa puede permitir el paso de aire en profundidad,
esta puede ser de tres formas la primera, laceraciones de la mucosa nasal, segundo,
laceraciones de la mucosa bucal, y tercero en apertura de la cámara pulpar de los
dientes. Dentro de estas situaciones podemos contemplar el empleo de la jeringa de aire
en procedimientos de corte de tejidos, pruebas de valsalva como se observa al pujar,
bostezar, succionar, toser, estornudar, vomitar, soplar instrumentos de viento, inflar
globos, ataques asmáticos o aun así en situaciones de intubación a presión, o el uso de
irrigante con agua oxigenada.
La etiología del enfisema subcutáneo puede dividirse en tres categorías:
xxxx
 Enfisema durante o después de una extracción
 Enfisema durante el transcurso del tratamiento de conductos
 Enfisema después de laceraciones de tejidos blandos, durante los
procedimientos dentales.
El enfisema subcutáneo durante el transcurso del tratamiento de conductos es producido
por la combinación de varios factores:
xxxx
 Accidentes de procedimiento que causan perforaciones del ápice o en
la raíz de un diente; permitiendo el paso del aire a los espacios
potenciales.
 Irrigación inadvertida de los tejidos subcutáneos con irrigantes
productores de oxígeno, bajo presión.
 Uso de piezas de mano de alta velocidad sin la exhaustiva protección,
para prevenir el paso del aire, al área quirúrgica
 Prolongado o excesivo uso de las jeringas de aire para mejorar la
visibilidad
En los procedimientos endodónticos, la complicación ocurre como resultado de una
irrigación copiosa con peróxido de hidrógeno, pudiendo crear la presencia anormal de
aire atrapado en los tejidos; el oxígeno liberado por el peróxido de hidrógeno, puede
llevar restos o gases hacia el hueso adyacente a través del forámen apical o a través de
una perforación inadvertida en la pared del conducto. De cualquier modo, también
puede ser absorbido al sistema circulatorio y formar émbolos en diversas partes del
cuerpo; incluyendo la circulación coronal y cerebral.
Al momento del secado del sistema de conductos radiculares con aire comprimido; el
uso de la jeringa podría introducir altas presiones de aire a los tejidos periapicales y en
algunos casos a los planos faciales. El aire comprimido debe usarse con mucho cuidado
cuando es utilizado para eliminar restos y secar el diente. Debe evitarse cuando se ha
logrado permeabilizar el sistema de conductos radiculares.
La primera puerta de entrada de aire, a los espacios anatómicos, pareciera ser el
conducto radicular, pero también debe tomarse en cuenta el movimiento de aire a través
de laceraciones de los tejidos blandos, como las que se crean por el uso del dique de
goma y el clamp.
El principal signo clínico del enfisema subcutáneo es la rápida inflamación de la cara y
a veces del cuello. La extensión del edema casi siempre cruza la línea media. Además,
se puede observar eritema, entumecimiento del área y en la mayoría de los casos, la
crepitación es desencadenada por la palpación.
El aire acumulado en los tejidos se presenta como una hinchazón súbita, de consistencia
elástica, crepitante, que fácilmente se desplaza por los tejidos disecándolos ante la
presión digital y de esta manera se extiende a diferentes áreas corporales.
El dolor es variable y usualmente de corta duración; algunas veces sólo se siente una
pequeña molestia o sensación de presión. Cuando el cuello se encuentra involucrado
hay un malestar general con dificultad para tragar.
El enfisema subcutáneo producido por el tratamiento endodóntico, puede durar de días a
semanas, desapareciendo de las regiones faciales antes que la región del cuello. En
radiografías de tejidos blandos se observa distensión de los mismos. Los signos
posteriores del enfisema subcutáneo que se pueden presentar 1 a 2 horas después del
accidente son: edema difuso, eritema, pirexia y algunas veces dolor crónico.
Se debe establecer un diagnóstico diferencial con una reacción alérgica, hematoma y un
edema angioneurótico. La reacción alérgica es más rápida y las manifestaciones en la
piel preceden a las manifestaciones cardiorrespiratorias. El hematoma se forma
rápidamente sin la presencia de una decoloración inicial. En el edema angioneurótico,
áreas de edema circunscrito precediendo una sensación de quemazón, pueden
presentarse en la piel y las mucosas. La crepitación es patognomónica del enfisema, por
lo tanto es fácil de distinguir del angioedema.
El enfisema subcutáneo puede prevenirse durante procedimientos endodónticos
convencionales y quirúrgicos:
xxxx
 Usar siempre el dique de goma.
 Colocar sin presión las agujas de irrigación dentro del sistema de
conductos.
 Liberar el contenido de la jeringa suavemente.
 Evitar el uso de peróxido de hidrógeno mientras irriga dientes con
ápices abiertos.
 Evitar el uso de peróxido de hidrógeno en conductos con pulpas
hemorrágicas
 Usar alta succión o puntas de papel absorbentes para secar o eliminar
fluidos del sistema de conductos.
 Evitar el uso de aire comprimido directamente en las cámaras de
acceso, durante los tratamientos endodónticos.
 Aplicar juiciosamente vasoconstrictores antes del procedimiento
quirúrgico.
 Aplicar irrigación copiosa con suero fisiológico durante el acceso
quirúrgico.
 Usar ultrasonido o instrumentos sónicos en las cirugías apicales.
Si ocurriera un enfisema subcutáneo existen algunas opciones de tratamiento, aunque
ninguna ha sido probada científicamente.
xxxx
 Suspender el tratamiento de conductos.
 Tranquilizar al paciente.
 Determinar la causa del accidente, por ejemplo: perforación, paso de
aire a los tejidos, paso de peróxido de hidrógeno.
 Si hubo paso de peróxido de hidrógeno, aspirar con agujas a presión
negativa.
 Si el paciente manifiesta dolor, administrar anestésicos locales en las
áreas apropiadas.
 Si la inflamación no pareciera estar relacionada con un enfisema
subcutáneo, considerar una reacción alérgica y tratarla
apropiadamente.
 Considerar la prescripción de antibióticos; porque la introducción de
aire puede incluir microorganismos.
 Considerar la prescripción de analgésicos; porque podría haber
distensión de los tejidos algunos días después.
 Si hay dificultad para respirar o tragar; y ésta no pareciera estar
relacionada con estados de ansiedad, considerar opinión médica.
La infección representa un problema potencial; por lo tanto, el paciente debe ser
medicado profilácticamente con antibióticos; en algunos casos, no siempre son efectivos
los antibióticos, por lo cual debe establecerse un drenaje de la infección localizada.
Durante el tratamiento endodóntico, son muchos los factores que podrían contribuir a la
producción de un enfisema subcutáneo y el mejor tratamiento es la prevención durante
procedimientos convencionales y quirúrgicos. La complicación no es peligrosa y el
odontólogo general y el endodoncista deberían conocer las diferentes posibilidades de
tratamiento para la resolución de este tipo de accidente.
Enfisema
CASOS CLINICOS
CASO 1
Caliskan y col 1994, publicaron un caso en que se uso hipoclorito de sodio al 1% para
irrigación de un incisivo central superior que presentaba fractura horizontal a nivel
medio radicular.
El paciente inmediatamente presentó un severo dolor, sensación de ardor y
aumento de volumen del labio superior y mejilla, acompañado de equimosis y
hemorragia profusa a través del conducto radicular.
El dolor disminuyó después de unos pocos minutos pero el paciente presentó
dificultad para respirar y fue inmediatamente referido a un centro de urgencia. Se le
administraron corticoides y antihistamínicos vía endovenosa y se le prescribió
antibióticos. El aumento de volumen desapareció luego de 3 días pero perduró una
parestesia del lado izquierdo de la cara por 10 días.
Posteriormente la terapia de endodoncia se realizó con peróxido de hidrógeno y
solución salina como irrigante. Un test cutáneo posterior reveló reacción alérgica al
hipoclorito de sodio.
Caliskan MK, Turkun M. Allergy to sodium hypochlorite during root canal therapy: a
case report. Int Endod Journal 27, 163-7 1994
CASO 2
Durante el tratamiento de endodoncia de una pieza mandibular del lado derecho
que presentaba perforación cervical, se inyectó accidentalmente hipoclorito de sodio al
3% y peróxido de hidrógeno al 5% en los tejidos insterticiales adyacentes. El paciente
relató dolor severo y ardor en el labio inferior, seguido de un masivo aumento de
volumen. El dolor se pasó rápidamente pero el aumento de volumen persistió.
Adicionalmente se presentó parestesia de la zona. Una semana después se presenta
úlcera en el labio inferior y el aumento de volumen persistió por 3 semanas. Al cabo de
un año el paciente relata aún parestesia de la zona.
Perforación en pieza mandibular inferior que ocasionó inyección de hipoclorito a tejidos
insterticiales adyacentes
aumento de volumen en labio inferior por inyección de hipoclorito
Hulsmann M, Hahn W. Complications during root canal irrigation-literature review and
case report. Int Endodn Journal 33, 186-193, 2000
CASO 3
Durante el tratamiento de endodoncia de una pieza maxilar izquierda en un paciente de
55 años se forzó accidentalmente hipoclorito de sodio al 3%. El paciente experimentó
dolor agudo en la región maxilar izquierda acompañado de edema , equimosis de la
mejilla izquierda y hemorragia profusa a través del conducto, se le infiltró anestesia
local, se indicó analgésicos y el uso de compresas frías. El conducto se dejó abierto para
su drenaje, al día siguiente hubo remisión del dolor pero el aumento de volumen fue
mayor, presentó una gran equimosis intraoral . Una semana después todos los síntomas
desaparecieron y se continuó con la terapia endodóntica.
Hulsmann M, Hahn W. Complications during root canal irrigation-literature review and
case report. Int Endodn Journal 33, 186-193, 2000
CASO 4
Kaufman, describió un caso de enfisema facial provocado durante la irrigación del
conducto radicular con agua oxigenada. El enfisema estuvo acompañado de dolor
durante el primer día y desapareció después de tres días del accidente. El diente se dejo
abierto. Se indico 2 gramos de penicilina diario y dipirona como analgésico.
Kaufman AY. Facial emphysema caused by hidrogen peroxide irrigation: Report of
case. J Endodon 1.981 Oct;7(10):470-2.
CASO 5
Paciente, sexo femenino , 54 años de edad, se sometió a biopulpectomía de premolar
superior donde se realizó aislación absoluta e irrigación con hipoclorito de sodio al
2,5%. Durante el tratamiento la paciente relató sensación de ardor en zona de labio
inferior y mentón debido a filtración de hipoclorito el cual se mantuvo en contacto con
la piel durante las dos horas que duró el tratamiento. Esto fue obviado por el
profesional.
A los días siguientes la paciente presentó una quemadura química con formación de
costra y fue derivada a dermatología, la aplicación de una crema regeneradora de tejidos
resolvió la situación.
Ahmet Serper, Murat Ozbek, JOE 30(3) 180-181, 2004
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Universidad de Chile
Facultad de Odontología
Escuela de Graduados
ACCIDENTES DURANTE
LA IRRIGACIÓN
Verónica Correa
Claudia Dazcenies
Verónica Fariña
Ana María Gallardo
Martha Gavidia
Silvana Maggiolo
Jenny Mendieta
Mayo 2004
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