BUENOS AIRES, VISTA la Ley n° 24.156 de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional y CONSIDERANDO: Que, por dicho texto legal, se crea la AUDITORIA GENERAL DE LA NACION, como órgano rector del sistema de control externo del Sector Público Nacional; Que, el artículo 117 de la precitada ley establece que la entidad, tendrá a su cargo el control externo posterior de la gestión presupuestaria, económica, financiera, patrimonial, legal, así como el dictamen sobre los estados contables financieros, entre otros, de los entes privados adjudicatarios de procesos de privatización, en cuanto a las obligaciones emergentes de los respectivos contratos; Que, en el marco de las mencionadas funciones, a raíz del desarrollo de una Auditoría sobre el “Control de Obligaciones de Inversiones” aplicado por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) se cursaron las notas 50/00-AGN y 52/00-AGN, dirigidas respectivamente a EDENOR S.A. y EDESUR S.A., solicitándole a las aludidas Concesionarias un detalle de las Obras de Construcción, Mejoramiento y/o Ampliación de Instalaciones Esenciales al servicio de Distribución de Energía Eléctrica, tramitadas entre el 1/3/98 y el 28/2/99, originadas tanto por iniciativa de dichas Empresas como por solicitud de la Autoridad Regulatoria, hubieran o no requerido la expedición de un Certificado de Conveniencia y Necesidad Pública emitido por el ENRE; Que la empresa EDENOR S.A. procedió a contestar el requerimiento efectuado a través de sendas Notas emanadas de la Dirección de Planificación y Control y de la Gerencia de Asuntos Legales, ambas de fecha 26 de Junio de 2000, haciendo lo propio EDESUR S.A. por Nota del 23 de junio de 2000, cuestionando ambas empresas la competencia de esta Auditoría General para efectuar el requerimiento de referencia; Que, en ese sentido, cabe señalar que la empresa EDENOR S.A., si bien proporciona a través de su Dirección de Planificación y Control información parcial sobre lo requerido, manifiesta a su vez a través de la misiva emanada de su Gerencia de Asuntos Legales que las actividades de dicha Empresa, en tanto no tienen ninguna vinculación con el Presupuesto Nacional y no se financian con fondos o subsidios de ningún tipo salvo recursos propios de dicha entidad privada, se encuentran excluidas del control derivado de la ley 24.156; Que, asimismo, agrega EDENOR S.A. que, la expresión del artículo 117 “entes privados adjudicatarios de procesos de privatización” se refiere a entes que tengan incidencia en el Presupuesto Nacional o a compromisos asumidos de realización de determinadas obras, aspectos que no se verifican en el particular; Que, al propio tiempo, EDESUR S.A. también expresa en su respuesta que el requerimiento efectuado por la AGN no resulta procedente, ya que dicha empresa se encuentra excluida expresamente del control interno y externo derivado de la ley 24.156, debido a que en virtud de lo dispuesto por los artículos 8° y 117 del citado texto legal, sólo es materia de competencia de la AGN el control de los entes privados adjudicatarios de procesos de privatización, en lo vinculado a las obligaciones surgidas de los Contratos de Concesión “que tengan incidencia en el Presupuesto de la Nación o vinculación con el estado patrimonial o financiero o contable de un organismo público”. Que, al respecto, resulta necesario poner aquí de manifiesto que lo expuesto por las mentadas Prestatarias de Servicios Públicos se contrapone al criterio sustentado por la AUDITORIA GENERAL DE LA NACION, la que ha tenido sendos pronunciamientos sobre la cuestión de marras a través de las resoluciones 3/94 y 108/96, por las cuales dicho Organismo de Control estableció que los Entes adjudicatarios de procesos de Privatización (en el caso en cuestión, METROGAS S.A.) se encuentran sujetos al control de la A.G.N., en todo lo relativo a las obligaciones emergentes de los respectivos contratos; Que, sin perjuicio de lo expuesto, atento los argumentos esgrimidos en la especie por las mentadas Distribuidoras, se estima conveniente señalar que las afirmaciones puestas de manifiesto por dichas Empresas, acotando la competencia de la A.G.N. respecto del control de las obligaciones emergentes del contrato de concesión respectivo, siempre que tengan incidencia en el presupuesto nacional, o de aquellas predeterminadas en el citado contrato, revelan no sólo una visión parcializada de las atribuciones de este organismo de control, sino también una desnaturalización de su misión, desconociendo el nuevo modelo de control gubernamental, integral e integrado, abarcativo de los aspectos presupuestarios, económicos, financieros, patrimoniales, normativos y de gestión, vertebrado en el principio de las tres E (economía, eficiencia y eficacia, ya ampliado a cinco, incluyéndose a la ecología y a la ética); Que, en ese sentido, el artículo 85 de la Constitución Nacional, al definir la competencia mínima de la A.G.N. (ya que el mismo prevé la facultad del Congreso de ampliar la misma) precisa con claridad el alcance del control que ejercerá la A.G.N.: el mismo abarca aspectos de legalidad, gestión y auditoría, puntualizando que versará sobre toda la actividad de la Administración Pública centralizada y descentralizada, cualquiera fuera su modalidad de organización, quedando por tanto los Entes Reguladores (como es el caso del ENRE), alcanzados por el control de la A.G.N. no sólo en materia económica financiera, sino incluso, en cuanto a su gestión como ente técnico; Que, por consiguiente, para que pueda efectivamente llevarse a cabo la auditoría sobre el “control de obligaciones de inversión” aplicado por el ENRE, resulta imprescindible cotejar las evidencias que se obtengan en dicho Ente Regulador con la información que suministren las concesionarias, dado que el entrecruzamiento de información hace a la esencia del control; Que, por ello, las Distribuidoras no pueden oponerse o pretender limitar el control mediante distinciones ficticias, dado que éste es una de las cargas que deben soportar como contrapeso de prerrogativas recibidas en su condición de concesionarias o licenciatarias de servicios públicos, por el hecho de gestionar actividades públicas, máxime cuando la prestación se realiza en forma monopólica; Que, asimismo, procede destacar que las concesionarias no sólo se encuentran sometidas al control de este organismo en forma indirecta, sino que también lo están en forma directa ya que, precisamente, la ley 24.156 que rige con carácter supletorio en todo lo que no sea incompatible con la Carta Magna hasta que se dicte la ley que reglamente la creación y funcionamiento de la A.G.N., prevé expresamente el control sobre los entes privados adjudicatarios de procesos de privatización, en cuanto a las obligaciones emergentes de los respectivos contratos, lo cual guarda estricta correspondencia con el artículo 42 de la Constitución Nacional, en cuanto el mismo establece para las autoridades la obligación de proveer a la protección de los derechos enumerados en el mismo, en el marco de la relación de consumo (protección de la salud, seguridad e intereses económicos de los usuarios y consumidores, derecho a una información adecuada y veraz, a la libertad de elección y a condiciones de trato equitativo y digno), debiendo asimismo velar por la educación para el consumo, la defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, el control de los monopolios naturales y legales, la calidad y eficiencia de los servicios públicos, etc.; Que, precisamente, la AUDITORIA GENERAL DE LA NACION, al igual que los Entes Reguladores y el Defensor del Pueblo de la Nación, es una de las autoridades que debe proveer al control de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, por lo que a su vez debe velar por el correcto funcionamiento del Ente Regulador para evitar su captura por las empresas prestatarias, por el cumplimiento del cometido del servicio público, controlando que las obligaciones que surgen de la concesión, licencia o permiso sean cumplidas, así como también porque los concesionarios y licenciatarios no practiquen actos que impliquen abuso de su posición dominante en el mercado; Que, por lo tanto, no asiste razón a las Empresas de referencia cuando pretenden sustentar una supuesta “competencia exclusiva” del ENRE para controlarlas, con fundamento en la especificidad y complejidad técnica de la materia, ya que el Legislador ha establecido una serie de controles convergentes, con modalidades propias, originados en ámbitos diferentes (Poder Ejecutivo y Poder Legislativo, además del Poder Judicial), que se complementan e integran; Que, por tanto, procede reafirmar que la A.G.N. resulta competente para fiscalizar a los entes adjudicatarios de procesos de privatización –como lo son EDENOR S.A. y EDESUR S.A. en el caso de marras-, en los términos y con el alcance comentado; Que el Colegio de Auditores, en su sesión de fecha 14/02/01 ha aprobado los fundamentos precedentemente desarrollados y la conclusión de ellos derivada; Que el Presidente de la Auditoría General de la Nación ejerce la representación del órgano; Por ello, LA AUDITORIA GENERAL DE LA NACION RESUELVE: ARTICULO 1°: Declarar que las Empresas EDENOR S.A. y EDESUR S.A. se encuentran sujetas al control de la AUDITORIA GENERAL DE LA NACION, la que ejercerá su competencia sobre ellas, en los términos y con el alcance que resultan de los considerandos precedentes. ARTICULO 2°: Comunicar la presente resolución al ENRE, a efectos de que notifique de sus términos a las Empresas mencionadas precedentemente, con la indicación de que deberán poner a disposición de la Auditoría los antecedentes necesarios para la realización de las tareas de control que deba realizar, en el ejercicio de la competencia declarada. ARTICULO 3°: Poner en conocimiento de la Secretaría de Energía y de la Jefatura de Gabinete de Ministros, la presente resolución. ARTICULO 4°: Regístrese, comuníquese a la COMISION PARLAMENTARIA MIXTA REVISORA DE CUENTAS. Cumplido archívese. RESOLUCION N° / 01