Kaplan, J. Louise (1996), “Anorexia nerviosa. Una búsqueda femenina de la perfección”, en Adolescencia. El adiós a la infancia, 2ª ed., México, Paidós, (Psicología profunda, 106), pp. 217-245. “Anorexia nerviosa. Una búsqueda femenina de la perfección” Glosario: Anorexia: “perdida de apetito” (J. Louise Kaplan 1996) Citas textuales: Los análisis de laboratorio probablemente indicaran la presencia de algún tipo de anemia sea por deficiencia de hierro o e la síntesis proteica. Puede haber una disminución de glóbulos blancos, que son los que ayudan a mantener las defensas del cuerpo contra las enfermedades, o bien un aumento anormal de estos glóbulos. (Kaplan 1996:219) El medico prevé una depresión, entre moderada y grave, de la medula ósea además de disfunción del páncreas y una reducción de entre el 20 y el 40 por ciento en el metabolismo basal. Como el peso del cuerpo ha bajado hasta el punto de revertir el sistema de realimentación hipotalámico-pituitario-gonadal, los ciclos menstruales se han interrumpido. Las radiografías mostrarán una desaceleración en el ritmo de crecimiento esquelético. La pubescencia ha quedado detenida. (Kaplan 1996:219) Hay peligro inminente de crisis metabólica, que produciría una falla renal o un paro cardíaco. Si el deterioro físico de la niña no se revierte, si se vuelve crónico, alguno de los órganos internos el corazón, los riñones, el cerebro podría sufrir una atrofia irreversible. La chica podría quedar estéril. Y si la emaciación se acentúa, la llevará a la muerte. (Kaplan 1996:219) Excepto durante el período comprendido entre 1915 y 1935, en que la anorexia y casi todos los trastornos relacionados con la subnutrición se atribuían al mal de Simmonds -el marasmo hipofisario descubierto por el doctor Monis Simmonds-, la mayoría de los especialistas siempre ha tenido conciencia de que la emaciación es provocada mantenida y luego llevada al grado de inanición, por causas psicológicas. Existe el consenso de que la trama familiar, en especial la relación entre madre e hija, juega un papel fundamental en este trastorno. (Kaplan 1996:222-223) Las estadísticas tampoco toman en cuenta la legión de "gordas enflaquecidas", esas mujeres estilizadas, esbeltas, delgadas, cuya figura se adecúa al ideal de belleza occidental pero que para lograrlo se ven obligadas a reprimir sus apetitos, por lo que se vuelven irritables, tensas, nerviosas, compulsivamente ordenadas, controladas, emocionalmente necesitadas y envidiosas. (Kaplan 1996:224) Los especialistas comenzaron a prestar atención a los otros aspectos dominantes del síndrome de la anorexia: la manera distorsionada en que la niña percibe su cuerpo y sus funciones corporales, su feroz ambición, su perfeccionismo e hiperactividad. (Kaplan 1996:224) La mayoría de los clínicos concuerda con la conclusión general que expuso Hilde Bruch a fines de la década de 1960 según la cual la anorexia representa un esfuerzo desesperado por lograr un sentido de identidad personal, una necesidad urgente de tomar posesión del cuerpo y la mente propios para convertirse en un sí-mismo autónomo. (Kaplan 1996:227) Freud se acerco a la verdad cuando, en 1895, se refirió a la anorexia como a "una melancolía en que la sexualidad está sin desarrollar". (Kaplan 1996:227) Como señaló Bruch recientemente, el ayuno no es sino el paso final en un trastorno evolutivo de larga duración. Precediendo al ayuno y aumentando más tarde en intensidad como síntomas colaterales se encuentran la ambición y el perfeccionismo excesivos de la niña. Al igual que otras niñas de su edad, la anoréxica comienza por procurar individuación y autonomía. Su fracaso es obra de su excesiva ambición y de su desesperada búsqueda de perfección. Por lo tanto, la anorexia es una forma patológica de los problemas comunes de la transición adolescente. (Kaplan 1996:227) La anorexia primaría casi nunca se inicia antes de los once años y es muy poco frecuente en mujeres de más de veinticinco años. Desde su primera infancia, la niña predispuesta a la anorexia tiene un desarrollo físico e intelectual relativamente precoz. En su caso, la pubescencia y la menarca suelen comenzar uno o dos años más temprano que en el promedio. Pero ya sea que su pubescencia se inicie temprano, a los diez años, o tarde, a los catorce, la anoréxica potencial no es una verdadera anoréxica hasta el momento en que debe enfrentar el dilema de convertirse en mujer. (Kaplan 1996:230-231) Al carecer de criterios emocionales internos, de estándares personales para autoevaluarse, durante el período de latencia la anoréxica potencial se ve consumida por el amour-propre. Se compara continuamente con otros, y por mejor que sea su desempeño o por más elogios que reciba de sus padres y maestros, siempre se siente en falta. (Kaplan 1996:237) Los cambios de rutina, las situaciones embarazosas, las decepciones, los reproches, los rechazos, los desaires o un comentario jocoso sobre su aspecto regordete han de tener una influencia decisiva, un efecto catalítico sobre una niña hipersensible, en extremo ambiciosa y perfeccionista, en el momento de su vida en que también está tratando de enfrentar las modificaciones biológicas y los dilemas psicológicos de, la adolescencia. (Kaplan 1996:238) La anoréxica potencial reacciona ante la menstruación, la erección de sus pezones, la formación de sus senos y el aumento del tejido adiposo en sus pantorrillas, caderas, muslos y pechos con una profunda sensación de temor. (Kaplan 1996:238-239) La anoréxica se aparta de la comida. La bulímica, que está igualmente ansiosa de sentirse aceptada y aprobada, se vuelca hacia la comida para aliviar su ansiedad. (Kaplan 1996:240) Los trastornos físicos que acarrea la purgación son graves: daño irreversible al esófago, ruptura de vasos sanguíneos oculares; deterioro del esmalte dental, caries, arritmia cardíaca y paro cardíaco. La niña bulímica es incapaz de rebajar de peso en forma sistemática, o de seguir una dieta durante cierto tiempo, se deja llevar por apetencias e impulsos. (Kaplan 1996:241) El miedo a las apetencias, al apetito sexual o al deseo, es uno de los dos ingredientes principales de la anorexia El otro, ése sin el cual el ayuno no sería posible, radica en la calidad de la conciencia de la anoréxica. (Kaplan 1996:242) Esquema: Anorexia nerviosa Caquexia o Emaciación Física Control en los horarios de comida Perfeccionismo excesivo Desarrollo físico e intelectual precoz Miedo a las apetencias y al apetito sexual Emaciación --- inanición por causas psicológicas