08.02.102.

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La fiscal apela a la responsabilidad ante los
supuestos casos de violencia escolar
EL PAÍS - Valencia
EL PAÍS - 10-12-2005
La fiscal coordinadora de Menores de la Fiscalía del Tribunal Superior
de Justicia de la Comunidad Valenciana, Teresa Gisbert, se mostró cauta
ayer ante la aparición de supuestos nuevos casos de violencia escolar
tras la denuncia de la agresión a un menor en el Instituto Juan de Garay
de Valencia.
Gisbert considera que no se están produciendo más casos de acoso
escolar en las aulas, aunque cada vez se denuncia más por parte de las
víctimas. En una entrevista concedida a Ràdio 9, aseguró que es
partidaria de reservar la Justicia para los asuntos "más graves" y añadió
que no le gustaría que se utilizaran los últimos acontecimientos
registrados en Valencia para decir que la Ley de Responsabilidad Penal
del Menor no puede dar respuesta a estas situaciones. "Si lo que quieren
es mano dura, con la ley se puede aplicar, pero también nos permite
evaluar al menor y adoptar otras medidas no menos duras pero sí más
reeducativas", afirmó Gisbert.
Respecto a un supuesto caso de acoso que afectó a un alumno del
colegio de los Escolapios en Valencia, la fiscal indicó que la Fiscalía no
tiene noticia "formal" y que únicamente lo conoce por los medios de
comunicación. El director del Colegio de las Escuelas Pías de Valencia,
Francisco Montesinos, indicó ayer que la madre del menor
supuestamente acosado "nunca" ha ido al centro durante este curso a
decir que a su hijo lo estaban acosando. Montesinos reconoció, no
obstante, que el año pasado el niño tenía "sus problemas" con algunos
compañeros, pero que eran de relaciones y que en ningún momento se
puede hablar de acoso. Ni la madre ni el colegio han llevado el caso a la
fiscalía.
Para la coordinadora de la sección de Menores, al igual que en todos los
problemas que afectan a las personas, en este ámbito "la justicia siempre
debe ser la última instancia a la que acudir". Gisbert consideró que éste
es un problema que, según la gravedad, "debiera resolverse en casa con
la educación de los padres". A continuación debería intervenir el colegio
a través de expedientes disciplinarios y consejos escolares y "reservar la
justicia para los asuntos más graves". Teresa Gisbert manifestó que el
"matón" es "una persona que tiene un gran complejo, no tiene relaciones
afectivas con normalidad y necesita imponerse y marcar su territorio".
Además, la coordinadora de la sección de Menores reconoció que cada
día se producen más denuncias de padres contra sus hijos, una "de las
cosas más dolorosas" por las que puede pasar un padre.
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