Retos e Innovaciones del Oleoducto Bicentenario en Colombia El Oleoducto Bicentenario de Colombia (OBC) es una innovación en todo sentido, en todas sus facetas y dimensiones, modernizó el negocio petrolero a nivel nacional, permitió la llegada de nuevas tecnologías de construcción, fortaleció la ingeniería colombiana, generó un nuevo modelo de negocio en el sector petrolero en el país, ha venido resolviendo con creatividad obstáculos sociales y ambientales de gran complejidad, e implementó un esquema de financiamientoúnico en Colombia. El oleoducto nace de la necesidad de Ecopetrol y de otras petroleras para transportar el crudo de los Llanos orientales al puerto de Coveñas, necesidad planteada de manera explícita y directa en el plan de evacuación de crudos de Ecopetrol. Con la entrada en operación del oleoducto, el costo de transporte se reducirá pues actualmente el transporte por carretera desde los Llanos Orientales hasta Coveñas cuesta alrededor de 24 dólares por barril, mientras que por el oleoducto costaráentre 7 y 8 dólares. Un efecto importante a considerar es el impacto en el tráfico de la vía entre Bogotá y Villavicencio, por la que hoy circulan más de 1.800 carro tanques moviendo crudo.La disminución de dicho tráfico facilitará la circulación vehicular por esta importante carretera colombiana, así mismo el mantenimiento de la misma será más fácil y barato. DATOS CLAVE La inversión estimada para la 1.031 construcción de la Fase 1 dólares Extensión de la Fase 1 millones de 230 kilómetros Barriles promedio día a transportar 110.000 Fase 1 Fecha de inicio estimada de Octubre de 2013 operaciones Fase 1 Extensión total del proyecto El costo proyecto total estimado 960 kilómetros del 4.200 dólares millones de Barriles promedio a transportar 140.000 Fase 3 La ejecución del Oleoducto Bicentenario comprenderá cuatro grandes fases, entre Araguaney, en el departamento de Casanare y Cartagena, en el departamento de Bolívar. • La fase 1 entre las estaciones de Araguaney (Casanare) y Banadía (Arauca). • La fase 2 entre Banadía (Arauca) con la estación de Ayacucho (Cesar). • • La fase 3 une la estación de Ayacucho con la de Coveñas (Sucre). La fase 4 irá desde la estación de Coveñas hasta la refinería de Cartagena (Bolívar). Un proyecto de esta naturaleza necesita un líder con las calificaciones, experiencia y habilidades necesarias, acertadamente la compañía nombró como director a Fernando Gutiérrez Montes, ingeniero civil de la Universidad Nacional con 15 años de experiencia en el distrito de oleoductos de Ecopetrol, Gerente del Oleoducto Caño Limón-Coveñas, posteriormente Director del Distrito de Oleoductos de Ecopetrol y Vicepresidente de Transporte de Ecopetrol. Como todo proyecto de innovación, el OBC tuvo que enfrentar y resolver retos en diferentes dimensiones, a continuación daremos un rápido vistazo a los más relevantes, tratando de ver cómo fue el proceso de innovación. 1. Reto constitución y arranque El proceso de ideación del oleoducto encontró tierra fértil en Ecopetrol donde los ingenieros de diversas áreas y su presidente plantearon varias soluciones que podrían remediar el problema de transporte del crudo de los Llanos orientales. En marzo de 2010 aproximadamente 58 compañías petroleras manifestaron su intención de participar en el oleoducto. De este proceso y luego de varias sesiones de negociación en diciembre de 2010 siete compañías productoras de crudo -Ecopetrol S.A., Pacific Rubiales Energy, Petrominerales Colombia Ltda., Hocol S.A., Canacol Energy S.A., Vetra Exploración y Producción S.A.S y Grupo C&C Energy (Barbados) Ltda.-, constituyeron la sociedad colombiana Oleoducto Bicentenario de Colombia S.A.S. De esta naciente empresa Ecopetrol conservo el 55% de las acciones, Pacific Rubiales el 30% y el 15% restante fueron suscritas por los otros accionistas. 2. Reto financiero Una vez constituida la empresa otro gran reto que enfrentó el OBC fue gestionar el capital necesario para llevar a cabo la primera etapa, este reto requirió gran creatividad financiera, pues debía tener en cuenta múltiples variables como la regulación financiera colombiana, la situación cambiaria del país, la capacidad crediticia de los socios, entre otros. La compañía optó por una alternativa de financiamiento con bancos colombianos que requirió contar como agente estructurador a Corficolombiana Banca de Inversión, como asesores financieros Nexus Banca de Inversión e Internacional MBA Lazard; y como asesores legales las firmas Gómez - Pinzón Zuleta y Allen & Overy. OBC estructuró un crédito sindicado por 1.200 millones de dólares otorgado el 8 de mayo de 2012, con plazo a 12 años por los bancos Bancolombia, Banco de Bogotá, Davivienda, BBVA, Banco de Occidente, Banco Popular, Banco Agrario, Banco Santander (hoy Corpobanca), Banco AV Villas y GNB Sudameris. Esta hazaña financiera le valió a OBC el reconocimiento de la publicación Latin Finances a la mejor financiación del sector petrolero en América Latina del año 2012. 3. El reto técnico El OBC es el oleoducto con mayor capacidad del país con más de 1 metro de diámetro (42 pulgadas) tendrá capacidad para transportar 600 mil barriles diarios, tan solo su llenado inicial requerirá más de 1 millón de barriles. La primera fase operará a una capacidad inferior para adaptarse a la capacidad de Caño LimónCoveñas; recorre 230 kilómetros el pie de monte desde Yopal (Estación de Araguaney) a Saravena (estación Banadía). Cabe resaltar que el reto técnico que implica una obra de estas características fue resuelto en su mayoría por ingenieros colombianos, pues la ingeniería de diseño fue realizada por personal de Ecopetrol e, igualmente, la ingeniería de detalle asícomo la final fueron hechas por una firma estadounidense con ingenieros colombianos. La primera etapa del oleoducto fue adjudicada a la compañía italiana Sicim, quien cuenta con más de 40 años de experiencia en la construcción de oleoductos y otros proyectos de tuberías, y que en la actualidad tiene en ejecución más de 17 proyectos en África, Europa, Asia y América, entre los cuales destaca, además del Oleoducto Bicentenario en Colombia, el gasoducto de Tamazunchale con 233 kilómetros en México y el sistema de distribución de gas natural de Ica en Perú. 4. Reto social El mayor obstáculo que se enfrentó no fue técnico, fue comunitario y ambiental.El OBC ha tenido que trabajar con entereza para que su construcción y operación sea concertada y armónica con las comunidades y municipios que atraviesa. Durante los más de 2 años de construcción se produjeron conflictos con las comunidades aledañas, como la demanda por parte del personero de Nuchia, la suspensión de la licencia ambiental por la demanda de un ciudadano por la afectación de un aljibe y las protestas indígenas el Tame y Puerto Rondón. Sin embargo, el OBC ha invertido una gran cantidad de recursos en programas sociales pavimentando carreteras, arreglando escuelas, construyendo salones comunales, escenarios deportivos, desarrollando procesos de fortalecimiento empresarial, y ciclos de capacitación a periodistas locales. Ojalá el OBC sea para esas comunidades una fuente de autodesarrollo y no genereun[1] modelo paternalista que en el largo plazo afecte negativamente la cultura y la productividad. Vale la pena resaltar que los problemas que tuvo el OBC en estos asuntos retrasaron el cronograma de construcción más de un año, hoy no se cuenta con información que muestre cuál es el tamaño de los sobre costos causados. Así entonces, queda claro que el reto social y ambiental del OBC para las futuras fases requiere una planeación y diseño por lo menos de la misma magnitud que la de los diseños técnicos que tienen. 5. Reto de Seguridad Para nadie es un secreto que la región en la que se construyó la primera fase de OBC es una de las zonas con mayor presencia de grupos al margen de la ley en Colombia. Solamente durante en el 2013 se han presentado más de cuatro voladuras al oleoducto Caño Limón-Coveñas en la zona. Así mismo fueron secuestrados tres ingenieros en el municipio de Saravena, quemada maquinaria de SICIM y también se presentaron varias amenazas al personal de OBC. Afortunadamente, el Ejército Nacional y la Policía Nacional hicieron esfuerzos importantes por proteger al personal de OBC y a la población civil, permitiendo que la obra no se viera afectada de manera significativa por este asunto. Desde su diseño, OBC consciente de la situación de orden público, integró al oleoducto sistemas de fibra óptica para cerrar las válvulas ante cualquier emergencia y para que haga que su estructura soporte ataques terroristas; la compañía Motorola se encargó de este desarrollo para el primer tramo. La fase 2, más larga y compleja, enfrentará retos similares y aún mayores. Colombia y los socios de OBC confían en que los aprendizajes de la primera fase servirán para incrementar sus procesos de innovación, aumentar su eficiencia y continuar respondiendo a los retos que un proyecto de esta magnitud impone.