Caso Telefónica Móviles, S.A. ¿Cuáles son las razones fundamentales del extraordinario crecimiento de la telefonía móvil en España? La telefonía se ha convertido en un producto de consumo. No sólo las empresas consumen el servicio, sin que con la entrada de un competidor como Airtel se ha forzado a entrar en promociones que reducen la barrara de entrada de nuevos clientes a través de las subvenciones de los terminales y de la cuota de conexión. Sin duda, la capilarización de los puntos de venta de los terminales en grandes superficies y como regalos promocionales ha favorecido el boom de la era digital. Otros de los motivos de la rápida expansión es el conocimiento con el tiempo de los servicios que son capaces de ofrecer estos productos y la generalización de los mismos por parte del consumidor (el primer fax tenía un precio elevado y no proporcionaba baja utilidad a su poseedor, ya que no podía enviar documento alguno al no estar generalizado su consumo) ¿Cuáles son las palancas críticas que inciden en la rentabilidad del negocio de telefonía móvil para los operadores y para los distribuidores? Las palancas críticas de la rentabilidad tanto del operador como de los distribuidores en telefonía móvil son: - Para el operador: o El precio de los terminales, dado que se subvencionaban para poder reducir la barrera de entrada de nuevos clientes a los distintos servicios. Se entiende por barrera de entrada el precio cobrado al cliente más la cuota de conexión al servicio. La constante reducción del precio de los terminales para los clientes supone un desembolso mayor de las operadoras (los fabricantes no realizan ofertas, la reducción del precio la soporta el operador) o La tarifa de servicios, (entendido como facturación media del cliente). En función de la selección de una cuota mensual se le asociaba una tarifa diferente de consumo de servicio. o La tasa de desconexión, Era crítico el control de las bajas existentes, ya que cada operadora había realizado un esfuerzo inicial subvencionando el terminal en espera de que el cliente devolviera esa rentabilidad perdida en consumo de servicio. La baja prematura rompía este esquema de recuperación. Se temía que las promociones acelerasen estas bajas prematuras alentadas por las ofertas de la otra competidora en el mercado. - Para el distribuidor: o Para el distribuidor de MoviStar una de las variables más sensibles era tener que adquirir terminales al precio real y venderlos al precio recomendado, lo que suponía de hecho una pérdida en el momento actual en espera del cobro de las comisiones que equilibrasen estas pérdidas promocionales. o La rotación de ventas. Dada la reducción de márgenes y los precios recomendados por los operadores, la rentabilidad derivaba de la consecución de una buena cartera de nuevos clientes o Fidelidad de la Cartera. Existía como novedad, una comisión mensual por cartera cifrada en un 5% de la facturación de todos los abonados vivos y al corriente de pagos. o Bajas anticipadas o demoras en el pago de los clientes de la cartera. Los operadores cargaban en las cuentas de sus distribuidores las comisiones contractuales de aquellos clientes que causaran baja prematura o n estuvieran al corriente de pago. o Existencia de promociones como producto de consumo. Estas se realizaban en grandes superficies o en determinadas entidades de crédito, etc. y era una forma de competencia desleal para los distribuidores autorizados especializados. ¿Qué decisión tomar en relación a la promoción anunciada en la Vanguardia por el distribuidor? Con los datos con los que obraba Telefónica, no debería considerarse el problema como la decisión a tomar con la promoción anunciada en la Vanguardia. El problema era mucho más genérico. Ellos mismos habían tenido que actuar mediante una promoción en una conocida entidad de crédito por miedo a que su competencia (Airtel) entrase con esa misma promoción. Telefónica esta ante un crecimiento desmesurado de la demanda de móviles, y en una situación de oligopolio no pactad en el que tendrá de tomar sus decisiones mirando con el rabillo del ojo lo que Airtel está haciendo. No será posible estar parando constantemente las acciones de promoción de Airtel, lo que en cualquier caso apunta a la muerte del actual sistema de distribución. Los teléfonos se estaban convirtiendo en artículos de consumo y cuando tienes este tipo de productos no puedes canalizarlos únicamente por intermediarios especializados, debe estar allí donde el consumidor esté dispuesto a adquirirlos. Y si así es, deberá competir por los lineales de las grandes superficies, deberá competir por estar presente en los regalos promocionales de entidades de crédito y por la publicidad en las camisetas de quipos de futbol. Todo ello supondrá la liberalización de las promociones. El propio director general comercial reconoce que sobre su mesa tiene potenciales operaciones con empresas como Coca Cola, Iberia o Repsol, operaciones que de no materializarse con MoviStar se materializarán con Airtel. Además, hay dos fuerzas contrapuestas que obligarán a este tipo de promociones. Por parte de Telefónica contener la cuota de mercado por encima del 66% y por parte de Airtel la necesidad de ganar cuota de mercado para poder cubrir sus costes fijos. Lo que deberá hacer Telefónica es calcular la capacidad y la cuantía de sus actuaciones promocionales para, en cualquier caso, controlar su presupuesto promocional y controlar la efectividad de dicha partida en aquellos indicadores que consideren objetivamente deseables (número de nuevas altas, reducción de abandonos prematuras, cuota de mercado, facturación media por cliente, sensibilidad de los precios de los terminales para nuevas altas, etc.) ¿Cómo responder, en general, a la política de promociones? La política de promociones preocupaba inicialmente a las operadoras por la posible aceleración de las bajas prematuras de los clientes, ilusionados por un cambio gratuito de terminal que ofreciera la operadora aspirante a conseguir el cliente. MoviStar debe actuar de manera acomodante, es decir, no alejándose de las actuaciones promocionales que realice Airtel y aprovechando que el nombre, confianza y posicionamiento de Telefónica ofrece más garantía de éxito promocional que el de su competidor Airtel. ¿Qué énfasis poner en los dos servicios MoviLine y MoviStar? Obviamente se supone que estamos en marzo de 1996, pero aun así, se me hace complicado hablar de MoviLine y de qué énfasis debe Telefónica poner sobre estos servicios. Creo que con la experiencia acumulada a marzo de 1996 Telefónica móviles tiene bastantes indicios de la finalización de la era analógica. Lo más interesante será centrarse en la era digital e intentar que los actuales millón y pico de clientes analógicos pasen a la era digital de la mano de Telefónica y que no cambien de operador. Cualquier otro planteamiento incluso con la información que ya da el caso sería erróneo. Al final de la reunión con el Presidente ya muestra una preocupación con el mix actual de productos entre analógicos y digitales, preocupación de expresa con más detenimiento cuando cuantifica la necesidad de mantener residualmente un millón de clientes en MoviLine para poder rentabilizar las importantes inversiones realizadas. Sí merece mucho más interés el planteamiento que sobre MoviStar debe realizar Telefónica. Airtel tiene la necesidad de conseguir cuota de mercado incluso a base de tirar los precios de entrada al servicio. MoviStar debe apuntalar la ventaja competitiva que ostenta tanto en estaciones repetidoras para tener cobertura global como en potencial económico de su compañía y potenciar la entrada de nuevos clientes para incrementar la cuota de mercado. Creo que la oferta que debe hacer Telefónica móviles debe ser acomodante, es decir, simplemente debe igualar las promociones que tanto en precios de terminales como en tarifas de servicios ofrezca Airtel.