5 de septiembre de 2013 [ORACIÓN DE LA PALABRA] INTRODUCCIÓN Comienza por hacerte presente a ti mismo/a. Sé consciente del LUGAR en que estás ahora mismo. De las PERSONAS que te acompañan (y a las que echas en falta) en este espacio. De cuál es tu POSTURA. Cuáles son tus PENSAMIENTOS. De los SONIDOS que te rodean. Toma conciencia de cada una de las SENSACIONES que se produzcan en tu piel. Comenzando por lo más alto de tu cabeza y hasta la punta del pie. Detente unos segundos en cada una de las partes. Si alguna parte parece no tener sensaciones, detente en ella un poco más y luego sigue adelante (hayas o no descubierto allí sensaciones). Demórate ahora en la conciencia de tu cuerpo como un todo (no como partes distintas e independientes), rebosante de sensaciones. Toma conciencia de tu RESPIRACIÓN. No trates de controlarla ni de profundizarla. Tan solo sé consciente de ella. El aire al pasar por las fosas nasales. La inhalación y la exhalación. Hazte consciente de la diferencia entre ambos movimientos. El movimiento de tus pulmones y tu diafragma. REFLEXIÓN PERSONAL Han pasado dos meses desde la última reunión del Grupo: ¿has hecho oración en este tiempo? ¿cómo ha sido ésta? ¿cómo te has sentido?¿qué sentido tiene para ti hacer oración?. palabras o imágenes que podrían definir tu oración a día de hoy. ¿qué perspectivas tienes para este curso?. Vives como oras, oras como vives. TEXTO BIBLICO PROPUESTO MATEO 15:21-28: Saliendo de allí Jesús se retiró hacia la región de Tiro y de Sidón. 22. En esto, una mujer cananea, que había salido de aquel territorio, gritaba diciendo: «¡Ten piedad de mí, Señor, hijo de David! Mi hija está malamente endemoniada.» 23. Pero él no le respondió palabra. Sus discípulos, acercándose, le rogaban: «Concédeselo, que viene gritando detrás de nosotros.» 24. Respondió él: «No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel.» 25. Ella, no obstante, vino a postrarse ante él y le dijo: «¡Señor, socórreme!» 26. El respondió: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.» 27. «Sí, Señor - repuso ella -, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.» 28. Entonces Jesús le respondió: «Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas.» Y desde aquel momento quedó curada su hija. MARCOS 7:24-30: Y partiendo de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa quería que nadie lo supiese, pero no logró pasar inadvertido, 25. sino que, en seguida, habiendo oído hablar de él una mujer, cuya hija estaba poseída de un espíritu inmundo, vino y se postró a sus pies. 26. Esta mujer era pagana, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio. 27. Él le decía: «Espera que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.» 28. Pero ella le respondió: «Sí, Señor; que también los perritos comen bajo la mesa migajas de los niños.» 29. El, entonces, le dijo: «Por lo que has dicho, vete; el demonio ha salido de tu hija.» 30. Volvió a su casa y encontró que la niña estaba echada en la cama y que el demonio se había ido. ENCUESTA Respecto de los encuentros de la Oración de la Palabra del curso pasado: ¿qué cambiarías y qué mantendrías? ¿qué es lo que te gustó más? ¿y lo que menos? ¿qué echas en falta? 1