Iniciación a los deportes de aventura para discapacitados sensoriales visuales Profesor de Educación Física en las actividades extraescolares de la Junta de Extremadura. Miembro del Grupo de Trabajo sobre Actividades en la Naturaleza de la misma Universidad Juan Diego Ortiz Herrera josepe@bellota.dip-badajoz.es (España) http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 6 - N° 30 - Febrero de 2001 Introducción La siguiente sesión esta diseñada para introducir en los deportes de aventura a personas con una discapacidad visual. Y para sensibilizar a los demás alumnos sobre los problemas y dificultades que tiene la realización de actividad física en tales condiciones. Para ello haremos una sesión en la cual la utilización del espacio, material, la intensidad y complejidad de la sesión sea impuesta por los propios alumnos mediante el uso de un ambiente de aprendizaje diseñado para discapacitados sensoriales visuales. Sobre esta discapacidad podemos decir los siguiente: Existen tres categorías basadas en un examen médico: Clase 1. El rango de percepción de la luz es cero, siendo incapaz de reconocer objetos o contornos. Clase 2. Reconoce un objeto con una amplitud visual de 2/60 medido por el test de Snellen o una limitación del campo visual en un arco de 5º . Clase 3. La amplitud visual abarca desde 2/60 hasta 6/60 o limitaciones del campo visual entre un arco de 5º y 60º. En la sesión propuesta nos centraremos en los de la clase 1. Objetivos Aumentar el bagaje de experiencias que por su discapacidad no han podido desarrollar. Desarrollo de habilidades básicas y desarrollo de los sentidos táctil y auditivo Autonomía en el desplazamiento por un medio desconocido, mediante la mejora en la orientación, control y dominio espacial. Sensibilizar al resto de compañeros sobre las dificultades que entraña desarrollar actividad física en esas condiciones. Orientaciones metodológicas Información Utilización de la información verbal y cinestésica, por parte del guía. Variar el tono de voz para enfatizar, animar, calmar. Verbalizar en todo momento las acciones a realizar, preferible que sólo se usen cuando el invidente no encuentre la solución o necesite ayuda. De esta manera fomentaremos la indagación y el descubrimiento del medio por él mismo, para que aumente los recursos para su mayor autonomía en el medio Organización Vigilar la dispersión por los posibles choques. Utilizar recursos humanos si fuese necesario. Utilizar estructuras estables y claras. Reducir al mínimo cualquier posible lugar peligroso para la integridad física del discapacitado. Debemos controlar que en cualquier sitio que pierda el equilibrio y caiga no se haga daño. De otro modo, podría negarse a realizar la actividad por miedo. Material El material se usará de manera que no entrañe peligros para el discapacitado y su organización en el espacio servirá para conseguir crear nuestro ambiente de aprendizaje como medio para conseguir nuestros objetivos. Sobre la disposición del material y su organización hablaremos más adelante. También es importante las distintas sensaciones que entrañe el material con respecto a el tacto y a la dureza del suelo. Esto le dará información sobre lo que están tocando y por donde se están desplazando. También el tipo de dureza les dificultará más o menos el desplazamiento exigiendo más control en sus desplazamientos. Sesión Esta sesión será llevada a cabo en el gimnasio de la Facultad de Ciencias del Deporte de la UEX., aprovechando estas instalaciones y sus materiales para el desarrollo de las actividades. Para realizar esta sesión diseñaremos un ambiente de aprendizaje con elementos introductorios a las actividades aventura. Dividiremos al grupo en dos, de tal modo que unos serán los ciegos y los otros sus guías, a mitad de la sesión habrá un cambio de roles, en caso de que pueda llevarse a cabo ( un discapacitado visual no podrá ser el lazarillo, como es evidente). Por parejas libremente los lazarillos guiarán a los ciegos (tapados con un pañuelo) por las diferentes zonas que a continuación indicaremos Diseño del ambiente de aprendizaje Zona de espalderas El objetivo será desplazarse lateralmente por las espalderas en las que habrá que sortear una serie de obstáculos (colchonetas, bancos suecos, cuerdas...). Para ello colocaremos ese material atado en las espalderas para complicar un poco más la travesía por las espalderas y exigir un poco más a nivel coordinativo. Zona del túnel Diseñaremos una cueva con colchonetas colocadas en dos bancos en paralelo por donde podrán introducirse los ciegos siguiendo las indicaciones de sus lazarillos Zona del foso En esta zona lo que pretendemos es que tras progresar en una serie de colchonetas colocadas a diferentes alturas, termine lanzándose al foso. Zona de la cuerda En esta zona hay una serie de cuerda colgando en las que se invita a la trepa y a balanceos, entre otras cosas que puedan ellos mismos descubrir. Zona de suelo Aquí diseñaremos una serie de obstáculos entre los cuales se tendrán que desenvolver los ciegos: plinton, colchonetas, bancos,... Zona de la cama elástica En ella lo que buscamos es que los alumnos sientan la sensación de desequilibrio e ingravidez, para la mejora de la orientación espacial. Anexo Diferencias de un ambiente de aprendizaje en niños y deficientes sensoriales visuales En la bibliografía no hemos podido encontrar nada con respecto a la organización de ambientes de aprendizaje que no sea para una población de niños. Nosotros al ver las posibilidades que nos otorga este tipo de sesión hemos llevado un ambiente de aprendizaje a una población muy especial y que creemos que este tipo de sesión es ideal para conseguir los objetivos que nos hemos propuesto y otros muchos más que se podrían alcanzar si seguimos en este tipo de trabajos. Las diferencias que hemos encontrado son las siguientes: La motivación al alumno la tenemos que hacer llegar mediante canales diferentes al visual (si en los chicos normales el colorido era un elemento a tener en cuenta en esta población es absurdo), es decir tenemos que lograr que hagan ciertas actividades mediante sonidos atractivos, sensaciones táctiles, como ya hablamos en el apartado del material. La dificultad en las tareas a realizar hay que tenerlas en cuenta a la hora de la organización espacial del material y del diseño del ambiente en general. Para un chico normal el desplazamiento por una superficie blanda y con pequeños obstáculos (bancos suecos, barra de equilibrios...) no entraña ninguna dificultad e incluso no le llame ni siquiera la atención, pero para un ciego puede ser un espacio muy complicado para desplazarse y quizás le resulte un reto motivante para realizar. Como ya sabemos el nivel de dificultad de la tarea y el nivel de destreza del alumno tienen una relación directa con la motivación. o o o o o o En un ambiente con niños normales “nos podemos permitir” ciertos errores en la seguridad del mismo, ya que el niño podrá discernir más o menos el riesgo que entraña la tarea y afrontarla con más o menos prudencia. Pero un ciego puede ir andando y de repente caer en el foso y no percatarse de que llegue otro compañero y caiga encima, la incertidumbre en el medio se multiplica, debemos controlar la variable riesgo al máximo para que este miedo, incertidumbre sólo sea psicológico. Para ello hay que tener los siguientes aspectos controlados: Todos los salientes deben de estar acolchados. Todas las zonas peligrosas protegidas con colchonetas. Precintar de manera que no puedan pasar las zonas no controladas o que entrañen demasiadas variables de riesgo y no se puedan controlar. Las zonas más conflictivas deben estar vigiladas por el profesor cuando algún ciego se aproxime a ellas. Sensibilizar a los lazarillos de la dificultad que entraña la realización de ciertas tareas sin ver. Seria conveniente que esta tarea ya la hubiesen realizado antes de guiar a un ciego real. En definitiva asegurarse que cualquier uso del material o desplazamiento por éste, no entrañe ningún peligro, sea cual fuere este. La creación de ambientes de aprendizaje para esta población en concreto, “sólo” tiene la dificultad de la seguridad. Pero a la hora del diseño es mucho más fácil de realizar en cuanto a la motivación. El hacer pasar a un ciego por encima de un quitamiedos y hacerle saltar al suelo ya es todo un reto para ellos, el otorgarle esas sensaciones, esa motivación, con muy poquito se consigue. Más aun, si el trabajo es de sensibilización de los “validos” a las sensaciones de estos, que al no estar acostumbrados a andar sin ver, cualquier tarea, por muy simple que sea, les resultará novedosa y arriesgada. Resultados práctica para trabajo de sensibilización para futuros profesores de Educación Física El resultado de la práctica fue muy bueno, también disponíamos de unas infraestructuras y unos materiales excelentes, pero las reflexiones de nuestros compañeros al acabar la sesión no pudieron ser mejores. Actividades como el balanceo en la cuerda, salto al foso, cama elástica... fueron retos muy complejos para realizar en condiciones de invisibilidad. El mismo desplazamiento por el espacio ya supuso un reto insuperable teniendo que hacer uso del lazarillo para desplazarse. Con lo cual el objetivo principal para esa sesión la sensibilización fue conseguido, de manera que estamos seguros de que si algún día tienen que plantear una sesión para invidentes tendrán muchas variables en cuenta. En esta sesión no tuvimos ningún problema con el riesgo, ya que contábamos con un gran número de colchonetas, los lazarillos eran conscientes del peligro (personas adultas) y estuvimos supervisando la práctica 3 profesores en los puntos más conflictivos. La verdad que las conclusiones que hemos extraído de esta práctica es poco extrapolable a un contexto normal por lo siguiente: 3 profesores. Normalmente sólo habrá 1. Déficit de material. Instalaciones precarias. Nivel de responsabilidad de los lazarillos dudoso. Pero lo que está claro que las directrices a seguir en un planteamiento de ambientes de aprendizaje para esta población a quedado constatado.