1. ¿Qué es el mercurio? Formas de mercurio El mercurio es un elemento químico que se encuentra en la naturaleza en el aire, el agua y la tierra. Su origen puede ser natural (actividad volcánica, suelos o aguas, naturalmente ricos en minerales de mercurio, etc.) o de emisiones humanas al aire, agua y suelo. Existe bajo varias formas: mercurio elemental o metálico, compuestos inorgánicos de mercurio y compuestos orgánicos de mercurio. Es un elemento químico, que no se puede crear o destruir. Por ser tóxico para los seres humanos y animales en todas sus formas químicas, la única solución ambiental totalmente aceptable, para su disposición final, es colocarlo en depósitos permanentes aislados de la biósfera (minas subterráneas, depósitos especiales de seguridad, etc.). La utilización de mercurio requiere determinados cuidados, y la tendencia a nivel mundial es ir reduciendo la necesidad de mercurio en procesos industriales y en productos de consumo masivo. Exposición al mercurio La exposición a niveles altos de mercurio puede ser perjudicial perjudicar para el cerebro, el corazón, los riñones, los pulmones y el sistema inmunológico de las personas de todas las edades. La población más susceptible a contaminación con mercurio son las mujeres embarazadas, las que están amamantando y los niños pequeños. Se ha demostrado que los niveles altos de metilmercurio en la sangre de los embriones y fetos (desarrollo intrauterino) y en los niños pequeños puede ser perjudicial para el sistema nervioso ya que interfiriere con el desarrollo normal del sistema nervioso central del feto y específicamente con el proceso normal del pensamiento y aprendizaje que depende del correcto desarrollo del cerebro. Fuentes de mercurio El mercurio esta de forma natural en la corteza terrestre y se puede liberar por la movilización natural, por actividad volcánica o por erosión de las rocas; Sin embargo más de dos tercios del mercurio que se libera al ambiente proviene de procesos antropogénicos, tales como la movilización de impurezas de mercurio en materias primas, la combustión de combustibles fósiles, la extracción de oro y otros minerales extraídos, tratados y reciclados, la producción del cemento Portland, etc. Además, el mercurio es utilizado intencionalmente (agregado en determinados productos por tener propiedades específicas) en productos y procesos, por lo cual se puede liberar durante la producción, uso o incineración de productos de desecho, por ejemplo: incineración de residuos peligrosos (hospitalarios, electrónicos, metálicos, etc.), la rotura de productos que contienen mercurio, como termómetros, interruptores, lámparas fluorescentes (lámparas de bajo consumo, tubulares (“tubolux”), etc. El tratamiento y disposición final inadecuados de productos y residuos con mercurio también pueden liberar mercurio al ambiente.