Impacto ético y social de las tecnologías de la información El verdadero impacto de la Revolución de la Información está apenas empezando a sentirse. Pero no es la "información" la que genera este impacto. No es la "inteligencia artificial". No es el efecto de los ordenadores y los datos procesados en la toma de decisiones, diseño de políticas o estrategias. Es algo que prácticamente nadie previó o, incluso, habló apenas diez o quince años atrás: el ""e-commerce"", es decir, la pujante explosión de Internet como el más grande, quizás finalmente el mayor canal de distribución mundial para bienes, servicios y, sorprendentemente, para trabajos profesionales y de gestión. Estamos en unos mercados, economías y estructuras profundamente cambiantes; de flujos de productos y servicios, de segmentación de consumidores, valores de los consumidores y comportamiento de los consumidores: mercados de trabajo. Pero el impacto puede ser aún mayor en las sociedades y en la política y, sobretodo, en el modo en que nosotros vemos el mundo y a nosotros mismos en él. Al mismo tiempo, sin duda, van a crecer rápidamente nuevas e inesperadas industrias. Una ya está aquí: la biotecnología. Y otra: la piscifactoría. En los próximos cincuenta años la piscifactoría puede hacernos pasar de cazadores y recolectores de los mares a "pastores marinos", igual a la innovación similar que hace alrededor de 10.000 años cambió a nuestros ancestros de cazadores-recolectores a ganaderos y agricultores. Se prevé que otras nuevas tecnologías van a aparecer de repente, encabezando nuevas grandes industrias. Lo que puede pasar es imposible de adivinar. Pero es altamente probable -incluso diría que cierto- que dichas empresas van a aparecer, y muy pronto. Y es casi cierto que unas cuantas -y otras pocas industrias basadas en ellas- van a surgir de los ordenadores y la información tecnológica. Como la biotecnología y la piscifactoría, cada una surgirá de su propia e inesperada tecnología. Por supuesto, esto son sólo predicciones. Pero están hechas en la presunción de que la Revolución de la Información provocará lo mismo que otras "revoluciones" acontecidas en los últimos 500 años, basadas en una tecnología inicial desde la revolución de la imprenta de Gutenberg, en 1455. En particular, la asunción es que la Revolución de la Información será como la Revolución Industrial de finales del siglo dieciocho e inicios del diecinueve. Y así es exactamente como ha sido la Revolución de la Información durante sus primeros quince años. Cambios sociales posibles y actuales Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), han sido importantes motores del cambio cultural, social y económico en las últimas décadas. Estas recientes tecnologías, traen consigo nuevas ideas sobre la utilización de la red y del potencial implícito en el intercambio de información. Pongamos sólo algunos ejemplos de lo que pueden ser las nuevas aplicaciones; algunas de ellas son ya una realidad y otras existen en los laboratorios de investigación, pero no están aún al alcance del gran público. Por ejemplo, pensemos en la posibilidad de una sociedad móvil en donde, desde un tren, avión, o la propia casa, uno pueda realizar transacciones vía redes de información, consultar los inventarios en una oficina, emitir un pedido al proveedor y ordenarle al banco que se haga un traspaso de dinero. El proveedor a su vez puede tener una computadora en el camión y así estar cambiando dinámicamente sus rutas y sus itinerarios de entrega, de acuerdo con las condiciones de tráfico o modificaciones de última hora solicitadas por el cliente. Estas aplicaciones son posibles gracias a la red, a la telefonía celular y al trabajo de sistematización alrededor de la definición de estándares para la transferencia electrónica de documentos. El procesamiento electrónico de documentos es ya una necesidad en casi todos los negocios, tanto para comunicarse internamente como para relacionarse con otras empresas. El intercambio electrónico de documentos permite la transmisión de éstos en formatos estructurados, entre aplicaciones en distintas computadoras. Esta forma de intercambio de información reduce de manera importante el tiempo de las transacciones, los errores de transcripción y la producción y el manejo de papel; permite mantener inventarios más bajos en línea y garantiza la calidad de la información que proporciona y el tiempo de respuesta a los clientes. Existe un esfuerzo importante a nivel mundial para la generación de estándares en el intercambio electrónico de documentos que está siendo adoptada en casi todos los países. El comercio electrónico es una de las más recientes aplicaciones de Internet y con mayor crecimiento. La presentación de documentos, inventarios y catálogos en línea es más barata que la impresión en papel y siempre puede estar actualizada. Por otro lado, el número potencial de lectores es muy grande y tiende a aumentar de manera exponencial con el crecimiento de la red. Esto ha hecho que muchas empresas estén entrando al mercado de Internet, especialmente las de prestación de servicios, como agencias de viaje, agentes financieros o de bienes raíces que necesitan proporcionar a sus clientes información dinámica y actualizada, así como gráficas de evaluación y análisis comparativos. Otro ejemplo interesante es el de la manufactura interactiva. La manufactura se ha globalizado y desde hace muchos años es frecuente encontrar que tenemos la fábrica en un lugar, el ensamble en otro y el diseño en otro. A través de la red de computadoras, varios individuos que trabajan en el diseño de una pieza dentro de un automóvil, pueden estar interactuando en la red en tiempo real. Por ejemplo, alguien puede proponer el diseño de una pieza de automóvil en la red y la persona que trabaja en el ensamble le puede estar haciendo observaciones de cambio, mientras que el personal corporativo puede estar evaluando los costos de dicho cambio. El desarrollo de aplicaciones novedosas utilizando redes está siendo fuertemente apoyado en todo el mundo. Muchos proyectos resultan financiados para desarrollar: bibliotecas digitales que hacen del dominio público su patrimonio bibliográfico, iconográfico, sonoro, etc.; y laboratorios virtuales que ponen al servicio de la red múltiples equipos especializados con el fin de permitir a los investigadores de un grupo o de una institución, dispersos geográficamente, trabajar en conjunto y en tiempo real a través de la red. La necesidad de avances tecnológicos en las áreas de "hardware" y "software" están ya a la vista. Todos los días surgen nuevos problemas a resolver relacionados con el uso de la red. El concepto de computadora individual, tanto a nivel físico como lógico, está siendo sustituido por el de la computadora como un conjunto de procesadores y sistemas distribuidos en red. Así el concepto de sistema está cambiando a todos niveles por el concepto de sistema distribuido. Por ejemplo, la investigación en bases de datos se ha trasladado a la investigación en bases de datos distribuidas con objetos multimedia, voz, imagen, texto y video, y los sistemas expertos han dejado de ser sistemas aislados para convertirse en sistemas cooperativos y distribuidos, que utilizan agentes inteligentes dentro de la red para comunicarse entre sí.