FUNDACION DE LA SOCIEDAD TEOSOFICA

Anuncio
FUNDACION DE LA SOCIEDAD TEOSOFICA.
El hecho de la fundación de la Sociedad Teosófica es uno muy singular, debido a las
especiales características que presenta. Entre ellas podríamos enfatizar uno de tipo
extraordinario como el de haberse comprometido a divulgar la Teosofía, porque esta bien
comprendida, engendra causas sumamente dinámicas que conllevan una fuerza viviente y
transformadora que puede alcanzar proporciones inmensurables, sencillamente porque
sus raíces descansan sobre la verdad eterna.
Históricamente hablando fue en siglo tercero de nuestra era que Anmonio de Saccas y sus
discípulos, Plotino, Porfirio, Jámblico, Orígenes, Longino, etc. presentaron al mundo
estas verdades eternas con el nombre de Teosofía, y Helena P. Blavatsky fundadora de la
S.T. con el apoyo del Sr. Olcott y la colaboración de Judge y otros, reutilizó el nombre en
1875. Anmonio de Saccas y sus discípulos, también conocidos como Neo-platónicos y
analogistas, tomaron el nombre de Teosofía de las enseñanzas dadas a los iniciados en los
misterios. Y según Diógenes Loercio, historiador griego del siglo III, esta palabra fue
utilizada mucho antes por algunos sacerdotes egipcios, principalmente Pot Amun, que
vivió en los primeros tiempos de la dinastía Ptolemaica. Yéndonos hacia la India vemos
que allí se divulgó la Teosofía en los inicios de esta civilización bajo el nombre de
Brahma-Vidya, o conocimiento divino.
La Teosofía Ecléctica de Anmonio de Saccas comprendía principalmente tres puntos, que
son: 1- La creencia en una deidad absoluta incomprensible y suprema o esencia infinita
que es la raíz de la naturaleza entera y de todo cuanto existe, visible e invisible. 2- La
creencia en la naturaleza eterna inmortal del hombre, porque siendo esta una radiación
del alma universal es de idéntica esencia que la ultima. Y 3.- La teurgia, u obra divina,
que es obrar como los dioses.
Estos puntos están implícitos en los objetivos y doctrinas de la S.T.
Entre el siglo tercero y la fundación de la S.T. por Blavatsky, hubo varios intentos de
difundir la teosofía y siempre fracasaron, se le consideraba demasiado peligroso. Entre
ellos estuvo la publicación en Londres en el año 1697 de una obra titulada ‘Transacciones
Teosóficas de la Sociedad Filadelfica’. Otra con el titulo de “Introducción a la Teosofía o
Ciencia del misterio de Cristo”. En los años de 1856 se publicó “Misceláneas
Teosóficas’ Estos intentos fueron originados dentro de la Iglesia Católica Romana e
intentaban reformar el clero y reanimar la verdadera piedad. En tiempos de la Reforma,
Juan Reuchlin intentó lo mismo pero obtuvo igual resultado, a pesar de ser amigo íntimo
y confidente de Lutero. Jamás quiso la Ortodoxia ser ilustrada.
La Teosofía Moderna entonces surge independiente y con el fin de serle leal a la verdad
eterna y tener por ritual honrar esa verdad con actos de fraternidad.
Un semillero de vidas dedicadas a la Teosofía se ha sembrado desde la fundación de la
S.T. en 1875, destacándose principalmente sus colosales fundadores, y también lo han
sido casi todos los que han tomado los cargos de jefes internos y externos, y sus
miembros y simpatizantes a su capacidad han contribuido a mantener encendida esta
llama de luz divina, la que si así se mantiene ayudará a que se cumplan las indicaciones
del Mahachohan, el cual dijo que la S.T. es la piedra angular para la futura religión de la
humanidad.
H.P.B. dice en la Clave de la Teosofía, que el futuro de la S.T. dependerá en el grado de
inegoísmo, presteza y devoción de sus miembros y en la cantidad de conocimiento o
sabiduría que posean los que llevan el trabajo de la S.T. Ella también señaló que si la
S.T. dejaba de ser un cuerpo viviente de la sabiduría divina se desvanecería como las
espumas del mar.
Indiscutiblemente la búsqueda y realización de esa Realidad Ultima, Verdad o Sabiduría,
como queramos llamarla es uno de los primordiales objetivo de esta compleja
organización llamada S.T., entonces cabría preguntarnos ¿Qué es la Verdad? ¿Qué es ser
un buscador de la verdad? Pero antes de tratar de responder a estas preguntas que nos
llevan a infinitas respuestas y bien profundas y bellas si ciertamente las contemplamos
recordemos lo que la Dr. Annie Besant en su libro ‘El Gobierno Interno del Mundo’ dice
que cuando nosotros hablamos de Teosofía, debemos tomar la palabra en dos sentidos. El
primero es lo que la Teosofía será para los individuos. En ese sentido no hay diferencia
entre el Brama Vidya de los hindúes, la gnosis de los griegos, la teurgia de los neoplatónicos porque es la realización de cada uno de nosotros y es muy diferente del
conocimiento, ya que este es dual o triple, implicando el que conoce lo conocido y su
relación o conocimiento. Nunca el conocimiento por ser mental puede llegar a la
categoría de gnosis, ya que esta es integral o intuitiva.
El segundo sentido de la Teosofía es que ella constituye un cuerpo de enseñanzas.
Pero ninguna de estas enseñanzas particulares que ella conlleva, se le exige a sus
estudiantes ha aceptarlas. Esta política descansa en una fundación muy segura y es que
ningún hombre puede realmente creer en ninguna verdad, hasta que el llegue a la estatura
de verla por si mismo, y esto ocurre cuando la luz de la sabiduría hace que los ojos del
alma vean, de igual manera que la luz del sol hace que nosotros con nuestros sentidos
físicos, veamos.
En cuanto a las preguntas formuladas anteriormente sobre la verdad y su búsqueda,
cito algunas preguntas que se hace a si mismo el Sr. Sri Ram, quinto presidente
internacional de la S.T.: ¿Es la verdad un objeto del amor y del conocimiento que se
encuentra en el origen del amor? O bien, incluso mas que en eso, consiste en la universal
auto- identificación que da origen a la incorporación de la esencia de todo otro ser en uno
mismo, y en vivir una vida que es en cada punto una perfecta consumación de uno
mismo? En esta última apreciación, la verdad es una expresión de la existencia, mas aún,
una realización, la verdad es vida en su estado evolutivo más superior, la completa
revelación de su esencia.
La verdad es una y la misma en todo momento, aunque es infinita en sus manifestaciones,
pero cada uno debe encontrarla por medio de la realización de ella dentro de si mismo. Y
solo puede descubrirla cuando trata de incorporarla a su vida, de manera que todo lo que
es y hace se vuelve más y más selecto cada día.
Todas las virtudes son formas de la verdad, cada una es un efecto que procede de la
misma naturaleza de las cosas.
Verdad, belleza y bondad se sostienen o se derrumban juntas. Por lo tanto una prueba de
la verdad es la bondad, otra es la belleza.
La verdad es infinita y a medida que profundicemos más en ella, encontraremos todavía
mayores honduras, más amplias latitudes y dimensiones siempre nuevas.
La verdad es una tierra sin senderos, porque la intuición no tiene senderos.
Que esa verdad y su búsqueda nos guíe siempre y nos transforme en verdaderos
servidores de la Humanidad. Gracias,
Eneida Carbonell
Descargar