MI VIDA ES UNA HISTORIA DE AMOR 1. Toda vida humana es una historia de amor: el amor de Dios hacia ella. Esta es la historia de todo ser humano, aunque éste no conozca a Dios o no crea en El. Dios ama a todos, también a las vidas hundidas por la injusticia y el dolor, o las vidas deshechas por enfermedades y discapacidades. Y su amor triunfará incluso en estos casos, aunque no sepamos cómo. 2. Mi vida es una historia de amor. El amor de Dios hacia mí. Se enamoró Dios de mí. Y por eso soy. Mi vida es la primera palabra de Dios a mí. Hoy, mi vida y el mundo me hablan y en ese amor, me habla Dios. Es bueno orar sobre mi propia vida para oír a Dios y conocer mi verdadera historia, para sentir su amor y darle gracias. De paso, me reconcilio conmigo mismo/a. 3. Esa historia comenzó con mis padres. En su noviazgo se escondía el amor de Dios a mí. Mi nacimiento fue un regalo que DIOS les hizo. Su casa, que era la mía, se llenó de sonajeros y alegría. quizás también de insomnios y preocupaciones. Nací como obra de amor. 4. Antes que yo pudiera darme cuenta, ya me querían. Voy a evocar algo de lo que no puedo recordar. Empecé a sentir calor, cariño y acogida. Empecé a ver primero sombras, luego y cosas y personas. Y a emitir sonidos, sonreír, andar, decir palabras. Fui a la escuela. Quizás antes a la guardería. A lo mejor tuve enfermedades: Mis padres se desvelaron por mí. Y si no fui querido/a por mis padres lo fui por alguien. .. Detrás de aquellos amores estaba el amor de Dios. Soy lo que soy porque me han querido. Recorro poco a poco, mi vida que crece como historia de amor. Aparecen mis primeros y segundos recuerdos impregnados de ternura. MI vida es una historia de amor, pero yo, con frecuencia, me entero muy poco como los críos respecto a los padres. Hoy recuerdo y revivo todo para darme más cuenta. 5. Toda vida humana es una historia de amor: el amor de Dios hacia mí. Por encima de los “momentos oficiales”, esta historia tiene hechos profundos, y que a veces no coinciden con los hechos más grandes. Hechos dolorosos y alegres, amores y desamores, negaciones y revelaciones. Soy lo que soy por los encuentros que he tenido... 6. Entro en el capítulo de la fe. Ahí está mi bautismo y la fe de mis padres que dicen por mí: Sí, creo. Recuerdo mi primera comunión con Jesús y la catequesis que la precedió. Recuerdo a quienes me dieron a gustar el amor de Dios y a gozarle. Evoco mi parroquia, el templo que me recibió... Recuerdo mis primeras oraciones y quien me las enseñó... Reproduzco algún encuentro con Jesús, esos en los que El, cuando y como ha querido, ha venido a visitarme... 7. Si repasas tu vida con amor... aparecerán muchas cosas, muchas experiencias. Unas visibles, otras casi imperceptibles por ser habituales. Hoy recuerdo muchas cosas.. Unas negativas, pero otras muy positivas. Y es que al Amor, unas veces le doy la mano y otras coces. Es importante gustar mi vida desde Dios...Reconciliarme conmigo mismo/a volver a gozar, agradecer y pedir más. Por encima de tus respuestas, por encima de tus olvidos, coces y pecados, está Su Amor...Procura desarrollar estos sentimientos. Detente en lo que más te llegue y habla de ello a Jesús, con entera confianza. ¡El te ama y sigue amándote, seas lo que seas!. 8. Mi vida es una historia de amor...