Las razones de una movilización El 12 de diciembre, en Madrid, desde Atocha a la Puerta de Alcalá, decenas de miles de trabajadores procedentes de todas las comunidades autónomas de España, se manifestarán para hacer oír su voz y sus propuestas en el actual contexto de crisis económica, que dura ya 18 meses y que ha expulsado del mercado de trabajo a millón y medio de trabajadores en ese periodo, de los cuales más de un millón cien mil tenían un contrato temporal. Así que antes de precisar las razones de la movilización sindical, adelantemos una conclusión que no siempre se ha explicado con claridad: las víctimas de la crisis están siendo aquellas personas que no la causaron. Hemos puesto en marcha una razonada y sostenida movilización de trabajadores y trabajadoras, en primer lugar, porque el movimiento sindical es una de las más importantes instituciones democráticas de este país y quiere participar con responsabilidad y firmeza en este debate abierto y plural en el que poderes públicos, organizaciones empresariales, instituciones económicas y financieras, fuerzas políticas y medios de comunicación diagnostican, reflexionan y ofrecen soluciones para salir de la crisis. Nosotros reclamamos el derecho a participar de ese debate con ideas, análisis y propuestas, a la vez que activamos los instrumentos de intervención democrática para movilizar a los trabajadores. No queremos asistir como observadores a una disparatada ceremonia en la que aquellos que fueron parte activa de la crisis o la inspiraron intelectualmente irrumpen en la escena política y social agitando de nuevo las mismas recetas que nos metieron de lleno en ella; y entre todas, la más descarnada e inaceptable: la de volver a aquella máxima, según la cual, el enriquecimiento de unos pocos favorecerá al final a todos. Frente a quienes defendieron y defienden un mercado sin control y un sistema financiero sin reglas; aquellos que desprecian al Estado como representante de los intereses colectivos; los mismos que en tiempos de vacas gordas pretenden actuar sin que nadie les ponga límites; que han repudiado la presencia del sector público en la economía con la misma pasión con la que, cuando han venido mal dadas, le han pedido ayuda, blindándose, eso sí, sus multimillonarias retribuciones, frente a la prédica liberal del capitalismo de casino, los sindicatos asumen su responsabilidad y se dirigen a toda la sociedad –no contra la CEOE como burdamente han publicitado ciertos medios de comunicación- para: Recuperar el papel activo de diálogo social y demostrar que es una herramienta útil, también en tiempos de crisis Convenir que la destrucción de empleo lleva a muchas personas a situaciones de extrema dificultad y sitúa a otras al borde de la exclusión social, por lo que hay que ofrecerles, mientras dura la crisis, una prestación económica y una formación para su pronta reinserción en el mercado laboral Reactivar la economía, acometiendo nuevos programas de inversión pública y revisando el funcionamiento del sistema financiero para que la fuerte inyección de recursos públicos que ha recibido revierta en la fluida circulación del crédito a las familias y a las empresas Dotarnos de una sólida base industrial que invierta en I+D+i y mejore la posición española con respecto a los principales líderes tecnológicos, en la perspectiva de cambiar, con hechos y no sólo con palabras, el patrón de crecimiento que ha llevado a nuestra economía a una posición de enorme fragilidad Mejorar el sistema educativo –sobre todo la formación profesional- para vincularlo más y mejor al sistema productivo Estás son algunas ideas para explicar la movilización de los trabajadores del 12 de diciembre; para impedir que las políticas y alternativas de ciertos sectores políticos, económicos y financieros se lleven por delante los derechos de los trabajadores. En definitiva, y como resume el lema de la movilización general, para que no se aprovechen de la crisis. Con sentido de la responsabilidad, pero con la decidida voluntad de hacer valer la propuesta sindical en el inevitable escenario de diálogo social que pretendemos desarrollar en las próximas semanas. Fernando Lezcano Secretario de Comunicación y portavoz de CCOO