Inventario de jubilaciones

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OPINIÓN
4 Enero, 2016
PAÍS: España
FRECUENCIA: Diario
PÁGINAS: 19
O.J.D.: 141874
TARIFA: 8344 €
E.G.M.: 657000
ÁREA: 317 CM² - 28%
SECCIÓN: OPINION
LA VANGUARDIA 19
o o iniciales. La Vanguardia se reserva el derecho de resumir o exnido de las cartas y de publicar aquellas que crea oportuno. No se
respondencia ni se atenderán visitas o llamadas telefónicas sobre
ublicados.
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EL RUNRÚN
Lenguas en el cine
Palmeras en la nieve, la gran
obra literaria de Luz Gabás
(Monzón, 1968), acaba de es­
trenar su adaptación cine­
matográfica en la gran pantalla.
Una bonita historia de amor que
se enmarca en el pasado colonial
español en Guinea Ecuatorial
entre plantaciones de cacao. La
película comienza en el ficticio
pueblo nevado de Pasolobino, en
el Pirineo aragonés. Me ha sor­
prendido gratamente que en va­
rias escenas los actores se expre­
san en la misma lengua que mi fa­
milia aragonesa de Calasanz, en
la Litera. Pocas veces se ofrecen a
los espectadores diálogos en
otras lenguas de la Península di­
ferentes del castellano i difícil­
mente se muestra sin rodeos la
diversidad lingüística en España.
Ocho apellidos catalanes es otro
ejemplo pedagógico reciente
donde se escucha el castellano, el
euskera, el catalán y el gallego. Y
me pregunto: si en lugar de sor­
prendernos ahora ya hiciera dé­
cadas que estuviéramos acos­
tumbrados tanto en las pantallas
de cine como en los programas de
televisión, ¿tendríamos hoy la ac­
tual situación política?
Mi felicitación a la escritora, la
producción, el guionista y el di­
rector de Palmeras en la nieve por
su obra y por su sensibilidad lin­
güística.
JOSEP M. NIN LUMBIARRES
Barcelona
Shakespeare
En estos días de fiestas, entre
comilona y comilona, nos apetece
también el alimento cultural.
Podemos disfrutar de dos gran­
des obras del maestro Shakes­
peare. Una en cine, Macbeth, in­
terpretada por Michael Fassben­
der y Marion Cotillard, bajo la
dirección de Justin Kurzel. Y la
otra en teatro, El rei Lear, dirigida
por Lluís Pasqual. Shakespeare
es un autor que vuelve y vuelve,
una y otra vez, a las pantallas y a
los escenarios.
Los motivos de esta repetición
se encuentran en la calidad de sus
obras. Aunque la densidad del
texto nos llevaría a la lectura co­
mo mejor medio de apreciar a
Shakespeare. No obstante, siem­
pre son bienvenidas las películas,
en la gran pantalla, o las obras de
teatro. En ambos casos –Macbeth
y El rei Lear– hablamos de trage­
dias, que ya en la Grecia clásica
eran consideradas el verdadero
teatro.
JOAN PALACÍN COLL
Caldes de Montbui
edita La Vanguardia
sL
DERECHOS
DEEdicionEs
AUTOR
Màrius Serra
Inventario
de jubilaciones
T
omo prestado el título para el primer runrún
del 2016 de uno de los libros de Josep Maria
Espinàs. El año olímpico de 1992 Espinàs,
que a la sazón tenía la edad oficial de jubila­
ción, evocó algunas de las jubilaciones parciales que
había practicado. Como en todos sus libros, la amplitud
temática era enorme. Recuerdo reflexiones sobre el
sentido común, la españolidad, la incomprensión o el
coleccionismo. Por fortuna, desde aquel ya lejano 1992
no ha dejado de teclear su legendaria máquina de escri­
bir. El escritor Espinàs oficialmente jubilado ha publi­
cado una veintena larga de libros, hasta la miscelánea
de columnas entrelazadas que conforman Una vida ar­
ticulada, una especie de biografía indirecta que aún se
hartó de firmar en el último Sant Jordi.
Una carta que Lluís Hansen, secretario de l’Associa­
ció d’Escriptors en Llengua Catalana, envía a todos los
sociosmehacepensarenEspinàsyenmuchosotroses­
critores mayores de sesenta y cinco años. Va sobre una
problemática fiscal de los autores que cobran pensión
de jubilación. La experiencia indica que la creación li­
teraria o el reconocimiento académico no encajan en
lasfranjasdeedaddelavidalaboral.¿Cuántaspersonas
septuagenarias no son requeridas como conferen­
ciantes para exponer su experiencia? ¿Cuántos no­
velistas no producen obras de gran calidad pasados los
sesenta y cinco? La ley no los contempla. Tras man­
tener una entrevista con el responsable en Barcelona
delMinisteriodeTrabajoySeguridadSocial,laconclu­
sión de Hansen es que
la ley resulta adversa a
los escritores. Cual­
¿Cuántos
quier autor puede per­
novelistas no
der temporalmente la
pensión de jubilación
producen obras
sisusingresosporacti­
de gran calidad
vidades profesionales
superan el salario mí­
pasada la edad
anual, que en es­
de jubilación a los nimo
te ejercicio 2015 ha si­
do de 9.080,40 euros.
sesenta y cinco?
Dentro de estos ingre­
sos no sólo se cuentan
las conferencias sino todos los derechos de autor de
obra publicada. Y no sólo los que genere una obra nue­
va, escrita tras la jubilación (como la veintena de obras
producidas por Espinàs desde 1992), sino también los
derechos correspondientes a obras escritas antes de ju­
bilarse. El panorama editorial no invita a grandes ale­
grías, pero la falta de adecuación de la legislación fiscal
a prácticas laborales tan elásticas, irregulares y excep­
cionales condena a muchos autores maduros a hacer
un inventario de las jubilaciones que no se pueden per­
mitir. La única solución que, hoy por hoy, recomiendan
los juristas de la AELC es intentar concentrar todas las
liquidaciones de derechos en el mes de diciembre, de
modo que si se supera la cifra establecida sólo se pierda
la pensión del último mes.
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