Investigaciones Fenomenológicas, n. 10, 2013, 227-232. e-ISSN: 1885-1088 EDMUND HUSSERL, LA IDEA DE LA FENOMENOLOGÍA TRAD. DE JESÚS ADRIÁN ESCUDERO, BARCELONA, HERDER, 2012, 173 PP. por Ricardo Mendoza Canales La idea de la fenomenología re- que guiarán toda su investigación coge las cinco lecciones que Ed- posterior: (1) la exigencia intuicio- mund Husserl dictó en la Universi- nista del retorno “a las cosas mis- dad de Gotinga, entre el 26 de abril mas” (ya expuesta en las Logische y el 2 de mayo de 1907, como in- Untersuchungen); (2) una primera troducción al curso del semestre de elaboración de lo que en Ideen I verano dedicado a La cosa y el es- denominará “el principio de todos pacio (Ding und Raum, Husserliana los principios” (toda intuición en que XVI). La importancia histórica de se da algo es originariamente un estas lecciones radica en que en fundamento de derecho del conoci- ellas se explica por primera vez el miento, y que todo lo que se nos método de la reducción trascenden- brinda en la intuición hay que to- tal o epoché, que Husserl comenzó a marlo como simplemente como se elaborar tras reconocer ciertas limi- da, pero también solo dentro de los taciones metodológicas durante sus límites en que se da); y, finalmente, lecciones de 1905 para abordar el (3) el método de la reducción feno- análisis de la conciencia interna del menológica. tiempo. No obstante, aquí se hallan Desde la primera lección, Hus- ya formulados también, con mayor serl establece con claridad la impor- o menor distinción, los tres grandes tancia que tiene para el conocimien- principios metodológicos que Hus- to la distinción entre ciencia natural serl estableció como fundamentos y y ciencia filosófica, dado que los 228 RICARDO MENDOZA CANALES modos o actitudes intelectuales en manera la negación de su existencia los que aquél se fundamenta (la (90). Tras la reducción, el dato (la actitud intelectual natural y la acti- cogitatio) será un modo del ser que tud intelectual filosófica, respecti- se nos manifiesta, cuya esencia in- vamente), condicionan no solo la tuimos a partir de la captación de captación del objeto de la investiga- una vivencia. Su sentido no reside ción, sino, principalmente, el modo en el objeto exterior percibido, esto como se capta dicho objeto. Cuando es, como trascendencia para el suje- se desplaza la pregunta del “¿qué to cognoscente, sino en la constitu- conozco?” al “¿cómo es que alcanzo ción de dicho objeto como cogitatio a conocer eso que conozco?”, la in- del propio sujeto, es decir, como suficiencia de la actitud natural se inmanencia. revela, pues no hay respuesta satis- Para Husserl, entonces, cual- factoria que no se fundamente en quier intento de establecer un juicio una vivencia subjetiva. El proyecto sobre la base de un acto intelectual husserliano de fundar una teoría del trascendentemente dirigido median- conocimiento como crítica del cono- te la inferencia y deducción conlleva cimiento natural consistirá en mos- necesariamente trar “el sentido de la esencia de la metábasis eis állo génos: el plan- objetualidad cognoscible” (81) y, teamiento y aplicación de proposi- por tanto, en entrever las estructu- ciones lógicas de un género concre- ras fundamentales de la objetuali- to a otro género diferente. Es impe- dad en general; es decir, constituir rativo recurrir a la epoché a fin de una ciencia del ser en sentido abso- suspender cualquier trascendencia luto (82). anterior a la vivencia misma del ob- Esta 228 crítica del a caer en una conocimiento jeto que posea carácter apriorístico, debe comenzar por un “índice de evitando así condicionar y limitar el dubitabilidad” (87) al mundo entero; acto de intuición (99). tanto a la naturaleza física como La reducción fenomenológica ha psíquica y, por último, al propio yo. confiado un terreno seguro desde A este punto Husserl dedica la se- donde iniciar la exploración de la gunda lección, donde introduce por esencia del conocimiento, que pro- primera vez la epoché como práctica seguirá a lo largo de la tercera lec- de suspensión del sentido, aunque ción. Tras la epoché se posee la cer- sin que ello comporte de ninguna teza de la validez de la esfera de las Investigaciones Fenomenológicas, n. 10, 2013. RESEÑAS 229 cogitationes (los datos absolutos, de mentado remita a un dato de sí los que tenemos certeza gracias a la mismo y no a nada que, a fin de indubitabilidad de la intuición del cumplimentar un sentido, le venga objeto). Pero hace falta aún distin- de fuera de él. Solo así se asegura guir entre el fenómeno puro en el la posibilidad de un conocimiento sentido fenomenológico y el fenó- eidético, meno psicológico, el objeto de la (111). de esencias universales psicología como ciencia natural. El Los objetos de la experiencia fenómeno psicológico resulta de la fenomenológica son, tras la epoché, atención dirigida por el sujeto hacia aprehendidos como autodonaciones, la sensación que experimenta como es decir, lo inmanente ingrediente vivencia: es una percepción sentida (Reel) del acto de conocimiento. como un hecho y el contenido mani- Sabemos que no brotan en la con- fiesto de esta sensación se halla ciencia del sujeto por sí solas, sino determinado por la duración de di- que son el efecto de una vivencia cha vivencia; es decir, será una vi- experimentada. Cabe por tanto pre- vencia inscrita en una concepción guntarse por la referencia de dichas subjetiva mesurable cogitationes, es decir, cuál es el empíricamente. Sin embargo, si el contenido de dichos fenómenos: la propósito es establecer una crítica relación entre el dato inmediato de la razón teorética (106), ¿cómo (Gegebenheit) y su correspondiente probar entonces la validez “objetiva” objetualidad (Gegebenstäntlichkeit), de tales cogitationes si solo poseen que será la materia abordada en la verdad “subjetiva”? ¿Cómo estable- cuarta lección. del tiempo, cer tales juicios sin caer nuevamen- Para Husserl, si es posible al- te en la atribución de un sentido canzar el conocimiento de la esencia trascendente? El punto de partida de un objeto particular es porque, deberá radicar, según Husserl, en la con la reducción fenomenológica, lo certeza indubitable de las cogitatio: que se capta de la cogitatio será su la fenomenología deberá trabajar ingrediente inmanente en tanto que únicamente sobre la base de lo ab- manifestación absoluta del fenóme- solutamente evidente (109), aquello no aprehendido; es decir, no capta- que se da como autodonación, es mos más que lo que el objeto es en decir, aquello que en la intuición tanto que evidencia. El carácter in- (aprehensión) del objeto este “algo” tencional del fenómeno nos revela Investigaciones Fenomenológicas, n. 10, 2013. 229 230 230 RICARDO MENDOZA CANALES que la donación del objeto intuido captada como donación. Este ser contiene y refiere un sentido; es temporal “[s]e presenta en el fenó- decir, revela la constitución correla- meno y está en él dado como ‘sien- tiva del objeto. Llegado a este pun- do’ evidentemente” (126). to, debe evitarse, por un lado, con- La donación de esencias no es fundir este objeto con un objeto captación “unidireccional”, sino re- “real” exterior, concreto, particular, velación constituyente: el dato ab- sensible, pues se hallan en distintos soluto no solo extrae de él un uni- órdenes de realidad; y, por otro la- versal, sino que también universali- do, considerar la autodonación como za el objeto que aparece. De allí que el punto final de un acto de conoci- tanto la percepción “real” como la miento solo porque su certeza esté fantasía y la rememoración puedan garantizada por el método de la re- servir como base para donación de ducción y el descubrimiento de la esencias, pues porque todas ellas esfera de la inmanencia ingrediente. proporcionan posibilidades de ser De ser así, el acto del conocimiento aprehendidas puramente y se extra- quedaría encapsulado en el solip- en universales de estos actos: la sismo, pues le atribuye a la concien- posición de existencia del objeto cia la capacidad, a partir del dato resulta irrelevante para la captación ingrediente, de tener evidencia de lo de la esencia (como autodonación). universal (122); idea bastante ale- Tanto en la percepción, como en la jada al planteamiento husserliano. rememoración o fantasía, hay la Ahora bien, si los datos obteni- vivencia de un fenómeno, existente dos tras la reducción fenomenológi- o no-existente, del cual se extrae su ca han de ser considerados objeti- esencia. Lo que resulta indubitable vos, ¿poseen la misma validez las es que ambas poseen realidad. Si esencias de esos datos cuando son los modos de ser expresan al ser, sensiblemente percibidos y cuando entonces los contenidos ingredientes son producto de la fantasía? En la revelados en la cogitatio no habitan lección quinta, Husserl desarrolla un en la inmanencia, como si estuvie- minucioso análisis que intenta abor- ran dormidos a la espera de ser ac- dar esta cuestión. El primer paso, tivados: no descubre nada que ya sostiene, es reconocer, mediante la sea inherente a ella. Al enfatizar el reducción, el ser temporal del fenó- carácter experiencial de la constitu- meno: la percepción del tiempo es ción, se abre acceso tanto a una Investigaciones Fenomenológicas, n. 10, 2013. RESEÑAS 231 intuición del tiempo objetivo por nueva traducción a cargo de Jesús medio de la constitución de su obje- Adrián Escudero, que se suma a la to y como también acceso a lo uni- ya existente de Miguel García-Baró versal por medio de la constitución de 1982, contamos con dos traduc- en la conciencia de universalidad ciones completas de La idea de la (130). fenomenología y otras traducciones En La idea de la fenomenología, parciales, pero de escasa circulación asistimos, entonces, a una minucio- académica y, por tanto, irrelevan- sa depuración de lo que es el cono- tes. cimiento. La pregunta fundamental Una lectura comparada del libro de la fenomenología tiene que ver aquí reseñado con respecto a las con el modo de acceso al conoci- traducciones disponibles (incluyendo miento de las cosas y no a su de- a las de otras lenguas) me permite terminación; y postula que el cono- afirmar que estamos ante un gran cimiento es acto de conocimiento. trabajo editorial y de traducción, Los actos de conocimiento son, co- altamente meritorio. Si bien con mo el propio Husserl afirma, “co- relación a la de Miguel García-Baró rrespondencias teleológicas y res- (1982) es menos fluida y un poco pectivos nexos de cumplimiento” más difícil de leer, ello se debe a (135). Y es en relación con estos que el traductor parece haberse fi- nexos, con esta trama de actos cog- jado como criterio seguir estricta- noscitivos de donación, que se cons- mente el ritmo y la cadencia textual tituye la objetualidad de las ciencias de Husserl, lo cual se percibe cuan- objetivas y la realidad efectiva es- do se coteja con el texto original en pacio-temporal. lengua alemana. Este detalle, a mi juicio, hace del texto vertido por La idea de la fenomenología fue Jesús Adrián una traducción muy editado por primera vez en 1950 rica técnicamente, bastante precisa como volumen II de la entonces en cuanto al léxico y, por ello, alta- recién inaugurada serie Husserliana. mente fiable para usos académicos. El texto alemán, fijado por Walter Otros detalles que merecen des- Biemel, ha servido desde su publi- tacarse de esta nueva traducción: la cación original como texto base edición ofrece una traducción com- desde el cual ha sido vertido a otras pleta del aparato crítico de Husser- lenguas. En castellano, con esta liana II (la de 1982 solo reproduce Investigaciones Fenomenológicas, n. 10, 2013. 231 232 RICARDO MENDOZA CANALES una pequeña proporción); además, II con la paginación de la edición el aparato crítico traducido divide alemana. las variantes y, Sin embargo, se echa en falta además de que se facilita así la con- las introducciones de Walter Biemel sulta, remite también a la pagina- para la primera y segunda ediciones ción del original alemán, lo que de la Husserliana II; y si bien el cri- equivale casi a cotejar el texto ori- terio de librar al texto original de un ginal. Además, “El curso de las ideas aparato de notas que entorpezcan la de las lecciones” (Gedankegang der lectura tiene la virtud (o desventaja, Vorlesungen), que Husserl escribiera según como se mire) de dejar al la noche de la última sesión a modo lector confrontarse directamente al de compendio de sus notas, está texto, quizás habría valido la pena colocado antes de las Lecciones, por incluir lo que respeta el criterio establecido aquellos puntos en los que el propio en el original. Asimismo, la traduc- autor puede resultar un tanto oscu- ción incluye un extenso ensayo in- ro, para explicar ciertos criterios de troductorio del propio traductor (pp. traducción o para establecer co- 11-56), los nexiones con el resto de la obra de problemas principales abordados por Husserl, tal y como incorpora la edi- Husserl en La idea de la fenomeno- ción de 1982. Sin embargo, a pesar logía, en tanto que etapa-tránsito de entre las Logische Untersuchungen desmerecen en absoluto el trabajo y las Ideen, acompañado de una realizado por Jesús Adrián, conside- extensa y útil bibliografía en lengua ro que esta nueva traducción viene castellana para quien decida iniciar- a aportar un sólido trabajo tanto se en la obra de Husserl. Y final- para los estudiosos de Husserl como mente, como para todos aquellos que en el ámbi- anexos, unas “Notas aclaratorias” to hispánico deseen adentrarse en que funcionan como una suerte de los complejos, pero a la vez fasci- glosas nantes, senderos por los que trans- donde por lecciones contextualiza incorpora al explicativas final, de algunos términos empleados por Husserl; un glosario de conceptos clave con su correspondiente traducción; y el índice onomástico recogido en Hua 232 Investigaciones Fenomenológicas, n. 10, 2013. algunas estas aclaraciones observaciones, ita la fenomenología. que en no