“El problema es que unos pocos se quedan con todo" Organizaciones sociales de la provincia de Córdoba debatieron acerca del territorio, la salud y el medio ambiente. Reclaman políticas sustentables donde el eje central sea el hombre y no el mercado. Por Katy García - Prensared Un grupo de organizaciones sociales de Córdoba debatió en el marco del "2º Encuentro contra la Contaminación y el Desalojo" los pasos a seguir en la lucha por recuperar el territorio, la salud y el medio ambiente y demanadaron de los estados políticas sustensatbles donde el eje central sea el hombre y no el mercado. El evento se realizó el martes en el Colegio San Martín de Villa Allende y cada organización presentó posters explicativos sobre la problemática, mientras que los panelistas ofrecieron información actualizada sobre la lucha que están dando en cada lugar. El prestigioso epidemiólogo ecuatoriano Jaime Breihl, invitado especial al encuentro, ofreció un panorama sobre la realidad de la salud en Latinoamérica. Después hubo un plenario de discusión donde se consensuaron los puntos básicos del documento que entregarán a las autoridades gubernamentales la semana próxima. Los vecinos de Montecristo, uno de los pueblos más afectados por un cóctel de contaminantes prohibidos, denunciaron que en la zona existen residuales de hidrocarburos a cielo abierto de Repsol –YPF. A esto se suman los basurales domiciliarios, silos en el centro y en zonas barriales y nueve antenas de telefonía celular y las fábricas no tienen plantas depuradoras. Agregaron también que las plantaciones de soja no respetan la frontera agropecuaria, en consecuencia las fumigaciones se realizan hasta las veredas de las casas. Juan Palacio expresó a Prensared que “esto pasa porque el ente municipal no actualiza el catastro. No existen datos de los barrios nuevos. Nos matan como moscas. Por eso esperamos que hagan algo”. También informaron que durante 2003/04 se han registrado unos 90 casos de muertes por cáncer, otros tantos oncológicos que reciben tratamiento además de lupus, leucemia, púrpuras, variados problemas respiratorios, especialmente asma. La lucha que iniciaron los vecinos hace cinco años ha logrado la aprobación de varias ordenanzas municipales pero que en la práctica “no se cumplen”. Por caso, los depósitos de agroquímicos que debían ser retirados en agosto, continúan. La experiencia del colectivo de Villa Allende es diferente. La asamblea contra el Crematorio y la Incineración logró su cometido. Sin embargo, Juan Antonio Romano afirmó que tras 10 años de contaminación “nos quedan las consecuencias. Enfermedades y malformaciones. Por eso necesitamos un control de salud”. En ese sentido, están presionando para que las acciones se concentren en torno al hospital. Romano destacó la importancia que asumen las asambleas como espacios de participación y decisión vecinal. “Estamos aprendiendo en todas las áreas, incluso en lo legal. Pero sabemos que si no existe la movilización, no se producirán cambios”, aseveró. Luego indicó que los desalojos “enferman psíquicamente. Hasta los perros sufren cuando son despojados de su territorio, mucho más los hombres”, ejemplificó. Desde el Grupo Independiente por el Medio Ambiente en Formación de Monte Buey, Alicia Bicari señaló que por tratarse de un pueblo agrícola la contaminación es aérea y terrestre y las cerealeras están dentro del ejido urbano. Denunció además que se han registrado casos de cáncer y enfermedades respiratorias. Para completar el panorama la cooperativa eléctrica local pretende manejar la instalación de un horno crematorio para incinerar los residuos patógenos de toda la región. “La gente que conforma la cooperativa, porque es socia, no quiere este proyecto, por más que cuenten con la autorización de la Agencia Córdoba Ambiente para la cremación de cadáveres y de patógenos”, explicó. Lo que si han logrado es que se cumpla el tratamiento de la basura. Pero desconocen qué ocurre con los bidones que se usan para la fumigación. Sorprendió que en las escuelas desalienten la realización de trabajos sobre la temática cuando la currícula educativa lo considera. Ello estaría ligado a presiones por parte de la cooperativa que aporta dinero a las escuelas. El Grupo de Madres de Ituzaingó Anexo, cuya problemática es bastamente conocida incluso a nivel internacional, ratificó la falta de voluntad por parte del Estado para ofrecer soluciones. “Estamos contaminados, pero tenemos derecho a decidir qué hacer con nuestras vidas y no nos dan una oportunidad”, expresó Sofía Gatica. La Tierra Germán Pez y Alberto Salas miembros de la Unión Campesina del Norte y de Traslasierra, respectivamente, manifestaron que las cuestiones de fondo: desmontes, agroquímicos, falta de agua y desalojos no han avanzado en soluciones. “Estamos aquí porque la idea es aportar a este espacio. Necesitamos cada vez articular con organizaciones que están sufriendo las consecuencias de este modelo agrícola que se impuso en el norte y en el sur de la provincia”, aclararon. En toda la provincia – explicaron- se desmonta para sembrar soja y se aplica un paquete tecnológico que consiste “en la semilla transgénica, el fertilizante y el agroquímico”. Lo cual termina atentando contra la vida del campo y de la ciudad. Las fumigaciones continúan y los lugares se vuelven inhabitables. Se conoce que las enfermedades respiratorias y de piel han aumentado en un 80%. También hay casos de cáncer, anemias crónicas y los mismos trabajadores rurales que operan con agroquímicos o que son banderilleros, mueren sin que se conozcan las causas fehacientes de muerte. “Yo vivo en Las peñas y veo como año tras año mueren entre diez a quince operarios de agroquímicos y nadie termina de estudiar el tema”, subrayó Germán Pez. También estuvo presente Dominga Salas, desalojada junto a su familia del paraje "El Medanito" en el departamento Pocho luego de vivir 18 años junto a su familia. Arrojados a la ruta, sin agua potable, sobreviven esperando que alguien les acerque una solución. “Necesitamos un lugar para vivir. Yo pido que me den un pedazo de tierra, porque quiero seguir viviendo ahí con mi familia y criando a mis animales”, expresó. No todo está perdido “Que lejos está mi tierra / y sin embargo que cerca/ no somos los extranjeros/ los extranjeros son otros/ ellos son los mercaderes y nosotros los esclavos”. Con este fragmento de una canción de Daniel Viglietti, el epidemiólogo Jaime Breilh, director ejecutivo del Centro de Estudios y Asesoría en Salud de Latinoamérica, inició su disertación para luego adentrarse en las cuestiones centrales del encuentro. Sobre el tema de la causalidad de los problemas, esto es, cuando los gobiernos niegan la existencia de un problema de salud porque no hay una sola causa que lo explique. En este sentido explicó que "nunca jamás habrá pruebas científicas absolutas de causalidad, aunque se disponga de tiempo, de recursos, y equipos técnicos. Nunca se podrá demostrar de manera absoluta y total lo que se llama una causalidad. Esto lleva a un segundo principio que indica que ante la duda, se debe aplicar el principio de la precaución. Cuando no se tiene certeza, se debe actuar porque están en juego vidas humanas”. En relación a las experiencias de lucha presentadas en el encuentro manifestó que “Esto también pasa en otros países porque hay un mismo conjunto de fuerzas económicas, un sistema estructural que nos lleva a esto”. Negó que la contradicción sea “desarrollo económico” o “naturaleza”. Y citó un caso de su propio país Ecuador, primer floricultor del continente. “Hemos demostrado que una finca floricultora, de alta tecnología, puede transformar y disminuir el uso de químicos en un 70% utilizando el manejo integral de plagas. Hemos logrado que un porcentaje importante de empresas lo haga”, afirmó. Sin embargo destacó que de 400 empresas floricultoras existentes solo una permite la sindicalización. “Esto es perverso y atenta contra los derechos humanos. El neoliberalismo destruyó las organizaciones sindicales, sociales y colectivas para que seamos vulnerables”, afirmó. Tras cartón expuso cómo el sistema de concentración de la riqueza está por encima de cualquier interés humano y de cualquier sustentabilidad ecológica porque busca la acumulación de capital por despojo, en el corto plazo. “Y lo hace de manera brutal, fraudulenta, agresiva, violenta. Sea por la fuerza militar como en Irak, la muerte en la selva de deforestación en Brasil, la imposición de planes económicos que favorecen el ingreso de capitales golondrinas que luego se llevan la renta. Pero -afirmó- que en diversos lugares del mundo “estamos despertando y defendiendo la equidad humana. Porque si no es así, sea por la guerra o por el cambio climático, esos mecanismos traerán consecuencias graves para la especie”. En cuanto al uso y tenencia de la tierra remarcó que se mantiene el sistema latifundista. Instó luego a reflexionar sobre las raíces de los conflictos. En ese sentido mencionó que desde el Observatorio Mundial de la Salud que abarca Europa, Asia, África, y ahora América Latina se están organizando para producir un informe mundial alternativo sobre el estado de salud de los pueblos. El capítulo de América Latina, precisamente, será coordinado por Breilh. En torno a esta cuestión aseveró que los gobiernos y las agencias de cooperación internacional no dicen la verdad. “Nos dan datos promediales. Hay un ocultamiento y una invisibilización de la gravedad de los problemas. Queremos que la información sea producto de procesos participativos como éste”, atestiguó. Finalmente aseguró que la destrucción de ecosistemas rurales y urbanos afecta a millones de personas que empiezan a organizarse alrededor de elementos comunes de lucha para establecer redes de trabajo y propuestas conjuntas. “Otro mundo es posible – ratificó- y recomendó no dejarse convencer de que somos países pobres, porque no lo somos. El problema es que unos pocos se están apropiando de todo”. Hizo un llamamiento a las clases medias “golpeadas y empobrecidas” a despertar y sumarse a las luchas colectivas. En el encuentro estuvieron las siguientes organizaciones: Asamblea de vecinos de Villa Allende, Centro Educativo Cristo Rey, Comisión Villa La Maternidad, Grupo de Madres de Barrio Ituzaingó Anexo, Grupo de vecinos de las localidades de Montebuey, Montecristo, Unión de Campesinos del Norte (UCAN) y Unión de campesinos de traslasierra. Vecinos de Chacras de la Merced, Autoconvocados de Bower, y de Freyre Fotografías Prensared www.prensared.com.ar