Ejemplo de ensayo

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2013
UNIVERSIDAD
AUTÓNOMA DE SINALOA
JAIME ALVARADO
ALDRETE
SABER: BÚSQUEDA Y
COMPROMISO MORAL
CUATRIMESTRE VI – FILOSOFÍA – UNIDAD ACADÉMICA PREPARATORIA SEMIESCOLARIZADA
El saber: búsqueda y compromiso moral
Introducción
Definir a la filosofía como amor a la sabiduría, por sus raíces etimológicas, suele
ser la solución más rápida y fácil para un problema realmente complejo: ¿Qué es
la filosofía? Sin embargo, si nos detenemos un poquito podemos ver algunas de
las implicaciones que tiene esa respuesta, aparentemente simple. De esto trata
este breve ensayo. Partimos de la definición nominal de filosofía y consideramos
la pregunta sobre los compromisos que adquiere una persona al definirse como
filósofo.
El objetivo de este trabajo es demostrar que el filósofo (en su definición original),
hombre o mujer,
tiene un doble compromiso: a) vocación por la verdad, sin
pretender poseerla de manera absoluta y b) asumir que la finalidad suprema de la
investigación debe ser el beneficio de la humanidad; no la riqueza, el
reconocimiento o el poder.
Para su desarrollo se tomó en cuenta el significado que Pitágoras asignó al
término en el momento en el que él mismo se define como filósofo para
diferenciarse de los que se dicen ser sabios. Además se consideró, también, la
idea socrática en el sentido de que un hombre sabio es un hombre moral.
Desarrollo
Todo filósofo, hombre o mujer, al definirse como tal adquiere un doble
compromiso:
con
la
investigación
científica
que
pretende
la
verdad
incansablemente y, además, se compromete moralmente con sus semejantes.
Definirse como un filósofo es declararse amante de la sabiduría; no poseedor de la
misma. Pitágoras (580ac-495ac) fue el creador de la palabra “filosofía” y lo hizo
precisamente para distinguirse él mismo de los que se decían sabios porque
creían tener el dominio de la verdad en el conocimiento de todo. Para un filósofo,
la verdad es una aspiración, es algo que siempre se debe buscar y aún cuando se
puede tener ciertos logros, verdades demostradas por la investigación; esos éxitos
nos llevan a
plantearnos nuevas preguntas y la búsqueda continua. Para un
filósofo la verdad encontrada es temporal y circunstancial. El filósofo está
consciente que la verdad es escurridiza, que es algo que no se puede poseer de
manera definitiva porque la realidad, física y humana, está en permanente cambio;
por ello, su actitud es de búsqueda permanente y a eso le llama tener vocación
por la verdad, es tender a ella incansablemente.
Otro aspecto que distingue a los filósofos de los que se dicen sabios, es la
finalidad que se tiene en la actividad investigativa. Para los que se dicen sabios su
objetivo es la gloria, el reconocimiento, poder y el dinero; mientras que para un
filósofo su objetivo es el conocimiento mismo y su aplicación moral. En la Grecia
de Sócrates (470-399 ac) el hombre sabio es un hombre moral. De acuerdo con lo
anterior, los verdaderos sabios no tienen como finalidad, en su actividad creativa,
el poder, la gloria o la riqueza. Los filósofos, que son los verdaderos sabios según
Sócrates, no ven el conocimiento como una mercancía que se posee y se vende al
mejor postor, tal como lo hacían los sofistas (sabios) quienes cobraban altas
cuotas a sus discípulos a cambio de enseñarles el arte de la retórica, por ejemplo.
La enseñanza debía ser totalmente desinteresada, según Sócrates. En todo caso
el único interés debía ser la construcción conjunta (maestro y discípulos) de
nuevos conocimientos. El método que implementaba Sócrates en su investigación
filosófica era el diálogo con las personas comunes o con quien fuera que estuviera
relacionado con el tema de interés. El filosofar socrático a través del diálogo
permanente exigía un trato entre iguales (filósofo-interlocutor) y un intercambio
generoso del conocimiento con el fin de alcanzar otros nuevos. Nadie podía
proclamarse propietario de la verdad.
Pero no solo se debía observar moralidad en la construcción del conocimiento sino
también en el uso o aplicación de los mismos. De este modo tanto en la creación
del conocimiento como en su aplicación debía tomarse, ante todo, como fin
supremo el bienestar de la humanidad. La investigación se justifica en función del
beneficio que esta reporte para la humanidad en su conjunto. Supongo que
Sócrates no aprobaría la investigación que tiene por objetivo la creación de armas
de destrucción masiva, como tampoco estaría de acuerdo con las teorías que
buscan justificar el exterminio racial, etc.
Conclusiones
 Definir a la filosofía como amor a la sabiduría encierra la necesidad de
entender con claridad el significado de amor y sabiduría en los tiempos en
que fue creado el término mismo.
 Al crear la palabra filosofía, Pitágoras establece la diferencia de actitud
frente al conocimiento de los que buscan el saber como un medio para
alcanzar el reconocimiento y riqueza de los que ven el saber mismo como
objetivo y no como un medio.
 El filósofo no cree poseer la verdad; su compromiso es buscarla.
 El hombre sabio, en los tiempos de Sócrates, es un hombre moral, es decir,
que está convencido que la finalidad de la investigación científica siempre
debe ser en beneficio de la humanidad.
 En la actualidad el concepto de sabiduría vigente en la antigua Grecia ha
sido totalmente olvidado. La investigación se ve como instrumento de
dominio de las fuerzas de la naturaleza y la sociedad, supuestamente a
favor del hombre como género, pero en realidad es a favor de los grupos
que controlan el poder en el mundo.
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