EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA EL PASO DEL MITO AL LOGOS EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA: EL PASO DEL MITO AL LOGOS. A. LA GRECIA PRE-FILOSÓFICA 1. Las condiciones históricas del nacimiento de la filosofía: la caída de Micenas. Existe un gran acuerdo entre los especialistas en situar el nacimiento de la filosofía en las poleis de Asia Menor sobre el Siglo VI a.C., concretamente en la región de Jonia (una colonia griega) y, concretando aún más, en la polis de Mileto. La historia de esta zona geográfica hunde sus raíces en la civilización minoica (2500-1450 a. C.), fundada por el legendario rey Minos y centrada en la isla de Creta. Los restos encontrados nos dan el testimonio de una cultura pacífica y naturalista. Sus pinturas no representan armas o guerreros, sino jardines, fiestas u hombres ágiles saltando toros. Su historia acaba bruscamente debido, posiblemente, a una terrorífica explosión volcánica hacia el 1.500 a. C. El marco mítico del rey Minos A Minos hay que situarlo cronológicamente tres generaciones antes de la guerra de Troya. Es hijo de Zeus y de Europa1 y hermano de Sarpedón y Ramadantis (el justo). Su padre putativo es Asterión, el rey de Creta. A la muerte de Asterión, Minos reclama para sí la totalidad del reinado cretense y para mostrar que esa es la voluntad de los dioses, les propone una hazaña extraordinario, imposible de realizar sin el concurso divino. Efectivamente, consigue hacer salir del mar a un toro excelente, prometiendo a Posidón que lo sacrificaría en su honor. Pero la 1 Zeus vio a Europa (hija de Agenor y Telefasa) cuando estaba jugando con sus compañeras en la playa de Sidón o de Tiro, donde reinaba su padre. Inflamado de amor por su belleza se metamorfoseó en un toro de resplandeciente blancura y cuernos semejante a un creciente lunar; con esta forma fue a tumbarse a los pies de la doncella. Esta, asustada al principio, va cobrando ánimo, acaricia al animal y acaba por sentarse en su espalda. A pesar de los gritos de Europa, que se aferra a sus cuernos, se adentra en las olas y se alja de la orilla; de este modo llegan los dos a Creta. En Gortina, Zeus se una a la joven. Después le otorgó tres presentes: le entregó a Talo, el autómata de bronce que guarda las costas de Creta; un perro que no deja escapa ninguna presa y una jabalina que siempre acierta el tiro. Además la casó con Asterión. El toro cuya forma había adoptado Zeus se convirtió en una constelación del Zodiaco. 2 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA belleza del toro y la conquista del reinado le hacen olvidar el sacrificio y Posidón lo castiga con una desenfrenada bravura del toro. Será Heracles2 quien acabe con él. Antes de dar fin a su vida, Pasífae, mujer de Minos, se unirá con el toro y tendrá por hijo a Asterión (un minotauro). Minos encarga a Dédalo el ateniense la construcción del Laberinto (quizá sea el palacio de Cnosos encontrado por Evans), donde permanecerá encerrado el minotauro y a quien le tendrán que sacrificar anualmente a siete atenienses. Finalmente, Teseo (héroe ático por antonomasia) ofreciéndose voluntario para inmolarse en el Laberinto, acaba a puñetazos con el minotauro y consigue, con la ayuda de Ariadna (hija de Minos) que le esperaba al otro lado del ovillo, salir del pasadizo. Se cuenta que Teseo abandonó a Ariadna en la isla de Naxo, incumpliendo así el acuerdo a que habían llegado. A partir del 2.000 a. C. grandes masas de indoeuropeos, principalmente las tribus de los aqueos, invadieron Grecia. Asimilaron elementos de la cultura nativa preindoeuropea (carios, léleges y pelasgos), más la cultura minoica, pero mantuvieron muchos rasgos propios (principalmente el idioma, una forma arcaica de griego). De este encuentro cultural surge la civilización micénica, en esplendor desde el 1600 al 1150 a. C. Los micénicos van a ser arrasados por una nueva invasión de otro pueblo indoeuropeo: los dorios. Una vez destruido su mundo, los descendientes de los micénicos que sobrevivieron fueron colonizando Jonia. De la cultura micénica no quedo más que un bello recuerdo y Grecia pasó por una época de oscuridad. En la segunda mitad del siglo VIII a.C., la Grecia Arcaica era un mosaico de pequeñas comunidades políticas, las poleis. Sin embargo, a pesar de esta aparente dispersión, los griegos se sentían diferentes a otros pueblos, se llamaban a sí mismos hellenoi, pues compartían una misma cultura (lengua, religión, juegos olímpicos…) y una difusa conciencia de un origen común. Esta será la época del esplendor de los mitos griegos heredados de Homero (que provenía de la Edad Oscura) y Hesiodo (ya en la Grecia Arcaica). 2 Heracles es el héroe griego por antonomasia. Hermano de Ificles e hijo de Zeus y Alcmena, que fue engañada al tomar este la figura de Anfitrión. Su nombre significa “gloria de Hera”, y fue un intento, por parte de Zeus, de calmar la ira de su hermana y mujer. Por mediación de Hermes, amamantó mientras dormía a Heracles, ya que su leche otorgaba la inmortalidad. Al despertar lanzó a Heracles y con él salió despedida la leche que succionaba, formando así la vía Láctea. 3 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA En el Siglo VI a.C. la Hélade, o mundo griego, ocupaba buena parte de las costas del Mediterráneo. Jonia, en Asia Menor, era uno de sus centros más activos. Aquí se habían establecido los antiguos aqueos (huyendo de la arrasada Micenas) y aquí había “escrito” Homero sus obras. Además, en esta época Grecia sufrió una importante transformación socio-económica. Antes era un país primordialmente agrícola, pero a partir de entonces comenzó a desarrollarse cada vez más la industria artesana y el comercio. Se hizo necesario entonces fundar centros de presentación comercial que, precisamente surgieron primero en las colonias jónicas. En la polis de Mileto, el centro económico más importante, Tales será el primer filósofo. 2. La religión: religión pública y religión mistérica. Se suele dividir la religión de los griegos en pública y mistérica. La pública será la practicada por la mayoría de los ciudadanos y estará basada fundamentalmente en los mitos de Homero y Hesiodo (es lo que se conoce como mitología griega). La mistérica surgirá cuando una serie de personas se sienten decepcionados por la religión pública y fundan una serie de sectas donde practican cultos alternativos al oficial. La religión fundamentalmente gran cantidad de pública era politeísta: una deidades que representaban fuerzas naturales a través de formas humadas idealizadas (Zeus, del rayo; Eolo, del viento; Efestos, del fuego; etc.). Los dioses son hombre amplificados e idealizados y, en consecuencia, sólo difieren de los hombres en cantidad y no en cualidad. Al ser, fundamentalmente, representantes de las fuerzas naturales y no ser cualitativamente distintos a los hombres, se considera la religión griega como una forma de naturalismo. Así, lo que esta religión exige del hombre no es un radical cambio interior, un elevarse por encima de sí mismo, sino, por el contrario, seguir su 4 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA propia naturaleza. Todo lo que se pide al hombre es que haga en honor a los dioses aquello que es conforme a la propia naturaleza. Por ello, un tema fundamental en el pensamiento griego, será la naturaleza. La religión de los misterios se alejaba de esta visión (si bien se enmarcaba en su politeísmo general) y se centraba en unas creencias específicas con unos rituales propios. La religión no oficial más importante fue la representada por los misterios órficos. El orfismo fue fundado por el poeta Orfeo, del que no tenemos ningún registro histórico, y basa su importancia en introducir un nuevo esquema de creencias y una nueva interpretación de la existencia humana. El núcleo de estas creencias puede centrarse en lo siguiente: en el hombre alberga un principio divino (un demonio o alma) que se encarna en un cuerpo debido a una culpa originaria. Este demonio no muere con el cuerpo sino que va reencarnándose buscando su purificación y la plena expiación de su culpa. Cuando acaba este ciclo de reencarnaciones el alma va a un más allá donde es premiado. Esta idea de premios y castigos de ultratumba surge cuando el hombre se enfrenta al absurdo de que en esta vida los virtuosos sufren y los viciosos gozan. Con esta concepción surge el dualismo que caracterizará gran parte de la historia de la filosofía y cae en declive el naturalismo de la religión pública, ya que para purificarse, el hombre ha de renunciar a sus impulsos naturales y dejar en soledad el elemento divino: hay que desprenderse del cuerpo. Esto tendrá gran influencia en los pitagóricos y en Platón. 3. Características fundamentales del mito. Homero y Hesiodo. Los mitos constituyen uno de los primeros intentos del ser humano de hacerse cargo del mundo que le rodea: explicar y dominar la naturaleza y, también, comprender quién es el mismo. Este tipo de narraciones ocupó un lugar importante en la evolución de muchos pueblos, entre ellos el griego, porque les proveyó de sus primeras descripciones y explicaciones del mundo: de su entorno natural, de los fenómenos atmosféricos, de las principales culturas o de la vida de ultratumba. Los principales rasgos que comparten los mitos serán los siguientes: a) Recurren a personajes legendarios. Dioses o grandes héroes serán los protagonistas de los relatos. Los dioses serán personificaciones de los fenómenos naturales que pretenden explicar (antropomorfismo). 5 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA b) Ocurren en un pasado remoto prestigioso. El presente es visto como una época degenerada de una anterior Edad de Oro en el que ocurrieron todos aquellos grandes eventos c) Son relatos imaginativos y fantásticos. Aunque se basan en una atenta observación de la realidad y de los problemas fundamentales de la existencia, sus explicaciones no son racionales porque no se justifican ni se demuestran. Los fenómenos que se describen no obedecen a leyes precisas y comprobables, sino a la voluntad caprichosa de los dioses, a sus disputas y amores. Por lo tanto, la realidad es caótica y arbitraria, poco ordenada. d) El autor es siempre desconocido y colectivo. Los mitos no son fruto de la creación consciente e intencionada de una persona concreta a quien se le puedan atribuir, sino que son consecuencia de una formación lenta, espontánea y popular. e) Poseen un carácter tradicional y acrítico. Al ser anónimos y, además, normalmente no están escritos, se transmiten de padres a hijos. Los miembros de una cultura reciben los mitos y lo aceptan, pero no participan activamente en su formación. Los mitos no se critican ni se modifican, se aceptan y asumen tal y como vienen dados por la tradición. El corpus de mitos griegos viene dado fundamentalmente por las obras de dos autores: Homero y Hesiodo. Homero: históricamente apenas sabemos nada de él (se duda incluso de su existencia), pero suponemos que vivió sobre el siglo VIII a. C. y que era ciego (Homero puede venir de ho me horón, el que no ve). Fue un poeta o rapsoda al que se le atribuyen los dos grandes poemas épicos griegos: La Iliada y la Odisea. a) La Iliada narra los últimos episodios de Troya. París, hijo de Príamo y príncipe de Troya, rapta a Helena, prometida de Menelao, rey de Esparta, lo que desata la guerra. Todos los pueblos griegos aúnan sus fuerzas y se lanzan a la conquista de Troya. Tras diez años de guerra, mediante la famosa estratagema del caballo, los aqueos conquistan la ciudad. Los personajes principales serán Aquiles (el mejor guerrero 6 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA aqueo, ideal del aristoi), Ulises (rey de Ítaca), Héctor (hijo de Príamo y hermano de Paris, será el mejor troyano), o Agamenón (rey de los aqueos). En esta obra se verán claramente las características de la moral agonal (de agon, fueza), propia del ideal aristocrático griego previo a la revolución socrática del siglo V a.C., representada, sobre todo, por el personaje de Aquiles. Esta moral entenderá la areté como habilidad con la espada (si bien también será ya importante la habilidad con la palabra, representada por Ulises), la búsqueda de la inmortalidad entendida como la fama o gloria (permanecer en la memoria de los otros por las hazañas conseguidas), y el linaje o prestigio familiar (Aquiles será hijo de Tetis y Ulises desciende en última instancia de Zeus). b) La Odisea narra la vuelta a casa (Ítaca) de Odiseo (Ulises) una vez acabada la guerra de Troya. Ulises tardará veinte años en volver a Ítaca donde su fiel esposa, Penélope, ha de soportar a sus múltiples pretendientes. Con su astucia (metis), Ulises se enfrentará a todos los problemas ocasionados por el designio de los dioses. 7 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA Hesiodo nació en Ascra (cerca de Tebas) hacia la segunda mitad del siglo VIII a. C. Pudo ser contemporáneo de Homero e incluso rival suyo en certámenes poéticos. Sus obras fundamentales son La Teogonía (donde explica el origen del universo y las primeras generaciones de dioses), El escudo de Heracles (donde narra la expedición de Heracles para batirse con Cicno, hijo de Ares) y Los trabajos y los días (donde muestra su fascinante visión de las edades del hombre). La explicación del origen del universo y la primera generación de dioses de la mitología griega (según Hesiodo) viene a ser la siguiente: Urano engendró a los Titanes (Océano, Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto, Tea, Rea, Temis, Mnemósine, Febe, Tetis, Crono) en la Madre Tierra (Gea) después de haber arrojado a sus hijos rebeldes, los Cíclopes (gigantes con un solo ojo) y los Hecatónquiros (seres con cien brazos y cincuenta cabezas), al Tártaro, un lugar tenebroso en el mundo subterráneo que está tan lejos de la tierra como ésta del cielo. Un yunque que cayera en él tardaría nueve días en tocar fondo. En venganza3, la Madre Tierra convenció a los Titanes para que atacaran a su padre, y así lo hicieron, encabezados por Crono, el más joven de los siete, al que ella armó con una hoz de pedernal. Sorprendieron a Urano mientras dormía, y con la hoz de pedernal, el despiadado Crono lo castró sujetando sus genitales con la mano izquierda (que desde entonces se considera la mano del mal agüero) para arrojarlos después al mar, junto con la hoz, en el cabo Drépano. Pero algunas gotas de sangre que salieron de la herida fueron a caer en la Madre Tierra, que parió a las tres Erinias, furias que vengan los crímenes de parricidio, llamadas, Alecto, Tisífone y Mégera. De esta sangre también nacieron las ninfas del fresno (tres Furias con un humor más festivo), llamadas Melíades. Los Titanes entonces liberaron a los Cíclopes del Tártaro y pusieron la soberanía de la Tierra en manos de Crono. Sin embargo, en cuanto Crono se sintió amo absoluto de todo, desterró nuevamente a los Cíclopes al Tártaro junto con los hombres de cien manos, y tomando a su hermana Rea como esposa, gobernó en Élide. Hesíodo señala en la Teogonía que la causa de la venganza era que: “los hijos más terribles, estaban irritados con su padre desde siempre. Y cada vez que alguno de ellos estaba a punto de nacer, Urano los retenía a todos ocultos en el seno de Gea sin dejarles salir a la luz y se gozaba cínicamente con su malvada acción.” 3 8 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA Crono se casó con su hermana Rea, a la que está consagrado el roble. Pero la Madre Tierra y su moribundo padre Urano profetizaron que uno de sus hijos le destronaría. Por tanto, cada año engullía a los hijos que Rea daba a luz: primero a Hestia (diosa del fuego, que da calor al hogar), luego a Deméter (diosa de la agricultura) y Hera (diosa del nacimiento y del matrimonio), después a Hades (dios de ultratumba) y Posidón (dios del mar). Rea estaba furiosa. Dio a luz a Zeus, su tercer hijo varón, en plena noche en el monte Liqueo de Arcadia, donde ninguna criatura proyecta su sombra, y, habiéndolo bañado en las aguas del rio Neda, se lo entregó a la Madre Tierra. Ésta lo llevo a Licto, en Creta, y lo ocultó en la cueva de Dicte, en el monte Egeo […] En torno a la cuna dorada del niño Zeus, que estaba colgada de un árbol para que Crono no lo encontrara ni en la tierra, ni en el cielo ni en el mar, permanecían los Curetes armados, hijos de Rea. Se golpeaban las lanzas contra los escudos y gritaban para amortiguar el llanto del niño, por temor a que Crono pudiera oírle desde la distancia, pues Rea había envuelto una piedra en pañales y se la había dado a Crono en el monte Taumacio de Arcadia, haciéndole creer que lo que se iba a tragar era el recién nacido Zeus […] Zeus alcanzó la edad viril entre los pastores de Ida, ocupando otra cueva aparte. Luego buscó por todas partes a Metis la Titánide, que vivía junto a la corriente del océano. Siguiendo su consejo fue a buscar a su madre Rea y le pidió que le nombrara copero de Crono. Rea le ayudó de buen grado en su tarea de venganza, proporcionándole la poción emética que Metis le había dicho a Zeus que mezclara con la bebida enmelada de Crono. Éste, después de un buen trago, vomitó primero la piedra, y luego a los hermanos y hermanas mayores de Zeus. Salieron todos ilesos y, en señal de gratitud, le pidieron que le condujera en la guerra contra los Titanes, que habían elegido al gigante Atlante como caudillo (hijo de Jápeto y hermano de Prometeo, Epimeteo y Menecio), pues Crono ya no tenía edad para esas lides. La guerra duró diez años, pero al fin la Madre Tierra profetizó la victoria a su nieto Zeus a condición de que tomara como aliados a aquellos que Crono había desterrado al Tártaro. Así pues, Zeus se acercó en secreto a Campe, la vieja carcelera del Tártaro, la mató, tomó las llaves y, tras liberar a los Cíclopes y a los Gigantes de Cien Manos, los fortaleció dándoles comidas y bebidas divinas. 9 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA Los Cíclopes le dieron inmediatamente el rayo como arma ofensiva, a Hades le entregaron un yelmo que le tornaba invisible y a Posidón un tridente. Después que los tres hermanos hubieron celebrado un consejo de guerra, Hades entró sin ser visto en la morada de Crono para robarle sus armas; y mientras Posidón le amenazaba con el tridente para distraer su atención, Zeus le derribó con el rayo. Entonces los tres Gigantes de las Cien Manos alzaron rocas y las lanzaron contra los restantes Titanes, y un grito súbito de la cabra Pan los puso en fuga. Los dioses salieron en su persecución. Crono y todos los Titanes derrotados, excepto Atlante, fueron desterrados a una isla británica en el lejano oeste (algunos dicen que fueron confinados en el Tártaro) y se encuentran allí custodiados por los Gigantes de Cien Manos. Nunca más volvieron a perturbar la Hélade. Atlante, su caudillo guerrero, recibió un castigo ejemplar, siendo obligado a cargar el cielo sobre sus hombros. Sin embargo, las Titánides fueron perdonadas, por consideración a Metis y Rea. B. EL PASO DEL MITO AL LOGOS 1. Características fundamentales del logos. La filosofía surge como un tipo de conocimiento distinto y, en muchos sentidos, opuesto al mito, en torno al siglo VI a.C. con los pensadores de la escuela de Mileto. Por esa razón, el origen de la filosofía suele caracterizarse con la expresión el paso del mito al logos. La palabra logos significa en griego razón, discurso, palabra; es decir, el paso del mito al logos va a suponer el paso progresivo de unas explicaciones de la realidad de tipo mítico a otras de tipo racional. Veamos las características fundamentales del nuevo pensamiento racional: a) No recurre a personajes legendarios. La razón o logos, intenta explicar la realidad a partir de la observación directa de lo que ocurre, buscando en ella principios y causas naturales. Las explicaciones se hacen entonces menos antropomórficas (el rayo ya no es un dios, sino un fenómeno natural que obedecerá a causas naturales) En general, los primeros filósofos van a mantener un cierto escepticismo hacia los dioses. 10 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA b) Se centra en el presente. Para explicar lo que ocurre no hace falta irse a un pasado remoto lleno de dioses y héroes. Hay que observar la realidad aquí y ahora y explicarle desde este mismo presente. c) Las explicaciones requieren justificación racional. Las descripciones de la realidad no se aceptan sin más, sino que se intentan dar razones, justificar racionalmente el por qué. Parten de la observación e intentan explicarla racionalmente. La realidad se hace entonces ordenada, sujeta a leyes y principios y no ya sujeta a los caprichos y vicisitudes de la vida de los dioses. d) El autor es conocido e individual: la filosofía no es anónima ni creada popularmente por la tradición. Cada filósofo será conocido por sus propias teorías. Así hablaremos de la filosofía de Platón o de Kant. e) Es crítico con la tradición. La filosofía no va a aceptar nada sin un previo análisis crítico. El logos va a dudar de todo aquello que no sea racional y como el mito esencialmente no lo es, será muy crítica con el mito. Autores como Jenófanes serán muy críticos con la religión pública. 2. Los físicos jonios: el logos teórico. Los primeros desarrollos filosóficos parecen haber surgido a principios del siglo VII a.C., en Jonia, en la costa oeste del Asia Menor (la actual Turquía, justo al otro lado del mar Egeo desde la Grecia continental). Más concretamente hizo aparición en la ciudad de Mileto, en la costa sur de Jonia, de la mano de TALES, ANAXIMANDRO y ANAXÍMENES, extendiéndose posteriormente por todo el territorio. Mientras la misma Grecia se hallaba en un estado de caos y de relativa barbarie, a consecuencia de las invasiones dorias del siglo XI a.C., que hundieron la antigua cultura egea, Jonia conservó el espíritu de la civilización anterior. Fue en Jonia donde se originó la nueva civilización griega. Jonia, donde la vieja sangre y el espíritu egeos perduraron más. Enseñó a la nueva Grecia, le dio las monedas acuñadas y las letras, el arte y la poesía, y sus marinos, quitándoles la primacía a los fenicios, llevaron su nueva cultura hasta los que entonces pasaban por ser los confines de la tierra. La filosofía nació allí con el carácter de una actividad ociosa, es decir, no impulsada por las necesidades de tipo práctico, sino ocupada tan sólo de la verdad: como un modo de saber que sólo pretende saber. 11 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA Para entender bien la transformación del espíritu griego será útil pasar de lo accesorio o meramente fundamental, descriptivo de modo a lo que podamos formarnos primero una imagen mental del impacto sociocultural que debieron causar aquellas nuevas formas de vida. Para a continuación entender las profundas motivaciones que hacían de la vida de aquellos hombres algo verdaderamente nuevo. Lo que salta claramente a la vista en la figura de los primeros filósofos –que no se atribuyeron, naturalmente, a sí mismos este nombre platónico- es su peculiar actitud espiritual: su consagración incondicional al conocimiento, al estudio y la profundización del ser por sí mismo. Esta actitud pareció a los griegos posteriores, y aun a los contemporáneos, algo completamente paradójico, pero suscitó al mismo tiempo, su más alta admiración. La sosegada indiferencia de aquellos investigadores por las cosas que parecían importantes al resto de los hombres, como el dinero, el honor, e incluso la casa y la familia; su aparente ceguera para sus propios intereses y su indiferencia ante las emociones de la plaza pública, dieron lugar a las conocidas anécdotas relativas a la actitud espiritual de aquellos pensadores que, recogidas especialmente por la Academia platónica y por la escuela peripatética, fueron puestas como ejemplo y modelo de la vida teorética, considerada por Platón como la verdadera praxis de los filósofos. En estas anécdotas el hombre es el gran extravagante, algo misterioso, pero digno de estima, que se levanta por encima de la sociedad de los hombres, o se separa deliberadamente de ella para consagrarse a los estudios. Es ingenuo como un niño, torpe y poco práctico y existe fuera de las condiciones del espacio y el tiempo. El sabio TALES, abstraído por la observación de algún fenómeno celeste, cae en un pozo, y su criada, natural de Tracia, se burla de él porque quiere saber las cosas del cielo y no ve lo que hay bajo sus pies. PITÁGORAS, al serle preguntado por qué vive, responde: Para considerar el cielo y las estrellas. ANAXÁGORAS, acusado de no cuidar de su familia ni de su patria, señala con la mano hacia el cielo y dice: Allí está mi patria. Común a todos es esta incomprensible consagración al conocimiento del cosmos, a la “meteorología”, 12 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA como se decía todavía entonces en un sentido más amplio y más profundo, es decir, a la ciencia de las cosas de lo alto. Lo que no saltaba tan claramente a la vista, y sin embargo constituía el verdadero manantial de la filosofía, era la novedosísima consideración del fundamento como asistencia intrínseca ejercida en la propia realidad, ello fijó la indagación de un modo preciso. Los presocráticos repiensan la forma mítica de considerar la realidad y se dicen: ¿cómo va a estar el fundamento o principio de las cosas que ahora existen en un pasado?; ¿cómo se puede pensar que lo que hace que algo sea real no sea él mismo ya real, sino que lo fue?; el pasado es “lo que ya no es” y el futuro es “lo que todavía no es”, pero entonces, en rigor, ni el pasado ni el futuro son. ¿Cómo entonces el no-ser va a ser fundamento y origen del ser? Véase lo decisivo de su concepción del tiempo: en el mito, “lo que ya no es” es; ¿se puede decir un absurdo más grande? esto es para nuestros amigos una pura contradicción, locura desatada. Ellos piensan: sólo el presente es. Y de pronto el mundo se les ilumina: ¡se ha hecho la luz, el fundamento de las cosas está en las cosas! El fundamento no es independiente de lo fundado y viceversa. Un objeto pasado o futuro no es objeto en absoluto. Los objetos sólo lo son en presente, por ejemplo: la lluvia llueve. A esta indisoluble unidad de verbo y nombre, sin la que es imposible pensar nada real, es a lo que habitualmente se denomina physis. Aquello que se busca es, sin embargo, la arché (que significa principio). Así pues, la physis es el modo de considerar el principio (el principio es principio, no por ser una cosa material, sino por fundar el aparecer de la cosa). La determinación de la arché aparece con nitidez en el comienzo de esta nueva modalidad sapiencial. Se trata de un pensar concentrado, que sabe de antemano dónde 13 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA ha de buscarse el fundamento, por más que sea recóndito o difícil de identificar. La dificultad no se debe a que el fundamento esté colocado en el pasado (mito), sino que es cuestión de profundidad. El fundamento está, en todo caso, en el fondo: el fundamento es fondo, pero lo es ahora, ya. La filosofía o cosmología jonia es pues, principalmente, un intento de aclarar en qué consiste el principio de todas las cosas o dicho de otro modo, en qué consiste ser. El saber qué elemento eligió cada filósofo como arché no importa tanto cuanto el hecho mismo de que tuvieron en común esta idea. 1) La escuela de Mileto, denominada así por proceder TALES, ANAXIMANDRO y ANAXÍMENES (siglo VI a.C.) de esta ciudad de la costa sur de Jonia, propusieron una explicación monista, es decir, defendieron la existencia de un único principio de toda la realidad. TALES propuso como sustancia primordial el agua. Naturalmente el significado no es el mismo que para un moderno. ARISTÓTELES, refiriéndose a TALES, nos da una pista al remitirnos a la humedad y a la relación de ella con “germinación” y “crecimiento”. Así pues, podría ponerse en relación con el “nacer, crecer, brotar, surgir, llegar a ser”. También se le atribuye el haber dicho que “todo está lleno de dioses”. El “dios” es el carácter de lo inquietante, de lo que no se deja remitir a un modelo explicativo. Podría ser entendido como que cada cosa alberga en sí el principio de su realidad. ANAXIMANDRO habría caracterizado la arché como ápeiron, que significa lo indeterminado, lo que no tiene límite. Para un griego, límite es “ser” mientras que la ausencia de límite es “no ser”. Límite es figura, configuración, por lo tanto, ser algo. De los fragmentos con que contamos cobran especial importancia las siguientes sentencias: “las cosas dan díke a partir de la adikía” y “las cosas dan pago unas a otras”. La palabra díke significa ensamble; adikía, por el contrario, desunión, predominio. Con la noción de adikía o predominio nos dice ANAXIMANDRO que cualquier cosa consiste en sí misma a condición de no consistir en otra. La mesa es mesa a condición de no ser silla, es decir, desde esa unilateralidad. Pero a continuación añade ANAXIMANDRO que, siguiendo con nuestro ejemplo, la mesa es mesa por “lo mismo” que la silla es silla. 14 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA 2) PITÁGORAS4 nació en Samos en el año 570 a.C. PITÁGORAS hace una curiosa observación acerca del alma, al señalar que su ser sólo tiene lugar en no-ser. Como todos sabemos, el destino de las almas es el Hades, que entendido como a-idés (invisibles) es el estatuto de la no-presencia. Sólo en la no-presencia ha tenido ya lugar “el final de todo asunto y negocio” y por lo tanto sólo ahí el hombre tiene ya figura, presencia, límite, es decir, ser. Esto, es obvio, conduce a la inmortalidad del alma. En cuanto a la arché de lo real, PITÁGORAS la identifica con el número (entendiendo por tal, no algo cuantitativo sino cualitativo). Los números pueden añadir forma, figura, presencia, a lo que de suyo no tiene límite. Así, por ejemplo, entiende PITÁGORAS que el que “dos” sea la alteridad y “tres” el cierre pone en marcha la identificación de “impar”/”par” con “límite”/”ausencia de límite”, donde límite es ser y ausencia de límite no-ser. El uno se identifica con la contraposición misma de par/impar. 3) HERÁCLITO de Efeso (550-480 a.C., aprox.) es el primer filósofo que introduce el término de la lengua común physis con un significado específico para la arché. En efecto, todo lo señalado hasta ahora se hace explícito a través del significado que da HERÁCLITO al término. Así, la presencia, aspecto, figura, configuración, aparece como inseparable del crecimiento, brotar, romper, surgir, salir a la luz. Lo nominal es inseparable de lo verbal. HERÁCLITO propone como arché el fuego (bien entendido, una vez más, que no se está refiriendo al fuego material). Nos dice que “en cada caso vivir” consiste para el fuego en un cierto “encenderse y apagarse”. Ciertamente, el fuego es un estar entregado a lo contrario. Sólo hay fuego en cuanto hay un cierto no haber sido penetrado todavía por el fuego, y, cuando el fuego ya lo ha penetrado todo, entonces de nuevo está todo apagado. El fuego se extingue en la entrega; es un cierto cesar en la consumación. Se trata de entender que en la plenitud de la entrega del fuego a la tierra hay un cierto pasar. Dicho más claramente, aunque haya como se ha señalado, una indisoluble unión de nombre y verbo (en presente), el presente se extingue continuamente, consiste en un cierto “encenderse y apagarse”, y con ello también cambian los nombres. En el remitirse del fuego a la tierra, tienen lugar las cosas “ahora esto, ahora aquello, ahora lo otro”, el 4 PITÁGORAS DE SAMOS fue también un pensador jónico, a pesar de que su acción se desarrollo en la Italia meridional. Su tipo espiritual es tan difícil de determinar como su personalidad histórica. Su figura tradicional ha cambiado con la evolución de la cultura griega. Así nos ha sido presentado como descubridor científico, como educador, como fundador de una orden o de una religión y como taumaturgo (realizador de actos extraordinarios). 15 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA “fluir”, el “agua”. Así pues, HERÁCLITO es el gran filosofo del devenir, del cambiar, y por eso nos dirá que jamás nos bañaremos dos veces en el mismo río. 4) Con PARMÉNIDES de Elea (Italia 515-440 a.C., aprox.) la unidad nominalverbal se acentúa porque se acude al verbo “es”. PARMÉNIDES señala que “lo ente es”, lo ente es lo siendo, las cosas, esta, aquella y la otra cosa. El “es” de la fórmula “ente es”, sin embargo, significa “ser”, “que ser es”, “que acontece ser”. Tenemos pues, dos significados en la expresión: por una parte la pluralidad de cosas: esto, aquello, lo otro, etc., por otra, aquello que es uno y lo mismo para todo, que acontece ser. 3. Ethos y polis: el logos práctico El logos teórico se nos ha mostrado como razón, ley o medida que rige toda la actividad intelectual. Al analizar la índole del logos comprendemos que esas leyes no proceden del capricho o de la voluntad de los hombres, sino que naturalmente subyacen como requisitos del pensar. Son leyes naturales, contrapuestas a las convencionales. ¿Existe un logos práctico natural? ¿Existen leyes naturales de la convivencia? Convivir es naturalmente, algo más que coincidir en el espacio y el tiempo. La unidad espiritual a que aludimos con la convivencia se plasma en la cultura y tiene como elemento indispensable el lenguaje (sin lenguaje o comunicación no hay convivencia). La convivencia es tanto mejor cuanto mayor es la comunicación. La comunicación admite grados: hay signos que entenderían todos los seres humanos independientemente 16 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA de su idioma, pero parece indudable que es el desarrollo del lenguaje y su carácter comunitario lo que permite la comunicación y la convivencia. El desarrollo de espacios físicos que fomenten la palabra será imprescindible para el pueblo griego. Elementos de la polis a) Ágora, imprescindible en el desarrollo de la ciudad como ente corporativo. Hay dos tipos fundamentales: uno de tipo administrativo y reunión del pueblo en solemnidades y otro como lugar de comercio y negocio. b) Stoa: pórtico cubierto, suele levantarse cerca de lugares de recreo público como gimnasios y teatros. c) Gimnasio y palestra: lugares de ejercicio físico y escuela de lucha. d) Buleuterio y eclesiasterio: edificios públicos para reuniones políticas. e) El teatro. Los dos géneros cultivados en el teatro griego eran la tragedia, en la que se relataban leyendas o hechos históricos, y la comedia, en la que se ridiculizaban las costumbres y los personajes notables de la época. Entre los autores de tragedias se destacaron: Euripides, Esquilo y Sófocles, y en la comedia se destacaron Cretino y Aristófanes. El otro elemento a que debemos aludir al hablar de logos práctico (razón, ley, medida, orden) es el de derecho. El derecho es un cierto poder moral (no físico ni intelectual) por el que cada uno recibe lo que es justo. En función de qué consideremos que merece cada individuo y cada estamento social, obtendremos diversos sistemas políticos: monarquía, aristocracia, timocracia/democracia, oligarquía, tiranía. Organización política: la polis Frente a los grandes estados orientales, cuyas dimensiones territoriales exigen un poder coactivo, que suprime la libertad del individuo, el griego se organiza en ciudades estado. Las guerras médicas, entre persas y griegos, son un enfrentamiento entre dos concepciones políticas antagónicas, una confrontación entre subditos y ciudadanos. En la organización primitiva, la koiné (aldea), se mantenía el régimen gentilicio, el grupo de familias unidas por un tronco común. Las sucesivas invasiones de pueblos que entran en la península helénica obligan a buscar una organización más amplia, la polis, que se antepone a los intereses de los genos, los grupos familiares. Tres funciones influyen en el emplazamiento y estructura de la polis: a) Militar: se elige el lugar más fácil de defender, la acrópolis, fortaleza, que repite la fórmula de Micenas. 17 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA b) Económica: se busca un emplazamiento próximo al mar o a caminos naturales. En Atenas, el ágora desplazó a la acrópolis como centro de la vida urbana, cuando la complejidad de los intercambios comerciales exigió una ubicación en un lugar menos agreste que la colina sagrada. c) Estética: el marco natural ha de satisfacer unos ideales de belleza. Ideal político griego: la democracia Una serie de hombres públicos relevantes, Solón, Efialte, Clístenes, Pericles, se esfuerzan en configurar para Atenas un régimen político basado en la igualdad y el gobierno del pueblo. Los griegos se enorgullecen de someterse a un orden, no a un hombre. La ley aglutina la ciudad más hondamente que la tierra, el comercio o la religión. Heráclito dirá: “el pueblo debe combatir por la ley como por la muralla de la ciudad”. Algunos pensadores consideran la norma objetiva (ley) como una invención y un don de los dioses. Frente a la concepción aristocrática de que existen hombres con talento político innato, PROTÁGORAS defiende la idea de que cada hombre tiene una parcela de sentido cívico perfeccionable por la experiencia. En consecuencia, el ciudadano tiene el deber de colaborar en los asuntos públicos, como expresa PERICLES en la emotiva Oración fúnebre por los muertos en la guerra del Peloponeso: “pues somos los únicos que consideramos no hombre pacífico sino inútil al que nada participa en ella” (la cosa pública), “fue por una ciudad así por la que murieron ellos”. El funcionamiento de la democracia ateniense se basaba en tres instituciones: La Asamblea o Ekklesia tenía el mayor poder. En ella se trataban los asuntos más importantes de la polis, se aprobaban las leyes se decidía sobre la guerra y la paz. Formada sólo por los ciudadanos (varones mayores de 21 años, hijos de padre y madre atenienses). Se reunían al menos cuatro veces al mes, y en ella, los ciudadanos podían expresar su opinión. Al finalizar, se votaba a mano alzada y se proclamaba el resultado. La Boulé o Consejo de los Quinientos preparaba las leyes y asuntos que se trataban en la Asamblea, y controlaban su funcionamiento y el trabajo de los magistrados. Constaba de 500 miembros, elegidos cada año por sorteo. Los magistrados ejecutaban las decisiones de la Asamblea. Eran 9 arcontes, responsables de los asuntos civiles y militares, y 10 estrategas o jefes de ejército. Los elegía en parte la suerte y en parte la Asamblea. Clases sociales de Atenas En la sociedad ateniense existieron tres grupos sociales: 18 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA Los ciudadanos. Sólo ellos tenían derecho a participar en la vida política. Los metecos o extranjeros trabajaban como artesanos y comerciantes. Pagaban impuestos y formaban parte del ejército, pero tenían limitados los derechos políticos. Los esclavos trabajaban en el campo, las minas y las canteras, o en el servicio domestico y carecían de derechos. El origen de la esclavitud era muy variado: deudas, guerra, condena judicial, etc. Todas las manifestaciones culturales de Grecia están presididas por una preocupación por el hombre. Se trata de una cultura antropocéntrica, como define la famosa sentencia de PROTÁGORAS: “el hombre es la medida de todas las cosas” o la de MENANDRO: “nada es más amable que el hombre cuando es hombre”. A diferencia de la cultura egipcia, todos los edificios deben estar proporcionados a la escala del hombre. Estos edificios no se entienden como entes aislados, sino como parte de un conjunto. En resumen, el constructor griego estudia la escala, la dimensión comunitaria del edificio, su funcionalidad, la relación con la topografía, etc. La búsqueda de la armonía visual les obliga a alejarse de la medida matemática y a jugar con la óptica. Estas modificaciones no responden a ninguna necesidad funcional ni estructural sino al elevado idealismo de unas construcciones que desean responder a las severas exigencias del espíritu humano y corregir las perturbaciones que los efectos ópticos introducen. Mientras el templo y teatro transmiten las aspiraciones de la colectividad la casa traduce dimensiones del individuo. La vida doméstica gravitaba en torno al peristilo, un patio con columnas al que se asomaban las habitaciones y que equivalía en el ámbito familiar al ágora urbana. Los escultores plasmaron en la figura humana sus concepciones de belleza física y equilibrio espiritual. La belleza concebida como medida, proporción entre las partes, anatomía armoniosa, idealización del cuerpo humano, alcanza su plenitud. La expresión intenta exteriorizar los sentimientos, fusionando la vertiente espiritual del hombre y su fachada física. También plasman el dinamismo. 4. La democracia griega. Durante los siglos XII-IX a. C. se da en Grecia la llamada “Edad Oscura”. Cae la monarquía micénica y con su caída se da una época de retroceso económico y cultural. El poder va a estar en manos de la clase aristocrática, las leyes no van a estar escritas y, 19 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA por lo tanto, únicamente obedecerán al capricho del aristoi de turno. Estos abusos de la nobleza van a traer graves conflictos entre genos (clanes) y entre los mismos aristócratas y el pueblo llano (demos). Van a surgir las figuras de los sabios reformadores (Sólon, Clístenes, Pericles): hombres que escribirán los primeros códigos de leyes dando cada vez más poderes al demos en detrimento de los privilegios aristocráticos. Llega un momento (siglos VI-IV a.C.) en que los aristócratas pierden el poder: surge el primer sistema democrático de la historia. Ya sabemos que a partir de la caída de Micenas surgen las poleis como unidades políticas independientes. Esta autonomía va a favorecer su unidad interna y la necesidad de “ponerse de acuerdo”. Sin un monarca ni un aristócrata que les dijera qué es lo que tenían que hacer, surge la necesidad de hablar, discutir, argumentar qué era lo mejor para su polis. Del mismo modo, las poleis costeras y las colonias se enriquecen mediante el comercio. Pero el comercio no las hace solamente más ricas, sino que abre sus mentalidades. El hecho de relacionarse con otros pueblos les hace comprender que existen muchas otras formas de ver la realidad y no sólo la suya. Esto los hace más dialogantes y tolerantes con otras formas de pensar. Surge cierto relativismo cultural muy beneficioso para un sistema democrático. En Atenas, la democracia (demos: pueblo y kratos: poder) hacia residir su poder en la asamblea (ekklesia) formada por todos los ciudadanos libres mayores de 21 años (exceptuando mujeres, esclavos y extranjeros) que se reunían en el ágora una vez cada nueve días a debatir sobre todos los asuntos de la polis (se estima que la ekklesia pudo llegar a estar formada por unas 20.000 personas) y votaban las resoluciones. Otra institución en la democracia ateniense será el consejo (boulé) formado por 500 20 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA miembros elegidos por sorteo que se reunían diariamente y se encargaban de preparar los proyectos de ley para su presentación en la asamblea. Una de las características más importantes de la democracia griega es que era directa y no representativa. Cada ciudadano libre hablaba por sí mismo y votaba cada decisión. En nuestra actual democracia representativa cada ciudadano es representado por otro que habla y decide por él. Lo único que decidimos en la representativa es quién nos representará, quién hablará y decidirá por nosotros. 5. Sócrates y los sofistas. En el conjunto de la cultura Griega, con su siempre presente ideal de formación humana, hallamos en la sofística el momento cultural en que este ideal se hace plenamente consciente. Hacia el siglo V a. C., en tiempo de Sófocles, se inicia un movimiento espiritual de incalculable importancia para la posteridad: es el origen de la educación en el sentido estricto de la palabra: la paideia. Los sofistas o maestros de sabiduría, como los llamaban sus contemporáneos y pronto se designaron a sí mismos, se ofrecían a enseñar la virtud política –elevando su aptitud intelectual y oratoria, que en las nuevas condiciones del siglo V era lo decisivoa cambio de dinero. Los pocos conocimientos que tenemos de ellos proceden principalmente de sus adversarios. Representan, como tantas veces se ha dicho, la Ilustración de la Grecia clásica y, por tanto, la desmitificación de la vida griega, la crítica atrevida de las costumbres y las creencias, y la secularización. Son la manifestación (también una de sus causas) de una situación espiritual inédita en la que los atenienses habían dejado de creer en sus tradiciones, en sus dioses y en su pasado. En la obra de los sofistas es el hombre el que va a ocupar el centro de todas las cosas. No hay ninguna verdad, ningún principio superior, ningún absoluto por encima del hombre, ninguna medida objetiva a la que éste deba ajustarse, nada ante lo que el hombre esté obligado a inclinarse. Son auténticos maestros de la retórica, que enseñan a la juventud deseosa de éxitos políticos a desenvolverse en el ágora, la asamblea o los tribunales. La vida intelectual tomaba para ellos el cariz de una competición deportiva en la que el aplauso del público tenía la última palabra. El más famoso de los sofistas es PROTÁGORAS DE ABDERA (480-415). Se dice que fue fundador de la gramática. El fragmento más significativo de su pensamiento es: “el 21 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en tanto que son, y de las que no son en tanto que no son”. Ahora bien, si el hombre es la medida de las cosas, las cosas no tienen medida objetiva. Si el hombre es la medida o ley de las cosas, no hay leyes naturales. Se trata de la disputa entre las nociones de physis y nomos (naturaleza y convención). El otro gran sofista es Gorgias, que define su arte como arte oratorio y afirma que esta dispuesto a formar en tal arte a todos lo que lo deseen. Se vanagloriaba de haber contestado a cuantas cuestiones se le habían propuesto, ofreciéndose después a verificar lo argumentado. Forma parte de la primera generación de sofistas junto con Protágoras con quien compartió el presupuesto básico de su filosofía: el relativismo y el escepticismo. Nos movemos en el mundo de la mera opinión, siendo la verdad para cada uno de nosotros aquello que nos persuade como tal. La retórica es la técnica de la persuasión, y el sofista, el maestro de la opinión. Recogió la temática de la Filosofía eleática concluyendo que nada existe. Se encuentran en una de sus obras, Sobre la Naturaleza o el No Ser, tres célebres tesis, muy conocidas y difíciles de entender: 1. No existe realidad alguna. 2. Si algo existiera, no lo conoceríamos. 3. Aún en el caso de que pudiéramos conocer algo, no podríamos comunicarlo a los demás. El relativismo de Protágoras pasa a ser en Gorgias escepticismo, al declarar falsas todas las opiniones (puesto que ninguna opinión puede ser contrastatada con la realidad). En este ambiente surge, con el derrumbe de las tradiciones, la contraposición physisnomos, lo natural y lo convencional, y lo que se descubre fruto de la convención se considera relativo, mudable, arbitrario, perecedero. Todo el orden de las cosas humanas aparece como mudable y contingente. Surge así el problema en torno a la ley natural y la pura arbitrariedad de la ley positiva. Cabe destacar la postura de CALICLES, para el que la justicia natural ordena el sometimiento de los débiles a los fuertes, mientra que la justicia legal, es considerada como barrera puesta por los débiles, para someter a los fuertes. Frente a todo el movimiento sofista se alza SÓCRATES, principal interlocutor de las obras platónicas y creador de un movimiento cultural que haría del pensamiento heleno, el fundamento mismo de todo occidente y de la racionalidad. Hijo de SOFRONISCO y 22 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA FENARETA, nació en el año 470 a. C. Fue en tres ocasiones a la guerra, donde parece que dio muestras de gran valor y dominio de sí. Se casó con la proverbial JANTIPA, casi tan famosa como él; esta mujer ruidosa y vulgar, hostigaba continuamente a SÓCRATES exigiéndole que trabajara. Quizá es cierto que un día llegó a arrojarle un cubo de agua sucia cuando el maestro se hallaba en plena conversación filosófica. SÓCRATES era pobre y, sin embargo, no necesitaba nada. Se contaba que, ante la puerta de una tienda repleta de objetos, exclamó: “¡Cuánto es lo que necesitan los atenienses!”. ARISTÓTELES lo presenta descalzo. Vivía como un holgazán, dedicado por completo a la conversación con los conciudadanos. Cualquiera podía, de repente y sin desearlo, convertirse en su interlocutor. Parsimonioso, regordete, feo, entabla conversación con el general y el zapatero, con el estadista y el arriero. La mayéutica: “Sé comprensivo conmigo, querido amigo; me gusta aprender, y el campo y los árboles no quieren enseñarme nada, pero sí los hombres de la ciudad”. (Platón, Fedro). El diálogo socrático tiene dos momentos. En primer lugar –ironía socrática-, mediante una serie de preguntas hábilmente dirigidas, pone de manifiesto la superficialidad e inconsistencia de las ideas dominantes. Quiere evidenciar la ignorancia, pues es el primer paso hacia el auténtico saber: el deseo de saber como paso obligado hacia la sabiduría verdadera. Así cobra valor la sentencia del oráculo en Delfos: “Sócrates es el más sabio de los mortales” al saber de su ignorancia: “Sólo sé que no sé nada”. 23 EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA Cabe pensar que bajo este aspecto se formula una de las grandes discrepancias entre los sofistas y Sócrates. La virtud no se puede enseñar porque no es conocimiento objetivo sino reconocimiento de la ignorancia. La virtud no es sabiduría sino filosofía. El segundo momento del diálogo es la mayéutica, arte que dice haber aprendido de su madre que fue comadrona. Sócrates finge actuar únicamente como partero, incapaz de pensar por sí mismo y por propia cuenta. Sin embargo, el interlocutor acabará por confesar que ha dicho más cosas de las que creía saber. Ha vuelto a encontrar lo que ya sabía: conocer es recordar la verdad que llevaba dentro. El concepto universal y el Bien: para Sócrates, más allá de los entes particulares sensorialmente, se encuentra el universal concebido por la mente, el concepto, que ya no depende de la percepción de los hombres, sino que es una y es verdadera en sí, aunque los hombres la desconozcan o la ignoren. En segundo lugar, Sócrates buscaba el Bien en sí mismo. En el orden moral se eleva desde lo meramente deseado hacia lo deseable como tal, aquello que es bueno en sí y por sí. (Pondré un ejemplo que aclare la objetividad con que Sócrates se enfrenta a los universales y al Bien: algunas culturas indias (los calatias) practican el canibalismo de sus progenitores al morir estos; para un griego del s. VIII, eso sería algo horrible, pues lo adecuado es quemar a los muertos. Aparentemente es muy distinto lo que hacen, pero en el fondo es lo mismo, ya que ambos intentan rendir respeto a sus padres. De hecho el escándalo nace en ambos porque creen que el otro no les está rindiendo el respeto merecido. De todo ello se desprende que tras las aparentes diferencias se encuentran los universales). El intelectualismo moral: para Sócrates, el mal es un cálculo erróneo de aquel que busca el bien. El bien es lo amable, por tanto, dirigirnos hacia aquello que por definición se odia, es tanto como no haberlo reconocido como malo. En definitiva, nadie hace el mal a sabiendas. CONCLUSIÓN: Somos hijos de los griegos, y si queremos entendernos, los tendremos que entender a ellos. 24