La autoeducación en el proceso de enseñanzaaprendizaje mediado por las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones María Niurka Valdés Montalvo, Dra. C.; Alina Ricalo Torres, Lic. Proyecto “Universidad para la autoeducación CUJAE”(UAC) Centro de Referencia para la Educación de Avanzada CREA-CUJAE. niurka@tesla.cujae.edu.cu, aricalo@tesla.cujae.edu.cu Resumen: Las autoras han tratado de mostrar una síntesis del Modelo pedagógico-didáctico-tecnológico investigado y desarrollado por el Proyecto “Universidad para la autoeducación CUJAE” (UAC), realizado a través de cursos en soporte digital (CDRom) y adaptable a entornos en línea. La propuesta puede favorecer de manera científica el proceso de enseñanza-aprendizaje en modalidades no presenciales de profesionales y otros miembros de la comunidad. Como proyecto educativo de investigación se ubica en las condiciones de la época en que vivimos, su desarrollo científico-tecnológico y económico-social, lo que le da sentido universal. Palabras claves: Autoeducación, Modelo pedagógico-tecnológico, educación, formación y TICs. Introducción Las exigencias del contexto mundial y de la realidad nacional plantean la necesidad de preparar cursos aplicables a diferentes modalidades: presencial, semipresencial o totalmente a distancia que garanticen la participación del estudiante y aseguren un proceso que a la vez instruya y eduque. El Modelo pedagógico-didáctico-tecnológico investigado y desarrollado por el Proyecto “Universidad para la autoeducación CUJAE” (UAC), realizado a través de cursos en soporte digital (CDRom), puede favorecer de manera científica el proceso de autoeducación de profesionales y otros miembros de la comunidad en todo el país y fuera de éste, integrando las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones al proceso educativo (TIC). Como proyecto educativo de investigación se ubica en las condiciones de la época en que vivimos, su desarrollo científico-tecnológico y económico-social, lo que le da sentido universal. En el caso particular de la sociedad cubana, aspira a responder al encargo social a las instituciones educacionales para formar en los estudiantes cualidades, competencias, convicciones, valores, sentimientos, fundamentados en sólidos conocimientos, que posteriormente se reviertan en beneficio del desarrollo individual de cada uno de ellos, como personalidades plenas y en el de la propia sociedad. A partir de las consideraciones antes mencionadas, el Proyecto UAC, al referirse al trabajo que reclamará del estudiante, en cursos en la modalidad totalmente a distancia, acude al término más preciso para tratar la actividad que va a requerir y propiciar por parte de los cursistas: la autoeducación y no a otros cercanos como pueden ser los de autoestudio, autoactuación, autoaprendizaje, autodidacta, entre otros. Presupuestos para la comprensión del concepto autoeducación en el Modelo UAC (Universidad para la autoeducación CUJAE). El concepto de autoeducación tiene hondas raíces en el pensamiento humanista (filosófico, sociológico, pedagógico y psicológico) que en todos los tiempos ha centrado su atención en el papel activo del hombre como sujeto de aprendizaje y de la vida social en general, en sus potencialidades para un continuo perfeccionamiento material y espiritual: cognitivo, ético y estético. Existen en Cuba y en resto del mundo, numerosas investigaciones en el campo de las ciencias pedagógicas y psicológicas que ofrecen alternativas para propiciar en el proceso pedagógico la autoeducación de los estudiantes. Estos presupuestos teóricos se han tenido en cuenta en esta investigación, a partir de una concepción desarrolladora del proceso de enseñanza-aprendizaje, constituyen la base psicopedagógica del Modelo que se investiga en este Proyecto. (Vigotsky, 1966,1987; Zankov, 1975; Gnurman y Korolev, 1985; Leontiev, 1981; Davidov, 1988; Majmutov, 1983; Díaz, Barriga y Hernández, 1998; Torroella, 1986; Ojalvo, 1995; García, 2003; López y otros, 1999; Castañeda y Fernández, 2000; Collazo,1999, 2003, 2004; Fernández, 2003; Herrero y Cabrera, 2001; Valdés, 1999, 2003; Silvestre, 1999; Silvestre y Zilberstein, 2000, 2002, 2004; Zilberstein 2000, 2001, 2002; Castellanos y otros, 2001, 2002; Becerra y La O., 2002; Brockbank y McGill,2002; Schon1987; Solís, 2004; entre otros. La tradición Pedagógica y Didáctica en Cuba, enriquecida en los últimos cuarenta años con lo aportado por autores de otros países e investigaciones de autores cubanos, reconoce como categorías de estas ciencias: educación-desarrollo, instrucción-educación, enseñanza-aprendizaje, formación, objetivo, contenido, método y procedimientos, medios de enseñanza, evaluación, formas de organización (López y otros, 1999; CUJAE, 2003). Estas categorías se apoyan en Principios como: ? El hombre es poseedor de una estructura intrínseca para ser educado, autoeducarse y contribuir a educar a los demás ? La educación ha de desarrollarse durante toda la vida ? La educación tiene como fin la formación del hombre y la cultura, en su interrelación dialéctica ? La educación a la que se aspire ha de ser integral. Lo que significa desarrollar al hombre para que asuma una actitud ante la vida. Un hombre que pueda pensar por sí mismo, valorar, crear, hacer, ser sensible y sobre todo capaz de amar. ? La educación tiene que preparar al hombre para la vida y para el trabajo, que es la esencia misma del proceso educativo. ? La educación ha de concebirse como un elemento liberador. El individuo que aprende puede desarrollar su conciencia crítica, reflexiva, creatividad, independencia y convertirse en protagonista de su momento histórico con un gran sentido de solidaridad humana. ? La educación que se organice debe lograr un equilibrio entre la formación científico-técnica y el pleno desarrollo espiritual del hombre. Debe ser en sí un proceso de interacción entre la explicación y la comprensión del mundo, su transformación, y ser capaz de conducir al hombre al logro de la calidad de vida necesaria y en correspondencia con el desarrollo que el país alcance. Estos principios y categorías se sustentan a partir de la negación dialéctica de las limitaciones de la escuela tradicional y del modelo de Tecnología Educativa de los años ´60-70 del pasado siglo. Los presupuestos psicológicos y pedagógicos del Enfoque Histórico Cultural, iniciado por Vigotsky (1989) y desarrollado por sus seguidores, permiten comprender: - la enseñanza como la causa del desarrollo intelectual, en un contexto cultural dado, en el que la influencia social es determinante, sin desconocer el papel de lo heredado - la concepción de lo intrasicológico (lo individual, lo personológico) como un resultado de lo intersicológico (los otros, el intercambio con éstos) - el concepto Zona de Desarrollo Próximo (Vigotsky, 1987), en función de concebir las actividades de los estudiantes y estimular el desarrollo de las potencialidades del individuo y/o del grupo - el papel de los signos y mediadores en el proceso de aprendizaje, en este caso mediante el apoyo de las TICs. - la integración entre lo cognitivo y lo afectivo, a partir de propiciar la comunicación, en la que se promuevan espacios para el trabajo individual, a partir de la autorreflexión y el aprendizaje grupal, la relación interpersonal estrecha estudiante-profesor, estudiante-estudiante y estudiantes-otros miembros de la comunidad - la concepción de enseñanza y aprendizaje apoyada en la teoría de la actividad (Leontiev, 1981), que considere como aspectos importantes lo vivencial, la vida o la práctica social cercana al estudiante, que permita contextualizar lo que este estudia y aprende, que promueva reflexionar acerca del nuevo contenido que adquiere desde esa realidad, para que el mismo adquiera sentido para él y comprenda el significado que tiene para los demás Este Enfoque Histórico Cultural se ha desarrollado en investigaciones cubanas: ? la concepción de autoeducación y la formación integral del hombre, como la más alta aspiración de la educación desde el punto de vista pedagógico, a través de un aprendizaje autónomo, activo, significativo, reflexivo, creativo, donde el estudiante y sus necesidades constituyan el centro de todo el proceso: en definitiva, formativo (Canfux, 2002; Miranda, 2001; Valdés, 2003) ? las exigencias actuales para una concepción de enseñanza y aprendizaje desarrollador (Silvestre,M, 1999; Silvestre, M y Zilberstein, J, 1999; Castellanos, D y otros, 2001) ? las exigencias del Modelo para la Universalización de la Educación Superior cubana, que comienza a concretarse en nuestra realidad educativa ? Las concepciones cubanas acerca de estrategias y estilos de aprendizaje (Castellanos, D y otros, 2001) ? La reflexión metacognitiva individual y grupal sobre el proceso de aprendizaje y los resultados, por cada estudiante y por el grupo de estos ? las concepciones acerca de la comunicación y la socialización y su papel en el aprendizaje (Fernández, 1995; Ojalvo, 1995 ; Becerra, 2003) ? la concepción del Modelo Universidad Virtual CUJAE, del CREA, que centra su atención en las posibilidades que nos ofrecen hoy en día las “Tecnologías de la Información y las Comunicaciones para comenzar a sustituir este modelo por otro que esté vinculado mucho más a una enseñanza humanista, tutoral, personalizada, que preste una atención priorizada al desarrollo integral de la personalidad de los educandos, a los aspectos formativos vinculados a enseñar a aprender, enseñar a hacer y enseñar a ser, a cada persona, más que a los aspectos instructivos, y que lo haga desde un acercamiento del profesor a la realidad en que se encuentra insertado cada alumno, y el conjunto de alumnos como un todo, de las motivaciones e intereses, y las capacidades que estos posean”.1 Sobre el concepto de autoeducación El concepto autoeducación no aparece siempre cuando los pedagogos hacen enumeraciones de las categorías de la Pedagogía; sin embargo, no les es posible explicar esta ciencia y sus principios sin tratar la autoeducación. Es un hecho que en el pensamiento pedagógico contemporáneo existe la proyección hacia el que aprende, como sujeto, y a la actividad que éste debe realizar para aprender, para convertir el proceso de aprendizaje en un avance continuo y permanente. Esta proyección, fundamentada de diversas maneras en el mosaico de concepciones pedagógicas existentes es un reflejo de una sociedad donde la escuela ya no puede seguir preparando al hombre impersonal, simple ejecutor de acciones, sin rostro ni pensamiento propio y necesita de la formación de un hombre reflexivo, independiente y responsable de sus acciones. La educación no se puede reducir a la suma de influencias educativas sobre un individuo, como simple relación estímulos –respuestas. Quien es educado recibe las influencias educativas de otros, del medio, de sí mismo, y en un proceso de desarrollo personal, procesa tales influencias y 1 Castañeda, E y A, M, Fernández, ¨ Un modelo pedagógico y tecnológico sustentable para la enseñanza de postgrado a través de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en países de América Latina. Experiencias de su aplicación en Cuba.¨, Ponente presentada en Evento Internacional, 2000, p. 2. se prepara para asumir una determinada posición ante la vida. Por eso una de las cuestiones más importantes del pensamiento pedagógico es la autoeducación. El carácter personal de la autoeducación no significa que sea un fenómeno ajeno a la vida social, a las circunstancias en que el hombre vive, ni ajeno a los otros. El aporte por Vigotsky de la Ley general del desarrollo psíquico del hombre, parte del principio de la actividad humana dentro y a través de la vida social, permite entender el desarrollo de la individualidad, de la subjetividad, en la dialéctica de lo externo y lo interno, proceso en el cual se desarrolla tanto la educación como la autoeducación. En este sentido, es prudente compartir la comprensión de autoeducación con aquellos autores que le consideran un proceso paralelo que complementa la educación, y consiste en una actividad sistemática y consciente, dirigida a que el individuo se proponga cada vez mayores exigencias (Col. de aut. 1989. pág. 72). “En la práctica, la autoeducación comienza al iniciarse el conocimiento de sí mismo, o sea, con los esfuerzos para lograr una formación independiente de las propias fuerzas cognitivas y sensitivas.” (Colectivo de autores, 1993) “La posibilidad de la autoeducación de los niños depende de la edad de éstos y se va ampliando gradualmente”. (Korolev, F., 1967:38). Siguiendo la idea de estos autores, una de las peculiaridades del pedagogo es que sabe despertar en cada uno de los educandos el deseo de mejorar. Inicialmente estos esfuerzos están relacionados con ciertas cualidades del carácter; pero cuando se van haciendo mayores se cultiva por todos los medios el propósito consciente de hacerse mejores, de enriquecerse espiritualmente. Como la educación, la autoeducación se va desarrollando a lo largo de la vida humana, mientras le acompañen al hombre sus potencialidades físicas e intelectuales para el desarrollo. Partiendo de la esencialidad de la ley general del desarrollo y del fundamento filosófico asumido por Vigotsky, no nos resulta comprensible la comparación realizada entre educación y autoeducación donde se menciona como diferencia: “En la educación se da una relación objetivo (externa) -subjetiva (interna), por ser un proceso de influencias educador-educando; y en la autoeducación se da una relación subjetiva (interna), por ser un proceso de autoinfluencias entre la personalidad con un menor nivel de desarrollo y ella misma, que busca en sí un mayor perfeccionamiento; dándole una complejidad superior al proceso por su alto componente de subjetividad.” (Fernández, 2003 :12) La dificultad de este análisis, desde los principios teóricos de los cuales partimos, es que segmenta el proceso de autoeducación y lo considera complejo por moverse solo en la subjetividad; cuando la verdadera complejidad y riqueza la gana en la respuesta individual a las premisas sociales, tan objetivas como las mediadas por la educación del profesor aunque se debatan bajo el prisma de la individualidad y la subjetividad. La autoeducación es un proceso de relación activa del educando consigo mismo, como dice la autora antes mencionada, y compartimos; pero, no excluye, sino presupone la relación con los otros y con el medio cultural en el que el hombre vive. Podemos precisar entonces: Entendemos por autoeducación un proceso indispensable de la educación que se va logrando progresivamente, como respuesta individual que aquella requiere a la influencia social. Proporciona el enriquecimiento espiritual del individuo, su independencia, autoestima y autorregulación, como sujeto del desarrollo social. Como hemos dicho antes, el carácter personal, individual, de la autoeducación no le hace ser un proceso a social, en el plano pedagógico no constituye tampoco nulidad de la dirección del proceso educativo por el profesor. Es en este sentido que hemos tratado de sintetizar aspectos que pueden contribuir a la labor del profesor que se propone favorecer la autoeducación y que de modo especial deben ser atendidos cuando prepara cursos a distancia, donde la autoeducación asciende a un primer plano. - Algunos requerimientos para favorecer la autoeducación en el proceso de enseñanzaaprendizaje. A) Lograr la participación del estudiante en la dirección del proceso como autodirección: 1. La valoración de su autodiagnóstico. 2. La determinación de los objetivos a alcanzar en el proceso pedagógico, considerando el medio social, la valoración de los demás y su propia autovaloración. 3. La definición del tipo de acciones a realizar para lograr los objetivos. 4. Delimitar la organización del tiempo personal para enfrentar tareas y los plazos en que puede cumplir los objetivos 5. La autoevaluación de los resultados en el desarrollo de sus tareas y cumplimiento de los objetivos y del camino seguido para lograrlos. 6. La autovaloración observando la correspondencia entre el ideal a alcanzar y las posibilidades reales para alcanzarlo. 7. El reajuste del ideal que se ha propuesto con el desarrollo del curso. B) Implicar al estudiante en apreciar el proceso como una vía de enriquecimiento personal: 8. Los objetivos que rigen el proceso de autoeducación están relacionados con el perfeccionamiento de la personalidad y como tal deben plantearse. 9. La autoeducación madura tiene como directrices el sentido de la vida y el ideal y se expresan en intenciones, deseos, sentimientos, sobre cuya base se definen sus objetivos y acciones para desarrollar su personalidad, en lo cual se integra lo cognitivo y lo motivacional. 10. Las metas constituyen un acicate de esfuerzos volitivos del educando para cumplir los objetivos, por lo que deben plantearse, seguirse y ajustarse. 11. El camino seleccionado, la autovaloración de éste y de los resultados, así como la capacidad para hacer reajustes y esfuerzos para avanzar, constituyen momentos importantes para el desarrollo personal. ¿Cómo favorecer la autoeducación con el uso de las TICs? Aunque la modalidad de la educación no presencial o a distancia no surge con las TICs, encuentra en muchas de estas tecnologías nuevas vías para desarrollarse. La cuestión a apreciar es el tipo de actividad del estudiante que se pretende lograr, si aspiramos a un estudiante autodidacta (que se instruye por sí mismo) o a un estudiante que se autoeduque. - La autoeducación en el Proyecto Universidad para la autoeducación CUJAE (UAC). El trabajo en el Proyecto Universidad para la autoeducación CUJAE, está dirigido a estudiantes de postgrado. Por el grado de desarrollo que en este estudiante ha alcanzado el proceso de autoeducación, podemos asumir la comprensión dada por Fernández: “la actuación consciente y planificada que realiza el educando consigo mismo (autoactuación) con el objetivo de perfeccionar su personalidad, en correspondencia con sus potencialidades y con las posibilidades que le brinda la sociedad.” (Fernández, 2003: 10) La autoeducación entendida en este Modelo, a diferencia de otras concepciones para la tele formación, educación a distancia, educación abierta, entre otras, le otorgará un importante papel a la ayuda de los otros en el aprendizaje: el profesor, que con un tono personal y afectivo estará implícito en la realización del curso, otros estudiantes, tutores, otros profesionales, técnicos y obreros, que conozcan del contenido relativo a los cursos, con los que debe interactuar. Los cursos de UAC promoverán la participación independiente (activa, reflexiva y consciente) por parte del propio estudiante, en su aprendizaje, con el contenido de enseñanza que se ofrecerá en una plataforma en CD. El estudiante se vinculará al contenido de los cursos con el apoyo de la información presentada en el CD, a los que puede acceder sin necesidad de estar directamente en las instalaciones universitarias. La autoeducación revela la necesaria unidad entre lo instructivo, lo educativo y lo desarrollador, en función del desarrollo integral de la personalidad de los estudiantes y que se favorezca en ellos una cultura general integral, que deberá expresarse en los contenidos de los cursos (sistema de conocimientos, habilidades y valores que contribuyan a formar), así como en cada una de las actividades que exijan el esfuerzo intelectual de ellos, y que aprendan a aprender, a comunicarse, a autodirigirse y autoevaluarse. En los cursos se facilita el control de los resultados de los ejercicios y tareas, aunque siempre se convoca a los estudiantes a hacer una autoevaluación que les conduzca a precisar El camino del esfuerzo, con lo cual se prestará atención no solo a los resultados sino a las estrategias necesarias para el aprendizaje, aplicables a nuevas y diferentes situaciones. El modelo insiste en favorecer el desarrollo de estrategias de aprendizaje, entendidas estas como procedimientos para la Autoeducación, de los que la persona se apropia en la actividad y la comunicación. Al convertirse en recursos de autorregulación le permiten alcanzar metas superiores. Se perfeccionan y transfieren, en tanto recursos de autorregulación, control y valoración en el propio aprendizaje, a partir de un componente motivacional importante. Las estrategias de aprendizaje se desarrollan tanto en el proceso de estudio que realiza la persona con la ayuda de otros (docente, estudiantes y otras personas), así como en su actividad cognoscitiva independiente, lo que contribuye a la formación de cualidades de su personalidad. Estos cursos promoverán un tipo de aprendizaje que tiene en su base la realización por el estudiante de diferentes tipos de tareas con niveles de complejidad creciente, que van, desde la reproducción simple de conocimientos, la reproducción con y sin modelos, la aplicación de los conocimientos a situaciones conocidas y a otras nuevas y la creación. Estas tareas se concentrarán no sólo en lo cognitivo o en el desarrollo de habilidades, sino también en la formación de valores, al contener elementos que orientarán al estudiante a relacionarse con su entorno social, a solicitar la ayuda de otros, a comunicar a otros sus inquietudes y preocupaciones, o también, ayudar a otros estudiantes que cursen esta modalidad educativa. La flexibilidad de los cursos insiste aun más en la necesidad de la autodirección y autoeducación de los estudiantes, ya que, en dependencia de las modalidades que adopte, podrán variar los períodos de realización de los cursos, su organización, desarrollo y evaluación, e incluso no existir límites ninguno y el estudiante por sí solo estudiar el contenido de los cursos, sin necesidad de someterse a evaluación alguna, o sólo presentarse a ella en los casos que desee acreditarse. Este modelo asumirá un diseño curricular disciplinar y modular, que favorece la autoeducación al prestar atención a las relaciones interdisciplinarias y transdisciplinarias, sin desatender la formación en cada disciplina desde el punto de vista del contenido (que incluye los conocimientos, habilidades y valores, los intereses, necesidades y motivos de los estudiantes, así como el desarrollo de su capacidad creadora). Como elementos que apoyarán el modelo de autoeducación se contemplan: actividades virtuales, consulta en bibliotecas y otros centros de la ciencia, la producción o los servicios, actividades de consulta, tutorías, presentación de trabajos y otras experiencias de socialización de lo asimilado por los estudiantes en diferentes foros y eventos, que tienen mucho que ver con la voluntad, el ideal, el sentido de la vida del estudiante. Los cursos cuentan con una SECCIÓN RETOS. La misma incluirá tareas de integración de conocimientos, habilidades y valores, que conlleven a la autorreflexión, que motive a la consulta de especialistas y otras fuentes y que reten al estudiante a realizar actividades que lo lleven a la autoeducación. Comentario final: La flexibilidad que puede lograrse con este modelo pedagógico-tecnológico es un reto a la presencia implícita del profesor y a la responsabilidad individual y voluntad del estudiante en su desarrollo como personalidad que se autoeduca. Bibliografía Canfux, Verónica (2001) La formación psicopedagógica y su influencia en el desarrollo de cualidades del pensamiento del profesor. Universidad de La Habana. Centro de Perfeccionamiento para la Educación Superior. Tesis presentada en opción del Título de Doctor en Ciencias Pedagógicas. Cárdenas, N. (1993) Conocimiento de sí y autorregulación en la adolescencia. Ponencia ISP Juan Marinello. ____ (1997) La autoeducación en el proceso docente educativo. 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