Calle 72 # 566 x 73 y 75 Col. Centro Tel. 9999285008 gongoracabello @yahoo.com “Cosas pequeñas, pero con gran poder” Proverbios 30:24-28 “Pro 30:24 Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, Y las mismas son más sabias que los sabios: Pro 30:25 Las hormigas, pueblo no fuerte, Y en el verano preparan su comida; Pro 30:26 Los conejos, pueblo nada esforzado, Y ponen su casa en la piedra; Pro 30:27 Las langostas, que no tienen rey, Y salen todas por cuadrillas; Pro 30:28 La araña que atrapas con la mano, Y está en palacios de rey.” En esta lectura podemos ver la descripción de cosas pequeñas, cosas que fácilmente pueden pasar desapercibidas o por alto. Cosas insignificantes algunas veces por nosotros, pero no sabemos que pueden encerrar grandes cosas “cosas pequeñas pero con gran poder”. Vamos a estudiar lo que nos enseña este fragmento de la palabra de Dios: 1.- Las hormiga pueblo no fuerte y en el verano preparan su comida (notablemente vemos su riqueza; prevención) 2.- Los conejos pueblo nada esforzado y ponen sus casas sobre las piedras (note sus atributos; sabiduría) 3.- Las langostas no tienen Rey y salen por cuadrillas (el atributo sería; orden y unidad). 4.- Las arañas que atrapas con las manos y están en el palacio del Rey (su atributo sería; humildad). Recuerda una vez más, grandes cosas pueden ser logradas por cosas pequeñas. Ahora meditemos en esto Dios las creo pero cuando lo hizo las equipo con lo necesario y suficiente no solo para sobrevivir, sino para prosperar y permanecer hasta el día de hoy. Ahora vamos a enfocarnos en la enseñanza espiritual de cosas escritas en a Biblia como ejemplo en el terreno espiritual. Leamos Marcos 4:30-32 “Mar 4:30 Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos? Mar 4:31 Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra; Mar 4:32 pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra. El reino de Dios comenzó solamente con un hombre su nombre; Jesús. Después Jesús eligió a 12 discípulos en el comienzo de su ministerio y después de tres años eran solo unos 120 en el aposento alto. Hasta estos momentos podemos decir que todavía era algo pequeño el pueblo de Dios. Pero entonces sucedió algo grande, algo paso, hubo una gran explosión de crecimiento. En los inicios todas las cosas suelen ser pequeñas, un ministro y su familia, un grupito de hermanos congregados, teniendo cultos en una casa, por todos lados que se vea no parece ser mucho, “Pero recuerda hay poder en las cosas pequeñas”. Esta iglesia no comenzó siendo una iglesia grande!! No! Comenzó de un pequeño grupo de hermanos teniendo cultos a la vuelta de este edificio. Tenemos que saber que con paciencia, fidelidad y sobre todo la bendición de parte de Dios, esta iglesia pequeña va a llegar a ser una iglesia grande. En nuestras mentes la palabra pequeño es sinónimo de fracaso y desanimo. No asistimos a la iglesia por que somos poquitos, no trabajamos por que somos poquitos, no damos por que somos poquitos, nos desanimamos y dejamos de asistir a la iglesia por que somos muy poquitos, esa es la mentalidad que tenemos en nuestras mentes.. Somos poquitos. Sinónimo Pequeños... “ Y éramos a nuestro parecer como langostas…! Eso fue lo que dijeron los espías. Las LANGOSTAS son los insectos más importantes de la Biblia, con unas 56 menciones, bajo nueve palabras hebreo. y una griego. Para el hebreo antiguo la langosta era principalmente un destructor. La langosta ha sido siempre sinónimo de “destrucción”, y con frecuencia se consideraba que una plaga de langostas era señal de juicio divino; en tres casos, aparte del de la octava plaga, Dios mandó, o amenazó mandar, langostas como castigo. Ya ve como se menospreciaron los espías, así somos nosotros, somos pequeños, no tenemos, somos pobres, no podemos,… a pero Salomón dijo: Tengamos cuidado con las zorras pequeñas… Cantares 2: 15 “Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; Porque nuestras viñas están en cierne.” A menudo las «pequeñas zorras» son las que causan los mayores problemas Pero tengamos cuidado de menospreciar las cosas pequeñas leamos lo que Dios nos habla a través de Zacarías 4:10 gr. griego tiene su propia introducción. Es una promesa de que Zorobabel podrá terminar la reconstrucción del templo. No será igual como cuando los exiliados volvieron de Babilonia: comenzaron la construcción y luego se les persuadió a desistir (Esd. 4:4, 5, 24) ¿Quién despreció el día de las pequeñeces? (10) aludiría a aquellos que estaban desanimados al ver la oposición y la condición débil del pueblo que había vuelto a Jerusalén. Piensan que no podrían tener éxito, pero se regocijarán cuando vean el éxito de Zorobabel. El profeta les da una leve reprimenda, con el fin de animarles, es mas los desanimó Esdras 5.244Entonces cesó la obra de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y quedó suspendida hasta el año segundo del reinado de Darío rey de Persia. Esdras 4. 4Pero el pueblo de la tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo atemorizó para que no edificara. “Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel” Muchos de los judíos ancianos estaban descorazonados cuando se dieron cuenta de que el nuevo templo no sería tan grande ni tendría el esplendor del anterior, construido en el reinado de Salomón. Sin embargo, lo más grande y hermoso no siempre es lo mejor. Lo que hace para Dios quizás parezca pequeño e insignificante en ocasiones, pero Dios se regocija con lo que es bueno, no necesariamente con lo que es grande. Sea fiel en las pequeñas oportunidades. Comience donde esté, dé lo mejor y deje los resultados a Dios. Una vez más recuerda y no olvides que “Las cosas pequeñas tienen gran poder”. Mateo 13.31 31Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; 32el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas. Ambas parábolas, la del grano de mostaza, son de pequeños comienzos. El grano de mostaza, proverbialmente, era algo diminuto, sin embargo, la planta madura podría alcanzar hasta 3 m. Así que la obra de Dios, el reino de los cielos, puede parecer poco impresionante al principio, pero las apariencias pueden engañar, y al fin de todo nadie podrá ignorarla. Entretanto los discípulos deben ser pacientes. Las valorizaciones humanas yerran el blanco; lo pequeño se hace grande cuando Dios hace la obra. podrá ignorarla. Entretanto los discípulos deben ser pacientes. Las valorizaciones humanas yerran el blanco; lo pequeño se hace grande cuando Dios hace la obra Mateo 17:20 “Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible”. m. Metro Mateo 25:14-15; 19-30. Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Palabras duras, pero justas, debemos cambiar y pedir a Dios que sea transformada nuestra mentalidad en este aspecto y empezarán a llegar cosas grandes. Isaías 60.22 “ El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jehová, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto”