Habitar Gamarra María Susana Esc.B.A. “J.Figueroa Alcorta” RESUMEN ¿Cuál es la función original del hombre?, ¿en qué se diferencia ésta de la función humana posterior a la trasgresión?, ¿qué papel juega el hombre en el ecosistema universal? Más allá de la veracidad histórica de algún relato bíblico, histórico o social; este enigmático relato ha estimulado la reflexión respecto a la esencia del hombre y las diversas facetas de su función en el mundo. La relación del hombre con el medio que lo rodea y mas aun, no solo del hombre sino de todos los seres vivos que comparten el mismo hábitat resulta para el arte; la solución para responder a las necesidades creadas …”el hombre irrumpe en la naturaleza que existe en-sí, sin saber sobre sus carencias o sobre sus fortunas. La naturaleza no castiga ni premia: simplemente es…”por ello, el arte crea un mundo que nos permite experimentar aquello que nos seria imposible vivir. Es como abrir y crear mundos y ampliar los límites del arte en cuanto a los materiales y utilizar el entorno natural como material fundamental; junto con la toma de conciencia de los peligros que corre nuestra enorme casa. Estas fueron las pretensiones de varios grupos de artistas en diferentes épocas: “el estudio de los hogares” y la preservación de los mismos. “amamos aquello que no tenemos”, confirma Platón; pero hay un mundo que existe y habitamos, y no necesita ser creado, porque esta bajo nuestros pies y por encima de ellos y nos invita a ser utilizado como material para la creación artística. ...La palabra arte es como cualquier otro vocablo; un producto histórico y social. A pesar de que su significado comúnmente se reduce a un tiempo y a un espacio definido; y bastante estrechos, se lo entiende dentro de un determinado horizonte temporal. Los tan divulgados tratados de Historia del Arte ilustran con suma evidencia este fenómeno; esa historia considerada como ciencia es una mirada desde un tiempo y un posicionamiento político y social. Nace junto con la era industrial (o capitalismo) y – por consecuencia- junto a la expansión del neocolonialismo… Pero el arte no es propiedad de una cultura, de una época o de una franja social. La pertenencia a una constelación de tiempo y espacio permite al hombre beneficiarse del arte de su mundo. .. (Zátonyi 10-11) …Contar sobre el mundo y sus acontecimientos como testigos es una constante del arte, si bien su tarea principal no es testimoniar lo sucedido, sino participar, por medio de la creación simbólica, en la construcción de la realidad… Debido a la esencia simbólica su lenguaje habla de aquello que no hay, pero podría haber, porque en las fronteras de su mundo, en los límites de la palabra, el artista decide crear. Su gesto creativo, su poiesis, diciéndolo con la memoria griega, instala al mismo tiempo saberes sobre algo y erige y funda valores al mismo tiempo. El hombre de por sí siempre ha estado en búsqueda del sentido de la vida, por lo tanto una de las principales preguntas existenciales que ha acompañado al ser humano desde su formación y en las distintas etapas de su vida individual y nacional han sido las reflexiones respecto la función del hombre en el mundo. Respuestas de varios tipos han surgido a lo largo de la historia en las diversas culturas y civilizaciones humanas. Sólo a través de la realización de dicho objetivo para el cuál fue creado, podrá el hombre concretizar al máximo su potencial humano. Por consiguiente, mediante la investigación; en el acto creativo el hombre es capaz de crear a partir de su nuevo conocimiento y nuevo valor preguntas inquietantes sobre su vida y destino dentro del mundo. ¿Qué representa el “paraíso”?, ¿cuál era la función original del hombre?, ¿en qué se diferencia ésta de la función humana posterior a la trasgresión?, ¿qué papel juega el hombre en el ecosistema universal? Más allá de la veracidad histórica de algún relato bíblico, histórico o social; este enigmático relato ha estimulado la reflexión respecto a la esencia del hombre y las diversas facetas de su función en el mundo y el contenido que en él se desarrolla ofrece material de gran interés para el hombre moderno y posmoderno. El estudio de la relación entre los seres vivos y su ambiente; es tarea de la Ecología. El termino ökologie (Ernst Haeckel) esta compuesto por dos palabras griegas: oikos (casa, vivienda, hogar) y logos (estudio); por ello Ecología significa “el estudio de los hogares”. Teniendo en cuenta estas acepciones del término, la relación del hombre con el medio que lo rodea y mas aun, no solo del hombre sino de todos los seres vivos que comparten el mismo hábitat resulta para el arte; la solución para responder a ciertas necesidades. …el hombre irrumpe en la naturaleza que existe en-sí, sin saber sobre sus carencias o sobre sus fortunas. La naturaleza no castiga ni premia: simplemente es…(Zátonyi 20) El arte crea el mundo que nos permite experimentar aquello que nos seria imposible vivir, por no poder alcanzarlo o por el peligro que eso significaría… Logramos comunicarnos con o a partir de fenómenos y situaciones no vividos por nosotros pero que mediante el arte pueden serán experimentadas. Es como abrir y crear mundos…(Zátonyi 22) “Amamos aquello que no tenemos”, confirma Platón; pero hay un mundo que existe y habitamos, y no necesita ser creado, porque esta bajo nuestros pies y por encima de ellos y nos invita a ser utilizado como material para la creación artística. El Land Art aparece a finales de los años sesenta como una de las corrientes que pretendía ampliar los límites del arte; sin dejar de lado el interés por la ecología y la toma de conciencia de los peligros de contaminación y de consumo exagerado que vislumbran y siguen vigentes atacando la “Tierra”… Ampliar los límites del arte en cuanto a los materiales y utilizar el entorno natural como material fundamental; junto con la toma de conciencia de los peligros que corre nuestra enorme casa, fueron las pretensiones de este grupo de artistas. “El Earth Art quedó establecido como movimiento con la exposición de “Obras de la Tierra”, presentada en la Dawn Gallery de Nueva York en 1968. Incluía documentación fotográfica de proyectos como la Caja en un agujero de Le Witt (1968), el entierro de una caja de metal en el suelo en Visser House, Bergeyk, Paises Bajos, y el Dibujo de una milla de longitud de De Maria (1968), dos líneas perpendiculares trazadas con tiza en el desierto de Mojave, en California. Esta fue seguida de la exposición “Tierra”, en el museo de arte de la Universidad Cornell de Ithaca, Nueva York, en 1969. Con frecuencia, los emplazamientos para el Earth Art se han buscado en lugares remotos. La documentación sobre los paseos de Richard Long por Laponia o el Himalaya, durante los cuales construyo líneas o túmulos con los materiales que tenia a mano, como rocas o madera, invitan al espectador a reconstruir imaginariamente su periplo a través de estas regiones románticamente desoladas. El artista plástico Heizer, por ejemplo, abandono la pintura para dirigirse al oeste de Estados Unidos en busca de “ese espacio inviolado hasta el momento, lleno de paz y religiosidad en el desierto”; que había intentado introducir en su obra desde siempre. “Malecón en espiral” (1970), una de las obras mas famosas del artista plástico Robert Smithson estaba situada en un emplazamiento industrial abandonado en el Gran Lago Salado de Utah. Con la subvención de la Galería Dawn, transformó el yermo terreno industrial, destruido por las prospecciones petrolíferas, en la que posiblemente sea la más famosa y romántica obra del Earth Art. Smithson estaba fascinado por el concepto físico de entropía o “evolución inversas”, los procesos de autodestrucción y auto regeneración de la naturaleza y sus posibilidades de recuperación. El Malecón en espiral; una obra en la naturaleza que se recupero para el arte, y la cual, sin intervención, probablemente fue reclamada por la naturaleza a través de la erosión, explora todos estos temas. Durante la mayor parte de su existencia, los fluctuantes niveles del agua del lago provocaban, que el Malecón en espiral se sumergiera, y solo hiciera apariciones esporádicas por encima del nivel del agua, pero se ha hecho muy conocido gracias a fotografías y una película filmada en sus primeros tiempos…(Dempsey Amy) La posibilidad de capturar la realidad nos permite ver la naturaleza conceptual y efímera de muchas de estas obras, que solo se puedan reconocer mediante documentación y en su mayoría no pueden venderse ni comprarse, y pueden ser vistas por cualquiera. Esta forma de percepción de la realidad, que ya no se reduce a la comprobación y percepción sensitiva, aunque tampoco la desdeña o descarta, sino que sabe que la empírea es solo uno de los componentes de la realidad. Sin la presencia del hombre igual hay montañas, hay cielo y hay mares. Pero sin el hombre no se configuran como realidad, pues solo a partir del lenguaje puede empezar su construcción. O sea, la realidad esta marcada por el lenguaje… Por medio de este proceso y de la configuración del imaginario, el arte interviene en la génesis de la verdad, en lo que una vez fue creado e inventado, luego convenido es avalado y representado… (Zátonyi 28-29) Como se incorporan lejanas- en el tiempo y en el espacio- herencias culturales y como sobreviven en un contexto nuevo y diferente, debería ser uno de los temas más importantes de los estudios sobre el arte. Igual que la ciencia de la historiografía, el arte no solo documenta sino que tiene la tarea de convertir los acontecimientos en hechos históricos. Ahora bien, que historia construye, desde que lugar y para que, eso dependerá de la voluntad y posibilidad paradigmáticas de la época y decisión de cada sujeto. (Zátonyi 29) Lo que resulta eterno en el arte tiene que capturarlo un artista de nuestro horizonte; actuando como intérprete de maravillas olvidadas, esencialmente estimables pero excluidas hace muchísimo tiempo y hoy ya inaccesibles. En el arte las herencias representan un papel formador que enriquece. Vivimos en un mundo, donde cada casa es una isla, también cada país, cada región o cada cultura quiere serlo. Somos habitantes de un mundo cada vez más globalizado, pero a su vez fragmentados en cosmovisiones muy diversas. “…La naturaleza está fuera de nosotros En sus 10 mandamientos, Dios olvidó mencionar a la naturaleza. Entre las órdenes que nos envió desde el monte Sinaí, el Señor hubiera podido agregar, pongamos por caso: "Honrarás a la naturaleza de la que formas parte". Pero no se le ocurrió. Hace cinco siglos, cuando América fue apresada por el mercado mundial, la civilización invasora confundió a la ecología con la idolatría. La comunión con la naturaleza era pecado. Y merecía castigo. Según las crónicas de la Conquista., los indios nómadas que usaban cortezas para vestirse jamás desollaban el tronco entero, para no aniquilar el árbol, y los indios sedentarios plantaban cultivos diversos y con períodos de descanso, para no cansar a la tierra. La civilización que venía a imponer los devastadores monocultivos de exportación no podía entender a las culturas integradas a la naturaleza, y las confundió con la vocación demoníaca o la ignorancia. Para la civilización que dice ser occidental y cristiana, la naturaleza era una bestia feroz que había que domar y castigar para que funcionara como una máquina, puesta a nuestro servicio desde siempre y para siempre. La naturaleza, que era eterna, nos debía esclavitud. Muy recientemente nos hemos enterado de que la naturaleza se cansa, como nosotros, sus hijos, y hemos sabido que, como nosotros, puede morir asesinada. Ya no se habla de someter a la naturaleza, ahora hasta sus verdugos dicen que hay que protegerla. Pero en uno u otro caso, naturaleza sometida y naturaleza protegida, ella está fuera de nosotros. La civilización que confunde a los relojes con el tiempo, al crecimiento con el desarrollo y a lo grandote con la grandeza, también confunde a la naturaleza con el paisaje, mientras el mundo, laberinto sin centro, se dedica a romper su propio cielo”… (Eduardo Galeano) BIBLIOGRAFIA Galeano, Eduardo: “Úselo y tírelo”. El mundo visto desde una Ecología Latinoamericana. Ed. Booket. Colección Divulgación, 2006. Zátonyi, Marta: “Arte y creación”. Los caminos de la estética. 1 ed. Buenos Aires, Capital Intelectual, 2007. Dempsey, Amy: “Estilos escuelas y movimientos”: guía enciclopédica del arte.1 ed. Buenos Aires, La Isla, 2002.