Cambiados por su presencia Salmo 16:11. 1. Cuando Dios se le apareció a Abraham le dijo: “Vive en mi presencia y se intachable” Dios esta levantando una iglesia a la cual se le va a aparecer. Tres características de vivir en su presencia: I. En la presencia de Dios somos cambiados: Moisés estuvo tanto tiempo con Dios que se le pego lo de Dios. La primera vez había estado cuarenta días y cuarenta noches. Moisés había recibido las tablas de la ley y la descripción del tabernáculo. La segunda vez: Moisés subió nuevamente al monte y estuvo allí cuarenta días y cuarenta noches. Las tablas de la ley se escribieron de nuevo y se renovó el pacto V.29. Al descender del monte SINAB con las tablas en su mano, no sabía que su rostro resplandecía. Tuvieron miedo de acercarse a el. Mateo 17:2. Seis días después que Jesús anunciara su muerte. En la transfiguración: El rostro de Jesús se resplandeció como el sol. Pedro, Juan y Jacob, los llevo a un monte alto aparte. 2. “Resplandeció su rostro como el sol y sus vestidos se hicieron blancos como la luz” Se le apareció a Moisés y Elías: Moisés (Ley) y Elías (Profeta) Lucas 9:35. Este es mi hijo amado a este oíd. Mateo 26:73 A Pedro lo descubrieron porque su manera de hablar era igual a Jesús, había estado tres años y medios con Jesús. A Pedro se le pego lo de Jesús. Para tener una visitación debemos pasar tiempo en su presencia.. Apocalipsis 3:20. Lo usamos como un texto evangelistico, pero este verso no es para el mundo. Este mensaje fue dado a una iglesia Faodicea: La iglesia Tibia. Era un centro banquero, orgulloso de su prosperidad y riqueza. Tenía hermosos teatros y templos, era conocido por sus industrias de vestidos y era una escuela médica donde se habían inventado un polvo para el tratamiento de la vista. Una iglesia que se titula cristiana, pero a Cristo lo habían dejado a fuera tocando la puerta. II. En la presencia de Dios hay revelación Isaías 6:1-8. Cuando Isaías vio esta visión de Dios vio tres revelaciones: 1°. Vio una revelación hacia arriba: Vio a Dios sentado en su trono alto Aproximadamente en el año A.C. Vio al Señor sentado sobre su trono y sus faldas llenaban el templo. Había serafines, seres ardientes parecían ardor. Decían: Santo, Santo, Santo, un aspecto de la trinidad. 2°. Al ver al señor tuvo una revelación hacia adentro, vio como estaba su Interior. V.5, 6-7 “Hay de mi que soy muerto porque siendo hombre inmundo de labios y habitando en pueblo que tiene labios inmundos han visto mis ojos al rey, Jehová de los ejércitos”. Al contemplar la santidad de Dios, contemplo al instante su propia imperfección e impureza. Sobre todo con respecto a sus palabras. Dios le limpio su boca y su corazón. El que se acerco a Dios debe tener los pecados perdonados. 3°. Tuvo una revelación hacia fuera, El Señor pregunto: ¿A quién enviaré? Heme aquí envíame a mi. III. Solo después de ver la gloria de Dios. Solo después de recibir la purificación se le faculto como profeta. En la presencia de Dios somos transformados: 2 Corintios 3:17-18. “Donde esta el espíritu hay libertad” Pastor: Alberto Sepúlveda Z.